Conociendo el pueblo (Ben) +18

Tras el incidente del Hospital junto a Scott, me encontraba mejor que nunca. Estaba feliz nunca me había sentido de esta manera "tan viva" podía hacer lo que quisiera con la gente, manipularles y eso me venía genial porque no pensaba parar hasta descubrir lo que realmente le había sucedido a mis padres. Por lo que salí de la casa de Huéspedes y fui hacia la comisaria del pueblo para buscar el informe del caso de asesinato de mis padres. Quería saber que había sucedido realmente para poder investigar por mi cuenta. Entré a la comisaria y me encontré con una policía a la cual me acerqué y tras mirarla a los ojos le ejercí mi control mental y le ordené que me trajese el informe de mis padres. Tras un buen rato vino con él y me fui como sino hubiese pasado nada. Nada más bajar las escaleras me tropecé con un chico -Joder ten cuidado- me quejé antes de comenzar a recoger todos los papeles del suelo.

Esa mañana nada más levantarme decidí ir a llevar el coche al mécanico. Por suerte había conseguido arrancarlo pero no me fiaba demasiado de que se hubiese solucionado el problema por "arte de magia" así que decidí llevarlo y quitarme de líos.

Llevé el coche al mecanico y me dijeron que lo mirarían, que me pasara mañana a ver que le habían visto... Así que no me quedaba otra que volver a pie a casa. Suspiré ligeramente, me lo había imaginado pero igualmente no me hacía gracia eso de quedarme sin mi coche. Iba así tan metido en mis pensamientos que ni me di cuenta cuando choqué con una chica que salía de la comisaria- Joder... ¿no tienes ojos en la cara?- bufé mientras la veía agacharse a recoger los papeles.- Ten mas cuidado la próxima vez....-dije simplemente sin molestarme ni en agacharme a ayudarla.

El chico era de lo más borde que había visto en la vida -¿Por qué no miras tu ya que ves tan bien?- dije con cierta ironía, ni que fuera el dueño de la calle, recogí a gran velocidad todos los papeles esperando que no se me hubiese perdido nada o lo acabaría pagando con él. Me levanté y le miré -¿En este pueblo sois todos tan hospitalarios como tu?- pregunté con una gran sonrisa. Viendo como salían un montón de policías por la puerta ante lo que comencé andar hacia el callejón más próximo que hubiese.

Entorné los ojos por su primer comentario y me coloqué la manga de la chaqueta por hacer algo mientras ella terminaba de recoger los papeles a toda prisa- No, que va... yo soy el más hospitalario del pueblo- dije de broma sin poder evitar una sonrisa. Me había hecho gracia su comentario. Ya me caía bien. Vi como se alejaba caminando y enarqué una ceja al ver como se iba hacía un callejon- ¿Ya te vas? ¿No me vas a decir tu nombre ni nada?- alcé un poco la voz para que me escuchase.

Mientras me iba me preguntó mi nombre y sonreí -Si quieres saberlo sígueme- dije riendo sin poder evitarlo yendo al puñetero callejón para alejarme todo lo posible de la comisaría porque seguramente me habrían grabado con alguna cámara y bastante tenía con el lío que se había montado en el Hospital cuando escapé de éste. Llegué al callejón y me agaché comenzando a colocar bien todos los papeles y a fijarme un poco en algo así por encima.

Dijo eso y estuve por no seguirla y seguir con mi camino... Pero ya me había entrado demasiado la curiosidad con esa chica así que al final la seguí dentro del callejón. Caminé un poco y no pude evitar sonreír al verla agachada mirando... ¿los papeles?- ¿Qué haces? Eres muy rara...-dije poniendo en palabras mis pensamientos mientras me acercaba otro poco.

Mientras estaba observando los papeles escuché pasos y me encontré con el chico de antes y sonreí -¿Tanta curiosidad tienes por saber mi nombre? ¿Es que me vas a denunciar por haberte agredido?- reí de nuevo, cerrando la carpeta. Me levanté y quedé de frente a él -Soy Allyson, Ally para los amigos- dije tendiéndole mi mano -Y tú ¿Cómo te llamas?- pregunté con bastante curiosidad.

- Soy curioso por naturaleza, no lo puedo evitar- dije de broma con mi mejor cara de niño bueno. - Así que Ally... No esta mal- dije como si catalogara su nombre en algo bueno o algo así- Yo soy Benjamin, pero todos me llaman Ben- me presenté como siempre estrechando su mano un momento antes de fijarme de nuevo en su carpeta- ¿Has robado eso de la comisaria o algo así?- la pregunté sonriendo levemente porque parecía un informe o algo así.

