Sorprendiendo a Ben

Apenas llegar a casa me había puesto a leer las cartas que Ben le había dedicado a Alma. No podía creer que un tío como él hubiera escrito esas cosas, se le daba bien el romanticismo y por un momento me sentí hasta culpable por joderles esa historia de amor. Es que jamás me había dicho a mí cosas como las que le escribía a ella... ni siquiera sabía si algún día me las podría decir.
Saqué ese pensamiento frustrante de mi mente, el plan estaba saliendo a la perfección sólo necesitaba evitar que se vieran. Cuanto menos se encontraran más posibilidades tenía de que todo continuara así. Y mientras lo tenía conmigo, tenía que lograr conquistar a Ben como fuera, esas cartas y la cantidad de lencería que tenía Alma me daban una idea de las cosas que le gustaban... así que me fuí a una tienda de corsetería que había en Fell's (o al menos parecía que era una de las tiendas en las que compraba Alma) para comprarme algún conjunto. Y cuando ya acabé las compras decidí telefonear a Ben a ver si quería que nos encontráramos en la cafetería del centro comercial.

Spoiler:

Como de costumbre no tenía nada que hacer (era lo que tenía al no estudiar ni trabajar) y al final decidí ir a lavar el coche y a dar una vuelta. En eso estaba cuando Martha me llamó. Parece ser que estaba en Fell´s y tenía ganas de que nos viéramos como era obvio. La dije que la vería en unos minutos allí y me monté en el coche para ir a su encuentro.

Llegué unos minutos después al centro comercial y caminé hacía la cafetería. Nada más entrar la vi sentada en una de las mesas y me acerqué con una pequeña sonrisa- Hey- dije dandola un pequeño beso y sentandome a su lado.

-Hola. Espero que no te molestara que te llamara.- le dije antes que nada. -Estabas ocupado?.- le pregunté sin querer sonar interrogativa. Es que ya Alma me había dicho eso de que no la interrogara y había caído en la cuenta de que también lo hacía a menudo con Ben... No estaba bien interrogarlo, tendría que mejorar mis métodos.

- No, claro que no me ha molestado, tranquila...-dije dije mientras le hacía un gesto a la camarera y le pedía una cerveza- No estaba haciendo nada, solo estaba lavando el coche y eso-comenté mirandola- Tu qué hacías aquí en Fell´s?- dije pensando en que apostaba que en su ciudad habría sitios mucho mejores para comprar.

Sonreí cuando dijo eso del coche, mejor que se mantuviera haciendo esas cosas de chico y ya. -Es que allí no estás tú.- le dije como toda respuesta. Es que esa tienda en la que había comprado no estaba en mi ciudad y seguramente habría mejores, pero era en la que compraba Alma... así que. -Una cerveza? A esta hora?.- dije después que pidió, era apenas la tarde, a veces me llamaba la atención lo mucho que tomaba.

- Muy tierno- dije de broma burlándome un poco de ella, aunque claro que había sido un comentario bonito. Después comentó lo otro y enarqué una ceja- Es solo una cerveza- dije sin entender porque decía eso, tampoco es que tuviese eso precisamente mucho alcohol ¿y que esperaba? ¿qué me tomara uan coca cola como las chicas? Por favor...

-No está bien, no digo nada.- dije por eso de la cerveza, era solo una impresión, pero tampoco tanto problema por eso ¿no? -Qué tienes ganas de hacer hoy?.- le pregunté para cambiar de tema. -No hemos andado mucho por Fell's, podríamos pasear y así me muestras tus lugares favoritos.- propuse.

Ya, no decía nada pero tampoco se callaba... Suspiré pero no dije nada hasta que comentó ese plan- Vale, podríamos hacer eso- dije sonriendo- Podemos ir al bosque, me encanta... Y el parque también me gusta para desconectar, no estan mal-dije pensando un poco en los sitios a los que mas solía ir.

