Tomando algo (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Estaba oficialmente enfadada, no podía ser que Ben se pusiera así conmigo cuando cada vez era más obvio que el que tenía secretos era él. Sino cómo se explicaba que hubiese querido dejar el oso en casa? Justo un oso de Pauline, con toda la historia que tenían y con lo amenazante que había sonado ese mensaje en la tarjeta... aunque... no era en sí "amenazante", si me ponía a recordarlo sonaba más bien a un mensaje hasta romántico y tierno, joder! Por eso Ben había intentado disimular restándole importancia? Ya ni sabía qué pensar.
Iba a subirme al coche pero preferí ir a pie, o me vendría mal tomar un poco de aire. Finalmente llegué al Baby-Black, no era tan tarde pero siempre había gente allí. Me senté en la barra y me pedí un vodka con lima mientras intentaba no darle más vueltas a lo de Ben, pero se me hacía imposible... de verdad que era un pésimo día.

No, claro que no me llamaba la atención pero tampoco estaba taaan posesivo, ¿no?. Y además, habría que ver qué tal la sentaba a ella que apartara su mano, ahora mismo debería soltarla yo para que viera como se sentía... Aún así no lo hice. No quería más líos y la verdad es que prefería tenerla así "controlada" y cerca. -Ya, vale, lo que tu digas- dije sin entrar más en eso porque me volvería a llamar paranoico y mil cosas más. Dijo lo de la noche y asentí- Si, lo tiene- dije ya sonriendo por primera tras mucho tiempo antes de comenzar a caminar un poco con ella.

Sonreí cuando asintió a eso del "encanto" de las noches de Fell's. Caminamos un rato en silencio, no era algo incómodo pero sabía que en el fondo tanto Ben como yo andábamos callados más por evitar decir algo y "romper" esa pequeña tregua que otra cosa. Continuamos así por una cuadra hasta que pasamos junto a la entrada de una casa, un zaguán pequeño con dos escalones... sonreí mirándolo con algo de nostalgia. -Recuerdas este sitio?.- le dije rompiendo el silencio. Una vez se había negado a besarme bajo la lluvia y luego habíamos repetido esa historia, pero algo diferente. -Me ha dado un nudo en la garganta, es como si hubiesen pasado mil años...- dije ya mirándolo un segundo mientras metía una de mis manos en el bolsillo del cárdigan.

Comenzamos a caminar y miré hacía la casa que decía antes de asentir. Claro que me acordaba, había sido la última vez que la había visto antes de que llegará a mi casa diciendo que se iba a Italia con Stefan. La había rechazado varias veces esa noche mientras ella estaba muy borracha… Parecía mentira todo lo que nos había pasado después de eso.-Es que lo han pasado…-murmuré ante su comentario porque realmente aunque solo habían pasado unos cuantos años realmente parecía que habían pasado mil. Y es que nos había pasado de todo: habíamos roto un par de veces, se había convertido en vampira, nos habíamos casado… Incluso nos habían hechizado y yo mismo había muerto! Claro que parecía que habían pasado mil años. ¿Sería que ahora ya nos estábamos aburriendo y por eso discutíamos tanto? Ya ni sabía que pensar… -¿Qué nos está pasando?-murmuré casi sin pensar mientras meditaba todo eso. ¿Por qué de pronto parecíamos estar tan mal?

Me encogí de hombros cuando dijo que sí que habían pasado mil años. Luego ya preguntó eso y me dió un poco de tristeza. -No tengo idea... Pero está claro que no estamos actuando muy normales hoy.- dije con una pequeña sonrisa. -Bah... No sé, es que veníamos muy bien, hacía mucho que no discutíamos, no entiendo...- dije pensando en voz alto. -Ni siquiera acabo de entender todo lo de hoy, es una tontería... Piensa que hemos pasado por cosas mucho más complicadas y las superamos, no entiendo.- dije mirándolo con una sonrisa, sobre todo me venía a la cabeza lo de Río, ese lío con Gus y Arlette en el que nos habíamos visto envueltos... parecía mentira haber salido ilesos de esa situación y estar ahora riñiendo por un oso de peluche! Lo cogí algo fuerte de la mano y lo miré de reojo. -Mira, no quiero que luego digas que te hago propuestas indecentes... Pero ¿Sábes qué tendríamos que hacer?.- murmuré con algo de picardía. -Coger una botella de whisky, ir a algún sitio de Fell's tranquilo, mejor alguno al que no hayamos ido antes y no sé... se me ocurren muchas cosas pero no quiero contarte el final de la película.- murmuré ya girándome un poco a mirarlo.

