+18 De copas (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

-Nah, me da igual... a donde tú quieras, me basta con que haya algo de beber y buena música.- dije con una sonrisa. Tampoco me importaba que nos quedáramos en Fell's si prefería eso, de verdad que me daba lo mismo, tenía ganas de salir un poco con él después de andar separados tanto rato y si nos quedábamos en casa seguramente acabaríamos muy diferente.
Ya nos montamos en su coche y comenzamos a andar. -Algna novedad de acá de Fell's? Has visto a alguien? Pasó algo interesante?- le pregunté mientras me apoyaba en el respaldo del asiento y cruzaba las piernas.

Esperamos unos segundos y por fin abrió la puerta Martha- Ben...-murmuró como si no diera crédito, estaba claro que no me esperaba. Tenía un aspecto bastante malo, estaba en pijama y tenía el maquillaje corrido de haber estado llorando- ¿Qué queréis?- dijo algo más borde al fijarse en que Alma también iba conmigo- ¿Podemos pasar?- pregunté intentando que nos invitara para poder borrarla la memoria y para poder entrar en su casa.

Nos abrió la puerta con un aspecto que daba pena, de verdad me dió pena de hecho... por muy pesada que fuera y por más loca que estuviera, no se merecía que Ben le hiciera ilusiones prometiéndole cosas y luego la dejara colgada. No pude evitar sentirme un poco mal por ella, borrarle los recuerdos era lo mejor que podíamos hacerle. Quizá le diera algo de paz. -Hola Martha.- dije simplemente y bajé la mirada cuando preguntó eso con cara de odio. Joder, es que yo no le había hecho nada! Porqué se metía conmigo... volví a sentir rabia contra ella y recordé lo desubicada que había estado en el bar. Mejor centrarme en eso o acabaría perdonándola y ya. Era mala guardando rencor, no me salía bien.

Martha nos miró un momento- Depende- dijo contestándome- ¿Me quieres?- me preguntó a mi dejándome totalmente a cuadros. ¿Me lo estaba preguntando en serio?. Miré un instante a Alma casi comosi buscara "ayuda" pero al final es que era obvio que era cosa mía- No- contesté volviendo la mirada hacía ella deseando que no se pusiese a llorar otra vez. Martha no dijo nada aunque sus ojos se pusieron llorosos- No pasa nada, ya lo harás, cuando te olvides de ella- dijo mirando a Alma con bastante odio. No hubiera sabido que decir pero tampoco tuve tiempo para nada porque antes de darme cuenta Martha nos estaba soplando unos polvos amarillos antes de cerrarnos las puertas en las narices. ¿Pero qué cojones? ¿Qué era eso?.

Le preguntó a Ben si la quería y no podía creer que le estaba diciendo eso delante mío y sin ningún reparo. Definitivamente la pena que había sentido por ella ahora era bronca. Ben me miró y moví mis manos en señal de que estaba totalmente sorprendida como él. Al final le respondió con un "no" cortante que hizo que se le llenaran de lágrimas los ojos. Me miró enseguida con mucho odio antes de soltar eso y no tuve tiempo de reaccionar que ya nos estaba echando unos polvos amarillos que me dejaron confundida.

Cerró la puerta y me quedé allí de pié un segundo antes de darme la vuelta para largarme, llegué a las escalerillas y me quedé allí parada, estaba algo mareada... ya no sabía qué hacía ahí, de hecho, no tenía en claro porqué había llegado hasta esa puerta que no conocía. Pestañié como si acabara de despertarme de un sueño y me giré hacia el chico que estaba a mi lado. -Disculpa, estoy... ¿Esto es Fell's?.- dije sintiéndome un poco idiota. Joder... seguramente había tomado y ahora estaba sufriendo las consecuencias. Una chica salió enseguida de la puerta. -Alma! Qué sorpresa, pero es que no te ha de haber llegado mi mensaje, al final venía mi novio a casa así que te avisé que nos juntáramos a estudiar mañana.- dijo la chica y supe que era Martha. -Ufff... Vale, no debe haberme llegado el mensaje, no sé... estoy algo mareada, tienes un vaso de agua o algo?.- le pregunté acercándome a la puerta. Miré al chico, seria su novio. -Hola, tú has de ser su novio, verdad? Soy Alma y en circunstancias normales no suelo andar taan despistada por la vida, lo juro.- dije mirándolo con una sonrisa.

