+18 Siguiendo un impulso (Ben)

Me subí al coche con intención de ir a lo de Erik, pero no sé en qué momento de mi recorrido decidí cambiar la dirección y dirigirme a la casa de Ben. De alguna manera precisaba confirmar que todo eso que Martha había dicho no era cierto... Suspiré, sin poder evitarlo estaba otra vez dejando colgado a Erik. Le mandé un mensaje "He vuelto muy cansada, paso mejor mañana. Adios".

Spoiler:

Aparqué en la puerta de la casa de Ben y estuve unos instantes en el coche, no sabía si lo mejor era entrar o no, pero un impulso me había llevado hacia allí y no iba a detenerme ahora.
Me bajé del coche y llamé a la puerta.

Me despertó el ruido de la puerta. No sabía ni cuanto llevaría durmiendo pero al parecer era poco. No me levanté enseguida, de hecho tuvieron que llamar otra vez a la puerta antes de que me decidiera a levantarme. Si es que no quería ver a nadie. Quería dormir y ya.

Suspiré y bajé las escaleras sin mucha prisa todavía medio bostezando. Como fuera Martha molestando otra vez ya si que me la cargaba. Abrí la puerta y me encontré a la última persona que hubiese esperado en el mundo. Era Alma- Hey... ¿Pasa algo?- pregunté pensando casi enseguida en que estaba metida en problemas o algo así para venir a verme ahora.

Tuve que volver a llamar para lograr que Ben me atendiera. Su coche estaba allí y Martha venía de allí... estaba casi segura que estaba y... sinceramente "necesitaba" que estuviera o me iba a dar algo.
-Hola, no... no pasa nada. O sí, es decir... Martha vino a verme a mi casa.- dije antes que nada porque suponía que eso sólo ya de por sí era todo un dato. -Me contó que se han peleado y que no tenía sitio al que ir, se quedará a pasar la noche conmigo, yo... le dije que me iba a lo de Erik y suponía que estaría de camino a su casa, pero Martha ha dicho que tú... no sé, ha dicho que es todo mentira y yo, de verdad que necesito hablar contigo y que me aclares... Ben, no sabía a dónde ir, no sé qué pensar.- murmuré soltándole el rollo un poco angustiada de verdad.

- ¿Qué?- dije sin poder creerlo cuando mencionó que Martha había ido a verla. No daba credito de verdad... Esa chica estaba muy mal.- Claro que tiene sitio al que ir, echala y que se vaya a tu casa, joder Alma...-dije casi bufando, ¿por qué dejaba que se quedara en su casa? Martha tenía su propia casa! Lo que menos quería era que Martha estuviese ahora por su casa. No me fiaba nada de ella, joder... Escuché todo lo demás y no dije nada por un instante- Pasa- dije haciendome a un lado para que entrara en casa y hablar mejor. Martha estaba jugando con nosotros. Joder, si es que no se había dado por vencida por eso todas las mentiras y lo de ir a casa de Alma. Me sentía dentro de un tablero de ajedrez jugando por culpa de Martha y no sabía ni como jugar ahora mismo- ¿Qué quieres que te aclare? ¿De verdad la vas a creer antes que a mi? Venga Alma...-dije sin saber ni que decirla. Estaba siendo el día mas largo de toda mi vida. Este estres no era normal.

Dijo que echara a Martha y luego todo lo demás dejándome entrar de todos modos. -Oye, la eché, varias veces... pero es que ha acabado suplicándome y me sentí fatal como una idiota. Le he dicho que solamente una noche.- murmuré casi como justificándome, pero es que de verdad que había intentado que no se quedara.
Me preguntó lo demás sobre que si no le creía y sonreí levemente, la primer sonrisa en muuucho rato. -Si le creyera a Martha no me habría venido hasta aquí. Sólo necesito aclararme... Quizá contarte lo que me dijo y no sé, no sé qué pensar... Ella dice que tus recuerdos, los que sean por que al final ni me has dicho tú ni me ha dicho ella... dice que te los has inventado, que ella sabe que no son ciertos, que tiene miedo por tí... y de tí.- dije lo último mirándolo, pero es que con la bronca con la que había soltado la primera frase no me asombraba que Martha le tuviera miedo la verdad.

