+18 En París, visitando a mi abuela (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Pudimos conseguir billetes fácilmente. No era siempre sencillo pero tuvimos bastante suerte. -Voy por unos cigarros.- le dije a Ben mientras él despachaba la maleta y me alejé para ir hacia una tienda. Busqué cigarros y compré unas golosinas. Seguía automática, no quería hablar, no quería pensar en nada... ni siquiera entendía porque de pronto me afectaba tanto saber que mi abuela no estaba bien... "no te lo pienses demasiado", habían sido las palabras de Ben, seguía pensando en que era algo urgente y me sentía confundida a un punto increíble.

Ya volví a Ben con las cosas, había despachado las maletas y estaba en la fila para poder abordar.

Se llevó mis dedos a su boca comenzando a chuparlos y me estremecí completamente por ese hecho- Claro que lo deseas...-murmuré suspirando dando por hecho que lo decia solo por estar drogada. La miré y y me apoyé alog mejor contra el cabezaro de la cama mientras me quitaba yo mismo los pantalones sin dejar de mirarla y dejando de resisitrme porque era de tontos negar que a estas alturas yo también lo deseaba- Mástubame- la ordené antes que nada sin dejar de mirarla para que me fuera calentando, ella ya estaba muy excitada obivamente, pero yo estaba apenas empezando, si me ayudaba sería mucho más rápido.

Lo escuché mirándolo a los ojos cuando dijo eso de que claro que lo deseaba... pero luego ya sentí que cedía al ir hacia la cabecera de la cama librándose de sus pantalones y casi ordenándome que lo masturbara. Me mordí un labio sonriendo y me acerqué gateando sobre él levemente antes de arrodillarme y deslizar la cremallera de mi propio vestido para quitármelo e ir más cómoda. Lo dejé a un lado y entonces sí fui acercándome gateando hasta su boca y lo besé devorándolo y empujándolo con intensidad contra la propia cabecera de la cama mientras con mis manos bajaba a sus boxers y presionaba un poco su miembro primero antes de colar una de mis manos y comenzar a acariciarlo.

Observé como se quitaba el collar y el vestido y no quité mi vista de ella hasta que se acercó y comenzó besarme con inensidad, presionandome contra el cabecero de la cama y todo. Sonreí y mas al sentir su mas manos ya en mi miembro mientras seguía besandola sin descanso, jugando con sus labios una y otra vez, me encantaba y podía notar su corazón a mil por hora sin haber hecho todavía casi nada.

Ya me deshice de sus boxers porque estorbaban innecesariamente, bajé con besos por su barbilla presionándolo aún contra la cabecera de la cama, besando y lamiendo su torso y yendo hasta su cintura antes de bajar y correrle los boxers con mis manos y mi boca hasta dejar su miembro al descubierto. Acabé de quitarle los boxers un poco entre tirones sin cortarme ni un poco ni tomarme demasiado tiempo... y volví por sus piernas acariciando el interior de ellas y pasando mis manos hasta llegar a su entrepierna. Allí comencé a masturbarlo con mis manos sin ningún reparo mientras lamía su abdomen y subía hasta su cuello. Llegué a sus labios y otra vez allí lo estampé contra la pared devorándolo con intensidad mientras con mis manos no paraba de moverme frotando con pasión haciendo que cada vez se encendiera más.

Cuando me bajo los boxers con sus manos ys u boca casi me da algo, hoy entre unas cosas y otras estaba mas desvergonzada que nunca y eso me encantaba. Estampo besos por mi abdomen y mi barbilla mientras me masturbaba, me encantaba, mi miembro crecia ya cada vez mas en sus manos y no podía evitar mover un poco el trasero siguiendo el ritmo de sus manos de lo excitado que estaba. Me estampó de nuevo contra el cabecero devorandome a besos. Tome su cuello para evitar que se alejara y la besé con indecendía sin cortarme para nada. Siguimos así unos instantes hasta que en uno de sus tantos movimientos de mano suspiré ya completamente excitado- Follame... De espaldas...-la pedí entre algún suspiro contra sus labios para que se pusiera encima mio para que marcara el ritmo que quisiera pero quedando de espalda para no poder vernos y darle mas morbo.

