Buscando respuestas ( Ben, Alma y Miriam)

A los pocos minutos llegamos a casa de Ben y salimos del coche deseaba que estuviese en su casa le necesitaba.
-Alma una cosa no le digas nada quiero ver como reacciona si lo nota- dije mirandola.
Llamé a la puerta y esperamos a que nos abriera.

Asentí a lo que Miriam dijo aunque mucho no entendía porqué... Ben se daría cuenta enseguida dijera lo que dijera por el olor, pero igual le hice caso y llamamos simplemente a la puerta.

Estaba en la planta de arriba cuando llamaron a la puerta. Suspirando deje lo que estaba haciendo y baje las escaleras para ir a abrir la puerta. Eran Alma y Miriam cosa que me sorprendió un poco.

- Hey, no os esperaba...-murmuré algo descolocado porque juraria que podía escuchar dos corazones latiendo.

Sonreí acercándome a darle un pequeño beso y no dije nada porque mi primera expresión con toda seguridad sería "Miriam es humana????" y no venía al caso romper la promesa que acababa de hacerle a ella. Aunque seguía pensando que era inútil.

Miré para otro lado cuando los vi besarse no era algo que me apeteciera presenciar, aunque tendría que acostumbrarme...
-Ben no es por interrumpir pero ¿Tienes vendas o algo es que ya le he manchado el coche a Alma un poco y no me apetece manchar también tu casa- dije señalando mi antebrazo donde me tapaba la herida para que no brotara demasiada sangre.

Besé a Alma cuando se acercó y entraron pero yo estaba más centrado en Miriam que otra cosa mientras ella hablaba. Podía escuchar el sonido de su corazón y juraría que olía a... sangre. Cuando habló supe que estaba en lo cierto y que estaba perdido... ¿Era humana de nuevo? ¿Cómo era eso posible? ¿Desde cuando?. La verdad es que ahora eso me daba completamente igual porque lo único que llamaba mi atención era el olor de la jodida sangre que tenía en el brazo.
Apenas fui consciente de apartar a Alma con un ligero empujón y antes de darme cuenta estampé a Miriam contra la pared más cercana mordiendola en el cuello tras desenfundar mis colmillos sin poder controlarme.

Todo pasó muy deprisa en apenas una fracción de segundo Ben empujó a Alma y me empotró contra la pared antes de morderme en el cuello, haciendo que se me ecapara un grito de dolor al sentir como clavaba sus dientes en mi piel y comenzaba a beber mi sangre.
Pudé notar como mi corazón latía más deprisa, intenté hace fuerza tratando de empujarle y apartarle de mi pero era imposible no tenía fuerza suficiente, comprobé el olor que le había infringido a los humanos de los que me había alimentado y era algo horrible.
Pero poco a poco mientras Ben continuaba mordiendome pudé notar el placer intenso que me producía tenerle de nuevo tan cerca, sabía que sólo era cosa de la sangre pero verle así tan cerca mio y con necesidad de mi me gustaba mucho y a estas alturas ya no sabía si sentía dolor o placer por lo que hacía así que opté por enredar mis dedos en su pelo dejando que me mordiera a su antojo.

Apenas pude reaccionar cuando Ben me apartó y empezó a morder a Miriam...

-Ben !!!! Joder, Ben... déjala !!!!.- le dije desesperada intentándo acercarme a él, nunca lo había visto de ese modo y daba miedo... mucho miedo. Miriam se escurría en sus brazos tratando de liberarse y yo intentaba quitarlo, pero era imposible que lo lograra, pasaba totalmente de mí. Sin darme cuenta comencé a llorar, no sabía como hacer para que reaccionara y el corazón se me había acelerado totalmente... -Por favor...- le dije tocando su espalda. Habíamos hablado de que no se detendría al "comer" y me estaba entrando pánico de que la matara... se suponía que tenía que ayudarnos, por eso la había llevado... -Ben, por favor... tienes que controlarte... por favor.- susurré ya con lágrimas en los ojos. Seguí intentándolo mientras Miriam luchaba por zafarse...

De pronto ella dejó de escurrirse y se relajó cerrando los ojos, parecía ya estarlo disfrutando porque hasta cogió su cabeza y enredó sus dedos allí en su pelo, casi estrechándolo y entregándose. Hizo todo delante mío de un modo que, antes de que fuera consciente de ello, produjo un quiebre demasiado profundo en mi interior... me invadió un sentimiento de ira, algo que jamás había pensado acababa de sucederme, dejé de hablarle a Ben, odié que me ocurriera eso pero simplemente me dí cuenta que me daba igual que la matara...

