Desde ahora y para siempre... Alma & Ben (Todos)

Recuerdo del primer mensaje :

El día de la boda había llegado y el día anterior había sido algo raro. No había visto a Alma por la típica tradición de no ver a la novia el día antes de la boda y eso me había dado por supuesto mucho tiempo para pensar. Claro que me habían entrado un poco las inseguridades de costumbre. Acostarse solo con una chica para siempre e imaginarse toda la eternidad con alguien acojonaba bastante en el fondo! Pero las dudas al igual que la otra vez se habían ido disipando a lo largo de la noche anterior… Habíamos pasado por muchísimas cosas: una relación abierta, celos, terceras personas, una ruptura, mis asuntos en Fell´s, la muerte de su abuela… Y ella se había convertido al fin, incluso se había hecho un tatuaje que tenía que ver conmigo y había aceptado lo de casarse cuando no la iba demasiado la idea… Nunca podría dejar de estar en deuda con ella por todo eso…

Me terminé de anudar la corbata mientras me miraba al espejo y pensaba todo eso… Estaba preparado para casarme con Alma. Era lo único que nos faltaba para estar “unidos” de todas las maneras posibles y en el fondo no podía estar más feliz por todo eso.

Llegada la hora fui hacia el bosque como habíamos quedado. Era de noche y el lugar que habíamos elegido estaba repleto de velas, pétalos de flores y alguna cursilería más típica de las bodas. Era totalmente diferente a mi anterior boda y me encantaba eso, siempre había intentado hacer todo diferente con ella y nos había ido muy bien hasta ahora. Sonreí por eso y me fui colocando un poco la manga de la chaqueta inconscientemente (como cada vez que estaba un poco nervioso) mientras iba saludando ya a alguna persona que había por allí y me iba después un poco hacia el altar a esperar.

Spoiler:

Apenas me separé de Miriam vi a Camille acercarse. Sonreí levemente por su beso en mi mejilla y asentí- Muchas gracias... Luego hablamos...-la dije con una pequeña sonrisa, me alegraba que hubiera venido. Se alejó y como siempre no me dio tiempo ni a estar solo un minuto porque se acercó enseguida a saludar un chico al que no conocía.

Se presentó como Nathan y asentí enseguida estrechando su mano, claro que había escuchado hablar de él.- Lo sé, gracias...-dije sonriendo levemente cuando dijo que había encontrado una buena chica.- Y gracias por venir...-comenté soltando ya su mano tras saludarnos y sonriendo antes de ver como se alejaba a sentarse con alguien.

Apenas podía creer que era el día de mi boda. Nunca había pretendido casarme, de hecho en un punto seguía sin comprender porqué lo hacía, pero la verdad es que por vueltas que le diera amaba a Ben con locura. Y si le hacía feliz saber que andaríamos juntos para siempre, estaba dispuesta a dejar de lado mis malas impresiones sobre los matrimonios.

Había ido al pueblo cercano a por los últimos detalles del vestido y el peinado, así que cuando me monté en el coche con intención de que me llevaran a la ceremonia (había pensado en conducir yo misma pero era un exceso de informalidad) me sentí un poco rara porque tenía unos cuántos minutos y mucho en lo que pensar.

Spoiler:

Todos los nervios me asaltaron de golpe, es que con Ben siempre había sido así... todo era a fondo, habíamos pasado por demasiadas cosas, luchado contra todos por defender lo que sentíamos, siguiéndonos y buscándonos a cada paso, poniéndonos a prueba, jugado hasta cansarnos de los juegos que inventábamos... Excesivos hasta agotarnos la paciencia y sentir que podíamos odiarnos y amarnos en el mismo instante. Daba miedo pensarme tan atada a alguien y a la vez pensar que todo podía irse al demonio en un segundo...

Suspiré cuando llegamos al bosque. Miré mi alianza... No sabía que nos iba a pasar mañana, probablemente nunca lo sabríamos... Pero sabía que bastaba mirarlo y que me daba igual que el mundo se apagara. Sabía que lo iba a querer toda mi condenada vida...