- No me puedo creer lo manipuladora que es...-dije más para mi que para ella mientras ibamos hacía el salón. Nos sentamos en el sofá y la miré mientras iba diciendo todo lo demás. Era bueno al menos saber que no la había creido. O no del todo. Porque era normal que dudara con mis recuerdos. Martha había sabido lo que decir.- ¿Y la crees? Ya hablamos sobre eso en el avión, son reales, estoy completamente seguro de que mis recuerdos son reales- dije suspirando. Había estado llorando como un imbecil hacía poco por todo eso. No había nada más real para mi que todo eso.- Entiendo que tengas dudas pero no puedes creer a Martha...-dije mirandola a los ojos casi pidiendoselo.- Y.. Realmente espero que me tenga miedo- dije sin poder evitar una sonrisa algo maliciosa, se lo merecia... Aunque por mucho miedo que tuviese seguía sin quedarse quieta.

-Sí, lo sé... sé que dijiste que eran ciertos ¿Pero cómo puedes saberlo? En serio, piénsalo... por muy loca que esté ella ha pasado contigo los últimos meses, debe saber lo que pasó y lo que no.- dije mirándolo. -En cambio tú y yo, es que no está claro nada en mi vida, hay cosas que no recuerdo y otras que sí... No es como si se me borraran meses enteros, se me han borrado algunas cosas.- dije tratando de construir algo entre lo que sabía y lo que escuchaba.
Dijo eso al final y sonreí levemente. -A mí misma me daban ganas de matarla, pero porque se metió de golpe y joder! Si sé que me odia, no entiendo porqué quiere estar en mi casa? Pero en fin, es que no pude impedirle que entrara, no sé, es todo muy confuso.- dije mirándolo. -¿Tú? ¿Cómo estás? Porqué lo dejaste con ella? Es porque ella no te cree?.- murmuré intentando entender un poco.

Negué con la cabeza, no podía estarme pasando esto, que dudara de esta forma- Tu lo has dicho esta loca y te aseguro que miente, es que... No puedo convencerte, te he dicho lo único que puedo decirte, que son ciertos mis recuerdos, que lo siento, lo siento con todo mi cuerpo, sé que son reales- dije sin poder decirla más porque no había otra forma de explicar. Fui escuchando lo de Martha y sabía que tenía razón si es que la odiaba... Solo estaba allí para controlarla y manipularla- Lo he dejado con ella porque ella nos hizo esto- dije tras sus preguntas- Alma, ella nos borró la memoria- dije siendo claro clavando mis ojos en los suyos y siendo claro- No vuelvas a tu casa, vete con Erik- dije con todo el dolor de mi corazón- O con tus padres, o quédate aquí... Hay una habitación libre- dije con una pequeña sonrisa pensando en la habitación de invitados- Pero no vuelvas a tu casa con ella, esta loca... Puede volver a hacerlo- dije porque lo había estado pensando antes, ¿quién la impedía volver a borrarnos los recuerdos? Había que tener cuidado con ella.

Fue diciéndome eso y no podía dudar de él, claro que no podía... aunque era absurdo que en medio de tanta confusión le creyera solamente porque me lo decía, sin ninguna prueba de nada.
Dijo que Martha era la culpable y me dió algo. -¿Bromeas?¿Ha sido ella? Pero cómo! Es bruja o algo?.- dije pensándolo en primer lugar. -Odio las brujas, joder... las odio.- murmuré más para mí que para él y enseguida escuché que decía lo demás, casi rogándome que no volviera a mi casa.
-Pensemos, pensemos con claridad... si ella ha hecho esto, quizá pueda devolverme la memoria ¿No?.- dije algo ilusionada. -A lo mejor podemos manipularla nosotros...- fui diciendo, pero Ben parecía tenerle algo de miedo a que me quedara con ella y lo había dicho con tanta seguridad que ya estaba teniéndole miedo yo.

