+18 De fiesta (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Luego de un día de estudios bastante intenso para mí y bastante menos intenso para Ben (que para variar ya se había aprendido todo en un segundo) decidimos que saldríamos de fiesta.
Pero era aún temprano y me pareció que era hora de salir a hacer algunas compras de comida y demás porque no podía ser que viviera a ensalada. Casi que Woody comía mejor que yo. Llegué luego de un par de horas cuando apenas estaba atardeciendo.
Entré a casa y fui enseguida a la cocina a organizar un poco todo lo que había comprado y luego me acerqué a Woody y metí en la pecera unas hojas de lechuga mientras le susurraba tonterías.

- Llevo queriendo romper el trato desde que te he visto despertar medio desnuda sobre la cama...-dije picandola con una sonrisa porque en definitva Alma me gustaba siempre. Ya fuimos hacia los reservados y suspiré mientras entrabamos porque había estado esquivando todo eso, y al final nos iba a tocar hablar de ello.

Mordí mi labio enseguida que dijo eso y sonreí porque a mí misma me habían dado bastantes ganas de romperlo unas cuántas veces. Al fin entramos al reservado y me senté enseguida en el sofá esperando que dijera algo, lo que fuera... que me quitara la sensación que llevaba angustiándome desde hacía un rato. Aunque por lo que había dicho podía ser justamente lo contrario, lo que fuera... fiel a mi modo de ver las cosas, prefería saberlo y ya vería qué hacer.

- No es nada...-dije sin saber ni por donde empezar tras sentarnos y mientras me colocaba la manga de la camisa mientras pensaba- Mira no sé, es que antes... Con todas estas cosas que pasan no estoy tan seguro de querer pasar la eternidad con alguien así- carrapeé un poco para hacer tiempo y sin mirarla todavía- Sé que son inseguridades mías y todo el rollo pero de vez en cuando no puedo evitar sentir que parece que te doy bastante igual y sé que no tienes que sentir lo mismo que yo, eso me da un poco igual, no todo el mudno en las relaciones quiere de la misma manera pero no me parece sufiiente para aguantar eternamente todos nuestros rollos y complicaciones... y sinceramente eso de aguantar el par de años que dijimos y luego dejarlo y que cada uno siga por su lado no suena tan mal- dije encogiendome de hombros como si fuera tan fácil y hubiera un interruptor que apagara los sentimientos y se pudiera dejar todo fácilmente.

Soltó eso y me quedé bastante alucinada porque no me imaginaba para nada que fuera a decirme algo así. Hacía tiempo que venía con esa idea de que me quería más de lo que yo lo quería y cosas del estilo. Un poco me enojó cuando comenzó a hablar porque daba por hecho que él me daba igual y además salía con ese rollo de que no todos teníamos que sentir lo mismo como si se hubiese detenido en buscarme un argumento para "justificarme" esa actitud que él creía ver. Luego ya continuó diciendo que en verdad eso le hacía dudar y que prefería seguir cada quien por su lado... como si tuvieramos una fecha de vencimiento o algo del estilo.
-No me lo puedo creer.- dije simplemente bajando la mirada. -¿Te escuchas?.- le pregunté porque no entendía para nada a qué venía de pronto todo ese rollo. Suspiré ya sintiéndome realmente fatal porque no me esperaba un planteo así. Parecía que le importaba una mierda lo que yo dijera o sintiera, él ya me había juzgado y me había condenado. -Ben, que no he sido yo la que se ha liado por ahí... desde que dijimos que haríamos las cosas en serio vengo haciéndolas en serio y... joder, es que no entiendo de dónde sacas eso de que me das bastante igual... ¿es una broma? hace un par de días te dije claro que eras el hombre de mi vida y lo sé, siempre lo supe... te quiero más que a nadie, no sé qué se te ha metido en la cabeza, ni sé que es lo que quieres que haga, qué quieres que te demuestre... joder.- murmuré ya con los ojos llenos de lágrimas. -¿Quieres dejarlo? O es que no quieres ya que me convierta... No entiendo ¿porqué tienes ahora estas dudas?.- murmuré porque por como yo lo veía el que no me quería lo suficiente era él.

