Buscando respuestas ( Ben, Alma y Miriam)

Recuerdo del primer mensaje :

A los pocos minutos llegamos a casa de Ben y salimos del coche deseaba que estuviese en su casa le necesitaba.
-Alma una cosa no le digas nada quiero ver como reacciona si lo nota- dije mirandola.
Llamé a la puerta y esperamos a que nos abriera.

-No sé qué le ocurre a Miriam contigo, pero estoy bastante segura de que no es sólo amistad... y ya...- le dije mirándolo. -Trato de pasar de ella pero me lo he guardado y ahora me preocupa como reacciono... verás, cuando comenzaste a morderla me dió miedo... quería quitarte pero ni sabía como... nunca te había visto así, es... escalofriante...- dije, porque lo era.
-Sobre todo ver que ella luchaba, pero luego... luego se resignó, pero no sólo eso... Ben le gustó, estoy segura de eso, cogió tu cabello y te lo acarició...- dije alterándome de pensarlo.
-Sentí mucha ira y llegué a pensar que...- me corté, no podía creer que había llegado a ese límite. -Quise que acabaras con ella... me dió igual.- dije con un hilo en la voz porque me sentía fatal...

Me quedé mirandola sin saber que decir, entre lo de que había sido escalofriante y todo lo de Miriam me había dejado sin palabras... Y mucho más con la última frase, nunca pensé que Alma fuera a pensar algo así, yo sí pero ella no...

- Claro que la gustó, a todo el mundo le gusta que le muerdan...-comencé a decir, yo mismo había sentido como lo disfrutaba, y era bastante común- Pero en serio Alma es que... Sabes que solo te quiero a ti, no te lo tenías que haber tomado así- dije tomando su rostro.

Escuché lo que dijo. -Ben... no entiendes... yo la ví.- dije porque juraba que lo había disfrutado porque era Ben, no porque era un vampiro más. -Sé que me quieres a mí, pero esto no es sólo una escena de celos de las más serias que te he hecho, es más que eso...- dije porque no recordaba en verdad haberle hecho una escena jamás, en efecto no era celosa.
-Vengo guardándome lo de Miriam hace tiempo, y hoy... ya no lo toleré.- suspiré. -Pero no sabía que podía llegar a sentir tanta ira, dejé de ayudarla Ben... siento que... hubiera dejado que la mates.- le dije ya con lágrimas en los ojos, no podía creer que ese sentimiento se había escurrido de esa manera dentro mío.

No sabía que hacer ni que decir, dudé en si acercarme o no, apenas la había tocado desde todo lo que había pasado para no agobiarla o por si me tenía miedo o yo que sé... Pero tras unos instantes simplemente me deje llevar y la abracé atrayendola más hacía mi- Shh... Alma esta bien, tranquila-murmuré para que no llorara- En serio, estabas bajo mucho presión, no te lo tomes en cuenta...

Me abrazó enseguida y en ese instante me solté y ya empecé a llorar... odiaba llorar con él ya iban unas cuántas veces... pero no podía evitarlo, de pronto necesitaba sacar afuera esas sensaciones que tenía dentro.
Lo abracé con fuerza acurrucándome contra él, sintiéndolo conmigo. Las lágrimas no dejaban de salir de mis ojos, había estado de verdad bajo mucha presión.

Rompió a llorar todavía más y la estreché todavía mas contra mi dejando que se descargara. Por momentos acariciaba su espalda y la decía algún te quiero. No sabía como hacer que se sintiera mejor, pero sabía que el descargarse de una vez por todas la vendría muy bien.

Nos quedamos allí un par de minutos abrazados hasta que me fui tranquilizando un poco... -¿Cómo estás tú?.- susurré después porque no sabía cómo estaba él y quería que compartiera eso conmigo.

- Mal...-murmuré al cabo de un rato sin soltarla todavía- No me gusta verte así... No me gusta que hayas tenido que ver lo de Miriam y... odio que me hayas tenido miedo...- fui diciendo sin mirarla- Odio sentir que no puedo controlarme y... ante todo no quiero ponerte en peligro- dije suspirando porque tal vez no fuera lo más sensato estar así tan juntos a tan solo unos centimetros de su cuello, pero tampoco podía separarme ahora mismo de ella...

Escuché lo que decía y suspiré... -No me harías nada malo Ben, no te tengo miedo.- susurré. -Tuve miedo pero es que ni siquiera suponía que podía ocurrir... ahora lo sé y también sé que me quieres... no me harás daño.- murmuré. Creía en eso, sabía que no podría hacerlo... confiaba en él.
-Te quiero, eres un vampiro... eso implica estas cosas... si te quiero de verdad, tengo que aprender a lidear con esto.- le dije después con una leve sonrisa ya mirándolo a los ojos. Siempre había sido muy controlado, por eso no preocupaba, pero ahora el hecho de que fuera vampiro empezaba a mostrar el lado complicado...

- No tendrías que lidiar con esto sino quisieras...-murmuré suspirando commo si fuera tan fácil dejarlo, aunque había quedado recientemente comprobado que no era tan fácil- Pero no esta en mis planes que tengas que lidiar con esto, lo controlaré, volveré a ser como antes... Pero me llevará tiempo- dije finalmente.

