+18 Cazando (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Tenía mucho mas hambre de lo que había pensado en un primer momento, pero había quedado a "comer" con Alma así que intenté ser bueno y no empezar a cazar antes de que viniera de donde fuera que estuviera. Estuve paseando un rato por allí hasta que me cansé y me apoyé en un árbol esperando a que la diera por aparecer.

- No es eso Alma...-dije mirándola cuando no se levantó y empezó a decir todo eso- Cuando quieras contármelo pues me cuentas cosas de tu vida y sino, pues no... No me importa...-dije mirándola, bueno no es que no me importara, claro que preferiría que me las contara pero si no lo quería hacer de momento pues nada, no tenía mucho derecho a decirla nada ni a enfadarme cuando yo mismo no la contaba ni la mitad de mis cosas. - Simplemente me quiero ir porque ya esta... Se me ha cortado bastante el rollo con eso de que me llamaras por el nombre de otro y no estoy ya muy de humor... En casa ya cada uno podrá estar mas a sus cosas y ya- dije encogiéndome de hombros porque tampoco había ninguna explicación más por la que quisiera largarme.

-Vale. Como quieras.- dije ya poniéndome de pié y dejando de insistir porque no tenía caso. Si tan fácil se le cortaba el rollo y no le valía que le explicara las cosas pues, en fin... no podía hacer nada al respecto. Comencé a andar a paso ligero dando por hecho que vendría también... mirando un poco los árboles, como había hecho cada vez que había estado en el bosque aún siendo humana.

Asentí cuando dijo que vale y se puso ya en pie para comenzar a andar. Mejor así ya ponerse en movimiento y ya...No me esperó pero igualmente empecé a caminar con ella hasta ponerme a su lado, caminando a su lado con las mano en los bolsillos para salir de una vez ya del bosque.

No dije más nada en todo el camino de regreso... Su falta de "humor" me había quitado el mío, y eso que no era muy sencillo que digamos. Aceleré la marcha en silencio, dejándome llevar por los ruidos del bosque y tratando de olvidarme del mal momento de recién... Pero no podía ahora dejar de pensar en Gabe ¿Dónde demonios estaría?

Nos fuimos en silencio hasta casa, por lo general no aguantaba el silencio pero nah... Tampoco estaba ahora como para romperlo. Llegamos a casa y enseguida saqué las llaves para entrar de una vez en casa. Estaba claro que eramos de lo más raros, llevábamos toda la tarde igual, por momentos por molestos y por momentos bien.

Entramos a casa luego de que abrió la puerta y enseguida me fuí a la cocina a hacerme café. Era tonta, ni gusto le sentía... pero era el hábito que tenía y siempre que andaba rara con él era casi como inevitable. me quedé por allí dando vueltas, en parte evitando ir a la sala... me lo imaginaba tumbado en el sofá ya a sus cosas, pasando totalmente de mí y no me gustaba, pero tampoco sabía qué hacer y no tenía fuerzas para hacerlo.

Me iba a subir directamente a la habitación pero no quería que se pensara nada raro así que al final desistí y fui hacia el salón. Me quité los zapatos de cualquier manera como solía hacer dejándolos por ahí y me fui a sentar al sofá mientras la escuchaba trastear a la cocina. Sería por pura costumbre porque dudaba que le fuera a sentir el gusto a algo...

Me hizo el café, me serví una taza y ya me fuí a la sala. Ben estaba tumbado allí... Me senté a su lado y aprovechando que estaba recostado, cogí su cabeza y la apoyé en mis piernas, en parte porque aunque no le estaba hablando, necesitaba sentirlo cerca. Bebí el café sin gusto mientras acariciaba distraídamente su cabello.

Alma vino hacia la sala así con el café y se sentó a mi lado haciendo que apoyara mi cabeza en sus piernas. La sentí acariciarme el pelo como tantas otras veces al tiempo que notaba esa necesidad que tenía de sentirme cerca. Me giré a mirarla un poco antes de besar su muslo por un momento ya que era lo que tenía más cerca- Me gusta cuando hueles así un poco café...-murmuré casi sin pensar acamodandome de nuevo sobre sus piernas, me recordaba a cuando era humana.

Me besó el muslo y sonreí cuando dijo eso. Continué acariciando levemente su cabello. -Supongo que no me quitaré la costumbre nunca... Al menos me gusta también como huele y siento como si me tranquilizara...- murmuré con una leve sonrisa mirándolo y encogiéndome de hombros. -Echo de menos disfrutar de estas cosas...- suspiré, en parte todo lo de antes venía por esa "nostalgia" que había sentido de mis días de humana.

Asentí cuando dijo que la tranquilizaba y todo lo demás. No dije nada ante eso de que echaba de menos esas cosas, suponía que era cosa de acostumbrarse, pero claro que en parte me apenaba que hubiera tenido que dejar todo eso atrás.- Es normal...-dije únicamente desviando ya después la mirada de ella de nuevo.

Lo miré justo cuando desvió la mirada al decir eso... -No andes tan cortado conmigo Ben...- le pedí porque quería sentirlo cerca. -Me gustas cuando te pones cabrón, pero no cuando te pones silencioso...- murmuré con una sonrisa porque casi ni me hablaba.

Sonreí levemente negando con la cabeza cuando dijo que la gustaba cuando me ponía cabrón- Lo siento... Ya sabes que me cuesta salir un poco de estos estados...-murmuré medio bromeando pero era cierto, no es que me resultara fácil, casi siempre terminábamos haciendo el amor para superar los problemas y por razones obvias esta vez no lo habíamos hecho.

