Descubriendo la verdad (Ben)

Después de una noche de volver a emborracharme decidí que era hora de volver. Había un tío en el bar que estaba dispuesto a llevarme a casa y que decía que me conocía así que confié en él. Lo bueno de ser vampira es que llegado el caso podía defenderme perfectamente. Aparcó en una pequeña casa que era la que figuraba en mi documento y apenas entré comencé a recordar alguna cosa. El chico se fué y me llamó algo la atención que parecía que todo estaba hacía tiempo sin tocar. Pero apenas comencé a andar encontré ropa, libros... era mi casa. Por suerte no había ningún tío celoso allí esperándome ni nada. Me tumbé en la cama tras subir las escalerillas y dormí profundamente hasta la mañana siguiente.

Cuando desperté bebí algo de sangre que tenía en el freezer y me dispuse a encender el móvil. Ben me había dejado un mensaje de lo más extraño y realmente me dió una muy mala impresión. Tenía ganas de verlo, pero sonaba preocupado y eso me daba mala espina. Suspiré con una leve sonrisa cuando dijo que no era un acosador y al final decidí ir a verlo. Me bañé, me cambié y salí a buscar la casa. No tenía coche, o al menos no estaba allí, porque en mi llavero había llaves de un coche con toda seguridad... a saber dónde lo habría dejado... Comencé a caminar hasta que llegué al número 17 de la calle Prescot, no recordaba nada de eso.
Llamé a la puerta.

Spoiler:

No sé en que momento empecé a echar la culpa a Alma, tal vez fue cuando decidí levantarme del sofá y ver si encontraba algo más curioso por la casa. Pero no lo vi. Había ropa y cosas de chica pero es que era obvio que si Martha era mi novia dejara sus cosas allí, ¿no?. La cuestión es que lo único que me "vinculaba" con Alma era la foto y encima no recordaba nada. ¿Y si todo era un plan suyo?. Con esa idea me fui a la cama, no me podía fiar de ella, por algo Martha se había querido librar lo antes posible de Alma.

Por la mañana me despertó el ruido de la puerta. Me levanté y me puse enseguida un vaquero y una camiseta antes de bajar descalzo y abrir la puerta. Era Alma. Estaba incluso más guapa que ayer. Seguía teniendo ese tonto impulso de besarla pero lo aparte a un lado cuando fui recordando la conclusión a la que había llegado ayer.

- ¿Te parece gracioso?- dije casi como si ella siguiera mis pensamientos- Me he cruzado con muchas locas en mi vida, pero tu eres la peor...-dije casi suspirando mientras me apartaba un poco de la puerta para ir a buscar la dichosa foto pensando solo en querer lanzarsela a la cabeza para que dejara sus jueguecitos conmigo.

No estaba segura de entender a qué había ido a esa casa, pero entonces Ben abrió la puerta diciendo eso y me dejó más confundida si era posible. -Ey, qué dices? Eres tú el loco acosador que me deja mensajes en el móvil... Ni siquiera sé cómo obtuviste mi número.- dije enojada por ese recibimiento. -¿Para eso me llamas? Para decirme que soy un loca... pues mira... esta loca se irá de tu casa y no le verás más la cara... así que tranquilo.- dije encabronada y cuando ya me dió la espalda para ir a buscar algo entré en la casa detrás suyo casi necesitando que me mirara para terminar de insultarlo antes de irme. -Joder.- dije parándome apenas cruzar la puerta. -No conozco esta casa, nunca estuve aquí.- dije ya asustada porque claramente no me había invitado y sin embargo allí estaba del lado de adentro como si entrara todo los días.