Bajé del coche y me acomodaron el vestido... Apenas pisar el suelo sentí a Ben a unos cuántos metros y me dí cuenta que era imbécil por tener miedo, si es que estaba completamente loca por él.

Había recibido la invitación de la boda de mi amiga Alma con Ben y era evidente que no podía faltar sabia que le llenaría de felicidad al tener a todos sus amigos ahí reunidos viendo como se entregaba a el hombre que amaba; al fin llego el gran día por lo que me levante de la cama lo mas temprano posible para asistir me fui a la regadera sin alardear para darme una ducha rápida, ya acabando me vestí con el smoking que había estado guardando desde hace mucho tiempo para un evento especial como el de hoy. Me termine de anudar el moño de la corbata delicadamente tratando de recordar como se ponía, por lo mismo de que la ultima vez que me invitaron a una boda fue hace un buen de tiempo y fue cuando una de mis primas cercanas se comprometió con uno de los amigos de su padre aunque la joven ya era mayor de edad claro que eso no tenia nada que ver ahora solo eran puros pensamientos míos, fue de gran ayuda el espejo que tenia en el tocador a la hora de arreglar mi desastroso cabello sonreí por aquel pensamiento mío me di un vistazo rápido como esperando que no me faltara nada que ponerme antes de de salir de la casa rumbo a la dirección donde vivía Rose le había prometido que iríamos juntos cuando me llamo para saber si Alma me había invitado.

Spoiler:

No mas llegar estacione el auto detrás del suyo para poder ir por ella, toque el timbre esperando a que abriera la puerta ya lista la verdad eso de esperar a que se arregle me incomodaba un poco seguía sin comprender por que las mujeres se tardaban tanto al arreglarse si ya estaban guapas como me espere se tardo mas de lo normal así que me tome la libertad de recargarme sobre la pared.- Guaw!! Rose que hermosa te vez.- le alague cuando me encontré con ella viéndola con una sonrisa en serio que me dejo sorprendido se veía bellísima así que sin mas le ofrecí mi brazo para que se apoyara e irnos a la iglesia que ya faltaba poco para la misa.- Lista!!.- le dije para hacer platica mientras aumentaba la velocidad del carro cuando llegamos a la iglesia le dije que se bajara mientras iba a buscar un lugar para dejar el carro.

Parecía que todo el mundo se estaba ocupando sus respectivos asientos. Sonreí y me acerqué una vez más a Ben para estar unos minutos con él y decirle que fuera preparándose porque Alma estaría a punto de llegar. -¿Luego me reservarás un baile? ¿O tengo que hablar con tu esposa para pedirle permiso?- dije medio bromeando porque me apetecía un último baile con Ben antes de tener que irme de nuevo del pueblo porque debía estar con mi familia.
-Me alegra que al final te vaya bien todo, te lo mereces y por supuesto Alma también después de tantos altibajos que habéis tenido, ya es hora de que seáis felices, y venga vete yendo al altar que no vaya a ser que aparezca la novia antes que tu- dije sonriendo -Por cierto, estás muy guapo de traje- le dije con un guiño antes de ir a ocupar mi asiento.

Sonreí levemente al escuchar a Miriam- No necesitas nada de permiso... Claro que te reservaré un baile...-dije mirandola con una pequeña sonrisa porque claro que bailaría después con ella, no tenía casi ni que dudarlo. Escuché todo lo demás que dijo y sonreí otra vez, era lo único que estaba haciendo últimamente de lo nervioso que estaba, sonreír como un idiota a todo lo que me decían- Vale, gracias...-dije simplemente tanto por todo lo que me había dicho como por lo de que iba guapo.-Luego hablamos...-comenté con una pequeña sonrisa viendo ya como se alejaba porque ya todo el mundo se iba preparando porque la novia había llegado. De hecho podía hasta sentirla a lo lejos. Suspiré intentando tranquilizarme y colocándome ya de una vez bien en mi sitio. Estaba seguro de que si fuera un humano ahora mismo tendría el corazón a mil.

No tenía muy en claro qué era lo que había que hacer... es decir, parecía obvio... caminar hasta el altar improvisado en medio del bosque y luego seguir las "instrucciones". Pero es que no parecía tan sencillo cuando pensaba en que se trataba de mi condenada boda y esta vez no era ninguna invitada más como siempre...