Lo escuché y asentí porque lo sabía. -Pues, no sé... Supéralo.- le dije con una sonrisa sin dejar de mirarlo y tampoco de acariciar levemente su cabello. -Dime qué quieres que haga... Haré lo que quieras.- murmuré con picardía sin quitar mis ojos de los suyos.

La escuché y enarqué una ceja por eso de que lo "superara"- ¿Lo qué quiera?-murmuré sonriendo levemente y negando con la cabeza- Suena tentador pero no creo que seas capaz de hacer lo que quiero...-dije medio bromeando solo por picarla un poco.

Me mordí un labio cuando dijo eso y lo miré con enseguida sonriendo. -No lo sé... Pruébame.- dije con una sonrisa pícara cuando me dijo que no sabía si sería capáz de hacer lo que él quería.

La miré por eso y me incorporé ya un poco- Solo... No digas nada, quiero que te calles-dije enarcando una ceja soltandola un poco lo que quería antes de acortar un poco la distancia por fin entre nuestros labios y besarla de una vez.

No sabía a qué iba con eso pero enarqué la ceja cuando me dijo que me callara y lo hice. Se acercó a mis labios incorporándose un poco y me besó de una vez. Continué besándolo sin decir nada, dejándome llevar por ese instante y en parte sujeta a lo que sea que se pasaba por su mente.

No dijo nada y me siguió el beso dejandose llevar. No sabría decir como pero antes de darme cuenta ya estaba perdiendo el control. Me pegué a ella lo mas posible sintiendo su cuerpo junto al mio y devoré su boca sin cortarme para nada, jugando con su lengua y sus labios a mi antojo.

No pasó ni un instante antes de que Ben se dejara llevar también por completo, pegándose a mí y devorando mi boca con indecencia, sin cortarse para nada y jugando con su lengua sin cesar. Tomé ya su cara con mis manos ciñiéndolo más hacia mí y me fui dejando guiar por sus labios que no dejaban de moverse, abriendo más mi boca y haciendo que mi lengua se encontrara una y otra vez con la suya.

Estaba bastante acelerado, solo quería sentirla mía, sentir que las cosas dejaban de estar raras entre nosotros, sentir que todo estaba bien... Eso de estar mal entre nosotros era muy jodido ahora que teníamos ese vinculo de sangre tan profundo, la sensación era de todo menos agradable la verdad. No me corté y bajé mis manos hasta su cintura desabrochando enseguida sus pantalones. Besé y mordí sus labios con intensidad haciendo que incluso sangraran un poco, y seguí besándola mientras deslizaba su dichoso pantalón hasta las rodillas.

Bajó sus manos y se encargo de desabrochar mis pantalones bajándomelos a su vez hasta las rodillas y mientras tanto no dejó de besarme una y otra vez, haciendo que mis labios incluso sangraran y lamiendo mi sangre. No me corté en besar y morder también sus labios, encargándome de ellos con mi lengua, buscándolo en cada instante mientras pasaba mis manos por sus hombros y los bajaba a su camiseta para empezar a quitársela rápidamente y sin demasiados miramientos antes de volver a sus labios con pasión. Me había encendido en un segundo y no podía desearlo más.

Sentí la sangre de sus labios en mi garganta y eso solo me excito mucho más. Me aparté un poco para que se librara de mi camiseta pero en cuanto me la quito enseguida volví a sus labios mientras mis manos desabrochaban de nuevo su camisa arrancándola algún botón en el proceso.Miré su cuerpo un segundo y suspiré cuando la vi con la camisa abierta a los lados y el sujetador puesto. No pensaba perder más tiempo desnudandola, la deseaba ahora, y mucho. Bajé mis manos de nuevo hasta su cintura y tras tantear un instante ya que no dejaba de besarla, la bajé también la ropa interior también hasta donde estaban sus pantalones. Suspiré intentando bajarla más toda la ropa por las rodillas hasta los tobillos o algo, pero era díficil cuando no quería ni dejar de besarla.

Continuó besándome y en eso estaba cuando se encargó de abrir otra vez mi camisa, pero esta vez sin miramientos haciendo que se arrancara algún botón. Sonreí en sus labios con picardía y mordí su boca excitada por todo lo que hacía. Me miró y suspiré totalmente encendida, ya volvió a mis labios y bajó sus manos para encargarse de mi última prenda, bajándolas como pudo pero sin dejar de besarme. Lo ayudé con mis pies sin demasiado éxito y al final acabé por bajar mis manos y abrir la cremallera de su pantalón de un tirón antes de bajárselo un poco junto con sus boxers para comenzar a acariciar su miembro ya erecto de tanto roce.

Me intentó ayudar a bajar su ropa pero ninguno de los dos estaba muy a eso y justo sentir como poco después se encargaba de abrir mi propio pantalón no ayudaba precisamente. Me bajo apenas los pantalones y los boxers y yo la deje las prendas por los tobillo más o menos sin preocuparme en intentar quitaselo del todo y la hice recostarse un poco sobre el sofá y abrir algo las piernas mientras me colocaba mejor mejor sobre ella.- Joder, no sabes como te odio...-susurré casi sin pensar cada vez más excitado por sus caricias. Todo mi condenado cuerpo la estaba deseando con locura. No me hice de rogar ya completamente excitado y aparté un poco sus manos antes de cogerla de las caderas y hundirme de una vez en ella.