Miriam gritó e intento zafarse de mi pero obviamente no la solté y continué bebiendo de ella. Sentí como se acercaba Alma para intentar que la soltara pero era más fuerte que yo, no podía hacer nada contra el deseo de la sangre.

Miriam poco a poco se fue relajando entre mis brazos, cosa buena porque así no la dolería tanto, y casi al mismo tiempo pude apreciar como Alma se daba por vencida y dejaba de intentar convencerme para que parara. Continué bebiendo y ya podía sentir como su pulso se iba debilitando. Suspiré porque realmente no quería matarla, era mi amiga… Necesité toda mi fuerza de voluntad para hacerme a un lado pero finalmente la deje caer al suelo de lo débil que la había dejado y me aparté de ellas largándome al salón sin decir nada, todavía estaba alterado y necesitaba tiempo para controlarme antes de poder hacer o decir algo más.

Todo era muy raro me sentía como si estuviese viendo todo desde otro lugar escuchaba los gritos de Alma y la veía intentar ayudarme pero no podía, al final desistió y noté como Ben continuaba mordiendome.
Apenas me quedaban fuerzas para tenerme en pie y poco a poco solté mis manos de su pelo, mis brazos cayeron de golpe y Ben me soltó haciendo que cayera al suelo, tenía mucho sueño y fui cerrando los ojos poco a poco.

Ví caer al suelo a Miriam y ese ruido me trajo devuelta a la realidad... estaba como en un ensueño y ya no pensaba claramente... Ben se marchó y yo simplemente corrí hacia Miriam... ni siquiera tenía idea de qué hacer.

-Vamos, te llevaré a un hospital...- dije sin ninguna emoción en la voz intentando que no se durmiera Miriam y tironeando de ella. -Joder Ben... te has pasado... necesito que me ayudes ahora.- dije murmurando para mis adentros suponía que no volvería pero sabía que si aún estaba en la casa me escucharía perfectamente.

Suspiré limpiándome los labios de sangre cuando entré al salón mientras todavía intentaba controlarme. Escuché a Alma correr y suspuse que era para ayudar a Miriam, por suerte todavía seguía respirando, podía escucharlo con toda claridad.

Escuché a Alma pero no me moví enseguida, di una patada con algo de mala leche a uno de los muebles haciendo que se cayeran un par de libros y ya luego algo más controlado volví enseguida hacia la entrada.

- No la llevaremos al hospital, no podemos explicar el mordisco y que la falte tanta sangre- murmuré mientras cogía a Miriam sin esperar respuesta y la llevaba hacía el salón para dejarla sobre el sofá.

-Me da igual la explicación Ben, bórrales la memoria, arréglatelas... quiero que la salven y tú ahora eres un jodido peligro.- le dije un segundo antes de que la levantara y la llevara al sofá, ni siquiera tenía claro cuánto podía confiar en él y me sentía devastada por la sola idea.

Suspiré porque no podía hacer otra cosa que seguirle el maldito juego, no la alzaría a mi coche y yo no tenía tampoco suficientes fuerzas porque seguía desvanecida.... -Porqué? Quieres decirme porqué? Joder...- dije ya medio para mí misma mientras me descargaba caminando sin cesar por la sala y lo dejaba junto a Miriam... teníamos un problema gordo y ni sabía cómo solucionarlo... rogaba que no le pasara nada, todo el mundo nos había visto entrar juntas a casa de Ben.

Hice una mueca ante lo de que era " un jodido peligro" y no dije nada por unos instantes mientras la sentía dar vueltas por la sala, cada vez estaba más controlado y eso estaba empezando dar paso un poco al enojo- Habéis sido unas insensatas, sabías perfectamente que no podía controlarme con lo de la sangre y la has traído sangrando- dije secamente sentándome al lado de Miriam al borde del sofá- Si quieres que la salve tendré que darla de mi sangre...-dije finalmente bajando el tono de voz...

Lo miré... -No sabía que estaba sangrando tanto... en realidad estaba simplemente con frío y eso de que el sol no la afectara sin su anillo, no sé... no supe dónde ir Ben, no podía saber que era humana... joder.- dije sin dejar de caminar. -Sabía que sólo sentir su olor y te darías cuenta... ni siquiera sabía que estaba herida...- dije porque en medio de todo el estúpido pensamiento frívolo de que habría manchado mi coche me hacía pensar que le habría advertido del jodido tapizado de saberlo... de verdad Miriam no me había dicho que estuviera con tanta sangre y no tenía forma de darme cuenta como él.

