+18 Haciendo las maletas (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

No había dejado de llover cuando llegué a casa. Había sido un camino largo y me había dado tiempo a pensar en que hacer a continuación. Entré en casa tras abrir la puerta y ni si quiera sabía las pintas que llevaba, seguramente estaría completamente empapado y con la ropa llena de sangre. Sentí a Alma en el salón y me alegro en parte que estuviera en casa- Alma haz las maletas, nos vamos unos días a París…-dije sin saludar y sin pararme ni a mirarla mientras pasaba de largo e iba hacia las escaleras para poder cambiarme, hacer las maletas y demás.

La miré mientras decía eso y por un momento el peso de sus palabras cayó sobre mi. No era cualquier tontería y lo sabía. Sería tremendamente duro si rompíamos o algo en el futuro, me sentiría culpable siempre y tendría todo el derecho a odiarme... Desvié la mirada apartando esos pensamientos de mi mente. Era un riesgo que corríamos, ya lo habíamos hablado alguna vez, ninguno podía saber lo que nos depararía el futuro.- Lo eres... claro que lo eres- la aseguré volviendo a sus ojos. La cogí de la mano y ya me aparté de ella permitiendo que volvieramos a caminar separandonos del coche- Nunca podré... Devolverte eso...-murmuré sin saber como expresarlo, pero era la verdad, haría cualquier cosa por ella pero nada sería tan grande como eso.

Me dijo eso mirándome a los ojos y ya luego comenzamos a caminar otra vez. Dijo que no podría devolvérmelo. -Lo sé, y no importa. Venga Ben, no es como si me estuvieras obligando...- dije mirándolo un segundo y luego mirando el frente. -Y no te sientas culpable o cosas de esas... Vamos que si las cosas no van bien encontraré otro vampiro cabrón del cuál enamorarme, soy buena en eso, estaré bien.- le dije con una sonrisa en broma pero más por sacarle peso de encima y que si quería se enfadara que porque realmente lo pensara. Estaba bastante segura de que no podría encontrar a nadie como él... por algo ya me había negado con Zach y ni siquiera lo había considerado con Stefan... Pero mejor que se enfadara o creyera que iba a estar bien a que estuviera sintiéndose culposo de gusto.

- Ya sé que no te estoy obligando... -dije suspirando porque simplemente eran cosas que pasaban por mi cabeza. Escuché lo otro y entorné los ojos porque ya era lo que me faltaba por escuchar. No dije nada porque no tenía sentido, esperaba que nada saliera mal así que no había que darle mas vueltas. Continué caminando con ella hacia casa así cogidos de la mano.

-Ahora, quiero que sepas....- dije haciendo una pausa cuando dijo eso y luego ya se calló tras mi comentario. -Que si en cambio a tí te da por encontrar otra humana que te de la lata, personalmente me encargaré de quebrarle el cuello.- dije sonriendo ya girándome a mirarlo y mordiéndome el labio con malicia.

La miré enarcando una ceja cuando dijo eso "avisandome" y mirandola como si la estuviera evaluando o algo- No... No lo harás- dije al final con una pequeña sonrisa porque no me pegaba con ella. Ni si quiera era celosa, no podía tomarme eso en serio ni de broma.

[off: Ya me voy, bye ]

-Eso ahora... porque soy una humana super buena... Pero espera verme de vampira, seré imparable.- le dije con malicia sin dejar de mirarlo. -No permitiré que sientas ni un leve cariño por otra chica, mejor que lo sepas.- dije ya claramente en broma como si de verdad fuera la más celosa de todas.

[off: Ok. Bye!]

- Claro, claro, serás una vampira muuuy mala- dije vacilandola un poco y dándola la razón como se hacia con los niños pequeños para que se quedaran contentos.- Y naah, si le cojo cariño a otra humana pesada no podrás hacerle nada, te tendrás que aguantar y ya esta...-dije bromeando y picandola mientras seguíamos caminando hacia mi casa, teníamos que caminar un rato pero bueno ya no estabamos muy lejos.

Entrecerré los ojos cuando dijo lo primero vacilándome y luego ya enarqué una ceja al escucharlo decir eso. Nunca me hacía sentir bien el pensar que de verdad podía llegar a sentir algo por otra... -Ni en broma lo digas... vamos que puedo no ser celosa, pero ya si sientes algo por otra me romperás el corazón.- le dije con carita de pena, pero diciéndolo en parte de verdad. Por momentos tomaba conciencia de la decisión que había tomado y que dijera tan tranquilo que podía coger cariño por alguna otra por más que fuera en broma me daba algo. -Y si no te atraigo más? Siempre te ha gustado que sea humana... mi sangre, los latidos de mi corazón...- dije en parte como él mismo había dicho, pero era algo que más de una vez había pensado.

La miré cuanod dijo que no lo dijera ni de broma- Pues tranquila porque mi plan no es ni por asomo romperte el corazón...-murmuré con una pequeña sonrisa antes de pasar un brazo por su cintura y acercarla algo más a mi. La escuché después decir lo otro y la miré un segundo de reojo mientras seguíamos andando- La sangre y los sonidos de tu corazón me gustan, pero desde luego no es lo más importante- aclaré antes que nada. - La sangre la seguiré bebiendo y me da igual no escuchar mas tu corazón si con eso voy a conseguir que estes conmigo para siempre... Te amo, te lo he dicho ya cientos de veces y eso no va a cambiar porque tu corazón deje de latir. De hecho... Será agradable escuchar el silencio en casa para variar- dije lo último por añadir una nota de humor a la cosa y como si ella fuera muy ruidosa.

