Sin esperar visita.

Baje las escaleras suspirando, Aitana no estaba en casa, como de costumbre... y hacia dias que no sabia nada de Missa. Hoy estaba realmente aburrido. La eternidad se podia volver a veces muy repetitiva. Cogí un libro de la estanteria y me tumbé en el sofá despreocupadamente, con la intención de aburrirme lo menos posible.

Solté un bufido. ¿Como se atrevia a entrar en mi casa?. Aun asi no me movi del sofá y seguí con la mirada clavada en el libro mientras la hablaba.

-Lo primero... ¿Como has entrado en mi casa sin invitación?- pregunté furioso, ¿la habia invitado Aitana? ¿ya habia estado aqui hace años? Eso no me lo explicaba.- Y lo segundo, largate de mi casa antes de que coja mi preciosa estaca de madera que tengo para momentos especiales.

- Largate- dije duramente poniendome en pie y alejandome de ella- no quiero saber nada de ti, no quiero tus excusas ni nada.

- ¿En contra de tu voluntad? No me hagais reir, es la excusa mas ridicula que he escuchado en mi vida- dije furioso- en serio Elena, largate, no vaya a ser que me vuelvas a morder en contra de tu voluntar.- dije ironicamente mientras la abria la puerta de casa para que se largara.

- Yo no prometi nada, te iba a ayudar porque me apetecia, pero lo arruinaste todo el cuanto clavaste tus colmillos sobre mi cuello.- dije mientras la cogia del brazo y la empujaba fuera de casa, no me iba a dejar convencer, lo del otro dia habia sido humillante- si te es tan facil convencer a otro vampiro, hazlo para que te ayude, sgun tu, puedes tener a cualquiera...

-¿Qué no, que?, no digas tonterias para intentar convencerme...dje mientras me soltaba de su agarré con un movimiento de muñeca, a mi las influencias de los vampiros si me afectaban, ¿no?- incluso le pregunté a Sheila, y ella me dijo que no sintio nada... quiza simplemente estes loca, y te imaginas todo...-dije considerandolo seriamente.

Cerré la puerta de un portazo, todavia la habia mantenido abierta, pero parecia que no iba a librar de Elena tan fácilmente.

- No me hagas reir- dije con ironia- seguro que tu lo olvidas enseguida cada vez que te muerde un vampiro loco... pero yo no.- suspiré y volví hacia el salón con Elena pisandome los talones- y desde cuando es eso de estaremos en problemas- dije alzando una ceja- es tu asunto, ya ni siquiera te pienso ayudar a rastrearlo, si es tan fuerte no te resultara dificil encontrarlo, solo sigue el rastro de Poder.

-Encima es uno de los antiguos, estas loca, eso solo nos conducira a la muerte- dije ignorando el tema del precio, no iba a dejar que me despistara tan facilmente- soy demasiado joven para morir...-dije ironicamente mientras me apoyaba en la pared para mirarla mejor- no te ayudaré, no a esto, por mucho que digas que te ayudare lo quiera o no, no sé como conseguiras que te ayude si no quiero.

Suspiré.
-Por que terminaras involucrado... de hecho ya lo estás. Benjamin, El me quiere encontrar para casarse conmigo y yo lo mataré o moriré antes de que el lo consiga pero Aidan es como... un recolector. Le gustan los trofeos y tu eres... diferente. Sin duda ya se abra dado cuenta... y no vuelvas a decir que estoy loca porque no es así -agregué ofendida.

No dije nada durante unos minutos, solo me dediqué a observar a Elena mientras pensaba.
Era una locura, solo conseguiria que me mataran, dudaba mucho que Elena pudiera contra un antiguo, y si yo me metia en esto terminaria por el mismo camino. Suspiré. Pero si él andaba tras de mi tampoco podia quedarme de brazos cruzados, ya habia tenido suficiente con que me mordiera un solo vampiro por este siglo.

- ¿Acaso tengo elección?- dije rompiendo finalmente el silencio con mi voz cargada de sarcasmo.

- No...-dije sinceramente tras dudar unos segundos. A mi prima la queria mucho, pero no era exactamente lo que me estaba preguntando Elena. Y todavia no sabia que era lo que sentia exactamente por Missa asi que...-no...-volví a repetir.

- Esta bien...-dije dandome por vencido, no tenia sentido seguir discutiendo aquello, y menos cuando Elena no pensaba aceptar un no por respuesta- te ayudaré, pero lo del mordisco no lo olvidaré facilmente...-la dije sin poder contenerme mientras alzaba un ceja.

- Me alegro, asi no te entrará la tentación para la próxima vez...-dije con ironia sin apartarme de la pared mientras la observaba.

-Toda protección es poca, ¿quien te dice que no habrá un estallido de poder en cualquier momento y me atacarás?-diej ironicamente pero sin poder evitar que se me escapara una sonrisa- incluso llevaria verbena encima si no fuera porque yo tambien soy un vampiro...-dije bromeando.