-Suena muy bien.- dije a eso del bosque y del parque. La verdad que eso de meterme en el bosque no me apetecía mucho. Pero si a Ben le gustaba era tiempo de que comenzara a buscarle algún sentido. -Prefiero ir al parque si no te molesta.- dije con una sonrisa.

Sonreí- Vale, es una tontería, no es el parque mas bonito del mundo pero me gusta pasear por allí y a veces tumbarme a la sombra de un árbol que hay allí- comenté contándola alguna cosa mientras bebía de la cerveza que me había traído hacía un buen rato el camarero.

-Ya... un árbol.- dije pensando en que era de las tonterías que Alma me había dicho que le gustaban. Encontrar esas coincidencias me enfermaba además de ponerme de los nervios. -Está bien, si quieres vamos luego... dije ya acabando mi café con leche.

No pareció muy entusiasmada con la idea, pero es que estar con Martha era difícil, no solíamos tener muchos gustos en común. A veces me preguntaba que era lo que había visto realmente en ella para empezar a salir juntos...- Vale-dije simplemente a eso de ir luego mientras bebía de mi cerveza para acabarmela lo antes posible.

Terminamos al final de beber cada quien su bebida y luego ya le pedí la cuenta al camarero pagando las dos cosas. Sabía que Ben no tenía mucho dinero así que esperaba que eso no le importara. Luego ya nos pusimos de pié. -Tendrás que guiarme porque no tengo idea de para dónde queda le dije sonriendo y ya comenzando a salir de esa cafetería.

- No te preocupes, no esta muy lejos de aquí- dije cuando pagó la cuenta. La cogí de la mano y comencé a andar con ella hacía el parque- ¿Hablaste con tu padre sobre lo que hablamos el otro día?- pregunté sin poder evitar sonar algo interesado en eso del trabajo que me había ofrecido la vez pasada.

Ben me sacó el tema del trabajo y es que ahora sí que me las vería complicadas, estúpida boca cómo no había podido pensar antes en que eso de que conociera a mi padre podía traer muchos problemas. -Sí, he hablado y no tiene lugar por ahora.- mentí poniendo cara de pena, cada vez mentía mejor. Era una especialista. -Lo siento, sé que te habías ilusionado un poco... pero veré si puedo insistir y eso.- dije poniéndome un poco en víctima. No me lo creía ni yo, pero cada vez era más fácil fingir.

- Vaya...-dije si que algo decepcionado a mi pesar, había dado por hecho que con las ganas que tenía Martha de buscarme algo su padre lo conseguiría. De verdad que ya era imposible encontrar trabajo incluso teniendo enchufes, ¿hasta donde íbamos a llegar?- Bueno no pasa nada, no es tu culpa... Y así puedo seguir haciendo el vago- dije un poco de broma como si me animara a mi mismo.

-Lo siento de verdad.- mentí con una sonrisa. -No pierdo las esperanzas, seguro que más adelante surge algo.- lo animé mientras ya comenzábamos a andar. -Vamos en tu coche, no?.- dije ya yendo hacia el coche. Me gustaba ese coche, y además me gustaba que me vieran con él en ese coche.

No dije nada más sobre ese tema y asentí. Nos montamos el coche y enseguida empecé a conducir a toda velocidad por las calles del pueblo para ir hacía el parque- Espero que no llueva- dije viendo que el cielo no estaba precisamente azul, pero tampoco tenía taaan mala pinta, ya se iría viendo.

Me monté en el coche y Ben comenzó a andar conduciendo y diciendo eso de la lluvia. -Sí, esperemos.- dije con una sonrisa. Comencé a cotillear en su coche, era la primera vez que me montaba en su coche y me daba muchísimo placer. Miré un poco allí y noté que había cigarros en el cenicero, casi me da algo. -Fumas?.- le pregunté sabiendo que no era así. Cogí el cenicero mirándolo. -Porqué hay cigarros apagados aquí.- murmuré con mi tono de celosa que procuraba evitar pero es que era el colmo. Joder, era obvio que esa había sido Alma... ¡Se estaban viendo a mis espaldas! Mis ojos ahora mismo destellaban de furia... no podía haber sido tan ideiota. -De quien son Ben? Tienen marcas de lápiz labial.- dije sin estar segura pero para que ya me soltara la verdad de una vez. No quería ponerlo entre la espada y la pared pero tampoco podía evitar estar furiosa.

