Un día en Ámsterdam (Ben)

Cuando llegué al hotel Gus y Arlette estaban dormidos (o fingían estarlo, pero no averigué). Me metí en la cama y me dormí bastante rápido considerando la cantidad de información que tenía que procesar tras el encuentro con Ben. Ellos estaban en la habitación matrimonial mientras que yo dormía en un sofá-cama que estaba en la sala.
Por la mañana me desperté temprano... pensaba ir a trabajar pero luego caí en la cuenta de que era domingo así que me puse ropa cómoda.

Spoiler:

Luego ya convertí mi cama otra vez en sofá y me preparé un café...La puerta de la habitación de Gus y Arlette estaba abierta... sólo se veía Arlette en la cama, seguramente Gus habría salido temprano a hacer alguna cosa. La ví levantarse e ir a la ducha.
Mientras, me serví mi café y encendí un cigarro intentando pensar un poco en toda la conversación que había tenido con Ben.

Gus se marchó temprano y Arlette se quedó haciendo un poco más el vago en la cama hasta que escuchó a Alma ponerse en marcha y recoger el sofá. Se levantó, se duchó y como no tenía pensado salir a ningún sitio en especial se vistió en plan normalito con unos vaqueros  y demás antes de salir.

Arlette:

-Ay, que asco... ¿Cuántas veces te he dicho que no fumes dentro de la habitación?- dijo en plan quejoso y haciendo una mueca por como luego todo olía a tabaco y demás. Se sentó en el sofá con el bote de pintauñas que había cogido del baño tras sentarse con las piernas cruzadas lo destapó, comenzado a pintarse la uñas de un tono rosa palo-Así que... Viste ayer a Ben-empezó a decir sin mirarla y centrada en sus uñas- ¿Cómo esta?- preguntó.

Entorné los ojos cuando empezó a quejarse del cigarro, pero no lo apagué enseguida... un poco en protesta. Enseguida destapó un esmalte para comenzar a pintarse las uñas y sonreí negando con la cabeza. -Vas a decirme que el olor a tabaco es peor que el olor a esmalte?.- murmuré sonriendo un poco en plan tregua. Le dí una calada más y ya apagué el cigarro para beber mi café mientras escuchaba lo que me preguntaba. -Sí, lo ví anoche. Está bien, o al menos eso me ha dicho pero no sé en realidad... Nunca se sabe con él.- dije antes de beber el primer sorbo de café. -Me ha dicho que no le hicieron daño... Y bueno, me ha contado finalmente todo ese asunto con Gus....- dije intentando confiar porque lo cierto es que no acababa de saber si se había guardado algo o no. Suponía que no, pero bueno... que ya no estaba tan segura de eso.

Arlette hizo una mueca pero no la llevó la contraria con eso del esmalte porque tenía su punto. Arlette asintió ante lo que le contaba Alma y siguió pintándose las uñas por un momento- ¿Y bien? ¿Era lo que te esperabas? ¿O ya estas lista para salir corriendo?- dijo medio sonriendo como si esperase que Alma ante tanta locura ya se diese por vencida y mandara todo al diablo.-No sabes cuando le podremos ver?- preguntó antes de hacer una pausa y alzar la cabeza- ¿A eso ha ido Gus? ¿A verle?- preguntó algo desconcertada y mirando a Alma, pensando ue le habría dado un mensaje de parte de Ben o algo.

Sonreí cuando me preguntó si estaba lista para salir corriendo. -Nah, no sé... No me esperaba nada, o mejor dicho me esperaba cualquier cosa.- dije con una pequeña sonrisa. -Pero bueno, no es la primera cosa que me sorprende de la vida de Ben... No creo que vaya a salir corriendo, sabía que no iba a ser sencillo desde el día que lo conocí ¿Comprendes?.- dije encogiéndome de hombros antes de beber algo más del café. -No sé cuándo lo podremos ver, prometió que me llamaría cada noche... Pero no, no creo que Gus lo haya ido a ver, le daba miedo que pudieran seguirle y acabar delatando a Gus.- murmuré pensando en eso. -Te mandó saludos...- dije después mirándola con una pequeña sonrisa. -No sé, es mucho para procesar ¿Cómo reaccionaste tú cuando lo supiste?.- le pregunté después con curiosidad.