Tomé aire y comencé a andar entre la multitud con la confianza que siempre llevaba al andar cuando comenzó a sonar la música. Aunque sinceramente sentía que toda la experiencia en las pasarelas me servía de poco en un momento como este. Pude ver a Stefan con Elena, a Hannibal, a Miriam... Más adelante Damon, Laine... Pandora. Fui caminando lentamente y a medida que sentía más cercana la presencia de Ben, más me iba tranquilizando y ya ni me quedaban rastros de miedos o dudas... sólo quería estar cerca suyo de una vez.

La música comenzó a sonar y me giré enseguida a mirar. Parecía mentira que de verdad fuéramos a casarnos después de todo por lo que habíamos pasado, pero de verdad que ahí estabamos. Apareció comenzando a caminar lentamente por allí hacia el altar y apenas la vi se me pasaron todos los nervios de golpe. Era un imbécil... Si es que la quería más que a nada y estaba totalmente seguro de casarme con ella. La vi caminar lentamente hacia mi y suspiré sin poder evitarlo y sin quitar mi mirada de ella según la veía, estaba preciosa, más guapa que nunca... No podía ni creerlo, era el hombre más afortunado del mundo ahora mismo.

No tardé mucho en llegar a donde estaba Ben. Iba guapísimo y no podía quitar mis ojos de los suyos... Esos condenados ojos me habían dejado congelada desde el primer momento y ahora, no podía salirme de allí.
-Ey...- murmuré casi como necesitando "saludarlo" y nos cogimos la mano antes de ya girarnos para comenzar a prestar atención a la ceremonia.

Llegó hasta mi tras unos instantes y sonreí como un imbécil sin dejar de mirarla a los ojos. Si es que no podía ser verdad... -Hey.... Estas preciosa...-murmuré apenas me saludó con una pequeña sonrisa porque también casi que necesitaba decirla algo. Nos cogimos de la mano y suspiré un instante antes de girarnos para empezar con la ceremonia.

Dijo eso "saludándome" y sonreí porque de verdad que ahora mismo todos los miedos y las dudas se habían disipado. La ceremonia comenzó y fueron diciéndonos todo lo que había que decir mientras íbamos escuchando atentos. La mano de Ben cogiendo la mía, era lo que más me gustaba... acaricié sus dedos levemente, sintiéndolo y sintiéndome tan unida a él que me daban ganas de llorar. Lo amaba.

Pues aqui estamos...me alegra verte tambien-le dije a Damon lo ultimo bromeando claramente.
Salude a la chica que estaba a su lado por cortesia y le hice un ademan a Elena para que se sentara cuando escuche a alguien decir el nombre de Katherine lo cual me hizo rectificar si en verdad ella estaba aqui.
Pero no era asi, asi que decidi sentarme alado de Elena

-¿Como has estado hermano?...- dije, luego me acerque a el un poco -esa chica acaba de llamar a Elena... ¿Katherine?- le pregunte seguidamente ya que me habia llamado mucho la atencion -No creo que este por aquí...- me interrumpí para mirar a Stefan -¿o si?- añadi mirando a la chica fijamente.

La ceremonia fue comenzando y no solté su mano en ningún momento sintiendo como también ella acariciaba un poco mis dedos. No podía estar más feliz, ya los nervios se me habían pasado por completo y la verdad es que ahora teniéndola así a mi lado estaba totalmente relajado. Estaba seguro de lo que estaba haciendo. La miré un instante sonriendo ligeramente, de verdad estaba preciosa y la quería con locura... Y enseguida después ya volví a centrar mi mirada al frente mientras la ceremonia continuaba.

