En Roma (Alma)

Al final había terminado yendo a Roma unos días, ahora que estaba en Europa no me había podido resistir, luego ya tocaría Paris.

Ya llevaba un par de dias allí y hoy me había levantado con la tonta sensación de que necesitaba ir al Museo Capitolino. Así que sin pensármelo dos veces seguí mi tonto instinto y fui hacia allí. Estuve pasando por las salas un rato hasta que la vi ya que hubiera reconocido esa figura entre miles, era Alma. Maldita conexión de sangre…

Me quedé mirándola durante un minuto entero antes de caminar silenciosamente como buen vampiro hasta ella. Llegué hasta donde estaba y me coloqué detrás suyo mientras ella miraba una escultura.

-Y yo que pensaba que no te veria nunca mas….-murmuré al final tras observar un momento la escultura.

Era el mediodía y tenía una hora para salir a comer a dónde quisiera... no tenía demasiado hambre así que empecé a caminar y antes de darme cuenta estaba en el Museo Capitolino.

Por algo había llegado hasta ahí así que me dejé llevar por el momento y comencé a recorrerlo mirando esculturas y sin ningún pensamiento en mi mente. Simplemente mirando y dejando pasar el rato.

Sentí que alguien estaba detrás mío y me dió un escalofrío porque estaba cerca y había llegado muy de pronto... Podía ser Stefan, pero claramente no era Stefan. Cuando escuché la voz supe que estaba totalmente perdida.

-Ben.- dije simplemente sin animarme siquiera a darme la vuelta, había creido que no iba a volver a esuchar esa voz.

No sé giro y yo no la miré cuando dijo mi nombre concentrado como estaba mirando la escultura, estaba claro que con mi mala suerte solo me podia cruzar con ella aqui.

- ¿Qué tal estas?-murmuré al final para romper ese silencio que tanto odiaba siempre.

Me giré enseguida... -Bien, supongo... es decir.- le dije sin mirarlo a los ojos y luego levanté la mirada... sin pensarlo dos veces lo abracé. Lo había echado de menos, realmente no pensaba que iba a volver a verlo... -Me estaba olvidando tu voz...- susurré sin romper el abrazo.

Se giró a mirarme y enseguida me abrazó rompiendo todos mis esquemas. Ahí estaba yo, intentando mantener endereza cuando ella.... Suspiré ligeramente y al final la correspondi al abrazo- Yo en cambio.... recordaba tu voz perfectamente...-murmuré con una pequeña sonrisa.

Rompí el abrazo con una pequeña sonrisa cuando dijo eso. -Es que mi voz siempre ha sido mucho más bonita que la tuya...- dije simplemente, un poco para esquivar todo lo obvio ¿qué hacía él en Roma? ¿Qué hacía yo ahí? ¿Qué hacíamos los dos fingiendo que podíamos hablar como si no hubiese pasado todo lo que había pasado?...
-Tengo una hora antes de volver...- pensé en voz alta mirándolo con una sonrisa, fue como si necesitara justificar estar ahí y limitar el tiempo que nos veríamos... pero ni siquiera entendía porqué.

Sonreí cuando dijo lo primero y se apartó después antes de comentarme lo otro - No te robaré mas de tu tiempo entonces...-murmuré alzando la mirada para mirarla por su "limite" de tiempo. En el fondo sabia que era lo mejor...

Lo miré entrecerrando los ojos... en el fondo sabía que podría arriesgar mi estadía entera en Roma por pasar cinco minutos más con él y no quería hacerlo.

-Qué haces en Roma? Me acabas de encontrar? Es que me has estado siguiendo otra vez?.- le pregunté con una sonrisa mientras comenzaba a caminar a su lado. Dejando lo otro del tiempo, aparte y recordando que alguna vez lo había molestado con eso de que me seguía...

- Cuantas preguntas...-murmuré con una pequeña sonrisa mientras caminabamos, aunque en realidad solo era para ganar tiempo, no me apetecia nada decirla que si la habia encontrado era por esa unión de sangre que ahora nos unia.-Llevo un par de dias en Roma, estoy viajando por Europa- comenté mientras caminabamos por la sala

Asentí cuando dijo todo eso... -Vengo acumulando preguntas desde el último día que te ví... ahora te la tienes que aguantar, además pudiste haber hecho como que no me veías.- le dije mirándolo con una pequeña sonrisa, ya que él me había buscado.
-Sigues con Aitana?.- le pregunté luego directamente, era una de las primeras cosas que quería saber.

Tenia razón, podia haberme dado la vuelta e irme de nuevo a casa, pero una vez que la habia visto me habia sido imposible no acercarme.

Escuché su pregunta y me miré la mano, seguia sin el maldito anillo porque lo habia dejado en el pueblo cuando no estabamos bien- Si, estamos viajando por Europa- dije al final- ¿Y tu con Stefan?

Escuché que seguía con Aitana y no supe si la sensación era de alivio o de opresión, pero no quería quedarme colgada de eso.
-Sí, sigo con él... éstas semanas han estado bien, estamos viviendo juntos...- dije sin la convicción que hubiera deseado, pero en el fondo sabía que en algún momento Stefan se iría y por más que lo quisiera siempre tendría la sensación de que no era suficiente.

