Otro día en París (Ben) +18

Recuerdo del primer mensaje :

A la mañana siguiente me desperté algo tarde, estaba totalmente relajada y descansada... miré a mi lado en la cama y Ben no estaba. No bajé porque no sabía si estaría sólo así que cogí una toalla y me fui a la ducha para despejarme un poco antes de bajar.

Entre al baño, abrí el grifo, me quité la ropa y me metí bajo el agua caliente que estaba excelente.

- Eres la humana más rara que conozco...a todos les gustan que les muerdan- dije con una pequeña sonrisa mientras me apartaba un poco para que me diera más el agua y hacer un par de gargaras para que desapareciera la sangre de mi boca antes de acercarme de nuevo y darla un corto beso.

Sonreí cuando dijo eso... -No dije que no me gustara... sólo fue raro, creo que es porque ya sabía la sensación.- le dije mientras lo veía enjuagarse la boca y antes de corresponderle el beso.

- No intentes arreglarlo ahora...-dije picandola con una sonrisa mientras seguida besandola antes de apartarme ya un poco de ella.

-Vale... no lo intentaré.- dije sonriendo. -Pero no te hagas el ofendido... que sólo fue extraño, me pillaste por sorpreso, creo que también en parte ha sido eso.- le dije mientras lo abrazaba pasando mis manos por debajo de sus brazos y cogiéndolo por la espalda.

- Vale... dejalo ya...-murmuré con una pequeña sonrisa porque no tena que seguir dandome explicaciones. Sentí como me abrazaba e hice lo mismo mientras la daba un pequeño beso en el cuello.

-No... pero no lo dejo nada... quiero entender qué es lo que puede haber sido.- susurré con una pequeña sonrisa al sentir sus labios en mi cuello. Era totalmente sexy sentirlo allí... ahora estaba casi segura de que era que ni me había dado un poco de tiempo para mentalizarme. Cerré los ojos y dejé al descubierto mi cuello para que continuara con esos besos.

- Quien sabe... tu eres muy rara...-murmuré sonriendo contra su cuello mientras continuaba besandola por allí al ver como lo estiraba- Te puede haber sorprendido que no fuera tan intenso como la otra vez... o que te gustara más como lo hacia Stefan... o... quien sabe...-murmuré como si la diera las opciones.

Lo escuché cuando dijo lo primero y luego lo de Stefan, no podía creer que me había soltado eso así como así. Lo cogí de la barbilla para subir su rostro y mirarlo a los ojos. -Bromeas? Puede que la otra vez me gustase más... pero claramente no tiene que ver con Stefan...- murmuré sin apartar la mirada. -No tienes idea de las cosas que provocas en mí.- susurré porque de verdad que nunca había conocido a alguien que me fuera tan irresistible.

Me hizó alzar la cabeza y suspiré cuando terminé de escucharla- Esta bien...- dije intentando creerla- Simplemente... es que sabes bien como tocar el orgullo de un vampiro...-dije ya medio bromeando porque no era agradable escuchar eso de que no lo habia disfrutado.

Sonreí cuando dijo eso del orgullo, ni siquiera era conciente de que podía haberle afectado eso... y me sentí un poco culpable por haber sido tan sincera sin preocuparme por lo que él sentía... pero es que en realidad ni había imaginado que le diera importancia a eso. -Lo siento.- dije con una pequeña sonrisa, tenía la sensación de que cualquier cosa que dijera lo empeoraría así que preferí no decir más nada y tomar su rostro entre mis manos antes de volver a besarlo.

Continué su beso y suspiré- Vale, venga salgamos ya de la ducha que ya tienes los dedos arrugados...-murmuré con una pequeña sonrisa cambiando de tema porque ya llevabamos demasiado allí bajo el agua.

Asentí sonriendo luego de mirar mis dedos y era verdad... así que lo seguí fuera de la ducha, pero apenas salir lo miré a los ojos y no pude evitar llevarlo contra la pared del baño. Me acerqué enseguida acortando la distancia entre nosotros y comencé a besarlo. Necesitaba sentirlo, más aún luego de esa tonta conversación sobre las mordidas y el orgullo.

Apenas acaba de salir y colocarme la toalla cuando la vi acercarse y llevarme hasta la pared antes de besarme. Suspiré ligeramente antes de continuar su beso y profundizarlo un poco más.

