Volviendo a la rutina (Alma)

Tras viajar durante algunas semanas más por diferentes zonas de Brasil disfrutando un poco de la vida y de estar juntos decidimos volver a Fell´s, a nuestra casa,era hora de ir volviendo a la vida normal...

Alma había salido para arreglar las cosas del trabajo y de la universidad. Había estado meses fuera sin una explicación así que tenía que ver como estaban las cosas. Yo por mi parte me había quedado en casa y casi que me arrepentí. Estaba tumbado en la cama pero no podía dejar de mirar las maletas que estaban en una esquina de la habitación. Era como si me mirarán todo el rato! Ya sabía que teníamos que deshacerlas, pero me daba taaaaanta pereza.

Al final me armé de ganas y me puse en pie. Puse mi maleta sobre la cama y tras abrirla fui sacando la ropa sin si quiera mirarla demasiado. Iría toda a la lavadora así que...

Tras separarnos de Gus y Arlette continuamos dando vueltas por Brasil, quería sacarme las ganas de playa del todo... y un poco también aprovechar, algo me decía que no sería sencillo arrastrar a Ben otra vez a esas latitudes. Finalmente fue siendo hora de regresar y luego de pensarlo un poco decidimos que Fell's era el sitio. Era cierto que ahora todos creían que Ben estaba muerto... sobre todo Zachary que ya había estado alguna otra vez por Fell's, también era cierto que Pauline podía estar a la vuelta de cada esquina. Pero era mejor enfrentar las cosas a vivir escondiéndonos.

Ese día había salido temprano con intenciones de hacer algo para reacomodar las cosas en la universidad y en el trabajo. Volví cerca del mediodía.
-Ya llegué!.- dije apenas cruzar la puerta.

Spoiler:

Acabé bajando con toda la ropa á la cocina y metí todas mis cosas en la lavadora. Total tampoco había mucho, toda la ropa que había traido era la que me había ido comprando por Brasil porque allí había ido sin nada. Dudé en que hacer con la ropa de Alma pero al final no la toqué, ya desharía ella la maleta... Es que Alma tenía ropa demasiado pija y cara y yo no sabía que tejidos se podían lavar o cual se llevaban a la tintorería, etc... Mejor no estropearla nada, que me mataría.

Escuché el ruido de la puerta y salí de la cocina- Hey- la saludé- ¿Has conseguido arreglar algo?- dije mientras me acercaba a darla un pequeño beso.

Enseguida se aceercó Ben y sonreí cuando me dió un beso. Me fui quitando el abrigo mientras iba contestándole. -Bueno, una mala y una buena.- murmuré entornando los ojos mientras ya pasaba al sofá y me tumbaba allí cruzanod mis piernas sobre la mesilla. -Empiezo por la buena. En la uni me han dicho que no perdí la matrícula y que aprobé las asignaturas que enía cursando así que si me pongo a estudiar puedo aprobar los finales y no habré perdido el año.- dije con una sonrisa leve. Tampoco me hacía gran gracia ponerme a estudiar pero no era una mala forma de matar el tiempo. -La mala es que no tengo trabajo. Me había comentado algo mi compañera....- dije mirando un instante a Ben, suponía que la recordaría ya que con ella y con dos de mis compañeros habíamos acabado un poco... en fin... pasándonos de la raya para variar. -Pero ahora he hablado con mi agente y me lo ha confirmado oficialmente, se trasladan a LA y no tienen grandes intenciones de renovarme el contrato. Me han dicho que dejé compromisos sin atender y que salvo que vaya a vivir allí y esté dispuesta a empezar de cero... no piensan contratarme otra vez.- dije encogiçéndome de hombros.

Escuché las buenas y las malas noticias y me senté a su lado según hablaba- Vaya... Siento lo del trabajo- dije de verdad, llevaba mucho tiempo trabajando allí y la verdad es que era el único ingreso fijo que teníamos en casa.-Ya encontrarás otra cosa- dije para animarla mientras la tomaba de la mano para apoyarla- Pero me alegro por lo de la universidad-dije centrándome en las cosas buenas-Seguro que te pones al día enseguida- dije sonriendo levemente.

