+18 Antes de irnos a Fell´s (Alma)

Cuando llegué a casa Alma todavía no había vuelto a casa. Prefería no pensar mucho y tenia la excusa perfecta para hacer la maleta, así que mientras la esperaba me dediqué a sacar mi ropa y mis cosas e irlas metiendo en mi maleta antes de irnos.

Luego de pasarme la mañana en el Hospital ese con el tema de las fotos volví a casa. Andaba en el coche de Ben así que llegué rápido o al menos más o menos a tiempo como para tener algo de rato para armarme el equipaje.
Hacía unas semanas que estába allí pero igual había logrado sacar toda la ropa y dejarla desparramada por toda la casa, así que me llevaría un buen rato.

Entré con la llave que por fin me había dado y como sentí ruidos en la habitación subí enseguida para saludarlo. -Preparado para el viaje más emocionante de tu vida?.- dije con mucha ironía en broma porque aún no me daban ganas de volver a Fell's.

La escuché entrar en casa y terminé de meter uno de los pantalones en la maleta antes de girarme y verla entrar ya en la habitación- Algo así...-murmuré con una pequeña sonrisa al verla entrar y dandola un pequeño beso tras cogerla de la cintura- ¿Qué tal la sesión?

Me cogió de la cintura y correspondí su beso. -Bien, el fotógrao ha dicho que me echará de menos... pero fuera de eso poco más.- dije en broma sonriendo. -La verdad es que no ha estado tan mal eso del Hospital, ya te mostraré cuando me mande las fotos... ha sido raro, pero tiene su gracia.- dije separándome un poco de él y yendo ya a buscar mis maletas para dejarlas abiertas sobre la cama y empezar a recolectar toda mi ropa.

- Vale, ya me enseñaras las fotos, seguro que están genial como todas...-dije cuando se separó y pasando por alto por lo del fotógrafo por esta vez porque estaba más a mis pensamientos que ha otra cosa. Miré la maleta y me volví a acercar hasta ella para continuar metiendo cosas.

Comencé a doblar algunos vestidos y el resto de las cosas... la verdad es que estaba todo hecho un lío pero pensar en mi hermoso vestidor de Fell's me daba cierta tranquilidad. -No sé cómo hice para que todo esto entrara aquí antes...- dije parándome para mirar las maletas y la montaña de ropa, había comprado algunas cosas más en París... pero no tantas y de verdad que desafiaba la física eso.

- Te ayudaría... Pero yo no soy mucho mejor en esto que tu...-dije con una pequeña sonrisa mientras guardaba ya las últimas cosas y cerraba después la maleta. Suspiré y me giré ya a mirarla- Me ha pasado algo esta mañana- dije porque a pesar de todo el tema de la relación abierta creía que se lo debía contar.

Escuché cuando dijo que no podría ayudarme y sonreí negando con la cabeza porque no esperaba menos, igual seguí a lo mío tratando de apelmazar las cosas y ya... probablemente acabara con montones de pequeñas bolsas con zapatos y eso que después sería un lío despachar en el aeropuerto, pero estaba acostumbrada a esas cosas...
Luego escuché lo que dijo y cómo se giró a mirarme, eso me llamó un poco la atención así que levanté la vista y lo miré. -Sí?.- dije nomás para que continuara el relato.

Alzo la mirada para mirarme y no sabía como enfocarlo, pero tampoco quería andarme por las ramas porque solo quedaría más raro y sería retrasarlo para nada, así que simplemente se lo solté- Me he acostado con Aitana.

Escuché lo que dijo y solté los zapatos que tenía en la mano. No podía pensar en nada... simplemente bajé la mirada y sali enseguida de la habitación bajando por la escalera rápidamente. Entré en la cocina y me puse a preparar café de espaldas a la puerta al tiempo que me encendía un cigarro.
No sabía qué decir, ni por dónde comenzar... simplemente no podía decir nada.

Se fue rápidamente de la habitación y por un momento no pude hacer nada más aparte de quedarme allí parado. No había dicho nada pero ya solo por su reacción la verdad es que me sentía bastante mal. Suspiré y finalmente me puse en movimiento para ir hacía la planta de abajo, podía escucharla trastear por la cocina.

Cuando llegué la vi de espaldas preparando café y me apoyé en la puerta mientras la miraba- Alma hablemos...- dije al fin porque no aguantaba el silencio y necesitaba que me dijera algo.