Entró tras de mi llamándome loco acosados y fue el colmo- ¿Cómo has entrado?- dije casi sin dar credito, pero es que ya no sabía de que me sorprendia. Pase de que estuviera dentro y fui directamente hacía la foto- Si es que ya no sé de que me sorprendo... ¿Loco acosador? Loca acusadora tu, que te cuelas en mi casa, me pones tu número en el móvil, me intentas volver loco con fotos... -la pasé la foto totalmente molesto- Gracias, pero no, vete a molestar a otro por ahí, yo no estoy para aguantar tu locura- dije totalmente borde.

Empezó a decir una cosa tras otra y no podía creer que estuviera en esa situación. De hecho, no tenía porqué estar en esa situación. Ya estaba por largarme cuando me pasó la foto y me dió algo, éramos nosotros dos con ropa de bodas... Claramente era un fotomontaje y no sabía quien lo había hecho, pero yo no. -Tan creído eres? Joder, ¿De verdad crees que una tía como yo haría tanto esfuerzo para liarse con un tío como tú? Vaya... sí que no tienes problemas de autoestima...- dije mirándolo con sorna y entrecerrando los ojos. -Ten, guárdatela de recuedo y borra mi número de tu móvil, no quiero saber nada de tí, ni quiero tener nada que ver contigo... Ya bastante molesto es tener que sentirte... joder.- dije devolviéndole la foto y dándome la vuelta para largarme, quién demonios se creía que era?

Reí levemente- Una tía como tu mataría por estar con alguien como yo, solo es necesario ver todo el circo que has montado- dije todavía en mis trece de que ella era la loca que había montado todo esto. Vale, puede que en el fondo tuviera razón y no tuviera precisamente problemas de autoestima... Fue diciendo que borrar el número que no quería saber nada de mi, etc antes de darse la vuelta- Bien, y no vuelvas!- dije con rabia tirando la foto al suelo más que nada por desquitarme haciendo que se rompieran el marco e incluso el cristal, lo que hizo que se me formara un nudo en el pecho que no podía explicar. Joder, ¿qué me pasaba?- No quiero volver a verte cerca de mi ni de Martha... Te aseguro que te mataré- dije según veía como se alejaba hacía la puerta.

Dijo eso primero y no le hice caso enarcando una ceja. No mataría por estar con nadie y menos con él, que hasta el momento parecía e más borde de los vampiros y ni tenía verdaderas razones. Arrojó la foto y sonreí con sorna. -Vaya, no pareciera que te diera tan igual mi presencia.- murmuré ya picándolo por la mezcla de pasiones con que lo había arrojado y porque podía sentir perfectamente la angustia que eso le había producido. Escuché que no anduviera cerca de Martha, ni de él... que me mataría y ya me giré a mirarlo. -Inténtalo y no contarás el cuento.- murmuré muy tranquila antes de largarme. Ya bastante confundida andaba yo como para que este tío viniera a amenazarme. En la puerta de su casa había un coche que recordaba, bajé las escaleras sin molestarme en cerrar la puerta y probé quitarle la alarma, para mi sorpresa lo logré. -Al menos para algo ha valido la visita.- dije despacio pero sabiendo que me escuchaba.

- Más quisieras...-murmuré sin dar muestras de que realmente me hubiese pillado con eso de que no me daba taaan igual, estaba claro que me podía sentir. Dijo lo demás y enarqué una ceja.- Como si pudieras conmigo...-dije con algo de sorna porque se notaba que era una vampira novata, yo era mucho más viejo y poderoso. Caminé sin poder evitarlo hasta la puerta y vi como el coche desconocido era suyo. Genial... Otra prueba de que había estado rondando por mi casa. Escuché a pesar de la distancia sus palabras y entornando los ojos cerré la puerta pasando ya completamente de ella. Menuda loca... Esperaba no volver a verla en la vida, con suerte la conexión de sangre desaparecería en unos días y esto solo sería un mal y tonto recuerdo.