Termine de vestirme mientras esperaba a que Hannibal llegara por mi; me entusiasmaba mucho la idea que fuéramos juntos a la boda sabia que aun se estaba recuperando de lo que paso con Elena y enserio que no lo culpaba que se mostrara cuidadoso con sus palabras cuando estábamos juntos; por el podía espera meces, años siglos lo fuera con tal de que no me separe de su lado; sonreí para mi pensando en el mientras me ponía los accesorios necesarios que luciría con el vestido.
Aquel día recibí la mensajería encontrándome con una invitación que capto mi atención con las letra de B&A en el estampado del sobre, sorprendida y emocionada a la vez al acabar de leerla se lo hice saber de inmediato me acordaba perfectamente de nuestra larga conversación sobre el tema. Me recogí el cabello dejando solo algunos mechones sueltos dándole un aspecto de elegancia al peinado acomodando unos que otros pasadores para que se mantuvieran en su lugar cuando de repente escucho el golpeteo de la puerta.- Hannibal!!.- exclame con emoción era evidente que era al único que esperaba por el momento y me importaba recibir di unos paso mas por la recamara para ver si era el cuando le vi impaciente fue que me hiso soltar una risa nerviosa; me maquille al natural antes de ir a su encuentro.- Y tu mas guapo mi muñeco .- le dije al abrir la puerta fijándome en su mirada que la tenia puesta en mi, no pude evitar que su alago me hiciera ruborizarme un poco pero recobre mi compostura con una gran sonrisa y le tome del brazo cuando caballerosamente se ofreció, volví a guardar silencio mientras entramos al auto.- Si, bueno yo para nada nerviosa.- me reí.- y ¿tu?.- conteste segura de mi cuando menciono que si me sentía lista ya luego se puso en marcha hacia la dirección donde indicaba la invitación que seria en enlace matrimonial; le mire desconcertada cuando me dejo en la entrada de la pequeña iglesia pense que bajaría conmigo eche un vistazo rápido por la ventana a algunos invitados y e incluso Ben estaban esperando afuera a que llegara la novia y lo atestado que estaba el sitio de carros así que sentí entendiendo su mensaje y me baje del carro.- No te tardes.- dije antes de cerrar la puerta caminando hacia donde estaban los presentes saludando a los que conocía, Ben estaba hablando con Miriam así que ya habría momento de hablar con el mas adelante aunque valla que estaba mas que divino este día; Hannibal no demoro mucho en reunirse conmigo, le tome de la mano jalándolo hacia mi mientras que veíamos como todos sentaban ya en sus lugares.- Ya llego la hora.- le avise y caminamos hacia donde los demás se dirigían cuando vimos que Alma llego apenas si cogimos buenos asientos en las primeras filas y viendo como pasaban los dos novios por el pasillo central.

Avanzó la ceremonio hasta que llegó el momento de hacernos las preguntas de rigor. Suspiré pero no podía decir nada, estaba totalmente tranquila... Más tranquila que nunca. Preguntó antes que nada si alguno de los presentes se oponía a esa unión, que hablara ahora o que callara para siempre.
Pensé que si alguien decía algo realmente callaría para siempre porque estaba dispuesta a cargármelo muy tranquilamente... Nah, en fin... la cosa es que pasó un instante y suspiré otra vez porque con tanta gente con la que nos habíamos liado realmente había tenido miedo de que alguno hablara e interrumpiera.

Deje pasar lo de la chica que habia mencionado el nombre de Katherine y me dispuse a poner atencion a la boda de Alma y Ben ya que a eso habiamos venido todos.
Aparte de que Alma se veia encantadora con su vestido. La boda transcurrio y cuando pregunto si alguien se oponia mire a todos ahi y al parecer nadie lo hiba a hacer eso me tranquilizaba.

La chica que me habia parecido que era Katherine y el chico siguieron de largo hasta llegar junto a Damon al otro Salvatore, el cual no me quitaba el ojo de encima mientras hablaba con su hermano, a lo cual yo respondi manteniendo su mirada ¿es que acaso buscaba pelea?... Me fije un poco mejor y me di cuenta de que aquella chica ¡era humana! ¿Como no me di cuenta antes? Tal vez fuera por lo impresionada que estaba al pensar que Katherine pudiera estar por aquella boda. Ellos se sentaron y yo hice lo mismo en las filas de mas al fondo... Tal vez hubiera debido ir a saludar al novio pero ¿que le iba a decir? ¿felicidades desconocido? No era una buena idea.
Una vez sentada la ceremonia comenzo con la llegada de Alma.