-Una cosa es que no te imaginaras que sería fácil y otra esto-dijo Arlette medio sonriendo porque lo planteaba como si no fuera taaanto problema y tampoco lo veía así. -Vale, espero que sea pronto- dijo ante eso de ver a Ben y pensando en eso que había dicho de que seguramente no estuviese con Gus. Siguió pintándose las uñas poco a poco e hizo una mueca ante la pregunta de Alma.-Reaccioné mal, era una locura y encima eran los dos quienes estaban metidos en este lío- dijo porque con uno ya se hubiese preocupado, pero obviamente con los dos todavía más.-No me sentó bien, y de hecho esto no ha hecho más que confirmar que era una locura- dijo mientras seguía atenta de sus uñas.

Asentí con una imperceptible sonrisa cuando dijo eso... claro que no era lo mismo. Ya comenzó a contarme un poco más sobre su reacción y sonreí levemente. -Bueeeno, siendo sincera.... La verdad es que también reaccioné mal... Todavía tengo mucho por procesar, me cuesta entender que se hayan visto metidos en esto. Le hice mil preguntas, me enojé con él, trató de explicarme pero no sé, como te he dicho, es dificil de procesar...- dije porque al fin y al cabo habíamos pasado por muchos estados anímicos ese poco rato que nos habíamos visto, aunque siempre con Ben era así. -Es exacto lo que dices, es una locura... dije encogiéndome de hombros porque claro que lo era.-Pero tampoco puedo salir corriendo y menos ahora que sé el lío en el que está metido... No sé si podamos hacer algo para ayudarlo, pero no quiero perder las esperanzas.- dije encogiéndome de hombros intentando no ponerme mal por eso. -

Arlette asintió mientras la escuchaba, eso le sonaba mucho más lógico que cualquier otra cosa de las que había dicho. Acabó ya de pintarse la última uña y cerró el esmalte antes de girarse ya un poco a mirarla.-No sé que se podrá hacer, me gustaría también ayudarles pero no creo  ni que ellos sepan que hacer- dije con cierto tono de resignación. -Igualmente tampoco quiero perder las esperanzas-comentó.

Arlette acabó de pintarse las uñas y cerró el esmalte antes de responderme. -Esa sensación me dió Ben, que no tenía ni idea de cómo salir de este lío.- dije porque había tenido hasta la esperanza de que viniera con algún plan bajo la manga, pero nada de nada. -Por un momento casi que quiso despedirse de mí así sin más...- suspiré, era una locura de verdad. -Me dijo que no estaba realmente haciendo nada de todo eso...- murmuré refiriéndome a lo de llevarles vampiros para los experimentos. -...Desde que nos casamos. Son muchos los que les restan todavía.- dije pensando en ello. -¿Sábes si Gus sigue haciendo todo eso?.- le pregunté después con curiosidad, lo mismo ya ni lo hacía tampoco... aunque a lo mejor con Ben casi "secuestrado" comenzaba a ponerse a ello.

-Típico de Ben-dije medio sonriendo por eso de despedirse. Dejó el frasquito de esmalte en la mesita que había delante del sofá y la miró-No estoy segura, como sabrás Gus y yo hemos estado por un par de años como en un "descanso" así que no sé muy bien en que ha estado metido,  pero supongo que si Ben lo dejó Gus no habrá estado muy activo tampoco- dijo encogiéndose de hombros-Yo prefería ni saber cuando lo hacían la verdad- dijo haciendo una mueca porque a pesar de saberlo desde hacía mucho no le terminaba de hacer gracia imaginárselos en "acción":