Escuché la puerta detrás cerrarse detrás mío y negué con la cabeza. Era evidente que ese tío estaba totalmente loco, y lo peor es que al haberme echado las culpas tan fácilmente ahora ni él ni yo podíamos entender realmente qué demonios había pasado. O quizá fuera él el acosador y todo era una estrategia para confundirme. No sabía qué pensar. Entré al coche y me senté sin encenderlo, mirando un poco mi móvil no era la primera llamada suya. Tenía cientos de llamados y otros tantos mensajes de muchas fechas. Joder... ¿Quién demonios era? Llamé a Martha, había quedado en estudiar y la amenaza de Ben podía ser cierta... ¿quien me garantizaba que no estaba loco?. "Alma?" dijo enseguida. "Te espero hoy en mi casa si quieres estudiar. Por cierto, no sabes nada de Ben?" me preguntó. "No, no sé nada y preferiría no ir hoy..." le dije enseguida. "Pero es que el examen es pronto, conviene que nos juntemos" suspiré. "Vale, te veré en una hora" colgué y volví a bajarme del coche y a llamar a la puerta de Ben. -Abre.- le "ordené" todavía encabronada con él, pero no tenía ganas de que un loco me asesinara por algo que no había echo y era claro que era más poderoso que yo.

Bufé maldiciendo en francés como siempre que me cabreaba más de la cuenta, ¿pero quien se había creído esa loca? Era el colmo... Y lo peor es que seguía sin recordar gran cosa, pensaba que durmiendo los efectos de la borrachera se irían pero no había sido así. Fui a por la escoba para recoger el estropicio que había hecho con la foto y apenas terminé de recogerlo y de tirar todo a la basura sentí como llamaban al timbre. Era Alma (otra vez). Incluso desde la cocina podía escuchar como me ordenaba que abriera. Estuve por no hacerlo. Pero todavía tenía bronca. ¿Qué mejos manera de descargarme que con ella?. Fui hacía la puerta y abría- ¿Qué pasa? ¿Te has dejado alguna cámara oculta?- dije con ironía mientras me apoyaba un poco en el marco de la puerta sin dejarla pasar.

-No creo que hiciera falta...- dije sonriendo con ironía también y dando por hecho que con él ya había visto lo que fuera que había para ver. -Acabo de hablar con tu novia y me ha insistido para que vaya a estudiar a su casa, no me dan nada de ganas... Y no tengo tampoco intenciones de que me mates por tan poca cosa, así que te lo aviso.- dije alzando la mirada y clavándola en sus ojos. -De verdad que no tengo nada que ver contigo, no me he metido antes en tu casa... a menos que recuerde y definitivamente no sé quien demonios hizo esa foto que me has mostrado.- murmuré mirando al suelo al sitio en el que la había arrojado, pero ya no estaba. -Es una pena que no me creas, porque tengo tantas dudas como tú... y no se me va a ir la intriga si sigues siendo tan poco razonable.- murmuré alzando la mirada. -Mira.- dije ya mostrándole el móvil. -Tengo cientos de llamadas tuyas y de mensajes... son de hace meses.- dije pasándole el móvil. -No sé qué significa, pero definitivamente no te recuerdo y tampoco recuerdo estos mensajes.- dije encogiéndome de hombros.

Sonreí sin poder evitarlo cuando me contesto a lo de la cámara, yo tampoco creía que hiciera realmente falta a estas alturas... Pero después siguió hablando y me habló con un tono tan calmado que me fue imposible seguir tan a la defensiva. Miré el móvil cuando me lo alcanzó y suspiré porque casi no podía creerlo, era claro que era mi número y había muchas llamadas y mensajes que no recordaba ni haber hecho- No recuerdo nada de esto- murmuré totalmente confuso aunque seguramente ella ya se lo hubiese imaginado. Suspiré. Tendría que creerla si decía que no había hecho nada de eso, ¿no? Podía sentir que estaba siendo sincera y si yo no recordaba gran cosa ¿por qué a ella no la podría estar pasando lo mismo?. Me dieron ganas de quejarme cuando dijo que no estaba siendo razonable pero al final no lo hice -Esta bien, pasa...-dije haciéndome a un lado para que pudiese entrar en mi casa si quería- Tal vez entre los dos podamos sacar algo más en claro- la propusé.