Continué besándolo mientras no dejaba de masturbarlo y cuando ya me dijo eso suspiré sonriendo en sus labios con picardía. Hoy me daba igual todo, no sabía ya a qué echarle la culpa, si era esa droga que me habían metido en la bebida, si era que había tocado fondo con lo de mi abuela o la decisión de convertirme... si tenía que ver con la experiencia en el bar de vampiros con Anne... o si simplemente estaba abrazando de una vez por todas el hecho de que pasaría con Ben cada día y adoraba saber que nada podía ahora separarnos. Ni siquiera me molesté en librarme de mi sujetador, simplemente me deshice de mi ropa interior y me senté de espaldas a él ayudándolo a hundirse en mí mientras acariciaba sus piernas y me sostenía con ellas. Lo sentí penetrarme y gemí comenzando a moverme como se me daba la gana, un poco en círculos y luego aumentando la intensidad mientras llevaba mis cabellos hacia adelante para dejar mi espalda al descubierto.

Enseguida se quitó la ropa interior sin rechistar y me ayudó a hundirme en ella antes de comenzar a marcar el ritmo que la diera la gana. ¿Qué narices me pasaba? Había perdido ya la cuenta de la cantidad de veces que habíamos hecho hoy el amor pero no llegaba nunca a cansarme ni dejaba de ponerme en ningún momento. Suspiré según aumentaba la intensidad. Vi como se llevaba el pelo hacia delante y acaricie su espalda, soltando su sujetador dejando que se deshiciera de ello ella misma y continué casi sin darme cuenta según se movía sobre mi.

Se encargó de desabrochar mi sujetador y me lo quité enseguida mientras continuaba moviéndome sintiéndolo entrar una y otra vez en mí, estaba siendo completamente increíble y no podía para de moverme aumentando más la intensidad, cada embestida me hacía gemir y la posición implicaba estar algo incómoda así que todo llevaba un mayor esfuerzo y me gustaba todavía más. Acarició mi espalda y suspiré mientras continuaba moviéndome por momentos un poco en círculos sintiéndolo en mi interior. Ben me encantaba a un punto tal en que ya no era demasiado consciente de nada, esta noche era única en muchos sentidos.

La sentía moverse y sostenerse apoyandose en mis piernas y no podía dejar de suspirar por lo excitante que resultaba todo. Cada vez se movía con mayor intensidad gimiendo sin parar, me encantaba todo eso. Bajé mis manos desde su espalda hasta su cintura, tomandola con firmeza haciendo que bajara el ritmo para desesperarla. Conseguía que parara del todo permitiendo que se sintiera completamente penetrada por mi haciendo que me desesperara yo mismo también antes de permitirla irse moviendo una vez más como quisiera. Aparté las manos de su cintura jadeando un poco según se movia de muevo sobre mi mientras llevaba mis manos hacia su trasero, estrujandoselo con deseo según se movia, me encantaba todo eso.

Se afirmó tomándome de la cintura y cuando me obligó a detenerme casi me da algo, lo sentí completamente penetrándome, era fantástico... no podía decir nada, sólo sentía que la piel me hervía de placer. Ya me obligó a hacer todo más pausadamente y a pesar de que me costaba por lo acelerada que iba resultó ser mucho más excitante y logré disfrutar al máximo siendo plenamente consciente de su miembro en cada una de sus embestidas, me desbordaba de placer todo eso. Ya bajó sus manos a mi trasero estrujándolo y sentí sus jadeos cerca de mi oído lo que no podía enloquecerme más, volví a gemir moviéndome de forma continuada manteniendo ya un ritmo regular e inclinándome un poco sobre mis propias piernas para sentirlo mejor. Estaba resultando muy placentero, más de lo que hubiera esperado, no quería que se acabe nunca.

