distrayendome

Me encontraba manteniendo el orden entre los barbams y anotando todos los licores nuevos que habian entrado, y los que faltaban por llegar. En fin, trabajo trabajo, trabajo... Y todo ello en un lugar sumamente ruidoso con gente que va y biene. Me esfrozaba por mantener la calma.

Un joven se sentó en la barra y me di cuenta de inmediato que era de la raza. Me sonreí de costado y mis agudos oidos me dejaron saber que pedía. Me acerqué al Barman que iba a servirle el trago.

- Déjamelo a mi. - Le susurré cercana y tomé el vaso de Whiskey. Le coloqué un par de hielos y saque la botella de Macallan Malta, algo bien fuerte para... gente fuerte.
Llevaba puesto uno de mis favoritos, un vestido negro con strass en las tazas, y strappless es decir... Sin breteles.

Me hacerque al vampiro y le extendí la bebida. - Va por la casa. - Sonreí de costado, ya que esa botella de whiskey la habia traido especialmente para mi... Pero, nunca hacia mal compartir.

Ante su halago sobre, cliente regular me sonreí quitandolé la mirada por un momento. - No siempre estoy aqui... - Dije mirandolo casi, como si lo escanneara con la mirada. - No me gustan mucho los ruidos intensos, constantes.... - Cerré lo ojos procurando ignorar todo el bullicio del lugar.

- Me gusta la tranquilidad. - crucé mis brazos sobre la barra y me apoyé sobre estos. - Me llamo Charlotte, un gusto. - Le extendí mi mano para que tomace de ella. y espere a que se presentara tambien.

Me sonreí ante su cortesía. - En realidad, soy la dueña. Y solo vine a dejar asentados unas encomiendas. Nada mas... - y entonces apunté hacia el pasillo angosto que había a un costado. - Mi despacho esta por alla, alejado de todo este insoportable ruido. - Me sonreí de costado. - Si gustas de acompañarme quizás podamos tener una charla mas calmada. -

Voltee y miré a uno de los camareros, a quien con señas le encomendé que mandara la botella de Whiskey a mi despacho. Esta comprendio perfectamente.