Como lo había imaginado él tampoco recordaba nada de los mensajes ni del teléfono. Por suerte ya miró el móvil y después cambió un poco el tono invitándome a pasar. Dudé en entrar, me sentía en desconfianza... pero a la vez, el modo en que se había descargado conmigo indicaba que realmente o era excelente actor o no tenía nada que ver. Suspiré. -Vale. En un rato tengo que ir a lo de Martha así que mejor si para entonces tenemos algo más en claro...- dije pensando en eso y en que había vuelto a mentirle sobre que no sabía nada de dónde estaba Ben. -Me ha dicho que no sabe nada de tí, quizá debieras llamarla... he vuelto a mentirle y no quiero más líos.- dije pensando en que podía aparecerse por casa de Ben y no era plan. Entré en la casa pasando a su lado y es que otra vez podía sentir con seguridad que me atraía mucho, pero no tenía nada más en claro. -Cuéntame de tí, hace cuánto estás con Martha?... porqué nunca te había visto antes si vivimos tan cerca? Has tirado la foto? Quizá ayude verla.- murmuré soltando una pregunta detrás de la otra, pero es que yo era muy habladora. -Y traeeme algo de beber, puede que me haya casado y no estoy preparada psicológicamente para soportar una noticia como esa sobria.- dije ya en broma mirándolo con una sonrisa y haciéndole un pequeño guiño.

Entró con algo de desconfianza pero una vez que lo hizo se largó a soltar una pregunta tras otra- Vale, siéntate si quieres mientras en el sofá- dije sin saber a que de todo se lo decía. Llamé a Martha y mientras fui hacía la cocina- "Hey"- la saludé sin saber muy bien ni que decir, es que todavía no la recordaba ni nada- "Hola Cariño! Como estas? Has dormido bien?"- "Si, bien, todo bien"- dije mientras cogía de la basura la foto que antes había tirado intentando no cortarme con los cristales que había- "Sabes algo de Alma?"- me preguntó Martha como quien no quiere la cosa- "No"- mentí sin tener muy en claro porque lo decía mientras miraba la foto, era un buen fotomonaje sin duda, parecíamos nosotros.- "Vale, pues yo he quedado en un rato con ella, si quieres después cuando acabemos te llamo y te vienes un rato a mi casa para que estemos juntos"- me dijo con una mezcla de alegría y de picardia que me hizo gracia- "Vale, luego hablamos entonces"- dije dispuesto a colgar.- "Te quiero!"-me dijo a modo de despedida- "Y yo..."-dije colgando ya. ¿Qué la quería? Já! ni si quiera la recordaba... Menos mal que decir estas tonterías siempre se me habían dado bien

Volví al salón y la pasé la foto como me había pedido antes para que la viera ella- Mira no sé porque no nos conocemos de antes, es cierto que viviendo en este pueblo tan pequeño es raro- empecé a hablar mientras iba al mueble bar- Y aunque suene mal... Es que apenas me acuerdo de Martha, no sé cuanto llevábamos juntos, ni si nos queremos mucho, ni nada- dije sirviendo algo de vodka en unos vasos antes de ir hacía el sofá a sentarme con ella. La pasé uno de los vasos y yo bebí enseguida. ¿No era la mejor idea estar bebiendo tan temprano, no? Pero bueno...- ¿Tu al final en casa que tal? ¿Te encontraste con el chico misterioso?- pregunté para intentar saber algo más de todo esto.

