¿Una noche sin dormir? (Miriam)

Recuerdo del primer mensaje :

Llegamos ya a mi casa y tras abrir la puerta la deje pasar dentro.

- Si quieres te puedo dejar un pijama de Aitana- la piqué- Así dormirás más cómoda.

Se quedó callada y yo tampoco dije nada por unos instantes. Suspiré y ya me puse en pie por hacer algo- Tengo que ir a comer algo...-dije porque ya iba necesitando algo de sangre...- ¿Me esperas?- dije por si preferia largarse.

-Si quieres puedes beber de mi... No em importa- dije mirandole cuando se levantó.

- Gracias pero no...-dije sabiendo que me tenía que largar ya de la casa o terminaríamos mal. Su ofrecimiento solo había hecho que tuviera más hambre y tenía el trato ese con Alma de no morder más a Miriam...- Ya vuelvo...- dije saliendo de la casa casi a velocidad vampirica sin esperar respuesta.

-Como quieras...- dije sin saber si me había escuchado ya que se fue muy deprisa de su casa. Suspirando fui a la cocina y fregué la taza de café antes de subir a su cuarto a hacer la cama y bajar de nuevo al salón para ver la tele.

Volví al cabo de una media hora ya tras haber comido, ya estaba mucho mejor para que mentir. Entré en casa y me la encontré viendo la tele- Hey, ¿He tardado mucho?- dije cerrando la puerta y sentandome a su lado en el sofá.

-No, no te preocupes te he hecho la casa mientras ¿Ya has saciado tu apetito?- dije mirandole.

- ¿Qué me has hecho la casa? Yo creo que no había nada que hacer...-dije sonriendo antes de escuchar lo otro y asentir con la cabeza- Si, ya no tengo hambre ni nada- dije sonriendo.

-Si te he fregado la taza de café y te he hecho la cama- dije como si hubiera hecho el esfuerzo del siglo -Me alegra que no tengas hambre así me puedo aprovechar de ti- dije cogiendole de la mano para salir fuera de su casa.

- Que gran esfuerzo- dije bromeando por todo lo que había hecho antes de sentir como me cogía de la mano para salir fuera- ¿Donde vamos?

-Donde prefieras te dejo escoger: tu jardín o el bosque- dije parandome para que me diera una respuesta y saber para donde tirar.

- El bosque... Siempre me ha gustado el bosque- dije sonriendo y dejandome guiar por ella.

-Pero tendrás que hacer algo por mi... Y ya de paso quiero ver un sitio- dije intentando situarme para poder recordar por donde quedaría mi antigua casa.

- ¿Y qué se supone que tengo que hacer por ti?- dije sonriendo pero sin aceptar todavía mientras veía como se intentaba orientar.

-Quiero volver a volar contigo- dije mirandole ya que siempre me había gustado esa sensación.

Sonreí ligeramente- Pero ahora solo vuelo yo, tu no...-dije sonriendo porque no sería lo mismo.

-Si pero puedes conmigo que no peso tanto sólo un segundo, un poquito, por favor que me gusta mucho- le supliqué.

- Esta bien- dije sonriendo al ver que insistia tanto- ¿Ahora? ¿O esperamos a más tarde?- dije dandola a elegir.

-Espera mejor un poquito que quiero ver un siito antes y luego ya lo haremos- dije un poco triste mientras caminabamos porque seguramente me apenaría volver a mi antiguo hogar.

- Ok, como quieras...-dije con una pequeña sonrisa mientras al seguia.

Continuamos caminando unos minutos más saliendo del pueblo acercándonos al bosque, estaba todo muy cambiado y empezaba a dudar de que quedara algún vestigio de mi casa.

[Off: Me voy ya, Bye]

- ¿Donde vamos?- dije mirándola porque sabía que iba en busca de algo pero no estaba segura de que.

[off: Ok, Bye!]

-Vamos a donde estaba mi antigua casa... Quiero verla- dije un poco triste mientras caminabamos. Al final tras andar unos cuantos metros más llegamos al lugar, todo era completamente diferente no había rastro de mi casa salvo algún cimiento que aún quedaba en pie cubierto de enredaderas, pudé reconocer que era el lugar básicamente por el árbol que se encontraba en la parte de atrás de lo que era mi casa. Me alejé de Ben y comencé a caminar en busca de algún recuerdo entre los restos de los cimientos.

Enarqué una ceja ante lo de su casa pero no dije nada. Llegamos y como era obvio no quedaba más que un par de cimientos- No sé para que querías ver esto... Creo que solo es triste...-reconocí mientras me paseaba por allí porque apostaba a que solo la traía recuerdos del pasado y seguramente no todos fueran buenos.

Escuché lo que dijo pero no dije nada, sólo me límite a recorrer el perímetro de la casa acercándome al árbol bajo cuya sombra solía jugar de pequeña y tras el que di mi primer beso siendo adolescente.
Tras unos minutos regresé de nuevo a los cimientos de la casa recordando el lugar donde maté a mi padre ante los gritos e impotencia de mi madre, no podía evitar que se reflejara la tristeza en mi rostro ya que en ese lugar habían tenido lugar los mejores y peores momentos de mi existencia.

Vi que no contestó y no dije nada más porque podía percibir sus pensamientos y la verdad es que no estaba teniendo los mejores recuerdos del mundo...