Sonreí cuando dijo eso de que era "típico de Ben". -¿Sí? A tí te ha hecho eso de querer despedirse y ya?.- pregunté con curiosidad. De pronto empezaba a encontrarle el gusto a estar hablando con ella sobre Ben, no eran muchas las personas que teníamos en común así que era agradable para variar tener alguien con quien conversar... esta mañana de hecho sentía a Arlette más agradable que de costumbre. Fue diciéndome lo demas y asentí. -Sí, sabía que habían estado un poco alejados... Justo vinimos a París en medio de eso y estuvimos con Gus.- le comenté. -Me alegra que hayan arreglado las cosas.- dije sinceramente, es que era una pena tras tanto juntos. Acabé ya mi café y me puse de pié a lavar la taza. -Vosotros... No sé, siempre han sido como un misterio para mí... Supongo que todo este rollo que se traían Gus y Ben tenía que ver.- me sinceré, no sólo por ese "rollo", toda la relación en sí de los tres era de lo más rara y misteriosa para mí, más sabía más extraña me parecía. -No estuvo mal conocerlos un poco más.- murmuré sinceramente mientras lavaba la taza.

-Si, es algo que hace siempre, supongo que es su primera vía de escape ante los problemas- dijo encogiéndose de hombros ante eso de "despedirse"- Pero como es obvio y por más que lo intente, jamás ha sido capaz de despedirse del todo de mi- dijo sonriendo levemente con un tono difícil de interpretar. Se sopló un poco las uñas para que el esmalte se secara más rápido y siguió con la conversación.-Gracias- dijo ante eso de haber arreglado sus problemas con Gus- No, supongo que no ha estado mal, pero tampoco sé porque Ben te mandó a nosotros, es obvio que no confía en ti- dijo un poco con maldad según se seguía mirando las uñas.

Asentí cuando dijo que su vía de escape siempre había sido evitar los problemas, yo misma era de hacer justo eso, así que tampoco iba a reprochárselo. Luego ya dijo lo demás y me pillo por sorpresa eso de que jamás había sido capaz de despedirse de ella del todo... Sobre todo porque lo decía como una indirecta. -Porque iba a querer despedirse de ti? Eres casi la única familia que tiene, y además estás con su mejor amigo...- dije mirándola a los ojos y sin poder evitar remarcar que ella era solamente su "familia" y que Gus era su mejor amigo. Ya soltó lo demás mirándose las uñas como sí tal cosa y me dieron ganas de matarla. -Seguramente por eso se casó conmigo... Por la poca confianza que me tiene.- dije con ironía, pero tras esa frasecita suya ya no tenía ganas de seguir esforzándome en estar bien con ella. -En serio, Arlette... Esto no es más difícil para ti queje para mi, pero joder dime ¿cuál es tu problema? Estas celosa de mi? Te sientes en riesgo o algo? Mira deberías estar tranquila, sólo estoy aquí con vosotros porque Ben me lo ha pedido, no me interesa nada que no sea su condenada seguridad... Y no necesito que confié en mi Arlette, porque lo cierto es que por mucho que te joda, esta loco por mi... No me pondría en peligro ni por todo el oro del mundo, me mando con vosotros porque sabía que era la mejor forma de protegerlos.- dije ya alejándose de la cocina y sentandome un segundo. -En serio, que problema tienes que conmigo? Porque te molesto tanto?.- le pregunte ya más con curiosidad que otra cosa. A estas alturas no me sentía amenazada por ella, pero no acaba de ver hasta que punto le jodia no poder estar más con Ben.

 Arlette la miró y casi que ni se lo podría creer.-¿Cuál es mi problema? No tengo ninguno, pero no me voy a hacer tu amiga para que a los dos días seas historias... ¿Estas orgullosa porque se ha casado contigo? ¿Por qué esta loco por ti? Claro... Porque aquí todos sabemos que eres su primera y única esposa- dijo mordazmente mientras se ponía en pie- A no... Que no lo eres, ¿y donde esta ahora la otra?-hizo una pausa y la volvió a mirar- Ya, pues yo tampoco lo sé- dijo como si realmente Alma hubiese contestado algo. Caminó hasta guardar el esmalte en su bolso y se giro hacia ella-No creo que confié en ti- dijo ya algo más calmada- No te contó nada y ese mensaje con código iba para mi... Y seguramente haya cientos de cosas que no te haya contado, siento si te molesta que piense eso, pero así pienso, sino confía en ti yo tampoco, así de claro, he visto pasar a cientos de chicas por aquí, solo eres una más- dijo encogiéndose de hombros.-Y ni pienses que estoy celosa, si hubiese querido ahora mismo estaría casado conmigo pero no es el caso, estoy con Gus- dijo mientras se apoyaba un poco contra el mueble donde estaba su bolso.