Escuché lo que dijo de darle su sangre. -Sabes que? Haz lo que quieras... lo harás de todos modos, paso de Miriam y también paso de tí... si cuando se recupere se lo quieren montar bien por mí, sólo trata de no hacer ruido mientras me preparo un jodido café.- dije mosqueada, no era con él... pero venía aguantando lo de Miriam y sus "aproximaciones" a Ben, luego lo de que lo hiciera sin cortarse delante mío, que Ben no me mordiera a mí y en cambio sí se controlara con Rose y ahroa también con Miriam... ya sentía que era casi un problema mío, como si no quisiera mi estúpida sangre. Acabábamos de volver y ya estaba intercambiando sangre con otra humana... lo único relativamente especial que tenía yo con él, ya estaba demasiado enojada así que me fui a la cocina sin esperar que respondiera y cerré la puerta.

No dije nada ante lo primero y después no terminé de dar crédito ante lo otro que decía pero no dije nada hasta que se largo a la cocina.

Suspirando me remangué un poco la camisa y me mordí yo mismo la muñeca pero en vez de dársela para que bebiera me la quedé mirando hasta se se cerró la herida. Suspiré. No pensaba hacerlo, podía sonar egoísta pero no quería ese vinculo con ella, apenas lo había tenido con un par de personas en todo mi vida y no quería hacerlo, en otro momento me hubiera dado igual pero ahora tras beber de ella era como un intercambio de sangre y no me gustaba para nada. Suspiré de nuevo y me coloqué de nuevo la manga de la camisa bien antes de mover ligeramente a Miriam- Venga Miriam... Joder no me hagas esto... Puedes ponerte bien-murmuré suspirando no quería que muriera por mi culpa pero lo otro ya era demasiado...

Luego de acabar con el jodido café y de tranquilizar mi mente un poco volví a la sala, me ardía la sangre de todo lo que tenía contenido... pero ya estaba resignada a perder lo único que hacía sentir especial para Ben.

Me detuve al lado de Miriam y Ben y comencé a beber el café sin decir nada.

Miriam no se despertaba y suspiré cuando escuché como Alma volvía de la cocina- Vamonos, llevemosla al hospital- dije dándome por vencido y suspirando mientras me ponía en pie.

-Entonces no le has dado tu sangre?.- le pregunté algo inquieta proque sentía que todo estaba pasando a mi alrededor y apenas me enteraba de nada. Ya tendríamos una conversación más larga... la necesitaba...

Bebí un sorbo de café y lo dejé en la mesita esperando que me dijera si íbamos, tenía el coche en la puerta.

- No, claro que no se la he dado...-dije suspirando mientras me giraba para poder coger a Miriam, todavía seguía sin reaccionar pero por suerte mis sentidos me decían que seguía viva- Venga vamos...-dije ya cuando la cogí en brazos y yendo hacía la puerta.

Suspiré aliviada sin poder evitarlo cuadno dijo eso de la sangre... y aunque seguía algo alterada no era momento para decir más nada así que mientras él al cogía en brazos fuí abriendo las puertas y cerrando su casa. Fui al coche le quité la alarma para que subiera a Miriam y me subí después.
-Qué digo? Qué decimos?.- le rpegunté para tener un mosmo discurso.

Deje a Miriam en el asiento trasero y enseguida me monté en el asiento del copiloto para que Alma arrancará lo más pronto posible. La escuché y suspiré ligeramente- No lo sé... - dije porque estaba totalmente bloqueado, yo mismo se lo había hecho y apenas podía pensar en otra cosa- Que nos la encontramos ya a así... y no sabemos lo que ha pasado... O que ha sido un animal... Yo que sé...-dije mirando por la ventanilla.

-Vale. Déjame hablar a mí... no sé si un Hospital es el mejor lugar ahora para tí...- le dije porque claramente habría sangre por todas partes.

- Ya lo sé, por eso he dicho al principio de no ir...-murmuré suspirando, me giré a mirarla un poco- ¿Tú como estas?- la pregunté porque la había visto muy alterada cuando había mordido a Miriam y todo eso.

No dije nada de lo otro... era evidente que necesitaba su ayuda, no podía cargar a Miriam así que lo necesitaba o tendría que llamar a paramédicos y no quería meterlos en su casa.
-Mal la verdad.- dije sincera mientras miraba la carretera. -Pero no tiene caso hablar de nada de eso ahora, sólo quiero dejar a Miriam en el Hospital y que se encarguen de ella.- le dije casi sin expresión en la voz, tenía demasiadas cosas dando vueltas en mi cabeza ahora mismo.