La escuché sin mirarla y suspiré- Mira no quiero hacer un drama de esto...-dije antes que nada al sentir como sus ojos se llenaban de lágrimas, era lo que había estado evitando toda la noche- No sé que quieres que te diga, sé que son inseguridades y que me quieres y todo lo demás pero es que...- no sabía que decirla, ni yo mismo sabía de donde salian las inseguridades pero andaba siempre como sintiendo que la obligaba a eso de la exclusividad y estaba todo el tema de convertirse, que si realmente fuera el amor de su vida no lo hubiera duda ni un segundo... Y alguna cosa más que todo unido desencadenaba esas inseguridades.- No sé, piensalo, ¿en serio con todos nuestros rollos nos imaginas mucho tiempo? -- yo siempre nos había sentodo con fecha de caducidad y ella lo sabía-Antes o después uno se cansara, nos engañaremos, nos haremos daños, nos odiaremos, en fin... Que lo que te he dicho antes no suena tan mal, solo el par de años ese que dijimos, no es tanto, podemos llevar bien la exclusividad...dije ya casi como si se fuera formando un plan en mi cabeza- Para cuando lo dejemos tendrás 22 años, todavía serás joven, te da tiempo a buscar a un buen chico con el que casarte, tener niños y todas esas cosas que hacen los humanos en sus vidas normales y corrientes.- dije ya poniendome en pie porque no aguantaba estar ahí más sentado.

Continuó diciendo eso y comenzando con eso de que no quería hacer un drama. Joder, ERA un drama! Luego ya fue diciendo lo que pensaba y casi que no me estaba dejando demasiado lugar a ninguna decisión.
-He pensado en convertirme, todo el tiempo lo pienso Ben... si no eres tú quien quiere hacerlo dilo y ya.- dije porque sentía que estaba quitándome esa invitación a pasar con él la condenada eternidad y contra eso no podía hacer nada. -No sé si nos cansaremos, si nos engañaremos, si nos odiaremos... no tengo idea de cómo nos llevaremos, no sé... puede que sea peor o no, puede que sea lo mejor que nos pueda ocurrir en la vida... no lo sabemos y no lo sabremos tampoco.- dije después pensando en las preguntas que me hacía. -Pero no programes mi vida, nunca quise una condenada familia, nunca me convenció la normalidad de ser una humana, tú mejor que nadie lo sabe... Es cierto que tus tonterías con Aitana me hicieron repensar, pero no es eso... en el fondo sé que te quiero así tal cual eres, quiero el caos que eres, nunca te pedí que fueras perfecto... si no me atrevo a convertirme es porque...- me quedé mirándolo un segundo y ya se me llenaron otra vez los ojos de lágrimas. Bajé la mirada. -Porque tengo miedo... mucho miedo.- dije simplemente porque no tenía en sí más explicación. -Y saber que me elegías de verdad, que querías convertirme y pasar conmigo la eternidad me daba la seguridad que iba juntando para hacerle frente a ese miedo, pero ahora ni siquiera me estás dejando eso... siento que prefieres no comprometerte conmigo.- murmuré, pensar eso de verdad me destrozaba el corazón.

Escuché su primera frase y no dije nada, ni pude mirarla porque realmente no sabía si era lo que quería ahora. Después ya continuó con lo otro y no me extrañó demasiado, sabía que odiaban que la planificaran la vida. Escuché lo demás y no me lo podía creer- Pues dime a que le tienes miedo, cuentamelo, joder Alma comunicate, no hablas estas cosas conmigo, ¿ves? Si es que no cuentas conmigo para nada, podría ayudarte, resolverte dudas, no sé, lo que sea, pero es que sigues a tu bola queríendo solucinar todo tu sola y no puede ser...-dije elevando algo el tono de voz porque no me podía creer lo que decía- Y no puedes venirme y decir que no quiero comprometerme contigo cuando sabes que es totalmente falso, soy el único que ha querido hacerlo en esta relación, joder...-dije porque siempre la había dejado mas o menos claro que aparte de la relación exlclusiva me encantaria que se convirtiera y dado el caso casarnos, no podía venirme ahora con el cuento de que no quería compromiso- Y es que me da igual ya todo lo que digas, no quiero que llores, no quiero nada… Me jugué todo por ti y no has sido capaz de darme ni un poco de seguridad… Nunca debí haberte ido a buscar a Roma…-dije ya encabronado por la conversación y empezando a ver como seguía con los ojos llorosos a cada cosa que me decía, siempre me había fastidiado enormemente que llorara por mi culpa.