La miré levantarse alterada mientras iba diciendo que no era su primera esposa... bueno, eso ya lo sabía, de hecho había conocido a Arlette precisamente a causa de una boda de Ben... con otra. -Me dan igual todas las esposas que Ben haya tenido...- dije sabiendo que tampoco eran realmente tantas. -Y también todas las tías que hayan desfilado por aquí, no estoy desfilando Arlette, no es un condenado juego. Si fueras un poco menos egocéntrica te darías cuenta de eso.- dije seria cuando acabó de guardar su esmalte de uñas. -No me interesa que creas que soy su gran amor o alguna otra chorrada como esa, serás tú la cree en esos cuentos de hadas... No yo, nunca he creído en eso. Pero eso no quita que ahora mismo Ben no sea lo que más me importa en el mundo y sé que confía en mí... a su modo, pero lo hace. Si tienes dudas de ello, llámalo y pregúntaselo tú misma ¿O te has dejado pasar estos años que estamos juntos sin preguntárselo?.- dije mirándola sin dejar la seriedad. Dijo eso último de que estaría casada con ella si quisiera y la miré mal realmente. -Quizá... habría que preguntarle a él entonces porque decidió no luchar por tí, porqué le importó más Gus que tú y prefirió la amistad con él antes que lo que tú fueras a ofrecerle.- dije sin cortarme.

Arlette la miró realmente mal ante eso de ser egocéntrica. Realmente lo era pero ella jamás lo admitiría y no creía que Alma tuviese para nada el derecho a soltarla ese tipo de cosas-Bueno ya se verá con el tiempo quien lleva razón, ¿no?- dijo sin seguir con eso. Estaba claro que Alma siempre pensaría que si confiaba en ella y ahora mismo Arlete pensaba lo contrario. Ya dijo lo demás y la miró sin decir ni una palaba por un minuto entero. -¿Quién te dice que no luchó por mi?- dijo por fin enarcando una ceja y con tono despectivo como si estuviese hablando con una niña que no sabe nada- No sabes nada de nuestra historia, así que no hables de lo que no sabes- dijo un poco de malas maneras yendo hacía su habitación y encerrándose allí sin la menor intención de seguir hablando con ella hasta que llegara Gus.

No me dijo demasiado, solamente que el tiempo diría quien tenía razón y asentí confiada ante eso. Sinceramente no consideraba que tuviera nada que demostrarle, me daba igual que pensara lo que le diera la gana. Me quedé allí sentaba mirándola cuando no fue capáz de decirme nada a todo lo demás, por un momento sentí que me había pasado... que a lo mejor había herido sus sentimientos y no era plan. No tenía realmente nada contra ella, pero es que desde el principio se la tomaba conmigo y en cambio yo no había hecho más que intentar ser lo más flexible posible con ella y sus comentarios. Ya no la miré cuando comenzó a decir lo demás, que sí que había luchado por ella y demás... -Pobre de Ben entonces, según lo que dices parece que no tiene suerte con la única mujer que le ha importado alguna vez... debes creer que es muy desdichado.- dije con absoluto sarcasmo cuando ya se estaba alejando de allí. Enseguida me puse a mirar mi móvil para hacer tiempo, no pensaba darle el gusto de irme de allí, esa actitud de ir a encerrarse a la habitación no hacía más que confirmarme que era una egocéntrica y ya tenía suficiente conmigo misma como para venir a tolerar a una tía así.

