Dando una vuelta

Un día como otro cualquiera salí a pasear. Esta vez, en vez de ir a los sitios de siempre me decidí por ir a ver los locales del pueblo. Ya que no eran muchos, debería conocerlos todos. Encontré un eidificio con un cartel en el que se leía "At Night". Sentí una gran curiosidad por lo que me decidí a entrar.

Spoiler:

Estaba tomando cuenta de los ultimos movimientos del local, mientras poco a poco comenzaba a llegar la gente... La musica sonaba despampanantemente sin dar treguas.

Esquivando banquetas y gente anotaba las ultimas ideas y remodelaciones que le haría al local. Era mi forma, mi manera... Renovar era sentirme viva. Aunque poco de eso tuviera.

Distraida y sin prestar atencion a los dulces aromas de los humanos tropecé inesperadamente con uno de ellos. Inhumanamente veloz, me repuse y busqué sostener el cuerpo de la jovencita que acababa de llevar por delante... Rídicula, lo sé pero, hay vampiros para todo.

- Lo siento. - Le dije ya cuando la situacion se había acomodado. - Me llamo Charlotte y soy la dueña del local. No te ví. - Que más podía decir, era imposible que le diera un poco de sentimentalismo a las palabras.

Una chica se chocó contra mí y al contacto supe que era una vampira-Tranquila. Se veía que ibas ocupada-dije sonriendo-Yo soy Wanda-me presenté-Encantada Charlotte.

off:me voy a cenar. luego vuelvo

Miré hacia ambos lados y respiré profundamente para notar si acaso llevaba sangre por la comisura de los labios. Despues del festín de la camarera, no debía dejar rastros, ¿no?. - ¡Que encanto! - ¿De donde había sacado esas expresiones fresas?, la pelicula de la tarde quizás. Whatever.

- Me atreveré a decir, que eres nueva en el pueblo. Digo, ya sabrás que es dos por dos, no hace mas de un mes que estoy aquí. Y tu rostro no se me hace conocido. - Me sentía relajada por alguna razón, y quizás esa era que no me llamaba la atención la sangre humana, preferia beber los cuellos gelidos de otros vampiros...

-Sí-dije mirándola-Soy nueva. Llegué aquí hará una semana y poco-me encogí de hombros. Miré a mi alrededor. Aún no había mucha gente-¿Y... te va bien con el local?-pregunté por sacar tema de conversación.

Hice una miradita de travesura, como esa que solía identificar que alguna cazería divertida iría hacer. Pero no era esta la situacion. - La verdad esque suele venir personas de pueblos vecinos. No hace mucho que abrí asique, va bastante bien. - Terminé por decir. - Te invito a tomar algo, ¿te parece?. - Sonreí dificultosamente gentil, pero lo hice lo cual fué un logro.

La escuhé atentamente mientras hablaba-Claro-dije agradecida. Luego me fijé en su sonrisa. Pensé en decirle "si te molesto, sólo dilo" pero opté por callarme y ver a donde llegábamos.

Podía sentir cierta molestia, o incomodidad por su parte. Pero, ya que me iba al infierno. No podía conformar a todo el mundo en el trayecto...
Llamé a una de las chicas de la barra, la cual se acercó casi de inmediato. - Traeme para mi un Champang. Como siempre, y para mi invitada... - Deje las palabras en suspenso para que ella eligiera a gusto. - Y llevalos a las mesas de arriba. - Intercalé para ya dejar todo dicho.

Cuando nos acercamos a la barra una camarera se acercó a toda velocidad a tomarnos el pedido. Supuse que sería porque estaba allí la dueña del local. Charlotte se pidió un Champang
-Una tequila, por favor-dije con una sonrisa amable a la camarera.

Despues que la jovencita pidió su tequila, la invité a dirigirnos hacia arriba. El lado mas VIP, del local... Despues de mi despacho claro. - Y cuentamente... - Comenze a charlarle mientras subiamos por las escaleras. - ¿Ya conoces a todo el pueblo no es así?. - Consulté como si tal cosa. Pero en realidad quería saber si ya sospechaba de que el pueblo en un 80% ya eran todos vampiros...

-Más o menos. Supongo que la mayoría-dije con una leve sonrisa-Tu, me imagino que, ya los conocerás a todos ¿no?-dije mirándola.

Si, a todos... a todos los que se dejaban ver, porsupuesto. - Pues, algo así. - Contesté dibujando una media sonrisa...

- Toma asiento. - Le dije para cuando ya habíamos llegado al VIP. - La verdad que el pueblo es bastante aburrido. - Dije con una cara de: "Saquenmé de este lugar, porque si no morí hace casi 600 años.. Muero ahora de aburrifobilia." La mejor de todas que podía expresar para la ocación. - Espero acostumbrarme pronto. - Terminé por decir con una sonrisa de poco convencimiento, mientras me sentaba y me cruzaba de piernas esperando las bebidas.

Tomé asiento cuando me lo indicó y escuhé lo que decía mientras estaba atenta a sus movimientos y gestos. Volvió a mostar una sonrisa fingida-Oye... si te molesto ¿porqué no me dices que me valla? Eres la dueña de esto... podrías librarte de mí en cuanto quisieras.

Su comentario me daba risa ¿Porque debía molestarme?. - No me molestas. Solo procuro ser simpática. No soy de dar sonrisas fáciles, y no quiciera que te sientas incomoda. - Apoyé mi espalda en el respaldar del sillon mientras observaba a la camarera traer nuestras bebidas.

- Si realmente me molestaras ya me hubiera tomado el trabajo de sacarte. - Me encojí de hombros.... En aquel instante la camarera llego y nos sirvio, sin decir una palabra se retiro cordialmente para dejarnos continuar con nuestra plática. - Tengo un caracter dificil de tratar a veces. Pero, trabajo de hace mucho tiempo para mejorarlo. - tterminé por decir.

-No hace falta que sonrías si no quieres sonreír de verdad-le dije mientras cogía mi bebida-Sino, al final si que me sentiré incomoda-solté una leve risa.

Bueno, ella no podría comprender lo que yo era, almenos. No por el momento. Asique nada mas me reí por el comentario.

- No, al contrario... Me agradan las visitas de chicas jóvenes como tu. - Sonreí pensando que quizás si me descubrieran con una menor en la disco podría meterme en algun tipo de problema... Pero, no creería que eso pudiera pasar. ¿O si?. - ¿Cuantos años tienes?. Creo que tu curiosidad me traera problemas si nos descubren. Y no quiero que entiendas que estoy despachandote. - Me sonreí con simpatía.

-Pues tengo 17 años
Respondí.
-¿Qué problemas?

Bueno que tuviera ya casi 18 años me dejaba mas tranquila.

- Ah bien, entonces esta perfecto... Creo. - Dije frunciendo un poco el entrecejo. - Sabes que los menores no pueden entrar a las discos... ¿No?... - Decir eso me daba gracia. Que diferencia podia haber.

Me encogí de hombros.
-Ya, pero dentro de poco cumplo los 18 así que...
Cogí mi bebida y tomé un trago.