Asentí según hablaba, es verdad que habíamos pasado por cosas peores pero también era verdad que hoy no parábamos de discutir, que sé yo- Será que ya nos aburrimos-murmuré medio de broma mientras caminábamos. La verdad es que desde que había salido de la casa me sentía mucho mejor, era raro, pero bueno que estaba claro que desde que habíamos recibido ese paquete de Pauline todo había empezado a ir peor entre nosotros. Si había buscado que nos pusiesemos tensos por su "mensaje" la verdad es que al final lo había conseguido.
Me tomó más fuerte de la mano y la miré según iba "proponiendo cosas indecentes"-Ya... Algo me dice que lo que quieres es violarme- murmuré enarcando una ceja y bromeando mientras seguíamos caminando un poco. En realidad no sonaba taaan mal, al menos estaríamos juntos y bueno, veríamos si por fin dejábamos de estar tan mal- Pero no me parece tan mala idea- murmuré al final- Consigamos esa botella de whisky- dije sonriendo levemente.

-Sí, a lo mejor nos aburrimos.- dije con una pequeña sonrisa. Sabía que lo decía en broma, pero igual no sonaba bien. -Es que por eso no quería convertirme! Pero venga, que no fue lo que me prometiste cuando me convertiste, que me dejaste en claro que no podría aburrirme y todo eso. Ahora veo que me has manipulado, muy feo de tu parte.- dije de broma mirándolo. Ya dijo lo demás sobre que quería violarlo y me hizo reir. -Ya, más quisieras...- dije negando con la cabeza mientras empezábamos a ir hacia una tienda para comprar el whisky, que parecía que le había gustado al final mi plan.

"Es que por eso no quería convertirme". Genial, era la frase que todo vampiro quería escuchar... En fin, que iba de broma pero aún así no era mi mejor día, así que me la tomé un poco mal, sobre todo porque me daba que pensar... Pero suspiré e intenté dejarlo pasar. ¿Ahora estábamos mejor, no? Es que ni yo me entendía, no sabía porque me venía esta desconfianza tan de golpe por cosas tontas!
Entramos a una tienda cercana a comprar el whisky, y tras comprar un par de botellas (por si acaso, más vale que sobre... y la verdad es que según estaban hoy las cosas algo me decía que para estar bien íbamos a necesitar mucho alcohol...) comenzamos a caminar de nuevo por la calle- ¿Se te ocurre algún sitio al que ir y en el que no hayamos estado?- la pregunté según me aseguraba mejor la bolsa con las botellas en la mano para que no se cayera.

No hablamos demasiado, compramos el whisky y ya a la salida de la tienda me preguntó eso. -No sé, me da igual... Venga, abre una y dame un trago, lo necesito. Nos siento demasiado raros y apenas entiendo qué nos pasa.- dije enseguida. -No puedo dejar de pensar en lo que has dicho, no me gusta sentir que nos aburrimos... pero tampoco siento eso.- dije mientras ya cogía la botella y le daba un trago. Comenzamos a dirigirnos hacia el bosque, casi sin pensarlo. -Algo nos ha afectado, desde que llegó ese estúpido paquete. No te enfades, seré sincera... Pero es que es pensar en el oso y querer prenderlo fuego, no puede ser normal...- murmuré con una sonrisa negando con la cabeza y dándole otro trago a la botella antes de pasársela. -Tenías razón antes... Sí que quiero acostarme contigo y además quiero beber tu sangre, eso quiero.- dije ya deteniéndome un segundo y mirándolo a los ojos casi en un arrebato. -Quiero clavarte mis colmillos y beber tu sangre mientras me haces el amor contra algún estúpido árbol... A ver si se nos pasa esta locura, quieres eso?.- ya le pregunté al final. -Sé que quieres eso.- dije respondiendo y sin dejar de mirarlo a los ojos con intensidad.