La miré desconcertado cuando me preguntó si fumaba porque no sabía a que iba, ella ya sabía que no pero mencionó los cigarros después y me quedé congelado un segundo. Alma. ¿Cómo había sido tan estupido de lavar el coche y no encargarme de limpiarlo también por dentro? ¿Cómo había sido Alma tan idiota para dejar sus colillas así? Joder... Me preguntó una cosa tras otra totalmente celosa e intenté mantener mi cara neutral- Yo que sé Martha... Pasa mucha gente por mi coche- " Genial, lo estas arreglando Ben" me dije a mi mismo. Pero es que estas cosas siempre se me habían dado fatal para que nos ibamos a mentir.

Me respondió eso y no sabía qué cara poner, no podía creer que me estaba soltando eso tan tranquilo. -Vaya... ¿Mucha gente?¿Quienes?- le pregunté insiciva. -Y tengo todo el tiempo del mundo así que mejor que me vayas diciendo una por una las tías que han estado aquí fumando... Joder, Ben... no puedo creerlo.- dije furiosa, porque ni siquiera se había montado una excusa y cada vez estaba más segura de que esa zorra de Alma era la dueña de las colillas... -¿Alma?.- solté luego de morderme la lengua para no nombrarla, pero es que no podía. -Es ella? La he visto fumar, lo hace todo el tiempo... ¿Alma ha estado contigo en este coche?.- dije ya poniendo cara de asco nomás imaginarme lo que podría haber pasado y me daba algo.

- Pues no sé Martha, gente, tampoco hago una lista de la gente que se monta conmigo en el coche, son amigos y ya esta-dije intentando que se tranquilizara porque la notaba totalmente furiosa. Mencionó a Alma y la miré un poco de reojo- Si, creo que si- dije al final- Pero no te pongas paranoica que no pasó nada, me la crucé y la acerqué a casa, tampoco es para tanto- mentí aparcando ya cerca del parque. Aunque no me bajé del coche, no era plan de estar discutiendo en medio de la calle.

Aceptó que Alma había subido a su coche, esa zorra... ya lo sabía yo. -Así que debo creer eso? Que simplemente eres una bondad que va acercando a su casa a la gente que se cruza? Qué son ahora? Es que son amigos... ¿Desde cuándo son amigos?.- le pregunté alzando el tono de voz sin poder evitarlo. Me daban igual los demás pero Alma no, a ella había que tenerla lejos... más la conocía, más peligrosa me parecía. Esa tía no tenía códigos, ella misma lo había dicho, le bastaba querer tirarse a un tío para ir a por él sin ninguna culpa.

- No somos amigos...-dije sin saber realmente si la mentía o no, ni sabía que eramos. - Es una conocida y ya, tu me la presentaste y solo la hice un simple favor acercandola a casa, no es para tanto en serio- dije intentando no sonar tan culpable como me sentía ahora mismo. ¿Quién me mandaba meterme en estos líos?- Y no me grites- dije enarcando una ceja según alzaba el tono de voz

Me dijo que no le gritara y me dí cuenta que me estaba pasando otra vez, pero es que me sentía realmente furiosa. -Vale, lo siento. Ya sé que no sois amigos... soy una tonta, ni sé porqué me pongo celosa de ella.- dije con tono ahora de superada queriéndome creer lo que decía. -Claro que no es tu tipo de chica y que no seríais amigos, no tienen nada en común.- murmuré con aires de superioridad mirándolo a los ojos y envalentonándome a medida que decía cada cosa.