Ben dijo eso de la universidad y me encogí de hombros mientras se tumbaba a mi lado. -Sí, no sé... No será tan fácil conseguir otra cosa relacionada con la moda, este pueblo está un poco muerto. Me veo de camarera antes o después.- dije siendo sincera. -Pero bueno, necesitamos el dinero así que algo tendremos que inventar...- ahora mismo y tras todo el lío de Suiza y de Ámsterdam estaba claro que no teníamos un dólar de más y habría que trabajar nos gustara o no nos gustara. Ya dijo lo de la uni y asentí. -Sí, eso está bien... pero bueno, lo primero que tendría que hacer es conseguir trabajo y lueg ya veré si me queda tiempo para estudiar y ponerme al día...- suspiré, no me gustaba tener estos problemas tan ¿mundanos? pero es que ahora mismo parecía que mis prioridades eran esas.

No dije nada enseguida, yo mismo había trabajado de camarero en el pueblo por un tiempo y obviamente no era lo más apasionante del mundo pero ahora tendríamos que buscar cualquier cosa puesto que los dos estábamos desempleados. Por un tiempo me habían llamado como fotógrafo para su agencia pero ahora que se habían marchado volvía a estar sin trabajo- No digas tonterías- dije aún así al verla tan desanimada-Tu primero estudias y luego ya si hay tiempo pues lo demás- dije encogiéndome de hombros- Además seguro que me sale algún trabajo pronto así que no te preocupes- dije poniéndole mucho optimismo a la cosa mientras me ponía en pie.

Ben fue diciendo eso poniendo bastante optimismo y me encogí de hombros con una pequeña sonrisa. -Supongo que sí, algo encontraremos...- murmuré mientras lo veía ponerse de pié. Rebusqué en mi saco la caja de cigarrillos y me encendí uno. No importa que no le sintiera el mismo gusto, me gustaba aunque fuera el hábito de fumar para matar el tiempo. -Ha sido un poco raro, no me habían hablado así antes. Les dije que hacía años que trabajaba para ellos, que muchos anunciantes me querían como modelo. Pero dijeron que había "mil rubias" como yo en LA, que podía empezar de cero pero sería demasiado esfuerzo y no valía la pena... lo mejor era dejar allí las cosas y acabar con el contrato.- murmuré dándole más detalles.

No sonaba muy convencida pero bueno, que poco más se podía hacer aparte de mantener las esperanzas de encontrar algún trabajo pronto. Me fue contando más y me fui haciendo más a la idea- Supongo que estarían molestos, te fuiste sin avisar y seguramente contaban contigo para algunos trabajos... ya sabes como va este mundillo, no estan acostumbrados a que la gente les diga que no o les dejen colgados- dije encogiéndome de hombros imaginándome que por eso la habían dado tan malas contestaciones. - ¿Estas bien?- dije después mirándola un segundo, en parte parecía que realmente la había afectado lo de perder ese trabajo.

Asentí cuando Ben dijo eso. -Ya... No sé, tampoco me llamaron demasiadas veces... Se han portado mal conmigo y con gusto les quebraría el cuello, pero procuraré no llamar demasiado la atención estando aquí.- dije con una sonrisa exagerando un poco. Pero lo cierto es que en Ámsterdam había desfasado mucho y aunque el viaje a Río había servido para que recuperara bastante el "equilibrio", estaba más dispuesta a matar a cualquiera que antes de la muerte de Ben, de eso no había dudas. -Sí, estoy bien, ya me desquitaré de alguna forma más productiva ¿Se te ocurre algo?.- dije con una sonrisa mirándolo un segundo a los ojos como si tuviera que darme él alguna forma para poder hacer eso.