No pareció tener en claro tampoco hacía donde ir y mientras iba hablando yo fui abriendo la botella de whisky y pasándosela como me había pedido.- A mi tampoco me gusta pensar eso- dije aunque fuera obvio, no era bonito de pensar que la relación ya fuese aburrida o cualquier otra cosa. A nadie le gustaba pensar eso.- No digas tonterías...-dije medio riendo ante eso del paquete, tan poco le caía el oso que ya intentaba echarle el muerto de nuestros problemas! Era gracioso se mirara por donde se mirara.-Pero claro que no es normal, es que eres una psicópata- dije por eso de querer quemar al pobre oso mientras bebía ahora yo un poco de la botella. Y volví a darle un trago a la botella y esta vez casi me atraganto ante sus palabras-Joder-murmuré apartándome la botella de los labios y mirándola por un instante. Me había dado un subidón de mil demonios, no podía decirme esas cosas y quedarse tan tranquila... Tragué en seco cuando dijo ese "Sé que quieres eso". Claro que quería, no podía quitarme ya la imagen mental de la cabeza de lo que había descrito- ¿Quieres que me dé algo?- dije enarcando una ceja mientras la miraba- No puedes decirme esas cosas y ya, joder... Es que ahora no puedo pensar en otra cosa- casi que me quejé según andábamos hacía el bosque- Joder, claro que quiero eso-murmuré mirándola de reojo sin poder evitarlo.

No dije a nada de eso de que era psicópata porque vale, podía ser que mi comentario sobre prender fuego el oso fuera un poco de psicópata la verdad... Ya dije lo demás y cuando Ben me dijo que no podia decirle esas cosas me encogí de hombros poniendo mi mejor cara de niña buena. -Es el plan, que te vayas haciendo a la idea...- susurré ya acelerando un poco el paso para internarnos en el bosque. -Es para que luego no me digas que te oculto cosas, prefiero serte honesta con mis intenciones.- susurré en tono de juego mientras lo miraba de reojo cuando reconoció que claro que quería eso.

Negué con la cabeza pero sonreí levemente, es que se tomaba a broma que sintiera que me ocultaba cosas, pero bueno, que lo sentía. No era mi culpa.
Fuimos caminando y fuimos bebiendo por el camino de la botella según nos adentrábamos más y más por el bosque. Era raro estar por allí, hacía mucho que no lo hacíamos. -¿Te acuerdas la primera vez que nos besamos aquí en el bosque?- pregunté sin pensar según andábamos- Parece que han pasado mil años...-dije recordando aquel día en el puente. Ni entendía porque ahora estábamos tan mal, pero daba nostalgia pensar en aquel día.

Lo miré apenas me preguntó eso. -Sí, claro que me acuerdo...- dije con una sonrisa mirándolo. -Te estás poniendo nostálgico ahora tú?.- dije un poco sonriendo pero es que antes le había hecho un comentario parecido sobre el zaguán de la casa en la que se había negado a besarme... bueno, es que aún estaba con Aitana. -Es raro, ha sido un día demasiado raro... quisiera que acabe.- murmuré pensando en voz alta. -Venga, sígueme... perdámonos un rato.- dije mirándolo con una sonrisa antes de empezar a marchar un poco más rápido y acabar a velocidad vampírica, corriendo por allí. Hacía mucho que no lo hacía, correr como me diera la gana, sintiendo los ruidos, los olores, dejándome llevar.