Me quedé parado un segundo intentando pensar con claridad. ¿Para qué había venido aquí? Vi una chica a mi lado y me preguntó si estábamos en Fell´s. No tenía ni idea la verdad, estaba bastante desorientado ahora mismo. Por suerte no tuve ni que contestara porque abrió otra chica la puerta y empezó a aclarar un poco todo. Según deduje yo debía de ser ese "novio" aunque ni lo recordaba... "¿Cuanto has estado bebiendo Ben?" Me recriminé mentalmente, nunca había bebido tanto como para olvidar a una novia pero es que la situación ahora me parecía obvia, seguro que habíamos discutido, se notaba que ella había estado llorando y yo seguro que me había ido a emborrachar...

La chica rubía se presentó al final y asentí- Yo soy Benjamin, aunque todos me llaman Ben.-me presenté como siempre hacía- Y normalmente tampoco soy tan despistado- dije sonriendo. Martha enseguida nos interrumpió- Venga pasad, puedes encontrar algo de agua en la cocina- le dijo Alma. Dejé que entrara ella primero y tomé un segundo a Martha de la cintura- Hey, ¿estas bien?-murmuré por el hecho de que habríamos "discutido" antes y se notaba que había llorado y demás- Ahora si- dijo con una gran sonrisa antes de darme un pequeño beso. Nada, ni esto me recordaba a nuestra relación, en fin, ya me pasaría... Nos separamos y la hice un gesto para entrar ya del todo en casa con Alma, es que no me había pasado inadvertido que esa tal Alma era vampira, y era suficiente para desconfiar de ella por el momento.

El tal Ben me respondió y me pareció simpático, era un vampiro y en cambio su novia no. Entré en la casa cuando Martha me invitó y también a Ben. -De verdad no sé ni cómo he llegado...- dije ya entrando en la casa con una sonrisa y mirando como Martha y su novio estaban allí. Sentía todo como irreal, nada de eso me sonaba, ni la casa, apenas Martha y poco más. Martha entró enseguida y me quedé parada al lado de Ben. -Disculpa, no me dirías donde queda la cocina?.- le dije con algo de vergüenza. -Tengo que dejar de beber entre semana, está claro...- dije en broma mirándolo.

Alma me preguntó sobre la cocina y es que no tenía ni idea yo tampoco de donde estaba. Era muy raro todo eso, ¿no? ¿Tanto había bebido en serio?- Esta al fondo a la izquierda- intervino Martha con una sonrisa- Espera que ya voy yo- dijo yendo enseguida a la cocina, casi que parecia que quería darla el vaso de agua pronto y librarse de ella o eso parecía... Lo mismo no eran taaan amigas como había pensado yo en un primer momento.

Ben no tenía idea de dónde quedaba la cocina, o al menos eso pareció. Todo era muy raro definitivamente ¿qué tipo de novio era que ni sabía dónde quedaba la cocina? Martha intervino y asentí esperando que me lo trajera. -te importa si me siento un segundo?.- le pregunté a ella apenas giró para ir a por el agua. -Me siento algo mareada, prometo que enseguida me marcho y los dejo tranquilos...- dije con una pequeña sonrisa mirando ahora a Ben. -En circunstancias normales tampoco suelo ser tan pesada.- le dije con una sonrisa por lo que le había dicho antes.

Los esfuerzos de Martha fueron un poco en vano porque Alma se sentó enseguida y yo tampoco perdí el tiempo sentandome en otro de los sofás mientras recorría el salón con la mirada buscando algo que me resultara familiar, cualquier cosa que no me hiciera sentirme tan desubicado- No te preocupes, todos tenemos días malos- le dije a Alma con una pequeña sonrisa cuando comentó que no solía ser tan pesada- ¿Entonces conoces a Martha de la universidad?- la pregunté mientras la propia Martha llegaba con el vaso de agua y se lo daba antes de sentarse a mi lado con una sonrisa.