Ben se fue a la cocina, suponía que a hablar con Martha. Y procuré ponerme de pié y pensar en otras cosas para darle algo de privacidad ya que podía oir su conversación perfectamente. Al final no logré quedar afuera del todo, pero tampoco dije nada. Recorrí la casa con la mirada y fui hacia la ventana que daba a la calle, me quedé mirando un poco por allí, no podía ser que no recordara nada... habría pasado mil veces por esa casa. Suspiré dándome la vuelta cuando ya volvía a la sala y me fui a sentar al sofá mientras lo escuchaba decirme eso de Martha. -Lo siento.- dije sin sentirlo para nada. -No puedo ayudarte con eso, aunque sí parece que Martha te quiere... o al menos está claro que le importas y se preocupa por tí.- murmuré pensando en las preguntas que me hacía sobre él. -Aunque es raro, es decir... se supone que te conocí ayer, ¿verdad? Porqué iba a saber yo dónde estabas?.- dije pensando en la pregunta que Martha me había hecho antes, no era lógico que yo supiera dónde estaba Ben, si se suponía que ayer me lo había presentado por primera vez!
Me pasó la foto y sonreí mirándola. -Es un buen fotomontaje, y hasta el vestido... Joder, si tuviera la mala suerte de casarme alguna vez, definitivamente lo haría con un Elie Saab.- dije sonando totalmente pija, pero es que no podía evitarlo. Dijo lo de mi "chico misterioso" y sonreí. -Por lo visto tengo la decencia de no convivir con él, eso es bueno realmente considerando que no lo recuerdo en absoluto.- dije sonriendo en broma, pero era cierto. -Tengo mensajes en el móvil de varios tíos pero no está claro si alguno de ellos es mi novio.- dije con picardía recordando los mensajes (incluso subidos de tono) que tenía de algunos supuestos "amigos" sobre todo de Erik, al que recordaba perfectamente pero no me parecía que pudiera ser mi novio. -Pero en mi casa encontré fotos con Stefan, no sé si lo conoces, supongo que él es el más lógico de todos.- dije pensando en que eran fotos muy "de novios". -Aunque no me ha llamado desde ayer y tengo miedo de llamarlo... Ya veo que no es él y quedo pésimo.- dije confundidísima.

- Supongo, no sé.dije sin estar muy convencido. Claro que se notaba que Martha se preocupaba por mi y que parecía que me quería y eso pero es que no recordando yo nada me costaba sentirme en "sintonia" con ella. Comentó después lo otro y asentí, yo también lo había visto raro- No lo sé, tal vez sospecha algo...-dije porque yo seguía con la idea de que en plena borrachera nos deberíamos haber liado, de ahí el vinculo de sangre. Ella se quedó examinando algo más la foto y yo mientras bebí más de mi vodka. Sonreí sin poder evitarlo cuando menciono eso del vestido- No me gusta, elegiría otro si fuera tu, ni si quiera te queda tan bien- dije por molestarla un poco mientras bebía otro poco. Cuando fue contestando a lo del chico misterioso sonreí por eso de los mensajes porque más hablaba y más me parecía que no era la típica chica fiel a su novio.- Si le conozco...-comenté sin mucho entusiasmo cuando mencionó a Stefan, Aitana se había liado con él cuando estábamos casados, y por eso había sido la separación (o eso creía).- Te creía con mejor gusto- dije de broma mientras me servía más vodka- Pero entiendo que no le puedas llamar, ¿Y si es otro?- dije pensando en eso, es que quedaría muy mal. Suspiré.- Mira no sé, pero creo que tu y yo ya nos conocíamos de antes, los mensajes y llamadas en el móvil, que tu coche estuviera delante de mi casa, que tampoco recordemos nada... Mi suposición es que estuvimos coqueteando un tiempo por mensajes o llamadas y al final nos liamos en el bar de vampiros ese, pero también debimos de tomar algo raro... O tal vez perdimos allí alguna apuesta y nos dieron algo para olvidar, yo que sé...-dije dando algunas ideas y suposiciones que se me pasaban por la cabeza, ahora que lo pensaba lo de las apuestas no era taaan disparatado.