Sonreí cuando dijo antes que nada que no era su plan ni por asomo romperme el corazon. Enseguida me cogió de la cintura y sonreí en un gesto tierno un poco alzando un hombro y escuchándolo decir lo demás.
No importa que ya lo imaginara, necesitaba oírselo decir y lo agradecí. Ya dijo al final eso del silencio y le dí un golpecito en el hombro de broma. -Ya... extrañarás el ruido.- le dije siguiéndole la broma con una gran sonrisa ya girándome a mirarlo a los ojos. Lo adoraba.

- Ya veremos...-murmuré simplemente con una sonrisa por eso de extrañar el ruido. No tardamos ya mucho mas en llegar a mi casa. Entramos al ascensor y le dimos al botón de mi planta antes de bajarnos y abrir la puerta de casa para poder entrar.

No dije ya nada y en un par de minutos llegamos a su casa. Entramos tras bajar del ascensor... -Ahora que lo recuerdo habías dicho que me harías el amor en cada sitio significativo de París...- le dije en broma recordando eso y alzando una ceja mientras bromeaba como si de verdad hubiera dicho eso en serio.

- Eres humana y te cansas pronto, no quería que diera algo...-dije sonriendo como si solo hubieramos ido a casa por hoy- Aparte ya van demasiadas emociones por hoy para ti... no aguantarias que nos "interrumpieran" otro polvo...-dije medio bromeando mientras entrabamos y me quitaba los zapatos con un par de movimientos de pies dejandolos por cualquier lado.

Sonreí cuando dijo eso entrecerrando los ojos y protestando un poco en broma, pero tampoco iba tan errado... que de verdad que si volvían a interrumpirnos me daría algo y por supuesto que iba cansada. -Ya... Igual no voy a olvidarme este día, te lo aseguro...- murmuré después porque la verdad es que entre la "huída" de Fell's, la cena de improviso con Gus, y los últimos dos polvos completamente descarados con Ben, tenía para rato... Sin contar la "proposición" de matrimonio algo extraña que me había hecho hincando la rodilla en el suelo y lo increíble que había terminado todo eso...

Sonreí- Me alegra porque yo tampoco- la dije con un guiño mientras la hacia un gesto con la cabeza para que fueramos hacia la habitación. Subimos las escaleras y encendí la luz cuando entramos a la habitación- Ha sido un gran día...-dije pensando en todo eso mientras me quitaba la camisa. Lo de Miriam la verdad es que ni lo contaba, el día había sido realmente bueno.

Dijo lo primeor y sonreí satisfecha, ya subimos a la habitación y enseguida comencé a quitarme los zapatos y luego bajar la cremallera de mi propio vestido mientras lo esuchaba decir eso. -Sí, es decir... se ha puesto mejor, mucho mejor.- dije casi debiéndoselo a Miriam. No quería ni pensar en ella porque no era nada bonito... pero tenía que reconocer que apenas aterrizar en París una cosa había comenzado a ser mejor que la otra y no podía negar que ahora mismo hasta estaba contenta de estar allí con él y tan tranquilos. Acabé de quitarme el vestido y me puse una camiseta antes de meterme en la cama.

Sabía que decia que se había ido poniendo mejor por lo de Miriam pero ni me molesté en comentar nada, me terminé de desnudar hasta quedarme en boxers y me tumbé después a su lado en la cama- Te queda mucho mejor mi camisa...-murmuré con picardia tras abrazarla de la cintura y cogiendo ligeramente el borde de su camiseta como si se la señalara.

Sonreí cuando se tumbó a mi lado y dijo eso de su camisa al tiempo que cogía el borde de mi camiseta. -Ya... si tanto te molesta, quítamela.- le dije con picardía girándome hacia él por picarlo un poco y ver qué hacía.

Enarqué una ceja mirandola a los ojos cuando dijo eso pero obviamente no me hice de rogar, subí su camiseta aprovechando que la tenía sujeta del borde y acaricie por momentos su piel por la que pasaba hasta pasarsela por la cabeza y dejarla tirada a un lado.

No se cortó y sin dejar de mirarme se dedicó a quitarme la camiseta... iba sin sujetador porque siempre me resultaba más cómodo para dormir. Acarició algo mi piel y lo ayudé a terminar de quitármela antes de dejarla por allí tirada. -Mejor así?.- le pregunté girándome nuevamente hacia él y mirándolo con una sonrisa pero sin tocarnos. -O me pongo una camisa tuya...?.- le pregunté con picardía picándolo un poco.

Sonreí también con algo de picardia sin poder evitarlo cuando dijo eso- Con una camisa mia por supuesto que no quiero que pases frío....-murmuré picandola y mirandola de arriba a abjo sin cortame para nada, empezando desde sus labios, bajando por sus pechos y su cintura hasta llegar a sus piernas... La habría visto ya cientos de veces así pero me seguía gustando igual que el día, era preciosa.

Sonreí cuando dijo eso y luego me mordí un labio al sentir como me miraba de aquella forma pasando su vista a lo largo de mi cuerpo. Alcé la mirada y no pude quitarla de sus ojos por un buen rato. Luego ya me giré y cogí su camisa para ponérmela un poco picándolo y con algún movimiento sexy en broma como si en verdad me la quitase. Luego ya me acurruqué a su lado y nos tapé con las sábanas.

Sonreí con cada uno de sus movimientos y sino la hubiera visto tan cansada la hubiera provocado hasta volvernos a acostar, pero no era plan y había sido un día muy largo para ella, ya lo sabía. La abracé de nuevo por la cintura cuando nos tapo tras ponerse la camisa. Me costó dormirme pero al final lo conseguí como de costumbre.