-Sí.- respondí sin estar segura, pero eso era lo que Martha había dicho y su cara me resultaba familiar aunque ahora mismo no recordaba en absoluto esa casa y tampoco recordaba de ella más que su nombre. Enseguida se sentó al lado de Ben en el sofá y los miré, crucé mis largas piernas mientras jugaba un poco con el vaso entre mis manos y me acomodé allí con total tranquilidad antes de beber un poco de agua. Luego ya dejé el vaso en la mesilla antes de ponerme de pié. -Bueno, creo que es hora de irme y dejarlos en paz. ¿Puedes llamarme un coche o algo? Creo que no he venido en coche y, de todos modos, no me siento en condiciones de manejar sinceramente.- dije con una leve sonrisa caminando hacia la ventana que daba a la calle y confirmando que no veía allí mi coche.

- Claro, te llamaré un taxi- dijo Martha enseguida sonriendo antes de desaparecer para buscar su móvil y llamar- ¿Por qué no llamas a tu novio para que te venga a recoger?- la pregunté yo a cambio mientras la veía observar por la ventana. De verdad que esa chica me daba algo de mala espina...

Martha fue a llamarme un taxi y el chico ese me preguntó eso. -No tengo novio... creo.- le respondí enseguida cuando miré mi anillo, era claramente un anillo de compromiso pero a saber cómo había llegado a mi mano. Es que no recordaba realmente a nadie. -Martha.- llamé enseguida. -Creo que esperaré el coche afuera, de paso fumo un cigarro y a ver si se me pasa el mareo... Siento haberte importunado.- dije mirándola antes de ir hacia la puerta. Me giré un instante. El tío me miraba con desconfianza y es que ni siquiera entendía yo misma qué tenía que ver con ellos. -Adios... Ben.- dije mirándolo y algo en de nombrarlo en voz alta me resultó familiar, pero era una tontería estaba claro que acababa de conocerlo.

Alma se despidió enseguida y salió de la casa. Pero yo me quedé totalmente sorprendido, sobre todo cuando me nombró al despedirse y sentí algo de inmediato. Un sentimiento de familiaridad o algo parecido procedente de ella. Oh mierda, no podía ser verdad... ¿Había intercambiado sangre con ella? No había otra explicación para que hubiese sentido eso. Joder, ¿qué se me había pasado por la cabeza? Yo no iba intercambiando sangre con cualquiera! ¿Nos habíamos emborrachado los dos y nos habíamos liado mezclando sangre y todo? ¿Por eso los dos parecíamos tan desconcertados? Necesitaba investigar un poco... -Creo que también me voy a ir- dije poniéndome en pie. Martha se empezó a quejar, pero es que necesitaba saber algo más de la chica esa y lo mismo durmiendo y demás ya mañana recordaba a Martha con claridad, ahora mismo no estaba a gusto con ella- En serio, te veo mañana, ¿vale?- dije cortando sus quejas dándola un pequeño beso- Te quiero...-murmuré mecanicamente como le hubiese dicho a cualquiera de mis novias antes de salir por la puerta.

No me costó mucho encontrar a Alma allí cerca de la carretera esperando a un taxi- ¿Quieres que te llevé? Si vas a Fell´s también voy yo para allí...-comenté mirandola con algo más de atención y recordando que la primera cosa que me había preguntado era que si estabamos en Fell´s.

Salí de la casa de Martha totalmente abrumada, es que no podía entender realmente cómo había llegado allí. Ese chico, por otra parte, me hacía sentir nerviosa y no me gustaba dejar de tener las cosas bajo control. Menos cuando no recordaba realmente nada... Caminé por la carretera esperando el taxi y al final me sorprendió que se detuviera a preguntarme eso. -Pensaba que te quedarías con Martha...- dije confundida, dudé un poco porque no me sentía muy cómoda con él. Pero es que a la vez me daba mucha curiosidad saber porqué me había resultado conocido. -Pero vale, no es mala idea ir contigo... Aunque tienes que dejarme poner música a mí.- dije mirándolo con una sonrisa sin subirme al coche todavía.

