+18 Cambiando de aires (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Luego de todo lo de la comisaría y de rescatar las fotos que Paul había sacado y que nos comprometían, decidimos ir al bosque a cambiar un poco el aire.
Mientras Ben esperaba en el coche entré a casa a buscar alguna botella. Traje una de tequila, una de whisky y algo de vodka que quedaba, pero estaba ya abierta. Luego busqué fósforos para quemar luego las fotos y salí otra vez de casa.

Spoiler:

-Lista ¿Crees que con esto andaremos bien?.- le dije con una sonrisa subiéndome al coche y tratando de cambiar un poco el chip.

Se fue dejando con cada beso apartándose cada poco para mirarme y suspiré volviendo una y otra vez a sus labios, dejándome llevar como ella, sintiendo ahora mismo como me amaba y me odiaba al mismo tiempo... Si es que no podíamos ser más contradictorios, siempre habíamos sido así... No me corté demasiado dejándome llevar como lo estaba haciendo, y la fui recostando sobre ese césped sin dejar de besarla ni un instante, mordiendo y jalando sus labios hacía mi.

Era imposible que sintetizara en palabras la mezcla de emociones que tenía en ese momento. Quería matarlo por haber besado a Laine y por haberme echo llorar, quería odiarlo por atreverse a decir que nuestra relación era una mierda... Pero tampoco podía evitar amarlo con el alma, desearlo con una locura que nadie podía despertar en mí como él lo hacía. Seguimos besándonos y fue recostándome en el césped viniendo algo sobre mí, lo abracé ya con más intensidad devorando su boca con esa mezcla de sensaciones que todo el momento "raro" me había dejado.

Sentí como me abrazaba un poco y suspiré, hacia mucho que no andábamos "peleandonos" y después de lo de antes tenía todavía muchas sensaciones contradictorias, pero quería recompensarla por todo lo de antes así que no me corté para nada y fui soltando los botones de sus vaqueros sin cortarme para nada mientras devoraba su boca una y otra vez. Colé mi mano por dentro también de su ropa interior y toqué su sexo enseguida con mis dedos, empezando a darla algo de placer poco a poco según iba jugando su labios y su lengua una y otra vez en cada beso sin cortarme.

No dejaba de sentir que el corazón iba a escaparse de mi pecho. Siempre habíamos sabido estar al límite, provocándonos y poniéndonos contra la espada y la pared... parecia que la boda había logrado aplacar los ánimos pero acababa de comprobar que no era así. Sólo un pequeño impás, porque ahora mismo estábamos como siempre entre besos y abrazos, mostrándonos una vez más que nos deseábamos con el alma y con el cueerpo. Sentí su mano aventurarse en el cierre de mi jean y luego como pasó sus dedos por entre mi ropa interior comenzando a darme placer sin cortarse. -Joder... Ben...- murmuré contra sus labios.

La escuché decir eso y sonreí levemente- Shh... Tranquila, tu solo disfruta...-susurré mientras con mi mano libre tiraba un poco de su pantalón y de su ropa interior para bajarselo un poco y poder mover mi mano con mayor libertad. La fui acariciando con dedos expertos para que disfrutara y bajé hasta su cuello para estamparla besos por allí- Te adoro Alma...Te adoro...-la recordé queriendo que lo supiera de verdad tras todo lo de antes. Seguí con mis dedos por allí y fui subiendo poco a poco la intensidad de mis dedos.

Me mandó callar y era la segunda vez que lo hacía pero solo que esta vez no me había jodido, de hecho me había gustado mucho sentirlo "ordenarme" que hiciera eso... más aún cuando continuó diciendo lo demás, que me dedicara a disfrutar. Le hice caso y me dejé hacer mientras lo ayudaba un poco a bajarme algo el jean y la ropa interior, como andaba con botas por sobre los vaqueros no era muy sencillo eso de librarme de la ropa, pero siempre me había resultado sexi hacerlo con algo de ropa y más estando así al aire libre, así que no me quejé. Comenzó a besar mi cuello y arquié mi espalda echando la cabeza hacia atrás y dejándoselo más al descubierto para que se moviera a placer.

Sintiendo que ya iba lo suficiente excitada hundí un par de dedos en su interior, dándola placer con mis dedos y hundiéndolos en su interior cada vez con cierta intensidad. Me encantó que arqueara la espalda de esa manera y fui repartiendo mas besos por su cuello, sin cortarme en succionar ni nada, que total en un rato que se la irían las marcas. Succioné, besé y arañé con mis colmillos cada porción de su cuello mientras seguía dándola placer y colaba mi mano libre bajo su camiseta, acariciando la piel de su abdomen cada tanto.