- No es bruja pero la ha estado ayudando una...-expliqué al verla tan alterada. Me había hecho gracia que recalcara tantas veces que odiaba a las brujas. Lo sabía de sobra, alguna vez habíamos discutido por el simple hecho de insinuar que ella había podido ser una...- Y no te puede devolver tu memoria Alma, no es tan simple...-dije sin mirarla ahora- Yo... He intentado contactar con una amiga bruja pero no esta en el pueblo y... Creo que tendrás que recuperar la memoria por ti misma- dije sin saber si realmente la volvería a recuperar. ¿Y si esta vez no se enamoraba de mi? Joder... mejor ni pensarlo.

Dijo que no era bruja pero que estaba metida una bruja de todos modos y bufé enseguida. -Ya vés... Lo que yo digo, siempre están donde no se las llama.- murmuré enojada, pero luego cuando Ben me dijo que no podía devolverme la memoria me sentí mal.
-¿Qué significa eso?¿Porqué es que tú la has recuperado? Joder... Yo... porqué no me cuentas todo desde el principio?.- murmuré mirándolo ahora a los ojos. -Y antes ¿Sería demasiado que me ofrecieras algo de beber? Ahora mismo necesito alcohol, muuucho alcohol.- dije con una pequeña sonrisa.

- A mi tampoco me caen bien si te sirve de consuelo...-dije ante eso que decía de las brujas. No contesté a como la había recuperado y la miré ante lo demás- ¿Y qué quieres que te cuente desde el principio? No querías saber y yo sinceramente no se hasta que punto te puedo contar sin que me tomes por loco- dije mientras me ponía en pie- Y si, traere algo de beber, también lo necesito- dije antes de ir hacía la cocina para coger algo.

Me puse de pié siguiéndolo a la cocina cuando me dijo eso. -Ya no sé si te tomaré por loco, no sé ni qué pensar...- murmuré deteniéndome en la puerta y apoyando un hombro en el marco de la puerta mientras lo veía andar por la cocina. -Si me conoces desde hace tanto sabrás qué puedes decirme y qué no... Yo, sólo no quiero que nadie me manipule más... Y me tranquilizaría que me dijeras cosas sobre mí, alguna prueba de que no estamos enloqueciendo los dos, me ayudaría a no caer ante las tonterías de Martha, es tremendo que los dos sepan sobre mí más que yo misma.- murmuré bajando la mirada. -Igual ¿Sábes? Tengo en claro que confío en tí... Por eso estoy aquí, lo supe desde el principio y quiero que no lo pongas en duda. Eso no ha cambiado.- murmuré mirándolo con una leve sonrisa.

Sonreí satisfecho cuando dijo que confiaba en mi, puede que no me quisiese pero algo era algo- Gracias- dije simplemente con una sonrisa. Saqué dos copas y la escuché mientras las ponía algo de hielo- No, no sé que decirte, te conozco desde hace tiempo y podíamos hablar de todo pero ahora no es así y perdona pero es que nunca habíamos estado en una situación parecida- dije de broma porque obviamente no lo podía comparar con nada.-Y esa bien, no te manipularé, preguntame lo que quieras- dije dispuesto a contarla cosas. Tal vez matizando un poco pero se las contaría- Y claro que te conozco, no hagas caso de Martha ella no sabe nada de ti pero yo te puedo dar mil pruebas... Yo... sé que naciste de Bélgica aunque le dices a todos que eres parisina... -dije dandole datos personales para que viese que no mentía mientras servía el vodka en las copas- Sé que eres adoptada, que tu abuela murió hace cosa de un año y pico, sé que conociste a tus padres hace poco tras mucho tiempo, sé que tu madre es vampira y que tu padre es brujo, sé que...-me detuve un instante. ¿Cómo había podido ser tan imbecil?- Alma, tu padre es brujo- repetí girandome hacía ella casi esperanzado. ¿Y si él podía ayudarla?.

Al principio parecía confundido en cuanto a qué decirme y qué no, pero de un momento al otro comenzó a contarme cosas que estaba segura que no le había contado en la vida. -Vaya.- murmuré simplemente un poco fascinada porque supiera esas cosas. Sobre todo lo de mi abuela y lo de mis padres, no eran cosas que las iba diciendo por ahí, de hecho no recordaba habérselo contado a nadie.
Murmuró lo de mi padre y bajé la mirada. -No tengo contacto con ellos... Podría, podría intentar... pero luego del último viaje a París las cosas se pusieron absurdas y me dijo que lo mejor era que me largara.- murmuré. Habían tenido problemas con otra familia de brujos y entonces yo era allí una molestia. -Pero no sé... quizá podría llamarlo...- pensé.