- No estamos pasando por nuestro mejor momento-dije para toda explicación imaginando que tampoco la había pasado inadvertida las pintas que había tenido Martha de haber llorado, de verdad pensaba que lo mejor dado que yo no recordaba gran cosa era pasar la noche separados, mañana sería otro día, con un poco de suerte la llamaría ya recordando todo. Fui hacía mi coche y sonreí levemente cuando dijo lo de la música- Mientras no me pongas a Justin Bieber me vale- dije sonriendo mientras la hacía un pequeño gesto con la cabeza para que entrara al asiento del copiloto.

-Vaya, lo siento.- dije sin sentirlo ni un poco. Es que era de esas respuestas que soltaba sin pensar demasiado. La verdad es que su relación con Martha me tenía sin cuidado, era evidente que ella no quería que me quedara en su casa y en parte me había caído mal su actitud de querer sacarme de encima considerando que no estaba en mi mejor estado. Dijo eso y me senté a su lado. -Lástima, con lo que me gusta Justin...- dije sonriendo en broma antes de que se pusiera en marcha y yo encendiera enseguida la radio poniendo algo de música comercial y tarareando de a ratos. -Estás muy seguro de que no nos conocemos de antes?.- dije mirándolo. -Sé que es imposible, pero es que... nada, olvídalo.- dije ya sacando dándole la última calada al cigarro que había encendido apenas salir de lo de Martha y tirándolo por la ventana después. Justo sonó mi móvil y alcancé a ver que era Martha. "Alma, conseguiste taxi?" me preguntó. "Sí" mentí sin pensarlo dos veces y sin explicarme porqué lo hacía. Me preguntó una tontería más y luego ya corté. Ni miré a Ben, era obvio que podía oir la conversación y no sabia cómo se tomaría mi mentira, ni sabía porqué le había mentido... en fin, nunca sabía demasiado porqué hacía las cosas, eso no era novedad.

Sonreí pero sabía que iba de broma así que simplemente arranqué el coche antes de empezar a conducir rumbo a Fell´s. Me preguntó si estaba seguro de que no nos conocíamos y no supe que decirla... ¿Me había imaginado lo de antes? No, estaba seguro de que había intercambiado sangre con ella aunque no sabía ni porque. Iba a decir cualquier cosa cuando sonó su móvil así que cerré la boca. Era Martha. Escuché como la mintió sobre lo del taxi y cuando colgó no dije nada enseguida, es que no sabía ni como tomármelo. - ¿Por qué la has mentido?- pregunté después enseguida- ¿Por qué me has preguntado si estaba seguro de que no te conocía de nada? ¿Recuerdas algo de tu borrachera?- dije preguntándola una cosa tras otra necesitando sacar algunas cosas en claro de una vez.-

-No sé.- respondí a lo primero. -Me intrigas... mucho.- le dije enseguida sin cortarme. -No te recuerdo para nada, juraría que jamás te he visto en la vida... pero a la vez....- me detuve un instante y ya lo miré, podía sentirlo... ese era el tema, me sentía de algún modo ligada a él y su presencia se me hacía cercana aunque no recordaba nada de él. Era totalmente confuso. -Es que no sé qué pensar. No recuerdo nada de mi borrachera pero sé que soy capáz de hacer algunas cosas y... considerando cómo me siento en relación a tí puede que incluso las alla hecho, aunque es raro.- dije pensando en que era realmente una posibilidad ¿podía ser que hubiera intercambiado sangre con él? No, no era lógico ni siquiera lo conocía. -Me salió mentirle porque supongo que no quería que nos interrumpiera... Es que ha intentado quitarme rápido de su casa y la verdad es que antes de que piense mal de mí necesito saber si ha pasado algo contigo o no.- murmuré. -Pero quizá es mi imaginación... Lo siento, apenas te conozco, lo más probable es que no tengas nada que ver conmigo... así que si prefieres llamarla y aclarar las cosas con ella por mí está bien.- dije encogiéndome de hombros y cambiando de parecer enseguida como solía hacer. Mejor dejar ahí las cosas, quizá era solo una borrachera y lo demás era solo una sensación de piel y ya. Algún tipo de extraño feeling, pero él tenía novia y al parecer era una amiga, así que cuanto menos siguiera esa historia mejor. -Juro que en circunstancias normales no suelo ser tan rebuscada.- dije después con una sonrisa porque al final parecía que estaba siendo diferente de como era siempre. -Tú te acuerdas algo? Me recuerdas?.- dije mirándolo a los ojos con una pequeña sonrisa.