No se cortó en hundir sus dedos en mi interior y siguió besándome sin detenerse. Pasando a mi cuello y devorando cada porción de mi piel sin ningún reparo. Sentí el leve arañar de sus colmillos y suspiré encantada porque eran de las cosas más sexys del mundo, no me cansaría de eso jamás. Suspiré nuevamente por el movimiento de sus dedos y enredé mis propios dedos en su cabello, empujándolo hacia mi cuello para que no se detuviera. Mientras con la misma intensidad bajaba mi mano por su otra mano y lo ayudaba a moverse con más intensidad en mi interior, "obligándolo" a moverse como se me antojaba y buscando también un poco provocarlo con eso.

Enredo sus manos en mi pelo empujandome más contra su cuello y fui lamiendo y mordiendo todo el rato sin cortarme, sabiendo como la gustaba todo eso... Aunque me sorprendió después sentir como bajaba su otra mano hacía la mía, pero fue tan sexy que me guiara de esa forma que me encantó- ¿Te gusta?-susurré picaramente contra su cuello según movía mis dedos en mi interior con la intensidad que ella marcaba- Venga Alma, guiame...-susurré con total picardía mientras mi otra mano seguía bajo la camiseta y subía hasta sus pechos, empezando a acariciarla por encima del sujetador.

-Me encanta, lo adoro... te adoro.- dije cuando me hizo esa pregunta, aunque era totalmente obvio y él mismo podría sentir como ahora no dejaba de desearlo con locura. Me dijo que lo guiara y mordí mi labio siguiéndole un poco el juego, de modo que comencé a mover su mano para que sus dedos fueran más profundamente, y luego en círculos, entrando y saliendo de mí con lentitud e intensidad, subiendo hacia mi clítoris y bajando luego una vez más hasta introducirse en mi interior. No dejé de moverme "guiándolo" al tiempo que sentía sus caricias en mis pechos y busqué con mis labios los suyos, apoyando en su boca la mía y comenzando a jugar con mi lengua en su boca, introduciéndola allí al mismo ritmo que su mano en mi sexo.

Sonreí cuando dijo que lo adoraba y que me adoraba, parecía mentira que hacía apernas un rato estábamos tensos y discutiendo. Siempre habíamos sido totalmente inestables, estaba claro... Cambiábamos más que el tiempo. Me fue guiando para que moviera los dedos más o menos profundamente y en círculos y la deje hacer por completo, no podía ponerme más, verla en ese estado, y que ella estuviera disfrutando también tanto me volvía loco. Continué acariciándola algo más por debajo de la camiseta sintiendo como sus pezones se endurecían bajo mis manos y sonreí en cuanto me buscó con sus labios. Enseguida la besé también, degustando sus labios por completo, jugando con sus labios y su lengua una y otra vez.

No se detuvo para nada haciendo cada cosa que de alguna forma le "pedía" al andarlo guiando de esa manera. Ya luego solté su mano dejándolo hacer lo que quisiera y con mis dos manos cogí su rostro para continuar besándolo con la misma intensidad, jalándolo hacia mí y hundiéndome en su boca, jugando con su lengua en mi boca, buscándolo con toda mi piel. Sus manos en mis pechos me hacían vibrar y ya lo estaba deseando con locura.

Me dejó ya hacer a mi manera y no me corté para nada, no pensaba detenerme hasta que llegara al orgasmo así que fui hundiendo mis dedos y acariciándola por su sexo una y otra vez sin descanso, aumentando por momentos el ritmo y bajándolo otras veces para desesperarla y llevarla hasta el limite. Su cuerpo bajo el mío estaba cada vez más fuera de control y eso me encantaba. Me tomó un poco del rostro y la besé enseguida con intensidad, jugando con su lengua y sus labios una y otra vez.

Continuó moviéndose con determinación, buscándome con sus dedos. Me conocía completamente y podía preveer hacia donde disfrutaba mejor cada contacto, así que se movió haciéndome suspirar contra sus labios, mezclando mis besos con los gemidos que se iban entrecortando a medida que la intensidad aumentaba. Unos segundos después ya no podía ni controlarme, moviéndome bajo su cuerpo, arqueando la espalda y buscándolo con mis caderas sin poder ni evitarlo. Me enloquecía.