Dijo eso del vestido claramente con intención de picarme y sonreí mirándolo, tenía demasiado alta la estima como para que un comentario me cambiar de parecer. -Ya, más quisieras tú llevar a una tía como yo al altar...- dije en broma mientras ya escuchaba lo que decía de Stefan y de los demás. -Vaya, parece que no te cae muy bien, no? No sé, ya te digo que es sólo por las fotos, pero recuerdo haber salido con él hace tiempo... No ahora, no los últimos días, es muy raro. Como si hubiera estado durmiendo por meses y de pronto me despertara.- dije porque esa era la sensación. Fue diciendo ya todo lo que había supuesto y asentí. -No suena tan ilógico.- dije por eso del coqueteo previo y luego lo de la apuesta. Bebí algo del vaso que me había alcanzado. -Sinceramente, no sería la primera vez que acabo en medio de apuestas...- reconocí. -Lo que no termino de entender es lo del vínculo de sangre...- dije porque era lo más raro. bebí de un trago el vodka que me quedaba.

Reí sin poder evitarlo cuando dijo que más quisiera, si ella supiera con cada chica que había estado... -Claro que me cae mal, siento haber dado la impresión de que simplemente no me "caía muy bien."..-dije con sorna mientras la miraba. Igualmente fue explicando lo demás y la miré con atención porque eso no era taaan normal- ¿Qué raro, no? Lo mismo te han convertido hace poco o algo y antes estabas mal de la cabeza- dije medio de broma- ¿Hace mucho que te has convertido?-la pregunté para intentar ayudarla a eso de "recomponer" su vida. - Y claro que para mi tampoco sería la primera vez en esto de las apuestas pero tampoco soy de ir intercambiando sangre por ahí... Es decir, si quisiera hacerlo para eso lo haría con mi novia, ¿no?- dije pensando en que era demasiado intimo para hacerlo con cualquiera. Suspiré- Mira no sé, pero yo por lo menos he dado ideas- dije metiendome un poco con ella más que nada porque todas las ideas de lo que podría haber pasado habían sido mías.

Reí cuando dijo eso de Stefan, es que no me explicaba porqué le caía tan pésimo, si es que apenas tenía problemas con Damon y poco más... Luego ya dijo lo demás y sonreí escuchándolo. -Que estoy mal de la cabeza eso ya lo sé, no puedo explicarme la vida de otra forma...- dije riendo un poco de mi suerte. -Pero sí, me han convertido hace poco... aunque no sabría decirte ni siquiera quien ha sido. Anoche me la he pasado intentando recordar eso sin éxito. Supongo que forma parte de las cosas que ahora tengo como "borrosas", no sé.- dije con una sonrisa desanimada. -Y yo qué sé porque no has intercambiado sangre con tu novia. Deberías hacerlo, quizá hoy... y entonces ya no tendría que estar sintiéndote todo el rato.- dije entrecerrando los ojos con una sonrisa. Ya dijo eso de que no daba ideas y lo miré con cara de enojada en broma, pero apenas verlo me mordí el labio sin poder ni evitarlo. ¿Estábamos coqueteando? No era taaan raro, pero es que no tenía tampoco demasiado sentido considerando que era el novio de Martha y que hasta hacía unos minutos me había echado de su casa. -A ver... fuimos a un bar de vampiros... eso es claro, allí intercambiamos sangre y no sé, puede que nos hallamos liado, pero eso no lo sé... Fingimos una boda? Sería parte de la apuesta o es que eso es una broma de mal gusto de otro... La verdad es que no tengo idea.- dije poniéndome de pie y caminando a la ventana para mirar un poco por ahí. -Pero me da la impresión de que alguien se está divirtiendo con nosotros de verdad.- dije sonriendo con algo de pena.