La miré un segundo de reojo cuando dijo que le intrigaba, ella a mi también me intrigaba y mucho. Fue hablando y cada vez me pareció mas obvio que ella misma también sentía que parecía que habíamos intercambiado sangre, por muy loca que pareciera la idea ahora mismo. No dije nada hasta que terminó de hablar, y de hecho estuve unos instante en silencio pensando en todo lo que había dicho- Tienes razón, apenas me conoces, porque lo más probable es que si tenga algo que ver contigo- dije modificando su frase porque realmente me conocía, no era precisamente la persona más fiel del mundo y dado que parecía que los dos estábamos saliendo de una borrachera muy mala y que habíamos intercambiado sangre... Pues cada vez me parecía más claro lo que podía haber pasado.- No te recuerdo tampoco, podría no haberte visto en la vida pero sé que te he visto antes, hemos intercambiado sangre- dije poniendo en palabras lo que ambos ya habíamos deducido- Y seguramente haya engañado a Martha y tu... a quien sea con quien estas- dije sin hacer caso de que antes había dicho que no estaba con nadie, es que su anillo de compromiso decia todo lo contrario. Suspiré- Sé que suena loco, y solo son suposiciones, pero es lo más que puedo sacar en claro teniendo en cuenta que no recuerdo nada- dije mirandola un segundo, sabía que podría sonar totalmente raro e incluso loco, que me podría mandar a la mierda por suponer todo eso pero es que de verdad que eran a las únicas ideas que había podido llegar.

Fue diciendo eso de que sí podía tener algo que ver conmigo y suspiré mirando al frente, encima que apenas entendía nada parecía que me había liado con el novio de Martha, joder... era lo que me faltaba. Continuó diciendo lo de la sangre y ya estuve más segura de que era posible pero ¿cómo? -Joder...- dije pensando en eso y escuché cuando dijo que seguramente había engañado a Martha. Volví a mirar mi anillo de compromiso. Recordaba a algunos chicos, Stefan, Hannibal, Erik... pero sobre todo Stefan, pero es que no estaba muy segura de haberme comprometido con nadie... Sonreí pensando en que era el colmo. -Suena loco, demasiado para mí, joder... es que no intercambio sangre con desconocidos... Apenas lo he hecho alguna vez en la vida.- dije suspirando un poco y sin decir nada de que no recordaba estar comprometida porque ahí sí que pensaría incluso peor de mí. -Mira pues... Ya está, es claro que no vamos a acordarnos mucho... Sé que fui a un bar de vampiros y que bebí de más... y sé que no soy precisamente la persona más fiel del mundo.- reconocí también porque tampoco era raro que me hubiera liado con él. Lo raro era lo de la sangre. Lo miré un segundo queriendo recordar, era guapo y tenía un modo de hablar y de mirar que me atraían completamente... pero es que quizá fuera cosa del condenado vínculo de sangre.

-Yo tampoco suelo intercambiar sangre con desconocidos- dije entornando los ojos, no es que me hiciera precisamente ilusión eso de ir sintiendo a desconocidos como me estaba pasando ahora. Siguió hablando y la miré ante lo del bar de vampiros, ahora que lo decía yo también había estado en uno. ¿Era allí donde nos habíamos emborrachado?. Recordé también a un chico del que había bebido pero pensar en él era confuso, tenía todo muy mezclado: la sangre, un sofá.... ¿Me habría liado también con él? Joder, si es que parecía que a la pobre Martha le había puesto los cuernos con medio bar… Era un desastre- Yo también estuve en un bar de vampiros- dije sin mencionar al chico, después de todo mi vida sexual no era asunto suyo.-Pero vale, ya esta, lo que haya pasado ya es cosa del pasado, yo tampoco soy la persona más fiel del mundo y es una tontería darle vueltas a esto cuando ninguno recuerda nada.- dije simplemente mientras entrabamos ya en Fell´s- Indícame…-comenté para que me fuera indicando como llegar a su casa y así poder dejarla allí.