Ya me parecía a mi que no podía ser todo tan fácil... Suspiré un segundo, la pasé la copa, cogí la mía y me llevé la botella también conmigo- Vamos al salón anda...-dije sin comentar nada. Que le llamara si quería pero según lo planteaba no le veía ni caso. Suponía que la había convencido con eso de conocerla así que me senté en el sofá mientras le daba un trago- ¿Qué quieres saber?- pregunté como la había dicho antes. Se quejaba de no saber gran cosa pero luego no se atrevía tampoco a preguntar- Me reservo el derecho a no contesar, que lo sepas- la avisé antes que nada con una pequeña sonrisa.

Estaba todavía procesando la información anterior, todo lo que me había soltado... lo que sabía de mí, lo que sabía de mis padres. Me dijo que fuéramos al salón y me quedé pensando. -Ben, yo... no sé ni qué decir... ¿Cómo es que sabes esas cosas?.- murmuré mirándolo a los ojos un segundo, mirarlo a los ojos era como caer en un condenado precipicio, todo en él me atraía... pero no sabía ni en qué lugar estaba de nuestra ya rara relación, comencé a caminar a su lado. -Como sea, espero que me entiendas, me conoces... eso está más que claro, así que sabrás que no tengo la mejor de las relaciones con mi familia y que prefiero mantenerlos lejos de mi vida.- murmuré despacito y ya mirando el suelo. Nos sentamos en el sofá. -Me basta saber que no están muertos y que si quieren encontrarme saben dónde hacerlo. Ahora... aún viven en Virginia, pero desde que he vuelto de París no he sabido de ellos ¿sabías eso también?¿te conocen?.- le pregunté más que nada por lo que había dicho que me fuera animando a preguntarle.

Asentí, claro que entendía que los quisiese mantener lejos de su vida pero si no fuera tan cobarde y la interesara recuperar realmente los recuerdos haría cualquier cosa por recuperarlos, hasta poner en contacto con ellos... Aunque bueno, poco podía echarla en cara. Yo también había sido un cobarde por no querer ponerme en contacto antes con Gus y Arlette. -Lo entiendo, no pasa nada-dije porque no se tenía que justificar conmigo.-Si, si lo sabía... Y si me conocen, pero solo les vi una vez- dije antes de beber otro poco de mi copa y suspirar. Estaba sentada a mi lado tan cerca y a la vez tan lejos... Que dolía, dolía mucho

Dijo eso sobre que me entendía y fue extraño porque sentía que no lo hacía, o al menos sentía una tensión entre nosotros que me ponía mal y ni siquiera entendía porqué. Lo miré un segundo a los ojos y ya cogí el vaso para beber un poco. -¿Estuviste conmigo cuando los conocí? Yo... cuando antes has dicho eso sobre mi padre intenté pensar en ello, pero no recuerdo nada de cómo los conocí.- murmuré intentando no alterarme al reparar en eso. -Recuerdo el viaje a París, luego... estar en la casa de Virginia con ellos, pero no recuerdo nada del momento exacto en el que dí por fin con ellos... Quizá, podría llamarlo.- murmuré mirándolo y cambiando un poco la opinión. Bebí otra vez, Ben parecía hasta deprimido... -Por cierto, tú dirás que estás contento de tener de nuevo tu memoria pero yo te veo deprimido... ¿Qué piensas?¿Qué es lo que te tiene tan mal? Venga, tú ya tienes tu memoria ¿no tendrías que estar feliz?.- murmuré pensando en todo eso. Al fin me puse de pie y fui a coger el móvil. -Llamaré a mi padre... No sé ni cómo explicarles nada, pero en fin...- dije volviendo al sofá.
Marqué el número. -Quédate aquí conmigo, vale?.- murmuré mirando a Ben y cogí su mano en un instante, ese sólo contacto y me sentia caer, es que lo que me pasaba con él era inexplicable. Nadie atendía el teléfono, no me asombraba a estas alturas.