-Muy sensato por su parte...-dije mirándola con los ojos entrecerrados de broma como si la fuera a controlar más de la cuenta para que no fuera por ahí partiendo cuellos a la mínima oportunidad que se le presentaba. Me preguntó lo último y me mordí un labio, en otro momento la hubiese dicho algo relacionado con sangre, etc... Pero ahora mismo solo parecía que eso incrementaría más sus ganas de matar.-Nah... soy un niño bueno ya lo sabes, a mi no se me ocurren tonterías para desquitarse de forma productiva- dije de broma mirandola.

Sonreí apenas dijo que era "muy sensato", tampoco es que realmente tuviera tantas ganas de gastar energías en esas personas... pero bueeeno, no iba a negar que al comunicarme la noticia había sentido realmente bastantes ganas de partirles el cuello. A veces ser vampira era una putada. Ben dijo eso al final poniendo la cara de niño bueno que ya nadie le creía y sonreí negando con la cabeza. -Es una pena... Ya sé que aquí la que tiene la imaginación que se precisa soy yo, pero me había ilusionado.- dije de broma mirándolo un poco de reojo.

-Vaya... Al final siempre parece que te rompo las ilusiones- dije entornando los ojos de broma porque siempre andaba diciendo "que se había ilusionado" y demás. Justo llamaron a la puerta y me sobresaltó un poco. Reconozco que con todo lo que nos había pasado estaba un poco "paranoico". Mucha gente pensaba que estaba muerto así que... En fin, mejor si seguían pensando eso- Anda ve a abrir...-dije echándola el muerto a ella como siempre últimamente. Yo ya no abría ni al cartero la verdad...

Dijo eso y lo miré de reojo. -Ay, pobrecillo... Vas a decirme que te he lastimado los sentimientos?.- murmuré de broma antes de que ya sonara el timbre y acabara echándome a mí eso de ir a atender. -Ya, ya... voy... ¡qué perezoso eres!.- murmuré levantándome pero hablándole bajito. En el fondo sabía que era mejor que atendiera yo, sobre todo porque en teoría Ben estaba muerto...
Me levanté y fuí a la puerta, era el cartero con una caja que venía a nombre de Ben. La recibí enseguida aunque ya me daba algo de mal rollo que viniera en su nombre, fuera de nuestros vecinos de Fell's, eran pocas las personas que sabían que estaba vivo y que podían tener necesidad de mandarle un paquete por el correo. Despedí al cartero y volví a la sala tumbándome otra vez en el sofá poniendo la caja sobre la mesa. No tenía remitente. -Viene a tu nombre... Te toca hacer los honores.- murmuré con muchísima curiosidad.

Me quedé por el salón y por lo poco que escuché deduje que era el cartero. Esperé y cuando volvió Alma con una caja y diciendo eso enarqué una ceja. No era normal que yo recibiera paquetes, y mucho menos ahora. - ¿Es nuestro aniversario o algo así y se me ha olvidado?- dije de broma como si la caja fuera un regalo suyo. Ya la dejó sobre la mesa y me acerqué a abrirla. Le quité el papel marrón típico de los paquetes al ser enviados y me quedé mirándola. No era muy grande y era una simple caja. No parecía nada raro... Con cautela levanté la tapa y enarqué más la ceja al ver lo que había dentro- Vaya...-murmuré mientras miraba el osito de peluche que había dentro. Era lo que menos me hubiese esperado del mundo pero al mismo tiempo... Algo me decía que lo debía interpretar como un mensaje de alguien, pero era extraño pensar en lo que podía significar ese jodido oso de peluche.

Entorné los ojos mirándolo cuando dijo que si era nuestro aniversario lo había olvidado. -Ya... tú riéte que el día que se te olvide no contarás el cuento.- dije bromeando en broma mientras me quedaba mirando el paquete y veía como se decidía a abrirlo enseguuida. Sacó un oso de peluche y casi me da algo. -Y esto? No sé si ando condicionada o qué, pero sinceramente me da un poco de miedo... No es algo tenebroso eso de mandar peluches anónimos?.- dije un poco sonriendo, pero de verdad que me daba mucho mal rollo ese peluche. -Significa algo? Un mensaje encriptado o algo así?.- le pregunté mientras me quedaba revisando la casa... al fondo, adherida con cinta había una pequeña tarjeta. -Ey! Mira esto...- dije mostrándole la caja mientras quitaba la tarjeta.