Alma avanzó hasta el altar, estaba radiante con ese vestido y desde que era vampira estaba mucho más guapa. La boda transcurrió normal y en el momento en que el cura dijo que si alguién tenía algo que objetar callara para siempre o dijera algo utilicé mi poder para leer la mente de todos los presentes, no pensaba permitir que nadie arruinase esa boda, ni hablar Alma y Ben eran felices después de todo y merecían un día normal en sus vidas, además este día era el más importante de toda su vida.

Llegaron a la parte de que si alguien se oponía lo dijera ahora y sonreí levemente al notar como Alma estaba un poco con la guardía alta esperando cualquier cosa. Apreté su mano ligeramente para que se relajara y como era obvio nadie dijo nada, ni hubo interrupciones, ni nada raro que nos hubiera podido sacar de quicio. Sonreí por ello y suspiré al darme cuenta que ya casi estaba finalizando la ceremonia. Nos pasaron los anillos y me giré quedando ya de cara a Alma para decirla todo lo que me tocaba. Suspiré un segundo y la miré a los ojos mientras la iba poniendo la alianza de casados- Yo, Benjamin Lebeau, te tomo a tí, Alma Blaquier, como esposa, y prometo serte fiel tanto en la salud como en la enfermedad, en la prosperidad como en la adversidad, amándote y respetándote durante el resto de mi vida-murmuré suavemente sin dejar de mirarla a los ojos y sonriendo tras ponerla ya el anillo.

La ceremonia estaba ya acabando así que cuando ya nos pasaron los anillos y Ben me lo colocó en mi dedo sonreí. Alcé la mirada y me quedé en sus ojos todo el tiempo que habló, escuchando cada una de sus palabras y sintiendo por el vínculo de sangre que nos unía que las decía sinceramente.
Fue mi turno y cogí el anillo antes de colocárselo y alzar la vista otra vez. Me quedé un segundo en sus ojos. Apenas podía creer que realmente lo estábamos haciendo... Nos estábamos casando después de tantas idas y vueltas. Suspiré. -Yo, Alma Blaquier, te tomo a tí, Benjamin Lebeau, como esposo, y prometo serte fiel tanto en la salud como en la enfermedad, en la prosperidad como en la adversidad, amándote y respetándote durante toda el resto de mi vida.- murmuré con suavidad, diciéndoselo casi solamente a él como si no hubiera invitados y de pronto el bosque fuera el sitio más íntimo del mundo.

Me colocó después ella también el anillo y me miré un instante la mano antes de alzar la mirada y quedarme en sus ojos mientras decía todo eso. Parecía mentira que de verdad nos estuviéramos casando, no podía ni creerlo... Era todo demasiado perfecto. Escuché casi como de lejos el típico "Yo os declaro marido y mujer...Etc, etc...", apenas prestaba ahora mismo atención a nada que no fuera Alma. Era el condenado hombre más feliz del mundo ahora mismo. Me dijeron que ya podía besar a la novia dando por concluida la ceremonia y la sonreí un instante mirandola a los ojos antes de tomar su rostro y darla ese beso. El primer besos de casados.

Ben no dejó de mirarme mientras le decía todo eso y lo que continuaron diciendo yo ya ni lo escuchaba porque solamente me importaba él. Sus condenados ojos, los mismos que me habían eclipsado desde el primer instante... El celebrante nos "dejó" besarnos y Ben enseguida tomó mi rostro con sus manos besándome. Suspiré dejándome llevar, un beso tranquilo, sentido... como no habíamos tenido demasiados siempre tan listos a dejarnos llevar por la pasión, ahora mismo lo que más sentía era paz. La paz de sentir que estaba haciendo lo correcto, que era la mujer más feliz del mundo. Nos separamos y sonreí apoyando mi frente en la suya.
Sonó la música para que comenzáramos a salir, pero no nos movimos enseguida porque ahora mismo era como si estuviéramos en una condenada burbuja y nos diera todo lo mismo.