-Cállate.- le pedí cuando acabó de decir eso porque tenía ganas de besarlo y olvidarme de todo de una condenada vez y ni podía. -Y sí, quizá no tendrías que haberme venido a buscar a Roma...- dije algo picada por lo que acababa de decir. Me quedé un segundo en silencio pero me sentía hervir...
-Y Joder Ben, claro que me comprometo contigo, ¿quien fue la estúpida que llamó a tu puerta cuando me dejaste? Y cada vez Ben, cada vez que jodiste algo pude perdonarte porque te quiero... y en un punto me da igual que seas un cabrón, sé que lo eres, pero te quiero lo mismo... No puedes decirme que no me comprometo, dejé todo por seguirte, ni quería ir a París y me animé a hacerlo por tí, luego dejé todo por venir a Fell's cuando sabías que ni quería... sábes que te seguiría a donde quisieras, me dijiste que me meta a la uni y empecé porque no era mal plan pero ya me habría ido de aquí si no fuera porque tú quieres quedarte con tus "asuntos"...- dije mirándolo ya otra vez, intenté tranquilizarme un poco pero me costaba porque se ponía en el lugar de víctima y no era justo. -Tú me dices que me quieres pero no acabas de confiar en mí... te guardas lo de Gus, te guardas tu condenado vínculo con Fell's... y venga, que lo acepto son tus cosas, es tú decisión... no estoy presionándote ni nada. Pero no puedes decirme después que no cuento contigo, tú tampoco cuentas conmigo... Lo del dinero y tus problemas con lo del divorcio me los enteré casi de casualidad, ni siquiera sabía que tenías problemas económicos. Me dijiste que estabas divorciado, resultó que no... lo mismo me dió y aunque sábes bien que no me hace gracia que sigas relacionándote con Aitana igual lo acepté y esperaré que acaben de una condenada vez con esos papeles.- fui enumerándole las cosas que venían a mi mente. -Dices que no te doy seguridad? Joder, si no confiara en tí no podría tolerar esas cosas... si no estuviera comprometida contigo ni me molestaría en entenderte, en comprenderte, en perdonarte cada una de tus tonterías.- dije porque de hecho la última pelea había sido porque él se había pasado y había acabado perdonándolo y cediendo con lo de la relación exclusiva, incluso en contra de lo que en verdad quería. -Pero parece que te da igual, que miras la parte de la historia que te da la gana ver... Pero yo soy así, no soy una santa Ben, no soy una tonta princesa que hace lo que te dé la gana y tampoco te daré seguridades porque ni yo las tengo... si aún así quieres estar conmigo, dímelo. Pero no pongas en duda mis sentimientos porque me dan ganas de matarte, no tienes derecho a hacerlo, no es justo.- murmuré ya suspirando, tenía una mezcla tremenda de sentimientos lo odiaba y lo adoraba como a nadie y a la vez maldecía que hubiera dicho todas esas cosas porque me dolían.

Me mandó callar y antes de darme cuenta me estaba soltando todo eso, cada comentarío se me clavaba un puñal, no podía estar hechandome todo eso en cara, no podía.... En el fondo era lo mismo que había hecho yo hecho yo y lo sabía pero no había llegado a comprender lo que jodia hasta que me soltó todo eso palabra por palabra - Nadíe te obligó a dejarlo todo, ni a ir a París, ni a lo de uni, no te obligué a absolutamente nada, si lo hiciste fue porque te dio la gana.- dije con el tono de voz alto casi como si me defendiera de todo eso- Y claro que no confió en ti, no sé como esperas que lo haga es que... Nadie te obliga a nada y lo sabes, puedes dejarme por cualquiera de todas esas cosas que haras dicho, no vengas ahora de victima...-dije por todo lo que decía de Aitana, el divorcio que no era y mil cosas mas que me había ido soltando, sabía que tenía razón en muchas cosas pero en otras no podía evitar encenderme- Joder...-dije encabronado mientras la daba la espalda porque estaba realmente molesto, la odiaba muchisimo ahora mismo, no podía ser que llevaramos 3 días seguidos discutiendo, esto iba a acabar conmigo. Suspiré un poco intentando tranquilizarme y pensar con claridad- No sé que quiero ahora contigo, no lo sé, pero no estoy seguro de querer que te conviertas, ni de casarme contigo ni de nada...-dije ordenando mis pensamientos en medio del caos y de la bronca que tenía- No estoy seguro de nada porque te odio muchisimo y solo me dan ganas de comerte a besos hasta que se te olvide hasta tu nombre...-dije suspirando porque todo era un caos.