Sonreí por su "amenaza" del aniversario y seguí mirando un poco el oso de peluche, de verdad que a mi también me daba muy mal rollo-Pues no sé, ahora mismo no caigo...-dije porque realmente no me parecía que tuviese ningún mensaje oculto o algo que me pudiese recordar alguna cosa en especial...- A lo mejor esta hechizado- dije soltándolo casi de golpe. Demasiadas cosas raras nos habían pasado con brujas últimamente y de Pauline no me fiaba un pelo... Y de "mis jefes" de Ámsterdam tampoco, bien podían conseguir brujas también. Joder! Tanta paranoia no podía ser buena.
Miré como el osito había caído de nuevo en la caja al soltarlo yo tan de golpe para que ningún "hechizo" me afectara mientras Alma sacaba una tarjetita que había también dentro de la caja- ¿Qué pone?-murmuré para que la leyera en voz alta mientras yo seguía mirando el peluche con bastante desconfianza.

Leí enseguida la tarjeta y se la mostré. Estaba escrita en francés, con una letra pequeña pero muy delicada decía:

"¿Te ha gustado mi regalo?
Seguro que sí, estoy segura de que no habrás cambiado tanto...
Nos veremos pronto.
P."

Me dió un escalofrío apenas llegué a la letra "P". Era evidente que se trataba de Pauline y no me hacía ninguna gracia saber que nos había encontrado. -Pauline.- dije como si fuera necesario decirlo en voz alta. -Joder! Qué demonios significa este oso? Cómo sabe que estamos en Fell's?.- fui preguntándome mientras ya dejaba la tarjeta en la mesilla y miraba primero al oso y luego a Ben. -Tú la conoces ¿Es una amenaza, no? Tenemos que preocuparnos?.- dije porque no acababa de entender qué significaba todo esto, pero si me había dado mal rollo antes, ahora no cabía duda.

Me enseñó la tarjeta nada más leerla y tras apenas un vistazo pude ver la indudable letra de Pauline en francés. Maldita sea.
-Tranquilízate, esta intentando jugar con nosotros y asustarnos, no la hagas caso- dije para tranquilizarla ya que enseguida empezó a preguntar una cosa tras otra algo alterada. Algo me decía que si me dejaba llevar por el miedo ella entraría en pánico así que mejor estar tranquilos y ya. O al menos aparentarlo.

No dije nada más. Sólo cogí la caja con el oso dentro, le volví a poner la tapa y caminé hasta la cocina, tirándola enseguida en la basura. No pensaba volver a tocar a ese oso ni con un palo... Y mucho menos lo iba a tener por casa para tener un recordatorio constante de la loca de Pauline.
Suspiré nada más tirarlo y me apoyé un poco contra la encimera para intentar pensar mientras Alma seguía por el salón. Algo me decía que se avecinaban problemas...

Ben dijo todo eso casi que automáticamente y no dije nada abriendo bien los ojos a la vez ¿Qué no le hiciera caso?! Estaba loco! Era evidente que una "amenaza" así no podía tomarse a la ligera, menos aún luego de todo lo que había pasado en Ámsterdam. Lo seguí con la mirada cuando se puso de pié y fue a la cocina tras volver a guardar el peluche y la tarjeta en la caja. Fui tras él como una exhalación sin darle ni un segundo. Estaba allí apoyado en la encimera de la cocina. -Joder Ben! Dime de verdad lo que piensas ¿Por quién me tomas? Me he dejado la inocencia cuando tuve que traerte de la muerte... joder!.- dije enojada con él, por cómo intentaba minimizar algo que no me parecía nada tonto precisamente.