Fue moviendose de nuevo hasta marcar un ritmo continuado aunque no tan rápido como antes haciendo que todo se sintiera mucho más y disfrutandolo completamente. Baje de su trasero hasta sus piernas acariciandolas según se movía, me encantaba todo eso, podía estar drogada y todo eso pero no dejaba de ser todo completamente excitante. Suspiré pensando eso viendo como se movía sobre mi gimiendo, los movimientos de sus caderas eran hipnoticos... Me ponía muchisimo de cualquier manera, Alma era mi perdición...

Ya sentí sus manos recorriendo mis piernas y volví a suspirar. Cerré los ojos sintiendo completamente las estocadas y a la vez procurando mantener el equilibrio y el ritmo, era muy placenterlo todo eso y no podía dejar de soltar algún gemido a medida que nos movíamos. Mis caderas iban acompañando los movimientos y estaba siendo perfecto. -Ben...- solté entre suspiros. -Necesito besarte...- susurré casi pidiéndole que cambiáramos de posición mientras sentía todo mi cuerpo latir en cada embestida. Mis labios estaban resecos y los humedecía pero definitivamente quería sentir su boca.

Me dijo eso y lo cierto es que no podía pensar ni en cambiar de posición a estas alturas de lo excitado que estaba- Cállate...-susurré nada mas escucharla en parte demostrando eso de que ahora mismo con la droga haría lo que me diera la gana. Volví a acariciar su trasero unos instantes mientras seguía con el ritmo sin rechistar, en el fondo sabía que no podía negarme a nada de lo que me pidiera así que tras unos instantes la cogí de la cintura haciendo que se apartara. Ni la di tiempo casi a girarse que me acerqué a besarla haciendo que se fuera tumbando según yo me incorporaba quedando ambos orientados al revés, con la cabeza en los pies de la cama. Devoré su boca por completo desquitandome por su pedido y en parte porque también lo necesitaba mientras me volvía a hundir en ella, estaba vez quedando yo encima y enseguida comenzando con un ritmo mas intensó del que había estado marcando ella hacia apenas unos segundo.

Murmuró que me callara y lo hice, simplemente sintiendo como seguía con las embestidas y sosteniendo el ritmo entre gemidos que ni podía ni me interesaba ya reprimir. Acarició mi trasero y antes de que fuera muy consciente de ello me apartó de él saliendo de dentro mío y tumbándome en la cama dándome vuelta al tiempo que se venía sobre mí hundiéndose en mis labios y volviendo a penetrarme casi al mismo tiempo. Eso había sido más mucho más de lo que esperaba, estaba viendo las condenadas estrellas. Abrí mis piernas y las flexioné dejándole mayor comodidad ahora que estaba encima mío y era él quien marcaba el ritmo embistiendo con más fuerza. Pero sobre todo me desquité sintiendo como devoraba mi boca y haciendo lo mismo cogiéndolo de la cabeza con mis, enredando mis dedos en su cabello y estrechándolo con todas mis fuerzas hacia mí, haciendo que se me cortara a mí misma la respiración en esos besos.

Enredó sus dedos en mi pelo estrechandome más contra ella, apenas nos separabamso entre beso y beso, Alma casi ni se apartaba para respirar ni para gemir como solía hacer.. Jugué con su lengua una y otra vez en mi boca sin cortarme para nada mientras la embestia con fuerza y con intensidad según ella abría mas las piernas, estaba jodidamente al límite, no podía estar mas excitado ni mas condenadamente enarmorado de ella, la adoraba de todas las maneras.

Había ya perdido la cuenta de la cantidad de veces que había hecho el amor con Ben en el día... había sido tan extraño todo que ya no podía ni pensar. Continué cogiéndolo del cabello con una de mis manos mientras la otra se deslizaba haciendo surcos por la piel de su espalda recorriéndolo con la misma intensidad con la que él embestía una y otra vez. Nuestras lenguas no se cortaban y nos besábamos con indecencia, desesperados, desquiciados... no podía detenerme más que a respirar antes de volver a caer en su boca mordiendo, jalando, estrujando, tironeando, haciendo lo que mediera la gana... Lo adoraba y estaba dispuesta a hacer lo que fuera por él, con droga, sin droga, como humana, como vampira... daba igual, lo tenía tatuado desde antes de tatuarlo... desde el segundo en que lo conocí y se convirtió en mi condenado capricho, era suya.