Soltó todo eso y era una tontería porque estaba diciendo exactamente lo mismo que yo había dicho... claro que no era víctima, si había hecho todo eso era por que lo quería, joder. Al caso tampoco yo lo había obligado a venirme a buscar a Roma... hasta me había ido del país para no joderle la vida.
Se dió vuelta y bajé la mirada porque me sentía agotada, no íbamos a llegar a ninguna solución así... reprochándonos cosas sin parar cuando era claro que nadie nos había obligado a hacer las elecciones que habíamos hecho.
Dijo eso de que no estaba seguro de querer que me convirtiera, ni de casarse conmigo, ni de nada y no sabía ya qué pensar porque casi que sonaba a que estaba cortando conmigo... no sabía ni qué decirle. Soltó al final eso de que me comería a besos y respiré, recién en ese momento me di cuenta que llevaba un rato conteniendo la respiración.
-Hazlo.- dije casi como si se lo ordenada, necesitaba sentirlo cerca de una condenada vez y convencerme de que no pensaba de verdad esas cosas que había dicho.

Me dijo que lo hiciera y bufé totalmente molesto- No me da la gana...-dije caminando hasta la pared porque no me podía ni creer que me hubiera ordenado eso, estaba jodidamente molesto, irritado y muchisimas cosas más. Me apoyé después en la pared cuando llegué a ella todavía bufando porque no daba crédito y ya la miré por primera tras mucho tiempo. No dije nada pero antes de darme cuenta ya estaba acortado la distancia con un par de zancadas, tiré de su mano para que se pusiera en pie y en cuanto lo hizo y quedó pegada a mi la besé con intensidad tomandola de la cintura, como tantas otras veces, devorando su boca por completo, demostrando lo enojado que estaba y lo que la quería a pesar de todo,.

Lo escuché decir que no le daba la gana y no pude ni respirar porque sabía que estaba enojado pero lo mismo yo tenía ganas de matarlo ahora mismo y cualquier cosa que dijera sería una bordería. Traté de tranquilizarme pero ni podía, se apoyó en la pared y me miró un instante antes de sorprenderme cogiéndome de la mano y haciendo que me pusiera de pie antes de hundirse de una vez en mi boca.
Comenzó a besarme con avidéz, estrechándome contra él y devorando mi boca por completo. Tomé su cabeza haciendo lo mismo y respondiéndole con intensidad, abriendo mi boca y dejando que su lengua se entrelazara con la mía. Casi hablándole todo en ese beso... no podíamos estar a ese límite, era una tontería... en mi vida había sentido algo tan fuerte por alguien.

La estreché mas contra mi mientras sentía como comenzaba a responderme el beso enseguida con la misma intensidad. La estampé contra la pared más cercana enseguida y me pegué a ella mientras la besaba casi con desesperación sintiendo cada curva de su cuerpo apretado contra el mio, necesitaba sentirla más que nada, la odiaba más que nada pero también la quería, con todo mi ser, y en cada beso intentaba plasmas todo eso, me iba a volver loco.

Continuamos besándonos y ya me estampó contra la pared estrechándome contra él y hundiéndose en mis labios sin cortarse para nada, dejándome sentir su cuerpo y sobre todo la intensidad con la que nos uníamos una vez más. Me aparté un segundo de sus labios para poder respirar y enseguida volví. Lo quería, lo odicaba, pero sobre todo lo quería y necesitaba que dejara de dudar de una jodida vez y que creyera en mí, que confiara... seguí besándolo buscando eso, necesitando que sintiera eso.

Se separó por un momento de mis labios y miré los suyos enrojecidos de tanto beso antes de volvernos a unir enseguida cuando respiró para volver a besarnos, mis manos mientras tranto recorriando su cintura, sus brazos, sus hombros, cada parte que encontraba a mi paso, necesitaba tocarla, y besarla mas que nada para sentirla conmigo después de tanta tontería que nos habíamos, no podía creer todo lo que me había dicho pero tampoco podía creer muchas de las cosas que la había soltado- Joder Alma...-murmuré contra sus labios por todos los sentimientos encontrados que tenía ahora mismo antes de hundirme una vez más en sus labios con pasión dejando que nuestras lenguas jugaran a placer.

-Shhh.- murmuré agitada por tanto beso cuando me nombró antes de volver a hundirse en mis labios. No hacía falta que dijera nada, se había pasado en las cosas que había dicho y lo mismo yo me había pasado... pero ahora lo único que quería era sentirlo conmigo, sentir que me quería y sentir que sabía a que punto yo también lo quería. Me aparté un segundo de sus labios apoyando mi frente contra la suya y no pude evitar susurrar. -Ben... te quiero y lo siento.- más que nada por las tonterías que le había soltado cuando en verdad no era que se las reprochara, sabía que había sido más por ponerme a la defensiva que otra cosa. Volví a sus labios enseguida y me hundí en ellos enredando mis dedos en su cabello y estrechándolo más hacia mí.

