Cobrando apuestas en un bar de vampiros (Alma & Ben)

Entramos en seguida como habíamos hecho la vez anterior... al menos ahora no me sentía tan desconcertada por la sensación de que todo el mundo me estuviese mirando. Caminé con firmeza, siguiéndolo de la mano sin separarme ni un centímetro de Ben.
Ni bien estuvimos dentro, la adrenalina de ese sitio me invadió una vez más al tiempo que muchos pares de ojos de fijaban en nosotros.

Quizá no sólo porque era humana, quizá se sabía lo de la apuesta... parecía que los vampiros o estaban muy aburridos o eran complemente curiosos.

Nada más entrar se nos quedaron mirando... Bueno más bien se la quedaron mirando a ella lo que me hizo cierta gracias- Bueno... vayamos primero a lo de la apuesta y ya luego si eso tomamos algo- dije como si nada, y como si nadie mas estuviera pendiente de nuestra conversación mientras caminábamos hacia el pasillo del otro día.

Asentí cuando dijo todo eso. -Vale. Vamos.- sonreí y enseguida me pegué a él para seguirlo entre el lío de gente y tomar el mismo pasillo de la primera vez. No quería separarme ni un poco de Ben, eso de que todos miraran seguía siendo raro.

Entramos y sonreí ligeramente- Vaya, veo que has causado sensación por aqui...-dije mas que nada para que nada para aliviar la tensión.

-Ya... como si fuese mi mérito.- le dije sonriendo cuando dijo eso mientras íbamos por esos pasillos raros en los que no me terminaba de confiar.

Sonreí ligeramente pero no dije nada más mientras caminábamos, nos volvimos a cruzar por el camino con algún que otro vampiro, alguno simplemente estaba apoyado contra la pared con cara de estar molestos y otros se estaban alimentando... Pero al volví a decir que no mirara y tras un rato ya llegamos al cuartito de la otra vez.

Por fin llegamos al cuartito ese del final. Apenas entrar el vampiro de la otra vez nos clavó la mirada y sonrió levemente, no sabía si nos esperaba o no tan pronto... quizá pensaba que no cobraríamos esa apuesta... Fuí acercándome lentamente con Ben aún sujeto de la mano a la mesa redonda en la que se hacían las apuestas.
-Y bien...?.- le dije simplemente esperando que entendiera a qué me refería.

Alma le preguntó sin cortarse y el vampiro hizo una llamada antes de girarse de nuevo hacia nosotros.

- Te espera en la planta de arriba- dijo sin más con una sonrisa bastante falsa.

Sonreí cuando dijo eso, pero ahora lo que me movía era puramente la curiosidad... y la verdad es que no sabía cómo demonios resolvería el estar allí con Ben y no quererme tampoco alejar ni un segundo de él.
Me giré hacia Ben tentada de preguntarle directamente si venía pero no sabía cómo iba a tomárselo y ahora mismo estaba en la encrucijada en la que siempre sabía que acabaría pero en ningún momento me había puesto de verdad a pensar.

Se giró a mirarme y enarqué una ceja- Bueno.... no parece que sea una trampa- dije más que nada centrandome en los sonidos que se escuchaban en la planta de arriba- Así que... pásalo bien, yo estaré fuera en la barra, volveré en un rato- dije sin saber bien que decir y animándola a que subiera.

Era muy raro todo pero me acerqué a Ben para darle un beso y antes de irme.
Subí esas escaleras, aún con la adrenalina a mil y una confusión terrible acerca de lo que debía o no hacer... una cosa era tener una relación abierta y otra montármelo con otro mientras él esperaba en la barra... en fin, ya estaba en el baile así que tendría que bailar. Abrí la puerta de la habitación y allí estaba Taylor mirándome con cara de confundido. Claramente ésta situación competía para estar en las 5 más bizarras de mi vida...

La observé subir las escaleras tras el beso y suspirando y sin esperar demasiado me fui de nuevo por aquel pasillo hasta llegar a la discoteca donde estaba todo el mundo. Iba a necesitar un copa o dos.. para estar esperando ahí como un gilipollas así que fui directamente hacia la barra esquivando a la gente.

Conversamos un rato, y ni me pidió explicaciones (que de todos modos no le podía dar) sólo me dijo que sólo quería pasar una noche estupenda conmigo... era muy extraño porque era obvio que le habían llenado la cabeza de ideas que no eran las suyas.
Me senté a su lado en la cama, era bastante perfecto a su modo... acaricié su rostro levemente y enseguida sin cortarse acercó sus labios a los míos y comenzó a besarme... profundicé ese beso dejándome llevar y luego sentí sus manos comenzando a repartir caricias en mi cuerpo...
En cualquier situación del mundo me hubiera quedado ahí, pero no podía hacerlo... no con Ben en la barra.

La tentación de liarme con cualquiera en el baño en un momento para dejar de pensar en lo que podrían estar haciendo era demasiado grande, pero al final entre unas cosas y otras ni me moví de la barra y tras beber un par de copas volví hacia la sala, pero todavía no había bajado suspirando me giré hacia el vampiro ese de la apuesta que estaba en la mesa con alguno mas.

- ¿Un póquer?- le dije más que nada por hacer algo e intentar no escuchar lo que pasaba arriba.-¿Claro que te apuestas?- suspiré porque obviamente todo en esa sala iba con apuesta- Limítate a jugar y ya iremos viendo- dije algo borde mientras me sentaba a la mesa...