Nuestras bocas no se separarón ni un instante, la sentía completamente aferrada a mi porque seguía sin quitar sus manos de mi pelo estrechandome contra mi boca y lo adoraba. Continué cada vez más al límite hasta que yo no pudimso ni besanros y nos quedamos simplemente jadeando contra nuestras propias bocas según llegamos al orgmos. Suspiré un segundo después y no me aparté, permití que me sintiera por completo en su interior mientras la miraba a los ojos con total lujuria y picardía e incluso algo agitado tras estallar de placer con ella. La di otro pequeño beso y ya me aparté un poco saliendo de su interior, estaba siendo un día genial para ser verdad.. Suspiré mirandola de nuevo como un imbecil sin poder evitarlo.

Llegamos al orgasmo luego de ya no poder más y nos quedamos jadeando con nuestras bocas unidas mientras íbamos sintiendo espasmos de placer. Mi cuerpo ardía por completo, me sentía estallar... Luego de un segundo de permanecer en mi interior mientras me miraba a los ojos con tanta lujuria que hacía que todo mi cuerpo no dejara de latir, Ben se retiró y se tumbó a mi lado. Me acurruqué enseguida contra él suspirando y con mi corazón a miles de kilómetros por hora. Recordaba sus palabras en mi mente y me estremecía más de placer, había sido fantástico... -Joder Ben... no puedo creerlo... es que...- no podía decir más nada, quería hablarle, quería decirle a la cara cada una de las cosas que sentía, pero no podía ni hablar... -Háblame, dime lo que sientes... dime cada cosa que pasan por tu mente...- le dije casi pidiéndole, necesitaba escucharlo después de todo eso, ponerlo en palabras, había sido demasiado bueno. Todo el día había sido demasiado bueno.

Me tumbé a su lado y sonreí cuando se acurrucó a mi lado con el corazón a mil y me dijo que no podía creerlo, en parte yo tampoco, había sido un día totalemnte intensó. Me pidió después que la hablará de lo que pasaba por mi mente y suspiré- Estoy jodidamente enamorado de ti, como un idiota... No sé que narices has hecho conmigo pero no me puedo cansar para de ti... Eres... más de lo que esperé nunca merecerme-murmuré suspirando más que nada terminando de recuperarme por lo de antes- Quiero que te conviertas y que te cases conmigo... quiero ser tuyo y que seas mía...-fui diciendo susurrandoselo casi todo bien cerca del oído mientras ella se recuperaba.- Te amo... te amo más que nada y mi corazón es completamente tuyo...-dije completamente seguro de ello, puede que al principio de la relación hubiera estado algo dividido porque no había dejado de querer a Aitana de un día para otro pero ahora era completamente diferente... Era la única mujer importante para mi. - Solo intenta no rompermelo...-terminé de decir sobre mi corazón contra su oído cerrando los ojos totalemtne relajado pero sin intención de dormir. Fui diciendola todo eso que sentía sin cortarme ni un pelo, sabía que quería escucharlo y también sentía que no necesitaba cortarme para nada después del día que habíamos teníamos, había sido genial.

Se acercó a mi oído y comenzó a susurrar todo eso... se me iluminó la cara a la primera y comencé a sonreir sin poder dejar de hacerlo a medida que iba soltando una palabra tras otra. Suspiré cuando dijo eso de que no pensaba merecerme y casi me da algo, eso junto a lo de que quería que me convirtiera y que me casara con él, que quería que fuera suya y ser mío... En mi vida jamás, ni siquiera en los arranques más pastelosos de Zachary, nadie me había dicho tan sinceramente algo... Se me llenaron de lágrimas los ojos pensando en eso, pensando en Ben... en cada una de las cosas que acababa de decir. -Soy tuya.- murmuré cuando dijo eso.
Ya dijo lo de su corazón y mis ojos se llenaron ahora sí bien de lágrimas estaba profundamente conmovida por cada una de las cosas que decía y cuando ya dijo que intentara no rompérselo me entró un nudo en la garganta que no podía disolver. -Ben...- susurré mirándolo ya con los ojos húmedos. -Tú tienes mi corazón... siempre lo tuviste, antes de saber que lo tenías...- dije mirándolo. No había dudado nunca de lo enamorada que estaba de él, y por raro que fuera, siempre había sabido que lo quería como no sería capáz de querer a nadie y que estaba condenada a vivir con eso. Saber que él sentía lo mismo me aliviaba de un modo que no podía explicar.