Arlette se tumbó en la cama y comenzó a llorar contra la almohada, ahogando allí sus lágrimas. Era muy egocéntrica, muy creída, muy orgullosa, pero también muy tonta... Muy tonta en el sentido de que lloraba con mucha facilidad y lo peor es que ella hacía todo eso sin maldad, no se creía mejor que Alma y ni mucho menos se creía ser la única mujer que le había importado a Ben... De hecho el solo pensamiento de que él podría ser desdichado como Alma había dicho le hacía sentirse pésimo. No estaba celosa... O tal vez si, pero era más por el hecho de no ser el centro de atención de Ben y Gus como siempre lo había sido... Tenía claro que lo suyo con Ben jamás hubiese funcionado, no con Gus por medio, le amaba como a nadie por muchas cosas y mucha confusión que hubiese habido entre los tres tras todos estos siglos. Su relación había sido complicada para que mentir... y tal vez por eso siempre le resultara difícil conocer a las mujeres con las que estaba Ben...

Arlette permaneció allí, llorando y lamentandose un poco contra la almohada hasta que escuchó la puerta de la entrada abrirse y ya se incorporó limpiándose las lágrimas como pudo pero sin salir todavía de la habitación.

-¿Cómo va eso?- dijo Gus ni bien entró por la puerta con una bolsa al ver a Alma sentada en el sofá con el móvil- ¿Arlette todavía no se ha levantado?- preguntó extrañado al ver la puerta de la habitación cerrada.

Arlette no volvió a salir de la habitación y empecé a sentirme realmente muy mal, nunca había sido tan orgullosa... no me costaba volver sobre mis pasos y ahora mismo luchaba con la tentación de golpearle la puerta para ver cómo estaba. Aunque... era obvio que no estaba bien, si hasta podía oir algunos sollozos en la habitación. Joder, no me gustaba eso, ella había empezado y ahora empezaba a hacerse la víctima... o no sé, pero eso parecía, no tenía derecho a sentirse mal cuando yo no había hecho más que responderle a sus provocaciones.
Segui con el móvil más que nada por matar el tiempo hasta que llegara Gus, no quería dejar a Arlette sola en ese estado por mucho que sintiera que se lo merecía. Finalmente tras un rato llegó Gus y empezó a preguntar todo eso. -Hola, sí... se ha levantado.- dije antes que nada. -En realidad, estuvo hasta hace un rato aquí, pero discutimos y se fue a encerrar a la habitación.- dije mirándolo a los ojos intentando no sonar preocupada. Suspiré y me puse de pie. -No se oía bien.- murmuré caminando por la sala y yendo al sofá. Suspiré otra vez. -Si tiene ganas de hablar conmigo y que aclaremos las cosas de una condenada vez, está bien por mí... Estoy dispuesta a hacerlo.- dije sin más ya flexionando mis rodillas y encogiendo mis piernas mientras encendía el televisor, más por evitar escuchar su conversación que otra cosa.

Gus la miró sin estar realmente sorprendido. Llevaban picándose la mayor parte del viaje, estaba claro que en algún momento todo estallaría y terminarían discutiendo, y al parecer ese día había llegado. Dejó lo que había comprado sobre una de las sillas y suspiró.-¿y tú estas bien?- preguntó preocupándose un poco por ella también- Venga, no te preocupes, sabíamos que antes o después pasaría- dije medio de broma mientras la daba un apretón cariñoso en el hombro antes de ir hacía la habitación para ver como se encontraba Arlette.

Gus era un sol. Eso ya lo había sabido desde siempre, pero este mes viviendo con él no dejaba de confirmarlo... Se preocupó un poco por mí y sonreí levemente alzando un segundo la mirada hacia él cuando dijo eso de que todos sabíamos que antes o después ocurriría. -Ya... supongo, pero bueno... no ha sido bonito.- dije encogiéndome de hombros porque era cierto que en realidad era cosa de tiempo para que acabáramos soltándonos todo a la cara... pero lo mismo lo había pasado mal y que encima Arlette la fuera de víctima luego de haberme provocado hasta no poder más, me sacaba de las casillas. Gus se fué a la habitación y deseé más que nada en el mundo conseguirme un condenado portatil para poder hablar con Ben y soltarle todo lo que tenía atragantado.