Continué besándolo, sintiendo como cada vez era más intenso... Antes de que dijera nada se puso de pié y comenzó a desnudarse. Aún estaba sentada sobre la cama así que me limité a mirarlo, tenía un cuerpo totalmente perfecto y aún así mi cabeza seguía pensando en Ben. No podía ser tan tonta.
Quedó en boxers y mientras no podía dejar de mirarlo cogí una botella de chmapagne y luego de abrirla le dí un buen trago directamente de la botella.
Volvió a acercarse a mí ahora intentando tumbarme en parte sobre la jodida cama... Lo besé pero logré que volviéramos a incorporarnos... Nunca había estado tan cortada en la vida.

Empezamos a jugar y al principio fui perdiendo porque estaba más a mis pensamientos que en la partida, pero por suerte me fui apostando pequeñas cosas sin importancia que fui haciendo antes de seguir jugando. Puede que no estuviera ganando nada, pero por los menos esas tonterías de hacer lo que habia perdido me quitaban a Alma de la cabeza por un ratito.

Nos besamos sacándonos las ganas hasta que comenzó a desvestirme intentando apoderarse de la cremallera de mi vestido... A ese ritmo y con ese cuerpazo cerca estaba claramente excitada, pero mi cabeza estaba en cualquier parte así que me puse de pié para decirle que no quería seguir... que estaba bien, pero prefería quedar así... subí lo que había llegado a bajar de mi cremallera, pero antes de que saliera de esa habitación Taylor se puso de pié y me empotró contra la pared para volver a besarme. No me hizo pizca de gracia porque ya quería salir de allí, pero comenzó a besar mi cuello y de verdad que me entró algo de miedo... estos jodidos vampiros podían haberle puesto cualquier cosa en su cabeza.

Volví a sentarme a la mesa tras haber perdido una vez más cuando escuché un ruido procedente de la planta de arriba lo que era bastante raro, ¿no? ¿o estarían teniendo sexo salvaje?

Me senté con algo de desconfianza mientras miraba al vampiro repartir las cartas- ¿No deberían haber bajado ya?- dije enarcando una ceja y mirando el reloj, un polvo no podía durar tanto... Pero nadie me contestó asi que suspiré-

-¿Qué te apuestas?- me preguntó el tipo como siempre.- Si gano subiré y no me podréis parar- dije secamente y recogiendo mis cartas. El vampiro me miro y puso mala cara- Bien, pero si pierdes nos quedamos a la chica- era una apuesta arriesgada porque llevaba toda la jodida noche perdiendo pero tras mirar las cartas acepté la apuesta...

Intenté relajarme y suavemente correrlo de allí... -Me gustas, de verdad... pero ahora mismo preferiría que dejáramos así las cosas.- le dije intentando apartarmen otra vez.
-Vamos, si te gusto... serás mía ahora y te encantará... ya verás.- me dijo mirándome a los ojos con demasiada convicción.
Tragué saliva y le dije que prefería algo de champagne antes al menos me daría tiempo... Se apartó un segundo y cogí la botella pero apenas terminar de dar un trago la quitó de mis manos y volvió a empotrarme contra la pared para besarme y luego tomarme de la cintura para llevarme a la cama en un movimiento que me dió miedo de verdad...

- Jódete- dije algo chulo mientras me ponía en pie tras haber ganado la última mano. Que hubieran ido con una apuesta tan fuerte solo había hecho que me preocupara así que sin esperar a que dijeran nada más subí las escaleras.

Cuando llegué me asomé ligeramente y los vi sobre la cama. Suspiré porque realmente no era agradable de ver y solo demostraba que era un paranoico porque no estaba pasando nada fuera de lo normal... E intentando controlar mis jodidos celos estaba ya por volver abajo cuando los eché otro vistazo y me di cuenta que no parecían tan a gusto, Alma en cierta medida parecía que estaba forcejeando.

Sin pararme a pensar demasiado me acerqué a ellos a velocidad vampirismo y tras apartar a Taylor sin mucho esfuerzo, cogí a Alma de la mano y la puse en pie mirandola, esperando entre otras cosas que estuviera bien pero también que no fuera todo un jodido juego sexual para no haber hecho el imbécil.

Ya estaba a punto de gritar pero con sus besos me dejaba sin oportunidad. Comencé a forcejear y más avanzaba sobre mí, antes de que pudiera reaccionar sentí que me apartaban de él. Era Ben que por suerte estaba allí y me cogía de la mano.
Suspiré todavía agitada y me abracé a él fuerte mientras mis lágrimas comenzaban a caer sin que pudiera evitarlo. No quería ver a ese Taylor más en la vida... sólo abrazada al cuello de Ben me quería quedar y lo demás ni me importaba. Aún estaba con el corazón acelerado por los nervios del momento... ya, esto me pasaba por meterme con apuestas de vampiros.

Enseguida se abrazó a mi y suspiré al ver como comenzaba a llorar mientras Taylor se escabullía escaleras abajo. La estreché más contra mi intentando que se tranquilizará- Alma ya esta, tranquila...-dije a media voz para que dejara de llorar y se calmará, podía notar su corazón latir todavía muy rápidamente.

Sentí que Ben me rodeaba con sus brazos y allí me quedé un instante intentando tranquilizarme como podía.
-Soy una tonta.- murmuré aún entre sollozos, me sentía completamente estúpida por confiar en esos vampiros, suerte que Ben había aparecía a tiempo pero había jugado con fuego y casi me quebaba por confiada.

- Un poco...-murmuré con una pequeña sonrisa para aliviar un poco la tensión pero sin soltarla todavía- Pero ya esta, no te preocupes, ¿vale?- dije intentando que se la fuera pasando poco a poco.

-Vale.- susurré sin hacer caso de lo primero que había dicho... pero sabía que era cierto.
Me separé lentamente de él, ya normalizando un poco la respiración. -¿Porqué subiste?¿Cómo te diste cuenta?.- susurré mirándolo, me sentía además de tonta bastante culpable, para qué negarlo...