Lo escuché pero aún no sabía qué pensar... prefería en realidad no hacerlo.
Sería mejor hablar, pero tampoco sabía qué decir... estaba claro, todo demasiado claro para mí... no me dí vuelta a mirarlo pero dije lo primero que pensé. -Te irás con ella?.- pregunté sin dejar de fumar y preparar mi café como una autómata.

- No- dije incorporándome del marco de la puerta tras escucharla y acercándome un poco a ella- Alma estoy aquí... contigo- dije porque me parecía obvio que no me iría con Aitana.

Lo que dijo me tranquilizó en parte y ya el café estaba listo así que me serví una taza y me giré apoyándome en la encimera. -Está bien que tengamos una relación abierta, puedes acostarte con quien quieras... no tendrás una escena de celos conmigo... pero... ¿Aitana?.- dije ya alzando la vista un poco. -Joder, Ben... te casaste con ella, es obvio que la quieres...- suspiré.

- Sí, lo sé y ha sido un error como tantos en mi vida, pero... Ha pasado y ya esta- dije por lo último que había dicho- Alma sabes que te quiero- dije recordándoselo- Y simplemente quería ser sincero y decírtelo- dije porque me lo podía haber callado al tener una relación abierta pero no me había parecido justo.

-No sé... quizá no sea un error.- dije pensando en eso luego de escucharlo decir todo... parecía más algo que tarde o temprano iba a pasar que un error en realidad. -Y aprecio que me lo cuentes... pero es raro, me siento rara.- dije sinceramente volviendo a mirarlo a los ojos porque claramente de todas las mujeres en el mundo la última persona con la que me apetecía que se cruzara era Aitana, siempre la había elegido y por más que ahora estuviese conmigo... sabía que no era una historia más para él.

- Venga Alma...-dije tras escucharla y acercándome a ella hasta cogerla de la cintura y acercarla a mi- Ha sido un error, y entiendo que te puedas sentir rara pero... es que no sé que decirte- dije sinceramente con una pequeña sonrisa porque entendía que se sintiera rara pero no sabia que decirla para cambiar eso.

Sentí que me cogía por la cintura y lo miré una vez más. -Ya...- dije tratando de dejar el tema, pero no pude. -No tienes que decirme más nada... te conozco, sabía que antes o después pasaría... y ahora que lo pienso era claro que Aitana tardaría más en perdonarme que en perdonarte.- dije con una leve sonrisa de resignación, porque sabía que si se cruzaban no se cortarían y no estaba en una posición como para esperar o pedir lo contrario.

Enarqué una ceja por todo lo que dijo pero suspirando la acerqué más a mi- Te quiero...-murmuré acercándome a besarla intentando dejar un poco todo ese tema de lado y esperando que me respondiera al beso para asegurarme de que todo estaba bien entre nosotros.

Me acercó a él y me dijo eso, sonreí levemente. Aún no podía dejar de pensar en que hasta hacía un rato había estado con Aitana montándoselo, esa imagen no me hacía ni pizca de gracia... pero claro que el hecho de que dijera eso ayudaba. En eso estaba cuando me besó, me quedé un instante congelada... pero ese jodido vampiro siempre había sido irresistible para mí... -Te odio.- susurré separándome y enseguida volví a sus labios pero con mayor pasión.

Sonreí ligeramente por sus palabras y luego suspiré- Lo sé, lo sé...-murmuré contra sus labios cuando se acercó de nuevo a besarme con más pasión y correspondiendola igual mientras la estrechaba todavía más contra mi si eso era posible.

Continué besándolo como si esa pasión fuese a borrarme de la mente lo que acababa de contarme... como si precisara confirmar con los hechos que me quería, pero sobre todo que me elegía... que no iba a dejarme por Aitana a la primera de cambio.

Continuamos besándonos sin apenas separarnos murmurando de vez en cuando algún "te quiero" para que no lo olvidará mientras su camiseta se arrugaba bajo mis manos, no quería que estuviéramos mal para nada.

Seguimos besándonos cada vez con mayor pasión, sentía sus manos acariciándome y arrugando mi camiseta... No quería estar mal, menos ahora que volvíamos a Fell's... pero necesitaba sentirlo conmigo. Comencé a acariciarlo también sin cortarme para nada, sin demasiada suavidad, buscándolo con cada centímetro de mi piel.

Pasé a quitarla enseguida su camiseta sin demasiados miramientos antes de volver a hundirme en sus labios besandola con desesperación. No había nada de lentitud ni dulzura en nuestros actos como otras veces, únicamente era pura pasión. Yo necesitaba hacerla ver cuanto me importaba y sabía que ella necesitaba sentirme con ella.