Nos besamos tranquilamente, sin prisa y sonreí apartándome de sus labios un instante cuando acabó la ceremonia y ella se apoyo un poco en mi frente. Podía sentir por el vinculo de sangre que estaba tan feliz como yo y me encantó saber eso. -Te quiero-susurré casi imperceptiblemente sin poderlo evitar. La música comenzó a sonara para salir y tras unos instantes me aparté de su frente y la cogí de la manos entrelazando mis dedos con los suyos para irnos moviendo y poder después irnos a encontrar con el resto de la gente.

Dijo eso y asentí diciéndole también que lo quería antes de que comenzáramos a andar ahora de la mano para salir por allí. Lo miraba por momentos de reojo y por momentos miraba a la gente y los amigos que habían venido, saludando un poco y sonriendo porque... en fin, que la sonrisa no se me iría fácil de la cara.
Estaba condenadamente enamorada de Ben y acababa de casarme con él. Me sentía la mujer con más suerte del mundo. Ya llegamos al final del camino para poder saludar a todos antes de que empezaran a desarmar los bancos y demás para poner las barras... allí mismo sería la fiesta.

La escuche decirme que no me tardara.- hare lo que pueda, pero de todos modos te veo allá va!.- le dije no prometiendo que me iría rápido y en menos de un segundo estaría a su lado eso me era imposible; le dedique una sonrisa coqueta antes de que saliera ya del auto y se fuera a reunir con los demás, le eche un vistazo rápido viendo como se integraba con algunos invitados a los cuales conocía antes de ponerme a buscar un lugar donde dejarlo; apenas con suerte encontré uno y acomodándolo para volver con Ro que al verme tiro de mi mano para acercarme a ella aquello me hiso reír esa faceta nueva se la desconocía ya que siempre era yo el que la acercaba a mi yo tomarle la mano y esas cosas a lo mejor estaba cambiando la mire un buen rato antes de desviar la vista cuando me dijo lo demás, rápidamente ladee la mirada a donde ella la tenia y vi a Alma que ya bajaba de un carro… se veía despampanante con su vestido blanco.- jajajajaj ok si es mejor que vallamos.- le dije entre risas cuando ya le volví ha dar todo la atención para irnos a sentar con los demás invitados para que la ceremonia pudiera comenzar; Rose se veía ilusionada con la boda esperaba que no estuviera pensando en una de las suyas para arruinar la boda pero estaba quieta cero sospechosa volví a sonreír pasando girándome hacia donde estaban los novios oyendo los votos de Alma y Ben cada uno con sus propia manera de decir las palabras, lo que sentían ahora al estar juntos para siempre alargue mi sonrisa cuando ya les dieron por marido y mujer y que el novio ya podía besar a la novia.- Me sorprende que no hallas levantado la mano cuando preguntaron si deseábamos impedir la unión conociéndote seguro serias la primera.- le susurre contra su oído entre risas para molestarle cuando dieron la misa por terminada; la cogí de la mano cuando todos salimos afuera para felicitar a los novios y aventar el arroz que nos iban dando a la entrada.

Cuando al fin se reunieron con nosotros fue que todos emocionados les aventamos el arroz cuidadosamente de no lastimar-les, no era bueno matar a los recién casados el mero día; mire de soslayo a Rose diciéndole.- No quieres ser la primera en felicitarlos.- le dije ya comportándome con ella, ella asinto con una sonrisa asi que ya los dos nos fuimos acercando a ellos para darles nuestra mas sinceras felicitaciones.- Almita!!.- exclame mas que emocionado por ella mientras que la veia.- Muchas felicidades ya eres la mujer de Lebeau ¿como se siente?.- le digo preguntándo aquello mientras que felicitaba a Ben.- Muchas felicidades compañero.- le estreche la mano antes de abrazarles a ambos.

Se acercaron Hannibal y Rose a felicitarnos. -Ey, muchas gracias.- le dije a Hannibal con una gran sonris cuando me dijo eso. -Se siente... mmm...- dije mirando a Ben como si lo analizara. -Importante.- concluí mirándolo todavía pero sin soltar siquiera su mano. Hannibal saludó a Ben y sonreí escuchándolo.