Sonreí cuando dijo que era curioso por naturaleza. Parecía un chico majo y su corazón no latía por lo que o era como yo o era otra cosa. -Encantada Ben- dije con una pequeña sonrisa al sentir como estrechaba su mano con la mía. -Mira que eres curioso, sí, lo he robado, pero no creo que lo echen en falta es un caso archivado, es un informe de mi padres- dije mirándole -¿Me puedes llevar a un sitio donde podamos estar más tranquilos? Si quieres te puedo contar el resto de la historia- dije con una pequeña sonrisa.

Escuché eso y asentí, no sabía de que iría todo eso del archivo pero ya había dicho que era curioso y no sería a la primera persona que escuchaba con problemas con sus padres así que...-Vale, donde quieras... ¿Quieres ir a un café? ¿O mejor a un sitio sin gente?- dije pensando en algo mas retirado como el bosque o incluso mi casa- Creo que lo mejo es la segunda opción- comenté pensando en que así no habría gente alrededor, menos riesgos de que vieran que había robado un informe o algo así.

Me propuso ir con él a un café o a otro sitio sin gente y me le quedé mirando. Me caía bien, no tenía porque haber venido al callejón conmigo, podía simplemente haberse largado y no volverlo a ver nunca y sin embargo ahí estaba conmigo.
-Prefiero a un sitio sin gente, sino te importa, es que no es algo que quiera que sepa la gente, y ni siquiera sé porque te lo quiero contar a ti, pero te lo pienso contar ¿Llevas mucho tiempo en el pueblo?- pregunté cambiando de tema.

Sonreí cuando fue diciendo todo eso- Vale, vamos a mi casa si quieres, allí estaremos tranquilos- comenté porque después de decir todo eso de que me lo quería contar sin saber ni porque me había dado bastante confianza. No parecía mala gente, no me daba motivos para desconfiar. Me preguntó después y asentí- Si, ya llevo algunos años aquí... Es algo aburrido pero tiene cierto encanto- comenté mientras salíamos del callejón y empezamos a andar.

-¿A tu casa? ¿Tanto te fías de mi? Puedo ser una psicópata- dije con mi mejor carita de niña buena -¿Eres lo mismo que yo?- pregunté con curiosidad.
-¿Qué hay de ti? Cuéntame algo, si llevas unos años viviendo aquí ¿Es porque antes no has vivido aquí? ¿O me equivoco?- dije comenzando a caminar con él para salir del callejón, Ben no parecía el típico paleto de pueblo, parecía un chico de ciudad.

[Off: Me voy ya, bye]

- No serías la primera psicópata que llevo a mi casa tranquila, soy un especialista en eso- dije medio de broma porque al final siempre me cruzaba con alguna- Pero me fío de ti, y mi casa no es nada del otro mundo- dije porque realmente ni aunque me la jodiesen me llevaría un gran disgusto. Solo era una casa. - Si, soy lo mismo- dije después sonriendo suponiendo que se refería a ser vampiros, me había dado cuenta antes que no se escuchaba su corazón ni nada así- Pues no, nunca había estado aquí antes, vine como te he dicho hace unos años, antes siempre andaba de sitio en sitio... Aunque siempre vuelto a París, es mi sitio favorito sin dudas- comenté con una pequeña sonrisa de nostalgia- Pero ya hemos hablado mucho de mi, cuentame de ti... ¿Eres nueva aquí, no?- pregunté mirandola.

[off: Ok, bye!]

-En ese caso estaré encantada de conocer tu casa- dije sonriendo pensando en que justo antes le había llamado hospitalario, mira nunca mejor dicho. Ben me confirmó que era como yo, pero yo tenía un montón de dudas respecto a lo que me estaba pasando. Al preguntarle por él me contó que había estado en París, que pequeño era el mundo. Preguntó por mi y sonreí -Sí, acabo de mudarme a este pueblo, vivía a las afueras de París hasta hace un par de días, que me decidí a venir tras la muerte de mi abuela, ella me confesó que la muerte de mis padres había sido un asesinato y por eso tengo este informe- dije a modo de resumen.

Me empezó a contar un poco de su historia por el camino y la miré- ¿Entonces tu abuela era de aquí? ¿o tus padres?- pregunté sin terminar de entender del todo porque todo eso la había conducido hacía Fell´s- Y siento lo de tus padres y bueno... Lo de tu abuela- dije sin sentirlo realmente porque apenas la conocía, pero bueno que era lo que solía decir en estos casos, ¿no?

-No- dije mirándole mientras caminábamos -Mi padre era Francés y mi madre Irlandesa, se pasaban toda la vida viajando por trabajo y me crié junto a mi abuela materna en una mansión a las afueras de París como te he dicho, siempre he sido una chica que lo ha tenido todo menos a sus padres y supongo que el hecho de que murieran en este pueblo y no poder volver a verlos es lo que me hace sentir impotente y querer saber que sucedió realmente- dije un poco triste -Mis padres vinieron a este pueblo por trabajo, buscaban a alguién o a algo y quiero saber que era o saber quién los mató- dije un poco de mal humor, Dios no controlaba mis cambios de humor con la dichosa transformación.