- Supongo que un poco- dije encogiéndome de hombros, de alguna manera si que me había puesto un poco nostálgico. Supongo que su comentario de antes también había tenido que ver en que me pusiera a pensar en cosas del pasado. Pero ya no comenté nada más, de hecho aunque hubiese querido ni me dejó, porque antes de darme cuenta ya había echado a correr a velocidad vampirica.
Suspiré un segundo, pero quería de verdad cambiar el chip, así que me esforcé por dejar de estar tan aguafiestas y tan de mal rollo y tras sujetar bien las botellas eché a correr tras a velocidad vampirica intentando alcanzarla y no perderla de vista.

Comencé a correr y a poco de andar ya empecé a sentirme mejor, no sé porque no hacía esto más seguido... Sentía ahora mismo debajo de mis pies las ramas de los árboles y podia disfrutar de la facilidad con la que esquivaba todo, dejándome llevar por mis reflejos. Los ruidos eran increíbles y cada vez iba más rápido, sentía detrás de mí a Ben pero iba más lejos y no me giré a mirarlo, concentrada en descargar algo de energías y dejar también el mal rollo que veníamos teniendo, casi que sin motivo. Sonreí ante la idea de perderlo y comencé a ir más deprisa, procurando que me siguiera pero alejándome un poco.

Alma se largó a correr cada vez más rápido e intenté no perderla. En teoría era mucho más rápido que ella porque era más viejo pero ni yo estaba por la labor de ir demasiado rápido ni las botellas balanceándose en la bolsa ayudaban. Así que simplemente me dediqué a seguirla unos cuantos metros por detrás, intentando no perderla y disfrutando de la noche y del aire libre.

Continué corriendo ya sin demasiadas intenciones de detenerme. Si algo me gustaba del bosque por la noche era precisamente esa sensación de que no había un punto de llegada. Pensé un poco en todo, en cómo me habían despedido, en el oso de peluche, en Ben y sus escenas de celos, en Pauline... asechándonos, esa era la sensación.
Estaba muy a mis pensamientos cuando me dí cuenta que hacía rato que ya no escuchaba a Ben detrás de mis pasos. Me detuve un segundo y miré mejor, no sabía en qué parte del Bosque estaba, pero tenía en claro que ya había pasado por ahí... no escuchaba ya demasiados ruidos y todo se puso un poco extraño, como si me hubieran transportado a un bosque artificial. ¿Artificial? Es que ni sabía cómo esa palabra había aparecido en mi mente. Volví sobre mis pasos intentando dar con Ben, pero por mucho que agudizara mi oído no conseguía escucharlo. -Ben... Me escuchas?.- llamé a la nada, es que por el vínculo de sangre sabía que no podía estar demasiado lejos, pero no lo oía para nada y menos que menos lo veía.

La verdad es que no sé si la di demasiado margen o simplemente yo me despisté, pero la cuestión es que antes de darme cuenta la había perdido. Dejé de correr un poco contrariado al no poder seguir su pista. ¿En qué momento la había perdido de vista? Ni si quiera era capaz de recordar la última vez que la había escuchado a lo lejos. Joder... Bueno, ya se pararía al darse cuenta que no la seguía y volvería a atrás, ¿no?.
Me paré cerca de uno de los árboles para esperarla cuando me pareció ver algo que se movía unos árboles más allá- ¿Alma?-murmuré- Si me estas vacilando no tiene ni pizca de gracia- me quejé mientras caminaba hacía esos árboles ya convencido de que la había "perdido" simplemente porque ella se había escondido para gastarme alguna broma.

Me volví tras mis pasos pero no pude ver a Ben ni oirlo, nada respondió a mi llamado y de pronto empecé a sentir miedo. Era sobre todo extraño porque no era de ir teniendo miedo así como así, pero este temor me entraba en el cuerpo como si fuera algo artificial, otra vez esa palabra que yo no ponía en mi mente. Giré sobre mi misma una y otra vez. -Vale. Quien quiera que seas muéstrate de un condenada vez. No más juegos.- dije tomando el poco coraje que me quedaba pero nadie respondió, en vez de eso una bandada de pájaros negros salió de alguna parte y me atacó tirándome al suelo. Me defendí como pude pero antes de que pudiera entender lo que ocurría caí en un sueño profundo.