- Bueno, tampoco serías la primera que no recuerda como la han convertido- dije encogiéndome de hombros, muchos vampiros convertían a humanos al azar solo por diversión, quien sabía. Igualmente me parecía muy curioso que no recordara tantas cosas- Hay muchas cosas que no recuerdas, eso es raro... A no ser que me estes vacilando.- dije mirandola enarcando una ceja, es que todavía no tenía muy en claro si me podía fiar de ella o no. La escuché y enarqué una ceja- Ya... Pues puede que lo haga- dije sinceramente, es que me había invitado a su casa y con bastante picardia, en fin, que no descartaba luego algo de sexo y ya de paso, ¿por qué no intercambiar sangre para empezar a dejar de sentir a Alma lo antes posible?. Empezó a dar sus propias ideas y sonreí mientras bebía más vodka- ¿Fingir una boda? ¿Qué sentido tendría eso?- dije sonriendo y enarcando una ceja mientras la veía caminar hasta la ventana. No me corté observándola de arriba a abajo, es que no la recordaba para nada pero al mismo tiempo... Bah, sería cosa de la sangre, mejor no pensar demasiado. - Eso esta claro, pero no sé quien podría ser- dije porque por la foto y la falta de memoria parecía claro que alguien se estaba riendo de nosotros o algo del estilo.

-Nunca he querido convertirme... verás, he tenido un novio hace ya un par de años que era vampiro. Yo era humana y entonces él quiso convertirme pero no le dejé. No quería nada de eso, no me gustaba la vida de vampiro y además... supongo que quería envejecer. Pero ahora hace tiempo que soy vampira, me he alimentado y es obvio que lo llevo bien, en mi casa tenía bolsas de sangre...- dije sin más. Joder... Zachary, tranquilamente él podía tener que ver con esto ¿cómo no lo habia pensado antes? -Oye, ese ex puede que tenga sus motivos.- dije mirándolo desde la ventana. -Ha vuelto varias veces a molestarme y no sería raro que al final hubiera conseguido convertirme y hacer que olvidara los meses de la "adaptación"... Lo que no entiendo es que tiene que ver contigo. Y lo de la boda, no sé... quizá sea solo una broma y ya, le he negado el matrimonio varias veces también, quizá es su forma de vengarse, hacerme creer una vida que no tengo y dejarme con la mitad de los recuerdos... No sería raro.- dije pensando en que era una posibilidad. -Podría llamarlo...- murmuré volviendo al sofá a coger mi bolso para sacar el móvil.

Me fue contando su historia y tuve que reprimir el impulso de entornar los ojos. La típica chica que salía con vampiros pero que luego no se quería convertir. ¿Podía ser más típica? Igualmente fue contando lo demás y la miré-¿Y en serio crees que si ese vampiro ha hecho todo eso te lo va a contar de buenas a primeras?- dije sin tener nada de eso claro, y tampoco entendía que tenía que ver conmigo. Si quería venganza el chico ese o cualquier otra cosa se lo haría solo a ella, ¿no?. Igualmente no podía negar que había que hacer cualquier cosa por intentar obtener respuesta así que no le puse demasiado empeño a eso de detenerla- Aunque... Supongo que por llamar no pierdes nada, venga inténtalo- dije al final pensando en que yo mismo podría llamar después a mi prima o algo para intentar saber cuanto llevaba con Martha o como era nuestra relación o algo así. Pero tampoco estaba muy convencido... me tomaría por loco seguro.