Fue gimiendo contra mis labios según iba perdiendo el control cada vez más y es que me encantaba, ya no paraba de encorvar la espalda cada tanto y de buscarme con sus caderas moviendolas sin control y eso solo hacía que fuera con un ritmo más intenso, buscando que viera las condenadas estrellas y que disfrutara lo más posible. Continué así masturbandola sin cortarme ni un pelo hasta que estalló llegando al orgasmo entre algunos gemidos. Si es que no podía ser más condenadamente perfecta.

No se detuvo hasta que llegué al orgasmo estallando de placer. Me había tenido al límite por un buen rato y ya no podía ni sostenerse... -Joder Ben... joder...- dije casi como "quejándom" aunque claro que no era para nada la idea. Hacía un rato apenas habíamos estado totalmente enfadados y aún podía sentir ese estado "raro" en el que nos habíamos visto inmersos, pero de todos modos no podía dejar de adorarlo y desearlo como lo hacía ahora mismo.

- Eso digo yo... Joder Alma, joder....-murmuré sonriendo levemente porque no podía haber sido más sexy verla en ese estado. La subí con cierta picardía la ropa interior y los pantalones, aunque no se lo llegué a abrochar, simplemente me tumbé ya a su lado en el césped suspirando. Estaba claro que eramos raros, muy raros.

Me subió la ropa interior y los pantalones y me tumbé de lado cuando ya se puso al lado mío. -Te adoro Ben, te quiero tanto...- dije acariciando con una de mis manos su cabello y acomodándoselo un poco. -Y a la vez... Joder.- dije pensando en todo lo que nos acababa de pasar. Definitivamente no era el mejor de los días, aunque con lo que acababa de hacer había mejorado considerablemente.

Me pusé de lado al igual que ella y suspiré cuando dijo todo eso, porque sabía que iba por todo lo de antes, sabía exactamente lo que quería decir, que me quería pero también que me odiaba.- Eres mi mundo Alma...-susurré apartando un mechón de su cara- No dudes de eso...-susurré atrayendola más hacia mi por todo eso que había hecho antes de preguntarme que si quería dejarla y blah, blah, blah... Si es que no había nadie como ella.

Me dijo eso y me estremecí de felicidad por un instante, había sido de las cosas más condenádamente bonitas que me había dicho alguna vez. Sonreí mirándolo y no dejé de haceerlo cuando apartó delicadamente un mechón de cabello de mi rostro para poder mirarme bien. -Lo sé. Lo sé Ben...- murmuré, en el fondo lo sabía, pero es que a veces decía cosas que me desconcertaban... pero podía sentir que eso que soltaba ahora era lo que sentía. Yo misma lo sentía.

Sonreí levemente cuando dijo que lo sabía y podía sentir como la habían gustado mis palabras así que me alegraba que la hubiera servido porque era completamente cierto. Suspiré y la tomé de la cintura mirandola por apenas unos instantes sin decirla nada, simplemente disfrutando ahora mismo del momento.

-Es estresante... Joder.- murmuré ya algo de broma cuando me abrazó. -Pensaba que lo de la eternidad sería un estado de relax completo y a cambio de mi paz he conseguido la más dramáticas de las vidas vampiras.- dije riendo de mi suerte en broma. Pero vale que siempre había estado intentando escaparme de los problemas para no lidear con ellos y ahora siendo vampira parecía que no pasaba un día sin que hubiera drama por todos lados... o al menos el último tiempo.

Sonreí- No sé, te hubiera pasado lo mismo siendo humana que vampira...-dije medio bromeando, pero vamos que todavía no había vivido cientos de años ni nada parecido así que estas locuras que estaban pasando en su vida últimamente la podría haber pasado tanto si vivía para la eternidad como si no.

-Qué malo... Yo creo que no, me hubiera ido de Fell's, a vivir a una bonita campiña... quizá algún sitio de Italia, con viñedos y vestidos floreados al atardecer...- dije sonriendo imaginándome un poco todo, pero claro que no era ni un poco probable que pudiera pasar mi vida de esa manera. Siempre había sido de generar líos, quisiera o no quisiera, era un imán para los problemas... de eso no podía echarle la culpa al hecho de ser vampira.

Enarqué una ceja sonriendo cuando me dijo eso- Esa vida no te pega para nada...-dije picandola y sonriendo porque en el fondo no me la imaginaba así tampoco- Aparte... Venga, reconoce que a ti te gusta que te metan caña...-dije de broma y sonriendo mientras mordía su labio inferior con picardía.