Sentí que suspiraba y lo besé un poco más sintiendo como profundizaba ese beso, pero luego me aparté sin dejar de mirarlo mientras cogía la toalla para envolverme en ella. Quedé frente al espejo así que dejé un poco al descubierto mi cuello para mirar las marcas de la mordida, sonreí sin poderlo evitar mientras llevaba mis manos allí... recordaba cómo había sufrido esa última vez cuando sentía que desaparecían.

Se apartó y fue hacia el espejo después la miré y me acerqué hasta ella abrazandola por la espalda- Voy a cambiarme...-murmuré dandola un beso sobre las marcas de mi mordida pero saliendo después del baño sin mencionar nada de ello ya que la conversación de antes habia sido algo rara.

Lo escuché y sentí su beso. Se marchó del baño y me quedé allí en el espejo un instante antes de acabar de secarme. Luego cogí mi ropa y me la puse, cuando estuve lista volví a la habitación... Ben aún estaba allí pero ya se había cambiado. Me tumbé boca abajo en la cama y me quedé mirándolo.
-Quieres que hablemos?.- le pregunté. -Ha sido un momento un poco extraño...- dije con una leve sonrisa, no quería que nos quedáramos con cosas por decir... no había ninguna razón para que lo hiciéramos.

Estaba terminando de ponerme los zapatos cuando la escuché entrar y decir eso- No, por mi esta todo bien- girandome a mirarla ya que estaba sentado en la cama, tampoco hacia falta que la mordiera más.- ¿Y tú?- pregunté porque era la que habia preguntado.

-No me siento muy bien la verdad...- le dije girándome para quedar ya boca arriba tumbada allí. -Es que no quiero que te quedes con una idea equivocada... y cualquier cosa que diga para arreglarlo ya te sonará a justificación así que no vale...- dije porque ese era el dilema, cuanto más se lo explicara menos sentido tendría porque creería que era pura justificación y además era como darle más importancia.
-Pero para que te quede claro... no sentí con Stefan ni cerca lo que sentí contigo.- murmuré mirando el techo, porque no se lo había dicho y era verdad.

Suspiré ligeramente tras escucharla, y me tumbé a su lado de lado abrazandola de la cintura y apoyando la cabeza en su hombro- Esta bien, te creo- dije para que no le diera mas vueltas, y en parte lo que dijo de Stefan me hizo sentir mejor- Igualmente la culpa es mia... no debí presionarte... No volveré a beber de ti y ya esta. Desde que nos vimos de nuevo llevo con el tema de la sangre todos los dias y no es justo para ti, no quiero que pienses que solo me interesas por eso- dije dandola un pequeño beso en el cuello ya que era lo que tenia más cerca.

Lo sentí tumbarse a mi lado y escuché todo lo que dijo. No era que me hubiese sentido presionada... aunque era cierto que llevábamos hablando de la sangre desde el principio y no había reparado en ello. Como sea, lo cierto es que me encantó lo que dijo y de algún modo me sentí más cómoda con eso. -Ben... Te quiero.- dije simplemente mientras acariciaba un poco su cabello ya que estaba en mi hombro, no me importaba que volviera a morderme... pero me gustó oir que no estaba conmigo por eso.

Sonreí ligeramente ante su respuesta- Y yo a ti, no lo olvides...-murmuré cerca de su oido tras escucharla mientras la abrazaba un poco más fuerte.

-No puedo olvidarlo...- susurré. -Nunca un chico me ha costado tanto trabajo... así que ahora que te tengo tendré que disfrutarte, no hay forma de evitar eso.- continué mientras acariciaba un poco su rostro y sentía cómo me abrazaba.

- En ese caso... espero que disfrutes de mi por mucho tiempo- dije simplemente sin moverme con una pequeña sonrisa porque siempre me hacia gracia escucharla decir cuanto la habia costado conseguirme.

-Prometo que lo haré... Al menos mientras seas mi capricho.- dije lo último en broma sonriendo y recordando que cuando recién lo había conocido siempre decía eso que era una especie de capricho para mí... aunque claramente a esta altura era mucho más que eso.

Sonreí- Sospecho que ahora que me has conseguido no durará mucho...-dije medio bromeando con una pequeña sonrisa porque eran del tipo de cosas que a veces pasaban, pero tenia fé en nosotros y esperaba que no nos pasara nada parecido, aburriendonos y cansandonos fácilmente.