Dijo eso primero y me contuve, es que tenía razón... No sólo no quería saber nada con Zach sino que mejor no meterlo en el medio. -Joder...- dije con el móvil en la mano, paseándome por la sala e intentando ver qué era lo mejor. Me serví sola un vaso más de vodka y lo bebí de un trago antes de marcar. "Buen día princesa." me dijo su voz del otro lado del móvil, entorné los ojos enseguida y caminé algo más alejada aunque sabía que era en vano, que si Ben quería escuchar lo haría. "Nos hemos visto hace poco? Sé que pensarás que estoy loca, pero es que me han sucedido algunas cosas y... he perdido alguna parte de la memoria" dije sin entrar en detalles. "Y eres soltera en tu memoria?" dijo con picardía y me mordí un labio negando con la cabeza, era obvio que sacaría provecho de esto, ni siquiera entendía porqué lo había llamado... "Supongo, la verdad es que no lo sé, llevo anillo de compromiso" le dije al final, total ya estaba todo perdido. "El anillo que tienes es el que te dí cuando te pedí que te casaras conmigo princesa, y me alegra que sigas soltera porque ando con muchas ganas de hacer un viaje a Fell's Church así que me encantaría que me recibieras en tu casa" dijo con mucha picardía aprovechándose de la situación. "Ya, pues entonces no estás aquí? Es decir, no nos hemos visto en mucho tiempo, verdad?" le dije sin responderle a nada de lo demás. "Ha pasado más tiempo del que quisiera, pero tranquila que en breve me tienes golpeando la puerta... por cierto, saludos a Ben" dijo y colgó. -Joder!.- bufé. -Condenado vampiro... es que... no sé ni porqué me molesto en llamarlo.- dije ya tumbándome en el sofá al lado de Ben, vencida. -Te conoce.- dije solamente, daba por hecho que Ben había escuchado la conversación.

Se alejó un poco pero lo mismo me dio, según estaban las cosas no iba a dejar de escuchar la conversación estaba claro. Escuché con atención y estaba claro que ese tío fuera quien fuera solo buscaba aprovecharse de la situación, ni si quiera creía que fuera realmente el prometido de Alma, casi que me parecía más probable que fuera Stefan a que fuera el aprovechado ese. - No creo que fuera precisamente muy sincero- dije enarcando una ceja- Y lo peor es que ahora le vas a tener por aquí dando vueltas, pero eso ya es asunto tuyo- dije encogiéndome de hombros porque después de todo ella le había llamado y él había dejado claro que se pasaría pronto por aquí para aprovecharse de la situación. Suspiré pensando un poco más en toda la conversación mientras Alma se sentaba a mi lado- ¿Y de qué me conoce? Es decir... ¿Por qué entre todo el mundo que conoces te manda saludos especialmente para mi? Joder, menudo lío- dije porque a cada cosa parecía que añadíamos un nuevo rompecabezas a nuestros problemas.

Fue diciendo todo eso y escuché sus palabras una a una, pero la verdad es que tampoco a mí me parecía probable que Zack tuviera nada que ver con el anillo. -No sé si vendrá, lo hace por molestar... Joder.- dije pensando en que lo que menos quería ahora era un pesado. Miré a Ben cuando dijo lo otro, sobre que lo conocía. -Son demasiadas preguntas... ¿Porqué intercambiamos sangre?¿Porqué los mensajes y los llamados?¿Porqué Martha sospecha que algo ha ocurrido?¿Porqué la foto?¿Porqué Zack te conoce? Y sábes qué... estoy cansada y estresada... Alguien está logrando trastornarnos y no pienso seguir con este juego.- dije pensando en que había llegado a mi límite. Yo iba por la vida haciendo lo que me daba la gana y ya no me daba la gana seguir con esa "investigación" que no parecía llevarnos a ningun sitio. -No sé qué piensas... pero es que ya me duele la cabeza de pensar... No tiene caso.- dije poniéndome otra vez de pié antes de coger un vaso y llenarlo de vodka. Lo miré así sentado en el sofá. Joder... algo tenía ese tío que me atraía enormemente... pero por más que necesitaba saber ya no se me ocurría por dónde averiguar. Mejor salir de esa sala antes de complicar las cosas, me conocía lo suficiente. -Ya es tarde, debo ir a lo de Martha. Supongo que nos veremos allí cuando pases a buscarla, verdad?.- dije casi como despidiéndome.