Cobrando apuestas en un bar de vampiros (Alma & Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Entramos en seguida como habíamos hecho la vez anterior... al menos ahora no me sentía tan desconcertada por la sensación de que todo el mundo me estuviese mirando. Caminé con firmeza, siguiéndolo de la mano sin separarme ni un centímetro de Ben.
Ni bien estuvimos dentro, la adrenalina de ese sitio me invadió una vez más al tiempo que muchos pares de ojos de fijaban en nosotros.

Quizá no sólo porque era humana, quizá se sabía lo de la apuesta... parecía que los vampiros o estaban muy aburridos o eran complemente curiosos.

-Joder, Ben!.- dije cuando respondió eso... -Tan seguro estabas de que ganarías? No quiero pensar qué ocurriría si llegabas a perder...- dije sin querer de verdad estarlo pensando demasiado porque era claro que esos vampiros eran capáz de cualquier cosa, y el tío de las apuestas me tenía ganas desde la primera vez... que por algo se había apostado pasar la noche conmigo.

- ¿Pero no he perdido no?- dije enarcando una ceja- Joder Alma, tenia que subir sabía que algo no iba bien, me habría apostado cualquier cosa- dije algo secamente mientras llegábamos ya y aparcaba cerca de mi casa.

-Ben, pero no te culpo...- dije mirándolo. Seguramente en su lugar habría hecho lo mismo... Lo miré ya luego con una sonrisa cuando aparcamos. -Es en parte... lindo, escucharte decir eso...- dije ya mirándolo con una leve sonrisa, acababa de decir que se apostaría cualquier cosa para poder subir y ver que yo estaba bien... y estaba casi segura de que nadie me había dicho algo tan bonito en la vida.

- ¿Lindo?-murmuré entornando los ojos cuando dijo eso- Decididamente estas loca...-comenté ya con una pequeña sonrisa mientras salia ya del coche.

-Claro que estoy loca... acabo de salir de un bar de vampiros después de que Taylor Lautner me acose... no sé qué piensas, pero en mi mente no es precisamente lo que una chica normal que comenzó su mañana sacándose fotos para una campaña de zapatos, haría.- le dije con una sonrisa, porque cada día mi vida se ponía un poco más rara. Salí del coche y fuimos hasta la puerta de su edificio.
-Pero de verdad no creo que alguien alguna vez me haya dicho algo tan lindo como lo que tú acabas de decir... y no me refiero a la parte en la que me llamas loca.- le dije con una sonrisa mirándolo a los ojos.

Sonreí ligeramente por lo primero que dijo, tenia razón eso no era nada normal... Aunque desde luego la vida de Alma no es que hubiera sido nunca muy normal. Luego la miré cuando dijo eso- Bueno, si lo he dicho es porque lo pensaba, no hay que darle más vueltas- dije con una pequeña sonrisa mientras la cogía de la mano para entrar al ascensor.

-Vale... como tú quieras.- dije sonriendo con algo de ironía porque no me había dado opción a decir más nada, cuando me tomó de la mano y ya entramos en el ascensor.

La miré pero no dije nada más mientras subíamos, desde luego había sido un día de lo más raro. Llegamos ya a la planta de arriba y tras abrir la puerta entramos en casa.

Entramos por fin en su casa y sólo alcancé a quitarme los zapatos y ya me fuí al sofá a tumbarme... había sido un día realmente muy extraño y tenía quizá demasiadas cosas por procesar, aunque tampoco tenía ganas de pensar mucho más... sólo quería quedarme allí con Ben, sintiéndome protegida como con nadie nunca en la vida. Desde la muerte de Sheila lo había sentido... no había sitio en el que me sintiera más segura que en los brazos de Ben.

- ¿Hey, estas bien?- dije yendo hasta ella y sentándome a su lado mientras la miraba porque había ido al sofá casi como una autómata.

-Estoy... como rara... más rara de lo normal.- dije con una leve sonrisa, cuando se sentó a mi lado. Encogí mis piernas para subirlas sobre el sofá y me puse de costado para mirarlo bien. -De a ratos me olvido y ya... fue sólo un mal momento...- hice una pausa. -Y de a ratos me vuelvo a acordar y cómo si tuviera de neuvo esa sensación...- dije tocándome la garganta instintivamente porque era como una especie de angustia medio indefinible.

- Es normal, ha sido un suceso algo traumatico- dije cogiéndola de la cintura y acercandola un poco más a mi como para darla algo de apoyo cuando vi como se tocó la garganta- Ya veras como dentro de poco estas bien...

Asentí en silencio cuando dijo eso porque de verdad esperaba que se me pasara... me cogió de la cintura y me estreché más contra él apoyándome en su hombro y quedándome allí. -Ya... igual no creo que me den ganas de ver las próximas pelis de la saga de Crepúsculo...- dije tratando de bromear un poco para sacarle peso a la cosa, pero a veces me salía y a veces no.

- Ya... apuesto a que ahora te gusta mucho más el vampiro...-dije bromeando un poco porque claramente aquel día me había dicho lo de Taylor por ser el hombre lobo. La estreché más contra mi y la dí un pequeño beso en la frente, con un poco de suerte se iría relajando y quedando dormida por las horas que eran.

-Sí, definitivamente lo mío son los vampiros.- dije con una sonrisa poniendo cara de resignación. Enseguida me estrechó más contra él y me besó la frente en un gesto que me hizo sentir mejor. Me quedé allí abrazada a él, tratando de no pensar más en nada que me hiciera mal o me pusiera de nuevo nerviosa.

Sonreí pero no dije nada por no molestar y dejarla pensar, me quité los zapatos y pusé los pies sobre la mesita mientras continuaba abrazandola.

Me acurruqué más contra él y luego de unos minutos de estar así en silencio... y cuando ya me fuí sintiendo mucho más tranquila, comencé a dormitarme. Hasta que porfin logré quedarme del todo dormida en sus brazos.

Se fue quedando dormida y me quedé un rato así hasta que ví que se movia un poco. Seguramente estaría un poco incomoda, así que me levanté y la cogí en brazos intentando no despertarla para llevarla hasta la cama.

Una vez en la habitación la deposité en la cama suavemente y sin ganas de nada me tumbé yo también en la cama a su lado sin quitarme tampoco la ropa nada, habia sido desde luego un día realmente raro... Tras un buen rato me fui quedando ya dormido.