Caminé hacía esos árboles y no encontré nada. De hecho enseguida escuché otros ruidos similares unos pasos más allá. En realidad, empecé a escuchar ruidos de todas partes y estaba tan desconcertado que por un momento no supe ni que hacer. ¿Eran personas? ¿Animales?. Me giré un poco de allí para allá lo más alerta posible porque parecía obvio que era una trama pero apenas dí unos cuantos pasos cuando algo o alguien salió de la nada y me dio un fuerte golpe por la espalda que me dejó sin conocimiento...

Cuando volví a abrir los ojos no sabía cuanto tiempo habría pasado pero desde ya que no estaba en el bosque... Parpadeé un par de veces y miré alrededor. Era una sala simple, con cuatro paredes, una mesa y una silla en la que yo mismo estaba atado. Lo único así "especial" de la sala es que tenía una especie de cristal/ventana en una de las paredes que daba a otra sala donde pude ver como Alma estaba en idéntica situación. 
En mi estado de semiinconsciencia no pude menos que pensar que me recordaba un poco a la típica sala de interrogatorios de las comisarias que salían en las películas... ¿Qué cojones había pasado?

Cuando me desperté estaba atada a una silla dentro de una habitación totalmente blanca. Pude ver enseguida a Ben en la habitación contigua, a través de un vidrio transparente. -Joder!.- dije enseguida forzando las sogas que me sujetaban pero estaba claro que no eran sogas comunes o habría podido romperlas con facilidad. -Quién demonios ha hecho esto?!.- dije alterada. -Ben, me oyes??.- dije mirándolo enseguida pero entonces el supuesto vidrio se oscureció y dejé de verlo, pero no sabía si él podía verme o no. -Supongo que estarás preguntándote el porqué de todo esto.- dijo enseguida una voz a mis espaldas caminó hasta quedar frente a mí. Era Pauline. -Tú?.- murmuré sin podérmelo creer. Primero el estúpido oso y ahora esto. -Sí, lo sé. Parece un poco cliché, pero dame el beneficio de la duda... No sé qué sabes de nosotros dos así que creo que tengo derecho a que sepas mi versión de la historia.- dijo con tal mezcla de ironía y superioridad que me dieron ganas de matarla. Miró enseguida de reojo al supuesto vidrio y advertí que Ben seguía viéndonos ahora o esa impresión me daba.

Estaba mirando hacía el cristal comprobando que Alma estuviese bien cuando apareció Pauline. Estaba como siempre y aunque intentaba ir con ropa actual se notaba un toque "clásico" en su forma de vestir. Suponía que no debía ser fácil volver de la muerte décadas después, tus gustos no cambiarían de un día para otro, ¿no?.

Pauline:

Suspiré un segundo. ¿Qué cojones hacía yo poniéndome en su lugar? Esa loca nos había capturado. Maldita sea, ya sabía yo que jamás debería de haber vuelto de entre los muertos. El mundo siempre había sido mucho mejor sin esa loca.

Noté como se oscurecía el cristal pero aún así podía seguir viéndolas. Ni intenté hablar, por la forma en la que Alma se centraba en ella se notaba que yo no estaba a la vista. Pauline fue hablarlo y decir que me quedé asombrado sería quedarse corto. ¿PERO QUÉ COJONES? No había otra "versión de la historia". Habíamos salidos durante más de 10 años suportando y superando los problemas tipicos que surgían en una relación entre una bruja y un vampiro (que solo uno envejecía, el no poder tener niños, etc...) al final ella se había liado e intercambiado sangre con otro y se había vuelto una bruja loca antes de terminar siendo una vampira loca... No había mucho más contar. Sentí como miraba hacía el cristal - Serás cabrona...-murmuré sin poder evitarlo, seguramente ni me oyera, pero a saber... Lo único que podía hacer yo ahora mismo era quedarme allí sentado escuchando su condenada historia...