La miré y asentí por lo intuitiva que era- Si, estuve contigo ese día, necesitabas ayuda para encontrarlos y... Bueno juntos lo logramos- dije simplemente resumiendo todo lo que había pasado a eso. Bebí algo más y sonreí levemente cuando dijo que no estaba feliz, es que no lo estaba, no podría estarlo ahora mismo ni loco- Supongo que si tendría que estar feliz, pero no puedo... Es complicado-dije mirando mi copa con los hielos y el vodka. No podía estar feliz cuando la mujer a la que amaba no se acordaba para nada de mi.

Pareció cambiar después de opinión con eso de llamar a su padre y sonreí, cambiaba siempre taaan fácil de opinión. Me cogió de la mano tras coger el móvil y esperé a su lado. Claro que me quedaría con ella si era lo que quería. Pasó un rato pero me pareció obvio que no lo cogían así que rompí el silencio- ¿Por qué has venido aquí? ¿Te esta sirviendo realmente todo esto de algo?-murmuré pensando en ello mientras jugaba un poco con sus dedos casi sin darme cuenta- Podrías haber esperado y venir mañana por la mañana... No sé, haber descansado, haber ido a ver a Erik...-dije alzando la mirada hacía ella. Estaba contento de que hubiese venido pero tenía que hacerla pensar... Tal vez... Tal vez no estuviera taaan indiferente como me había hecho querer ver Martha.

Dijo eso primero sobre mis padres y asentí, lo había sospechado porque recordaba los demás momentos y él no había estado allí... parecía una tontería pero era como si lo hubieran borrado a él de mi vida y me costaba pensar en los momentos en los que estaba.
Ya fue diciéndome lo demás, sobre que no estaba realmente contento y no me dijo más nada, acabó con esa frase de "es complicado" que ya estaba empezando a odiar. -No entiendo ¿Qué es lo complicado? En el avión no parecías estar tan deprimido como ahora o no sé... es que no lo entiendo ¿Es por lo de Martha?¿Te ha decepcionado saber que justo ha sido ella?.- murmuré pensando en que acababa de llevarse una buena decepción, a lo mejor estaba también mal por eso que al fin y al cabo había sido su novia y seguramente la había querido... o al menos le había tenido cariño, no?

No pude comunicarme y acabó haciéndome muchas preguntas. -No podía ir a ver a Erik con el lío mental que tengo, no hubiera sabido ni qué decirle... Y tampoco quería quedarme en casa con Martha cerca, no me gusta sentirme invadida... dijo tantas cosas de tí que necesitaba verte y confirmarlo.- murmuré bajando la mirada. Cogí el vaso y me quedé jugando un poco con él. -Te parecerá una tontería pero realmente necesitaba saber que lo que ella estaba diciendo no era cierto.- le solté así sin más. Alcé un segundo la mirada a sus ojos. -Que nos conozcamos de antes tiene mucho sentido Ben, yo... siempre sentí algo diferente, una confianza diferente.- fui diciéndole antes de volver a mirar el vaso.

Se alteró un poco y no dije nada enseguida. Claro que en el avión no había estado tan deprimido. Se suponía que todo sería más fácil y ni si quiera me había querido admitir a mi mismo como había recuperado la memoria. Saberlo al final había sido un golpe muy duro. Sobre todo por el hecho de que ella no sentía nada de nada. - Claro que es complicado, es complicado porque no me recuerdas, porque soy un completo desconocido para ti y no sé ni como hablarte- la solté algo borde. No tenía la culpa de nada pero es que me hacía pensar en el hecho de que yo había recuperado la memoria y ella no y me mosqueaba un poco sin poder evitarlo- Lo de Martha... Supongo que un poco si que estoy decepcionado- dije mas calmado y tras pensar. Sabía que estaba loca pero nunca hubiese pensado que llegaría a algo así y en este tiempo... La había cogido cariño para que mentir. Habían sido muchos meses.