Se fue explicando mejor y asentí entendiendo ya mejor. Si habían muerto aquí era normal que hubiese venido a averiguar porqué. - Ya entiendo... Bueno conociendo este pueblo le pueden haber pasado cualquier cosa...-dije pensando sobre todo en cosas sobrenaturales... Había tantas brujas, vampiros y demás que pasaban tantas cosas que era difícil hasta de pensarlo. Fuimos llegando a mi casa así que la indiqué donde era- Ven, por aquí- dije parandonos ya frente a mi casa. Subimos los escalones de la entrada y busqué las llaves para poder abrir.

Escuché lo que dijo y le miré -Eso suena a historia muy larga, espero que me hagas un resumen a no ser que quieras que pase el resto del día y la noche contigo- dije din quitarle la mirada de encima. Había algo en él que me gustaba a parte de su atractivo físico eso era innegable. Enseguida llegamos a su casa, subimos los escalones de la entrada y esperé a que abriese la puerta. Entró dentro de casa y cuando intenté hacerlo yo me encontré con una especie de muro invisible. Intenté de nuevo moverme pero era imposible, no podía cruzar el umbral -¿Qué demonios?- dije mirando a Ben ¿Era una especie de broma? ¿Me había hecho acompañarle a su casa para dejarme en el porche? Esperaba que no, porque no me haría ninguna gracia.

Sonreí cuando dijo lo primero- Bueno... Primero prefiero comprobar que no eres realmente una psicópata antes de decidir eso- dije de broma por eso de pasar el resto del día y de la noche. Conseguí abrir la puerta y entré dentro. Me fui a quitar la chaqueta y por un momento me olvidé de que la tenía que invitar así que cuando la escuché volví sobre mis pasos- Perdona, se me había olvidado... Pasa- dije invitándola finalmente con una pequeña sonrisa antes de hacerme a un lado para que pudiese pasar.

Ben desapareció de mi vista y yo andaba refunfuñando en la puerta y maldiciendo para mis adentros cuando salió y me pidió perdón invitándome a entrar -¿Bromeas?- dije mirándole fijamente antes de dar un paso al frente y comprobar que podía pasar dentro de su casa. Entré dentro y cerré la puerta tras pasar -¿Qué demonios ha pasado ahí fuera?- dije sin entender nada de nada -Ben, llevo unas 24 horas como vampiro ¿Esto es una de las cosas raras de este pueblo?- dije sin entender nada, en mi vida había visto algo igual.

Enarqué una ceja, se notaba que llevaba poco de vampira pero no sabía que taaan poco- ¿24 horas solo? Vaya... Ahora si que me pareces una psicopata- dije medio de broma, pero era sabido que las recién convertidas tenían poco control.- ¿Entonces no lo sabes? Pues es que los vampiros necesitan ser invitados a pasar en las casas de los demás... Sin invitación no puedes pasar... Es raro, pero te acostumbrarás- comenté mientras la hacía un gesto con la mano para que me siguiese hasta el salón.

Ben me explicó lo que había sucedido, cosa que agradecí bastante -Gracias por explicármelo, me hubiera vuelto loca o hubiera tardado unos día en averiguarlo- dije con una pequeña sonrisa siguiéndole al salón. Me senté en el sofá dejando el informe sobre la mesita del salón sin abrirlo aún porque me daba cosa leer lo que realmente había pasado, necesitaba unos minutos antes de armarme de valor -Una cosa ¿Qué más cosas tengo que saber respecto a lo que somos?- pregunté con curiosidad, estaba empezando a adaptarme a esto y cuando antes supiese todo lo que conllevaba mejor.

- No te preocupes, es raro al principio, pero te irás acostumbrando a todas las pequeñas cosas- comenté mientras la veía dejar el informe. Me preguntó lo otro y dudé pensando un poco en todo- No sé, por ejemplo no puedes salir a la luz del sol si no llevas algo de lapislazuli pero seguro que eso ya lo sabes- dije porque ahora mismo me la había encontrado en la calle, algo de eso llevaría encima- Y... Solo mueres si te clavan algo de madera en el corazón- dije resumiendo todo muchisimo y dejando claro lo mas importante.

Me dijo lo del lapislázuli y le miré -Tengo este colgante desde que tengo 10 años, fue un regalo de cumpleaños- dije abriéndome la chaqueta, para sacar de dentro de mi camiseta un colgante con dicha piedra y mostrárselo.
Me dijo lo de la estaca y asentí -Si vamos, las pelis de toda la vida ¿Y entonces el agua bendita, crucifijos, ajos y el reflejo de los espejos son ciertos o no?- pregunté por saber ya de las cuatro dudas que me asaltaban.