Me siguió como una exhalación sin darme nada de tiempo y me cabreó tanto que casi que pagué con ella mi mal humor- ¿¡Y qué cojones quieres que te diga?- casi que la grité dando un golpetazo en la encimera perdiendo la poca paciencia que me quedaba y descargando un poco de tensión acumulada sin darme ni cuenta- Es una tía que ha estado rodeada por brujas toda su vida y que al final de sus días se volvió completamente loca- solté de golpe- Si tan poca inocencia tienes llega a tus propias conclusiones- dije todavía de malas maneras antes de salir de la cocina dando un portazo.
Que la dieran joder, ya bastante tenía con lo mío para ahora andarme de peleas con ella, encima que solo la quería proteger y me venía con estos humos.

Ben se cabreó conmigo y me dieron ganas de matarlo. -Y encima te cabreas conmigo?.- dije enseguida porque sabía que igualmente me escuchaba. Me serví un vaso de agua y suspiré. -Oye, no lo hago por joderte...- dije ya saliendo de la cocina y encontrándolo en la sala. No me acerqué demasiado, pero igual empecé a hablar. -Es que de verdad que no sé qué podemos esperar de Pauline. No la conozco como tú.- dije mirándolo. -He tenido demasiados líos con tus ex y ésta es una que me preocupa más que ninguna...- dije con una leve sonrisa. -No quiero que nos tome por sorpresa. Piensa ¿Qué puede significar el oso ese?¿O puede que no quiera decirnos nada?.- dije mirándolo ya un poco a los ojos pero recordaba bien la tarjeta y hablaba de ese regalo como de algo que los dos entendían.

Me siguió y suspiré mientras me sentaba en el sofá intentando relajarme y pensando en lo que decía- No lo sé, hace demasiados años y hace mucho que borré de mi mente todo lo relacionado con Pauline- murmuré porque esa había sido una época muy dolorosa de mi vida que había intentado superar lo antes posible- Supongo que en algún momento de la relación la regalaría un oso de peluche, que sé yo- dije más suponiéndolo que otra cosa. Era algo típico de regalar así que seguramente lo hubiese hecho- Pero no sé que puede significar, ahora mismo no se me ocurre nada- dije suspirando.

Ben se tranquilizó un poco, o al menos dejó de tomársela conmigo... -Vale, entiendo.- dije por eso de que había querido borrar un poco todo lo de Pauline. -Quizá sólo nos quiere asustados y nada más, no sé, marcar que ya te ha encontrado y sabe que estás aquí... Tampoco es tan dificil, por lo que sé, un hechizo de localización es algo fácil de hacer.- murmuré pensando en eso y en que no habíamos tomado suficientes recaudos. Lo único que pensaba ahora mismo era que con Pauline acechando necesitábamos una bruja de nuestro lado urgente y al único que conocía era a mi padre, que ya ni tenía sus poderes. Me senté a su lado en el sofá. -Crees que el oso no está hechizado? A lo mejor tendríamos que sacar la basura pronto... joder ¿ya te he dicho que me caen pésimo las brujas, no?.- dije con una pequeña sonrisa intentando no hacer un drama.

Me dieron ganas de matarla cuando dijo que "tal vez solo quería asustarnos". Eso ya lo había dicho yo! Suspiré y solo asentí- Si, ya sé que no es difícil hacer un hechizo localizador, viví con unas bruja muchos años- dije todavía un poco de mala leche mientras me ponía en pie, lo que me faltaba es que ella me diese lecciones ahora sobre brujas... Pero dijo lo del oso y asentí, la verdad es que contra antes nos libráramos de él y lo sacáramos de la casa mejor- Si, es verdad- dije estando de acuerdo en eso- Voy a sacarlo fuera, a la basura- comenté deseando sacarlo ya de la casa. Contra antes nos olvidáramos del oso mejor. Así que caminé hacía la cocina para buscar la caja con el oso y tirarla fuera.