Fue soltando porque había venido y suspiré soltando su mano, me estaba exasperando y es que no era su culpa, era mía por tener tan poca paciencia. -Vale, lo entiendo, entiendo que no quisieses ver a Erik y que quisieses evitar a Martha- dije porque podía entenderlo de verdad hasta que dijo lo último. La miré y asentí- Yo también sentí confianza desde el principio- dije porque hasta sin memoria la había sentido. Esa atracción que habíamos tenido... No era normal, y ahora entendía todo- Entonces... ¿no soy un polvo más para ti?- pregunté medio de broma y medio de juego. Ella antes me lo había preguntado (cuando no recordaba nada) pero ella no me había dicho nada. Tal vez.... Hubiese hecho miles de cosas iguales y hubiese sentido mas cosas por otros en este tiempo.

Se enojó un poco diciendo eso de que lo dificil era que yo no recordaba pero es que no podía hacer nada al respecto, me sentía fatal... pero no tenía modo de ayudarlo. Lo miré de todos modos con una sonrisa cuando acabó de decirme eso. -Eres tan guapo cuando estás en plan cabrón...- murmuré sin cortarme y con una pequeña sonrisa antes de que soltara lo de Martha.
Acabó pensando en lo que yo le había dicho, dijo que me entendía y que también él sentía esa confianza pero cuando ya me preguntó si era un polvo más para mí alcé la mirada en seguida. -¿Bromeas?.- murmuré. -Claro que no eres un polvo más para mí, joder... Ben, es obvio... Por algo estoy aquí, por algo te dije las cosas que te dije en NY y te llamé antes que a nadie... Por supuesto que no eres un polvo más, no sé qué demonios eres para mí, pero me importas... mucho.- reconocí y bajé la mirada. -Joder, Ben dijimos que nada de sentimientos y estoy empeñándome en cumplir la palabra... Ahora te has peleado con Martha pero hasta hace un día era tu chica y yo... estoy con Erik y además estoy cansada de acabar en el medio, los sentimientos arruinan las cosas. Mira lo bien que la hemos pasado sin andarnos con tantas vueltas.- le dije pero sabía que más que nada me lo estaba diciendo a mí.

Sonreí negando con la cabeza cuando me soltó eso. Era tan propio de ella... Que parecía mentira que me lo estuviese soltando con la memoria borrada y todo. Pero no me pensaba enojar esta vez, era algo bueno, ¿no?. Después fue aclarando que no era un polvo más y la miré, la miré mientras ella decía eso con la mirada baja.- ¿Por qué? ¿Por qué los sentimientos arruinan las cosas?- pregunté viendo mi oportunidad. Venga... ¿A cuantas chicas había enamorado en estos dos siglos? A muchas... ¿y no iba a poder lograrlo con mi propia esposa? Tenía que hacerlo, era algo muy personal- Tu misma me has dicho que no estas enamorada de Erik y que... Y que no soy un polvo más para ti-murmuré mientras la tomaba del rostro para que alzara la mirada y me mirase. Necesitaba que pensará, que pensara en nosotros de verdad.

Ben me preguntó eso de que porqué arruinaban las cosas. -Porque al final siempre alguien acaba herido, es así. Y yo no quiero que me lastimen más.- dije sin dudarlo ni un segundo. Era lo que pensaba y tenía sobrados ejemplos de que siempre pasaba eso... hasta con mi propia familia podía dar ejemplos.
Fue diciendo lo demás cogiendo mi cara y mirándome a los ojos. De verdad que me derretía cuando me miraba de esa forma. -Sí, lo he dicho y es cierto... Por eso es cómoda la relación que tengo con Erik, no saldré lastimada de ahí.- murmuré a lo primero. -Y tú... Ben, eres peligroso y eso te hace muy sexy.- dije mirándolo intensamente a los ojos. -Pero también eres un cabrón... te he visto ponerle cuernos a Martha de todas las maneras posibles, yo... no quiero siquiera imaginarme en ese lugar. Olvídalo, no sé qué fantasía te has estado haciendo pero sólo nos haríamos daño, yo también te lo haría... Sería la relación más dolorosa del mundo.- murmuré sin dejar de mirarlo a los ojos y pensando por primera vez en todo eso ¿Qué demonios me pasaba con Ben?¿Porqué me daba tanto miedo?