Me calló un poco y suspiré contra sus labios pero no dije nada más y continué besándola hasta que se apartó apoyando su frente contra la mía diciendo que me quería y que lo sentía antes de volver a besarme estrechándome más contra ella cogiéndome del beso y besandonos casí con desesperación sin cotarnos para nada- Dime cuanto...-la pedí contra sus labios mientras seguíamos besandolos sin descanso y completamente pegados. Sabía que era un tonto y que me había dicho mil veces que me quería pero después de toda la inseguridad y de todo lo que nos habíamos dicho necesitaba de verdad sentir que me quería.

Continuamos besándonos y lo escuché decirme eso. -Como no he querido nunca ha nadie...- murmuré contra sus labios. -Eres inevitable para mí.- susurré después sabiendo que así era. Podía irnos mal, podía convertirme o no... pero si tenía algo en claro era que jamás podría querer a nadie como lo quería a Ben. -Ben, estoy jodidamente enamorada de tí... hasta los huesos... así que... de ahora en más piensa bien en lo que dices, es que juegas con fuego.- murmuré suspirando ya al final casi como si lo amenazara, de verdad que sus palabras me sacudían todas las emociones cada vez que me planteaba estas cosas y sentía que mi corazón no resistiría ese ritmo. Volví a besarlo enseguida porque nada me importaba más que sentir sus labios, sentirlo cerca, unido como siempre, como nadie nunca jamás.

La escuché decir eso contra mis labios y suspiré, necesitaba escucharla decir eso. Suspiré también por su amenaza pero no dije nada porque ya sabía que jugaba con fuego no hacía falta que me lo recordara. Volvió a besarme y enseguida abrí mi boca dejando que nuestras lenguas jugaran una vez más- Te quiero, lo siento...-murmuré contra sus labios repitiendo un poco lo que ella había dicho antes, sabía que me había pasado al decirla muchas de esas cosas... Suspiré y volví hacia sus labios devorandno sus labios y sujetandola fuertemente de la cintura todavía allí contra la pared mientras nos besabamos.

Dijo eso y sentí que volvía a respirar por una vez. Continuó besandome enseguida, abriendo mis labios con su boca y devorándome a cada segundo. Irrumpí con mi lengua en su boca dejándome llevar por la intensidad que él mismo proponía. Me sostenía de la cintura con firmeza aún contra la pared y la verdad es que recién ahora empezaba a sentirme más aliviada.

- Lo siento...-repetí suspirando contra sus labios porque no sabía ni que decirla para que sintiera mejor después de todo lo de antes- Te quiero, más que nada... Irte a buscar a Roma fue la mejor que decisión que he tomado en mucho tiempo...-susurré un poco por lo que la había dicho antes de Roma porque era bastante falso, claro que no me arrepentía de nada de eso. Suspiré levemente sin dejar de besarla con intensidad mientras subía un poco su vestido sin cortarme demasiado, me daba igual el trato que tuvieramos anes o lo que sea, quería sentirla y estar con ella mas que nada en el mundo después de todo lo que había pasado.

Lo escuché decir eso y suspiré mientras sentía que se me llenaban los ojos de lágrimas ahora conmovida, la verdad es que necesitaba escuchárselo decir y sentía que de vuelta podía respirar en paz. Continué besándolo con intensidad, sintiendo como lo devoraba con mi boca y sin cortarme para nada. Comenzó a subir un poco mi vestido y a pesar del trato ni me quejé ni lo hubiera hecho, realmente lo único que quería era estar con él y si había que romper el trato me daba lo mismo. Seguí besándolo despreocupada de lo que sus manos se proponían y concentrada en sus labios.

Sentí como luchaba por contener las lágrimas pero no dije nada, tampoco sabría que decir después de todo eso. Abandoné sus labios de una vez para dejarla respirar para varias mientras bajaba a su cuello y estampaba intensos besos por la suave piel de esa zona mientras mis manos buscaban su ropa interior y comenzaba a quitársela.

Suspiré recostando ya el peso de mi cabeza contra la pared cuando comenzó a besar mi cuello. Relajándome por completo y sonriendo levemente por las cosquillas que me hacía por esa zona mientras ya sentía que comenzaba a deshacerse de mi ropa interior. Enredé mis dedos en su cabello acompañando los movimientos de sus besos.

Se fue dejando hacer mientras sentía como enredaba sus dedos en mi pelo mientras me ocupaba de su cuello. Me deshice ya de su ropa interior y enseguida pasé a acariciar sus piernas, pasando por el interior de sus muslos cada pocoa, casi con freneticas caricias entre unas cosas y otras porque todavía andaba algo alterado por lo de antes, necesitaba sentir que estabamos bien, y que nos queríamos como siempre, la necesitaba con locura.