Dijo que era mía y suspiré sintiendo que era completamente cierto mientras tomaba su rostro para mirarla a la cara- Y yo soy tuyo...-murmuré sin dejar de mirarla porque a estas alturas lo tenía muy claro. Vi como cada vez se la llenaban más los ojos con lágrimas por cada cosa que había dicho y la estreché mas contra mi mientras ella hablaba- Lo sé...-susurré ante lo último sintiendo que de verdad lo que decía era cierto- Y siento haber malgastado tanto el tiempo...No te lo merecías-murmuré acariciando levamente su mejilla porque realmente me sentía un tonto por haberla hecho luchar tanto y haberme negado a mi durante meses lo que me pasaba con ella cuando ahora me sentía completamente feliz, realmente sentía que la amaba mas que nada, parecía de locos todo el camino que habíamos tenido que recorrer para acabar así.

Suspiré cuando dijo lo primero y luego cuando me abrazó diciendo lo demás, no sé si la droga ya no me hacía efecto o qué, pero sentirlo así cerca me bastaba para estar completamente feliz y a gusto.
Dijo eso de que no me merecía por eso de su tiempo malgastado... -No creo que hayas malgastado tiempo...- murmuré sin ya ni abrir los ojos, simplemente sintiéndome cerca suyo, completamente cerca. -Así debían ser las cosas...Y no te preocupes por mí... Ben, nunca necesité que me quisieras para quererte...- le dije sinceramente con una leve sonrisa, eso siempre lo había tenido claro, por eso no le había exigido tampoco nunca nada. -Y las experiencias que tuvimos nos han servido, me gusta nuestra historia... así, accidentada como es, me gusta que hayamos tenido que luchar para darnos cuenta de algunas cosas.- susurré ya abriendo los ojos y mirándolo, no podía estar más enamorada de él.

Asentí simplemente ante lo primero porque así se habían dado las cosas y quien sabe que hubiera pasado de otra manera, mejor ni quejarse por eso. Sabía que no había necesitado que la quisiera para quererme, alguna vez lo había dicho. Suspiré ligeramente estrechandola mas contra mi mientras terminaba de decir eso abriendo ya los ojos- A mi también me gusta... Es una buena historia...-susurré clavando mis ojos en los suyos y sonriendo ligeramente. Acaricié ligeramente su mejilla y acerqué mis labios labios a los suyos besandola lenta y suavemente con apenas un roce de labios- No te imaginas todo lo que te quiero...-susurré contra sus labios cerrando los ojos por un momento disfrutando de todo eso.

Abrí los ojos y sonreí levemente escuchándolo decir eso al tiempo que lo descubría mirándome profundamente. Siempre me había sentido vulnerable ante su mirada, no tenía modo de escaparme... veía a través de mí... Ya dijo eso de que ni me imaginaba lo que me quería y mordí levemente mi labio inferior automáticamente antes de sentirlo acercarse para darme un beso sentido y pausado, cariñoso como pocos, rozando apenas mis labios y haciéndome estremecer. Sentí su mano en mi mejilla y baje los párpados dejándome llevar por ese beso.

Continué ese beso apenas unos segundo viendo como se dejaba llevar y suspiré después apartandome pero sin dejar de tomar su mejilla- ¿Estas ya mejor?- pregunté referente a las drogas para ver como se sentía y si estaba ya mejor.