Empezó a hablar y me encogí de hombros con bronca, no era como si pudiese oponerme a escucharla así "secuestrada" como estaba. -No, no me interesa en absoluto.- dije enseguida reparando en su look, era un desastre. -Sólo sé que estás viva porque mi padre no tuvo otro remedio que negociar, pero si por mí fuera hubiera preferido que te quedaras del otro lado... dije sin más metiéndome con ella. Se sonrió con ironía. -Eres demasiado temeraria, si fuera la chica atada me quedaría más calladita.- dijo enseguida. -No me sorprende que Ben acabara casándose contigo con lo fácil que has cedido a sus caprichos, he visto cada uno de vuestros días y siento pena por tí. Te ha robado más cosas de las que crees y te has tomado demasiadas molestias por defenderlo.- dijo y no supe si estaba ya mirando Ben porque encerrada en sus cosas parecía más interesada en demostrarme sus absurdas ideas que en otra cosa. -Ya, lo que tú digas ¿Porque no dejamos en paz la historia de cada una y pasamos a la parte en la que me sueltas?.- le dije sin darle demasiado crédito y sonrió. -No te has preguntado porque acabó asesinándome cuando mi único error fue enamorarme de otro hombre?.- dijo y enseguida me sopló algo sobre la cara y caí en un profundo sueño. Era un sueño extraño, los veía a Ben y a ella, en la época en la que estarían juntos... pero sobre todo la veía a ella intentando salvar la relación a pesar de Ben.

Por su parte Pauline fue a la habitación en la que estaba Ben y se presentó sonriente.

Para mi sorpresa algo que creía totalmente olvidado y que estaba bajo miles de capas de odio me oprimió un poco el pecho. ¿Qué se había enamorado de otro hombre? Siempre había tenido la falsa idea de que había sido un lío por resentimiento o por venganza o yo qué sé... Supongo que siempre había sido más fácil pensar eso... Joder.

Alma de pronto pareció caer inconsciente y no paso demasiado tiempo antes de que Pauline pasara a mi sala.-¿Te ha gustado mi regalo?- preguntó con maldad. -¿Qué cojones le has hecho?- dije ignorandola preocupado mientras miraba todavía un poco hacía Alma. Parecía dormir, al menos no parecía que estuviese sufriendo...-Bah, olvídate de ella, es un daño colateral, ni si quiera quiero matarla- dije haciendo un despectivo gesto con la mano hacía el cristal- Aparte seamos sinceros, ahora que sabemos lo que hay al otro lado lo que menos haría sería mandaros a los dos allí, no te mereces un final feliz, solo esta viendo cosas- dije con suficiencia.- Ya...-dije simplemente enarcando una ceja. De alguna forma me recorrío una ola de alivio, mejor si al menos su destino no era taaan malo. - ¿Y qué esta viendo?-murmuré- ¿Tú qué crees?- comentó ella- Supongo que cosas malas...

Y no iba tan desencaminado, de hecho estaba viendo cosas de nuestros peores momentos, pero claro, todo desde el punto de vista de Pauline y cortando lo que quería:
"¿Qué has hecho Pauline?-murmuraba yo mientras ella solo negaba con la cabeza-... No es lo que piensas"
[...]
"Caminaba yo hacía la puerta cargando con mi maleta cuando me impidió abrirla con un movimiento de su mano- NI SE TE OCURRA USAR LA MAGIA CONMIGO!- gritaba yo mientras me giraba hecho una furia hacía ella- Pues no te vayas! Tenemos que hablar, joder... No me dejes, ni si quiera es lo que crees!-dijo con desesperación acortando la distancia entre nosotros-Ni me toques!- decia yo con cierto desprecio empujándola unos metros más allá".
[...]
"Estaba vez estaba Pauline frente a otra puerta distinta, y al otro lado estaba Gus sin dejarla pasar del todo- Por favor déjame entrar...- No quiere verte- dijo él con pesar- Pero... Tu eres el más sensato, sabes que tenemos que hablar, por favor-suplicó- Lo siento, vete- dijo sin más cerrando la puerta- BEN!- gritó ella aporreando un poco la puerta ni bien se cerró"

Las imágenes se iban sucediendo y era cada vez todo más confuso, Ben aparecía como el malo de la película... mientras que Pauline se lo pasaba intentando arreglar las cosas entre ellos. Si hubiera estado despierta habría desconfiado de un relato tan parcial de los hechos, pero ahora mismo, dentro de esa especie de somnoliencia que me producían las sustancias que había soplado sobre mí... no alcanzaba a pensar ni a distinguir nada, sólo sentía la soledad de Pauline y como Ben había sido injusto con ella.

