Volviendo a Paris (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Comenzamos a mirar París por la ventanilla... al principio sentí un escalofrío, pero enseguida notar de nuevo esas calles conocidas, los edificios... me dió cierta nostalgia y en un punto comencé a sentir que había sido una buena decisión haber vuelto.

Sonrei ligeramente y continué su beso antes de contestar- 3 dias- dije al final apartandome ligeraemnte de sus labios para poder hablar.

-Tomé verbena antes de ayer por última vez... Este es el tercer día.- susurré cuando dijo eso... -No tiene tan largos efectos... pensé que era más segura.- bromié por lo que había dicho al principio.

Sonreí-Por eso la gente se la suele tomar diariamente...-murmuré con una pequeña sonrisa mientras volvia a besarla.

-Yo hacia eso... pero soy algo desorganizada... y ayer no me has dado tiempo.- dije sonriendo porque me había encontrado temprano y había pasado el día con él. Lo abracé un poco, pensar en la verbena y me hacía pensar en Stefan... ya habría encontrado mi nota y de verdad que había sido la peor forma en la que había dejado a alguien en mi vida, él no se lo merecía y lo sabía.

- Una verdadera pena...-murmuré con gran ironia mientras sonreia y la daba algún beso por el cuello en plan jugueton.

El beso de Ben en mi cuello me sacó de mis pensamientos y me dió como un escalofrío porque me pilló por sorpresa. Sonreí y me acerqué a él acurrucándome un poco. -Una verdadera pena...- asentí mientras pasaba a besar yo su cuello.

Sonreí contra su cuello cuando dijo eso y después lo deje cuando la sentí a ella hacer lo mismo en mi cuello, de verdad habia sido una suerte ir ayer a Roma...

Sentí que me dejó besarlo y continué haciéndolo al tiempo que pasaba a desabrochar con una de mis manos los botones de su camisa... -Quizá no pueda detenerme "vampiro nocturno".- susurré bromeando. -Mejor que lo sepas...- sonreí aún contra su cuello, recorriéndolo hasta subir a su oreja y morder el lóbulo..

Llegó hasta mi oido y suspiré intentando pensar con claridad- Deberias hacerlo... tu sangre no es valida hasta mañana-murmuré sintiendo como se libraba de los primeros botones de mi camisa.

-Mi sangre es válida mientras respire.- susurré en su oído. -Y considerando que un día dejaré de hacerlo... en tu lugar aprovecharía.- murmuré ya por jugar un poco y ver hasta dónde llegaba. No dejé de desabotonar su camisa en ningún momento así que una vez que acabé la abrí con delicadeza y pasé a acariciar su abdomen subiendo hasta su cuello y sin dejar de besarlo allí.

Terminó de desabrochar mi camisa y suspiré- El problema es que es tu tercer dia, no estarás limpia hasta mañana-murmuré girando y poniendome encima suyo dejandola contra el colchón- Y ya sabes cual era el trato...-la dije pero volviendome a hundir en sus labios sin poder evitarlo.

Sonreí y continué con lo mío cuando lo escuché decir que no estaba limpia, pero antes de que contestara se puso encima mío y comenzó a besarme hundiéndose en mis labios... Correspondí su beso profundizándolo y tomándolo por la nuca hasta que me quedé sin aire y nos separamos. -Los tratos se hicieron para romperse.- susurré luego incorporándome un poco para acercarme a su oído.

- Si lo rompó nunca me tomarás en serio...-murmuré volviendo a su boca y dejandome llevar un poco sin poder evitarlo, acariciandola por encima de la ropa.

-No te tomo en serio... aunque no lo rompas.- murmuré en broma con una sonrisa mientras sentía sus caricias y antes de continuar besándolo.

Suspiré ligeramente y me separé de sus labios- Estabas apunto de conseguirlo, pero tu comentario no ha sido el mejor del mundo- la piqué antes de incorporarme ya de la cama separandome de ella.

[off: Me voy! Bye!]

Sonreí cuando dijo eso... -Es que se suponía que tenías que encontrar el modo de convecerme de que me quede contigo más allá del sexo... y no te estás esmerando.- lo piqué sonriendo con picardía cuando se apartó, porque de eso había sido todo antes de llegar a París.

[off: Ok. Bye!]

- Te he comprado cafe- murmure con una sonrisa como si eso fuera suficiente mientras me abrochaba de nuevo los botones de la camisa.

Sonreí mordiéndome el labio inferior cuando dijo eso... -Vale. Tienes razón.- reconocí como si eso de verdad fuese un gran argumento y me incorporé sentándome en la cama, mientras veía como se abrochaba los botones de la camisa.

- Lo sé, si es que soy genial a la hora de convencer a la gente- dije con ironia mientras me volvia a sentar en la cama en plan indio.

Alcé una ceja cuando dijo eso. -Tienes más de doscientos años... si no has aprendido a convencer a la gente en todo este tiempo... no sé, supongo que no has aprendido nada.- le dije con una sonrisa picándolo un poco.

- Por suerte he aprendido...-dije divertido y enarcando una ceja por lo que dijo.

-Me he dado cuenta...- sonreí, en definitiva estaba en Roma con él y había dejado a Stefan por... una nota! Ni siquiera sabía que es lo que haría pero era casi imposible que no pudiera seguirle el tren en cada cosa que se le ocurriera...

Sonreí- Bueno.. hemos hablado ya mucho de mi... cuentame algo de ti que no sepa...-dje enarcando una ceja mientras me acomodaba mejor en la cama.

-Mi vida no es tan interesante... me lo dejaste en claro el primer día que hablé contigo... Por cierto, fue muy descortés de tu parte... creo que me enojé un poco.- dije recordando eso con una sonrisa, había sido en el parque si no me acordaba mal.

Sonreí- Una adolescente pija con problemas con sus padres... es muy tipico- dije picandola con una pequeña sonrisa- Los humanos sois muy predecibles...- dije porque era por eso que la habia dicho aquello la primera vez, pero me hacia gracia que se hubiera enojado.