Dijo eso y estuve de acuerdo en dejar la conversación ahí. Es que no tenía caso cuando apenas reconocíamos nada. Me preguntó después dónde me dejaba y empecé a pensar en la dirección de mi casa, pero la verdad es que no me apetecía para nada irme a dormir... Necesitaba un trago, ya mismo. -No me apetece irme a la cama ahora, prefiero ir a algún bar... no estoy preparada para darle explicaciones a nadie, no todavía.- dije pensando en que lo que me faltaba era encontrarme con un novio celoso que ni siquiera recordaba, lo que menos quería era lidear con eso. -Dobla aquí, en una cuadra hay un sitio.- dije indicándole uno de los pocos bares "interesantes" de Fell's. Saqué un cigarro. -No te importa que fume, verdad? No es tan agradable como antes, pero soy vampira hace muy poco tiempo y aún no se me va la costumbre.- le dije con una pequeña sonrisa.

La miré enarcando una ceja un tanto divertido- ¿Y qué te hace pensar que a mi no me apetece irme ya a la cama?- dije por como enseguida me había indicado un bar no muy lejos de allí. Igualmente empecé a conducir hacía allí porque tampoco tenía muchas ganas de irme a casa y porque para que negarlo… Alma estaba bastante buena, tal vez esta vez pudiera recordar el polvo. Comenzó a decir eso del cigarro- ¿En serio?- dije pensando que me estaba vacilando, pero enseguida empezó a dar alguna calada y negué con la cabeza- Solo te falta decir que bebes sangre de animales para que te eche del coche- dije sonriendo como si por cada cosa que dijera me pareciera una vampira más tonta.

-¿Y qué te ha hecho pensar a tí que te estaba invitando?.- dije con una pequeña sonrisa un poco en broma cuando dijo lo primero. Pero la verdad era que le había indicado el sitio para que me alcanzara hasta allí en vez de llevarme a mi casa, pero nada más... no se me había ocurrido que quisiera acompañarme. -Era nomás que para que me dejes por allí ya que me has traído hasta aquí... además, seamos sinceros, no sé si es buena idea que bebamos juntos, tú verás....- dije con algo de malicia y poniendo cara de buena. Pero es que ahora sí que se le armaría con Martha y quizá prefería evitar otro lío... a saber. Ya le dí una calada tranquila al cigarro y sonreí. De mis propios problemas pensaba ocuparme mañana, cuando despertara en paz y con mejores recuerdos, no iba a preocuparme ahora por un supuesto novio que ni recordaba. -No, no bebo sangre de animales... No me gusta, he intentado hacerlo pero sabe fatal, tampoco me gustan las bolsas de sangre si te soy sincera.- dije dejando en claro que prefería beber directamente de los humanos. -Espero que no tengas problemas con eso.- murmuré sonriendo y pensando en que si salía con una humana quizá no le hacía tanta gracia que yo bebiera de humanos.

Me mordí un labio sonriendo, era cierto que no me había invitado, había sido yo más bien el que me había dado por aludido. Pero siguió hablando y al final no me pareció taaan buena idea como al principio. Alma tenía razón no era una buena idea para nada. Ahora mismo no recordaba a Martha demasiado ¿pero que pasaba si realmente la quería? ¿Iba a meterme en un bar ahora con una tía con la que posiblemente ya la hubiese engañado? No me parecía la idea más sensata, al menos hasta que no estuviese tan confuso y recordara algo más de cómo era mi relación con Martha.- ¿Sabes qué? Es cierto, no es la mejor idea del mundo, ni para mi relación con Martha ni para la tuya con el chico misterioso…-dije lo último de broma un poco picándola por como nunca mencionaba demasiado a su chico.- Mejor te dejo allí y yo me voy ya a casa, mañana de todas formas quiero ir temprano a ver a Martha- dije encogiéndome de hombros. Mejor si me iba a dormir pronto y ya. Mencionó lo de la sangre y sonreí- Ningún problema- comenté porque yo pensaba exactamente lo mismo. El bar no estaba muy lejos así que tras girar una calle ya llegamos. No busqué un sitio para aparcar porque me iba a ir, simplemente paré en doble fila para que ella ahora se pudiese bajar.