-Supongo que estarás contento de que te haya perdonado y eso...- le dije por Aitana, y en ese instante me acordé que Stefan me había contado que se había acostado con ella... quité de mi mente ese pensamiento ahora mismo todo se ponía otra vez confuso.
Suspiré esperando su respuesta y volví a mirarlo buscando algo de paz.

Asentí con la cabeza ante su primer comentario aunquepuede que me sorprendiera un poco... - Veo que llevas con clase los cuernos...-murmuré enarcando una ceja y dejando claro que sabia lo de Stefan y Aitana, y diciendoselo ya que acababa de ver en su mente que ella también lo sabia.- Pero no sé si contento es la palabra adecuada...-dije porque habian pasado demasiadas cosas después.

Sonreí cuando dijo eso... -Mis cuernos van bien y además hacen juego con los tuyos, aunque a esta altura no me importan demasiado sinceramente.- le dije sonriendo y encogiéndome de hombros, no quería tirar por tierra todo lo logrado con Stefan, pero no podía mentirme... ver a Ben siempre terminaba siendo decir las cosas tal cual eran.

-Y cuál es la palabra si no es "contento"?.- le pregunté luego cuando dijo lo último.

- No estoy seguro... han pasado muchas cosas ultimamente, Alma...-murmuré pensando en ello y sin decir nada más, me hubiera considerado contento si me hubiera perdonado de verdad a la primera y no hubiera corrido a los brazos de Stefan.

-Lo sé...- dije encogiéndome de hombros, vaya si lo sabía... -Stefan se ha acostado con Elena, antes de que viniéramos a Italia me lo contó... y luego también me contó lo de Aitana. No podía decirle nada, no tenía cara para decirle nada...- le dije en referencia a lo que había pasado entre nosotros. -Así que simplemente lo acepté e intenté seguir adelante...- dije, pero no sabía si de verdad lo estaba logrando.

Lo de Elena no lo sabia pero me sorprendió que le perdonara tanto, realmente le debia de querer...- Pues aunque suene hipocrita por mi parte... yo deje a Aitana-murmuré- Bueno en realidad la pedí un tiempo tras lo de Stefan- me corregí- Yo no tengo tanta fácilidad para olvidar...-dije porque era sabido por todos que yo era bastante celoso.

-Tú y Aitana se habían casado... o están casados... o lo que sea...- dije pensando en ello. -No es lo mismo, y además lo mío con Stefan siempre fue diferente...- dije con una leve sonrisa, casi me había obligado a quererlo para poder quitarme a Ben de la cabeza... necesitaba tenerlo cerca para no pensar en Ben... y al final me había acostumbrado a él y lejos de Fell's y de todo lo que significaba estaba empezando a funcionar.... al menos hasta este instante en que volvía a cruzarme a Ben para complicarme nuevamente la vida y así sucesivamente por los siglos de los siglos.

- No importa, tampoco quiero seguir hablando de mis cuernos- dije bromeando y tocandome un poco la cabeza como si de verdad estuvieran ahí- Tenemos menos de una hora ya... asi que hablame- dije para que me contara como la iba todo.

Sonreí cuando hizo ese gesto... y acerqué mi cabeza a la suya en broma como si pudiera con los míos tocar los suyos, ya estaba totalmente superada y me daba todo bastante lo mismo...
-Vale. Te hablaré... al otro día de llegar aquí tuve la reunión con la gente de la firma Marithé + François Girbaud, es una marca francesa pero aquí será la campaña... les he gustado y seré la cara de la colección así que he estado con fotos y eso estos días. Luego dentro de unas semanas será la Semana de la Moda de Milán y allí desfilaré... No es mal trabajo me pagan super bien y sólo tengo que posar.- dije con una pequeña sonrisa.

- Bueno no suena nada mal, veo que todo te esta yendo muy bien- dije alzando la cabeza para mirarla, siempre habia sabido que seria asi y que no volveria a ese aburrido pueblo.

-Ya... hasta que me canse y deje todo otra vez, pero no me quejo por ahora...- dije con una sonrisa. -No es que extrañe Fell's, pero en el fondo por más que renegara allí me había instalado por primera vez en la vida... tenía amigos, terminé el instituto, hasta logré conseguir empleo... nunca mi vida había sido tan normal como en ese pueblo...- en Roma apenas estar unas semanas, ya me sentía sola nuevamente.

- Bueno siempre puedes volver- dije mientras caminabamos y recordandola en parte que al principio no se habia despedido de mi para siempre, sino como si algun dia pudiera volver.

-Lo sé... justamente eso necesito, saber que puedo volver aún cuando en el fondo sé que no lo haré...- le dije con una pequeña sonrisa. -Cómo has estado? Más haya del drama de Aitana y eso... Por cierto, me quiere asesinar?.- le pregunté fingiendo drama un poco en broma y un poco en serio.

- Pues ahora no sé... pero al principio si te queria asesinar la verdad...-dije sin cortarme mientras caminabamos- Puede que ya se la haya pasado...-dije sin saberlo realmente porque nunca habia vuelto a hablar de Alma- Yo... pues bien, desfasandome un poco estas ultimas semanas por Europa... hasta que me encontro un cazavampiros y me encontré de nuevo con Aitana...-comenté