Cuando me desperté no tenía en claro cuanto tiempo había pasado. Pauline, de pie, me miraba con cara de cansancio como si tampoco ella hubiera podido descansar demasiado. -Buenas noches, has descansado bien?.- me dijo mirándome con ironía y ahora reparando en mí. Se quedó mirándome como esperando que le dijera algo y callé por unos minutos intentando despabilarme un poco. -¿Dónde está Ben? Necesito hablar con él.- murmuré mirando a la pared vidriada. Pauline hizo un pequeño movimiento con su mano y se aclaró otra vez permitiéndome ver a Ben. -¿Qué quieres de mí? Porqué haces todo esto? Han pasado decenas de años, déjanos en paz.- dije mirándola después. -Pues verás, en el otro lado el tiempo no es tan líneal... a mí no me han pasado decenas de años, por momentos es como si todo hubiera sido hace un minuto.- me dijo con brusquedad. -No merece ser feliz... y por tu terquedad me doy cuenta que tú tampoco.- sentenció antes de desaparecer de mi vista.

Pauline volvió a la sala de Alma, pude verlo hasta que me dejó la ventana en negro... No sabía de que estarían hablando pero bueno, al menos me tranquilizó ver que Alma se había despertado sin ningún problema.

Volvió al cabo de un rato a mi habitación y me miró por unos instantes sin decir nada.- ¿Qué?-dije bastante seco. Me ponía de los nervios que no hablara, era incluso peor. ¿Qué se le estaría pasando por la cabeza?- ¿Así es como hubiese sido?-murmuró mirándome. No entendí nada. La miré y pude ver como su mirada estaba centrada en mi mano. Concretamente en mi alianza de casado.- ¿Esta hubiese sido nuestra vida si me hubiese convertido en su momento?- fue diciendo antes de mirarme a la cara- Hombre... Me gustaría pensar que no hubiese habido ninguna loca que nos hubiese secuestrado sin razón aparente- dije enarcando una ceja. Pauline sonrió-Al menos admites que has pensado en ello -dijo, y no me pasó inadvertido como miraba hacía el cristal. O sea que al parecer ahora yo no veía nada pero desde el otro lado Alma nos estaría mirando. Mierda. ¿Tenía que tener cuidado con lo que decía?.
- No sé que quieres decir...-murmuré sin saber a que venía eso- Pues viene a que estas viviendo nuestra vida con ella- dijo con cierto tono de listilla señalando hacía el cristal con la cabeza pero sin mirar esta vez-No quieres admitirlo, pero jamás me has olvidado, has repetido toda nuestra historia pero esta vez con TU final feliz... Conoces a una bruja en el instituto que resulta ser la mujer de tu vida, vives con ella, le pides que se convierta y lo hace...-dijo como si todo hubiese sido tan fácil- Bravo Ben- dijo aplaudiendo con sarcasmo- Alma no es bruja y no la conocí en el instituto- dije pateticamente sin saber ni como defenderme de sus acusaciones en un primer momento. Técnicamente había hablando con ella por primera vez en el parque- Ya piensa eso si quieres... Pero ambos sabemos la verdad Ben, su padre es un brujo y esa pobre chica era bruja sin saberlo hasta que la quitaste sus poderes al convertirla y con ello no solo cabreaste a mis ancestros, si no a los suyos también... -dijo riendo mientras se paseaba por la habitación.-Eres un genio en eso de cabrear a los ancestros... Todavía no sé ni como volviste de la muerte- y dicho así... No supe ni que decir.