Un whiskey con soda, por favor +18 (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Como era habitual, Erik salió aquella noche para ver el panorama, y ver si podía encontrar a alguna jovencita guapa para llevarse a la cama. Como no quería emborracharse, pidió un whiskey con soda. Se quedó mirando un rato el panorama cuando entró por la puerta Alma. Cambio de planes. Sonrió al verla y se dio la vuelta, esperando que fuera ella quien lo saludara.

-Puede que lo sea...- le dije con una sonrisa, cosas sobrenaturales no le faltaban. -Pero a la fiesta de Alice no fuí de casualidad, fui porque tú me avisaste y no entré hasta no confirmar que ibas... que quede clarito.- le dije con una sonrisa.

Erik la miró fijamente.
-Ya... ¿pero las veces que nos encontramos antes? La fiesta de Leo, el cine, la primera vez que nos vimos... o el pueblo es cósmico o estamos destinados.-dijo.-La verdad es que hoy pensaba venir aquí a acostarme con alguna jovencita, pero... apareciste tú por la puerta.

Reí cuando dijo todo eso. -El pueblo es un pañuelo... pero suena más bonito decir que es cósmico.- le dije pensando en ello. -Y no llegaste a escoger la jovencita?.- pregunté después sonriendo por eso que había dicho.

-También es eso, pero con otras personas no me he encontrado más a menudo.-aclaró.-La verdad, es que de entre estas señoritas, tú eres la mejor.-confesó.-¿Vamos a echar un polvo, verdad?

Sonreí cuando dijo todo eso. -Pues no sé, no lo creo.- le dije sinceramente. Ahora que estaba bien con Ben no me daban tantas ganas de ir por allí acostándome con otros... y eso que Erik estaba casi primero en mi lista, pero al menos hasta que Ben no lo hiciera y ya volviéramos a las andanzas... Joder, y a la vez era raro... porque quería hacerlo... pero era muy reciente la reconciliación no quería ser la primera en liarme con otro.

Erik la miró levantando una ceja. No quiso decir nada, porque sabía que se iba a pasar, dijera lo que dijera. Meditó unos segundos para decir algo menos fuerte.
-Bueno. De un momento a otro estarás rogándome por un polvo porque habrás pillado a tu novio con otra.

Lo miré a los ojos, era más fuerte que yo...
-Ok. Tienes razón...- dije aceptando ser yo la que rompa la racha. -Pero tienes que tener en claro algo, es sólo un jodido polvo.- dije mirándolo con una breve sonrisa, sabía que lo tenía claro y era lo que más me gustaba de él. Pero después de Miriam y Leo "enamorándose" de Ben no quería más rollos, ni sentimientos metidos en el medio... ni escenas, ni opiniones, ni nada.
-Lo quiero a Ben, me acuesto contigo... ¿Es un buen acuerdo para tí?.- le pregunté acabando mi café y siendo directa.

-Oye.-la miró fijamente.-No me voy a enamorar de ti, no te lo tomes a mal, pero no eres lo que busco precisamente en una novia.-dijo sinceramente.-No sé, a mí me gustan... más centradas.-dijo, cogiendo la taza de café de Alma y pegándole un sorbo, sin decirle nada.

Entrecerré los ojos cuando tomó mi café.
-Comprendo... y yo estoy como una cabra.- dije riéndome de mi misma por eso de que no era su tipo por no ser centrada.
-Pero me parece bien que nos entendamos.- dije con una sonrisa mirándolo.

-Perfecta com-penetración.-dijo recalcando la palabra penetración con una sonrisa pícara. Llamó a la camarera y pidió un café irlandés.-Bueno, ¿y no fuiste a otro sitio? Es decir, estuviste un buen tiempo en París... te dió para mucho.

Entrecerré los ojos cuando dijo eso de com-penetración.
-Trabajé casi todo el tiempo...- respondí después. -La verdad es que no iba tanto de paseo... y aunque recorrimos un poco y eso, más que nada me tomé tiempo para pensar...- le dije con una leve sonrisa encogiéndome de hombros.

-Ya, bueno...-dijo algo pensativo. La verdad es que parecía que a Alma le había afectado mucho la ruptura con Ben. La camarera le trajo el café irlandés y él dio un sorbo.-Eres tonta...

-Tonta?.- dije mirándolo cuando le trajeron el café. -Explícate. ¿Porqué se supone que soy tonta?.- le dije mirándolo con una leve sonrisa.

Erik se encendió un cigarrillo.
-Da igual...-dijo, todavía no le cabía en la cabeza que hubiera vuelto con Ben. Para él no tenía sentido.-¿Quieres probar de mi café? Está muy rico.

-Vale...- dije cogiendo su taza. -Pero igual no me convence eso de que te ocultes las razones de lo que dices...- le dije mirándolo y entrecerrando los ojos pero tomándomelo en broma, no me creía una tonta y ya.

-Lo que sea.-dijo ignorando completamente lo que decía Alma.-¿Sabes? Me aburro. Este café es aburrido, este sitio es aburrido, esta gente es aburrida.

Sonreí cuando pasó de mi comentario... no esperaba más.
-Bueno, dime qué quieres hacer de divertido...- le dije mirándolo a ver si se le ocurría algo. -Tengo coche nuevo, si te gusta la velocidad puede que te lleve a dar un paseo...- le dije con una sonrisa mirándolo.

-Me gusta la velocidad..-dijo dandole un sorbo a su café. La verdad es que ni se lo acabó, cogió a Alma de un brazo y le lanzó el dinero a la camarera.-Quédate con el cambio, sabandija asquerosa.-dijo marchándose ya del local.

Lo escuché decir eso y no podía creerlo, le hice un gesto a la camarera para que no se lo tomara en serio... joder, era directo.
-Es ese.- le dije señalándole un mini descapotable color verde claro... -Imagino que no es tu gusto, pera ya verás como lo pongo a correr...- dije sonriendo porque conocía su coche y era un estilo bien diferente.

[off: tenía la imágen pero no puedo usarlas porque no sé que le pasa... luego si la consigo lo edito ]

-Que tenga un coche cojonudo no implica que no me vayan a gustar otros coches menos cojonudos.-dijo con una sonrisa mientras montaba en el coche.-Venga, sorpréndeme.

Sonreí cuando dijo todo eso y simplemente me metí al coche. Lo encendí y enseguida lo puse en marcha a mucha velocidad quitándolo del aparcamiento en una sola maniobra. Sabía conducir, era una de las cosas que más me gustaba hacer... y la velocidad me podía, sea la carretera o este diminuto pueblo, me daba lo mismo.

Sonrió cuando aumentó la velocidad y la miró fijamente.
-¿Dónde vamos?-preguntó. No tenía sentido correr sin ir a ningún sitio.

-Me da igual el sitio... me gusta correr y ya.- le dije ecogiéndome de hombros mientras tomaba una de las calles principales.
-Algún lugar en especial que tengas en mente?.-

Erik estuvo pensativo durante unos instantes y tuvo una idea.
-Vámonos.-dijo totalmente convencido.-Donde sea. Desaparezcamos del mundo durante unos instantes. Vamos a la ciudad más cercana, al aeropuerto más cercano o donde sea.

Lo miré de reojo con una sonrisa. La idea era completamente atractiva pero tendría que ser un viaje corto... joder, la vida de pareja tenía sus limitaciones...
-Vale... pero apenas empiece a extrañar me vuelvo.- le dije en broma y en parte para que entendiera que no podía irme y ya...