-¿Bromeas? Te seguiría a donde fueras.- murmuré cuando dijo eso de que no tendría que lidiar si no quisiera, en parte porque ya habíamos hablado de eso y era una verdad... no podíamos estar separados, no lo lográbamos. -Me da igual que seas un jodido vampiro... sé que lo controlarás, ya lo has hecho, volverás a hacerlo... confío en tí.- le dije con una leve sonrisa.

Suspiré. -Por eso me cayó tan mal que propusieras darle sangre...- le expliqué después en parte retomando todo el lío de mi ira por ver así a Miriam en escena. -No quise decir lo que dije.- reconocí.

Asentí ante lo primero porque ya sabía que confiaba en mi y que me seguiría a donde fuera asi que no insistí y lo deje ya un poco de lado cuando dijo lo otro.

- Hubiera sido lo más fácil, hubiera tardado apenas un par de minutos en estar bien- me expliqué porque lo había propuesto por eso y por la presión de momento- Pero no quería hacerlo... y también me has dejado a cuadros cuando has empezado a decir todo eso de que pasabas de mi y que esperabas que no hiciéramos mucho ruido si nos liábamos- admití.

-Estaba furiosa.- dije recordando lo que había dicho, claramente me había pasado. -Encima que sabía que Miriam se traía algo contigo, la escenita de ella disfrutando de tu mordida y acariciándote el cabello... y tú dispuesto a intercambiar sangre con ella que, para colmo de males, ahora es humana... no sé, de pronto sentía que iba a enloquecer...- le dije porque todo eso me había enceguecido.
-El intercambio fue algo especial para mí, es lo más especial que tengo contigo... me hubiera dolido mucho que le hubieras dado tu sangre.- le dije sinceramente... lo que había dicho eran puras habladurías de la bronca que tenía acumulada en ese instante.

Suspiré ante sus palabras- También es especial para mi y lo sabes...-dije porque no hacía falta recordarla que lo había hecho con ella habían pasado muchos años sin hacerlo- Por eso al final no lo he hecho, no quiero tener ese vinculo con cualquiera Alma, supongo que lo propuesto por la presión del momento, pero solo me interesa intercambiar sangre contigo- dije enarcando una ceja y mirandola.

Sonreí cuando dijo eso, lo sabía... pero escucharlo siempre era bonito. -Lo sé... por eso, es que estaba muy alterada, pero sé que para tí es importante.- le aclaré. -Aún no puedo creer que me sacara tanto de las casillas... pero ya está, fueron muchas cosas contenidas... Siento haber dicho eso.- le dije sinceramente, sabía que me había pasado.

Sonreí ligeramente- Esta bien, los dos estábamos demasiado alterados así que mejor no tener nada de eso en cuenta- dije al fin- Pero me alegra saber que no pasas de mi- dije bromeando un poco mientras me acercaba a besarla, todavía no lo había hecho desde aquel beso a la puerta de mi casa nada más verla y ya lo necesitaba para terminar de comprobar que todo estaba bien entre nosotros.

Sonreí cuando dijo eso de que no pasaba de él y se acercó a besarme. Tomé su rostro entre mis manos y volví a besarlo hundiéndome en sus labios... lo quería por encima de todo, y aunque sabía que todo podía ponerse complicado, pero seguía pensando que valía la pena.

Continuó mi beso y suspiré algo más relajado. Me aparté ya tras unos instantes y suspiré- Me voy a ir al final a París, un par días... Una semana como mucho- dije mirandola porque necesitaba superar esto y Gus me ayudaría- Y no quiero que pienses que te dejo de lado o algo así, sé que vendrías y puedes venir, pero puede que apenas nos veamos y simplemente quiero que quedé claro para que tomes la decisión que quieras- dije suavemente.

Lo escuché decir todo eso y en parte me lo imaginaba... después de lo que acababa de pasar era claro que precisaba superar todo esto. Me hizo sentir bien saber que contaba conmigo... pero sabía que allí sería de poca utilidad, ni siquiera sabría qué era lo que se traía con Gus y no quería ir para luego quedarme al margen.
-Me dan muchas ganas de acompañarte... pero a la primera preferías ir sólo y creo que por algo es.- le dije sinceramente porque cuando me dijo en el billar que podía irse había descartado que lo acompañara. -Iré cuando estés listo para confiarme tus asuntos con Gus, mientras tanto creo que es mejor que te espere aquí...- resolví con una leve sonrisa, volví a coger su rostro. -Y ya sé que no me dejas de lado y agradezco que me confíes estas cosas...- murmuré al final antes de besarlo.

- Esta bien- dije sonriendo correspondiendo su beso cuando me tomó del rostro y se acercó a darme un beso- Serán solo un par de días...- comenté dandola otro pequeño beso.

-Ok. Cuándo te irás?.- le pregunté porque no tenía idea de qué era lo que pensaba al respecto.

- Mañana... No tiene sentido esperar más...- dije encogiéndome de hombros mientras cogía el móvil para pedir el billete de avión y eso.

Me dió un nudo en la garganta cuando dijo eso, acabábamos de volver y perderlo tan pronto no me hacía gracia... sabía que eran un par de días pero iba a extrañarlo...

Terminé las llamadas y enseguida la abracé acercándola un poco más a mi porque había notado como se había desanimado un poco.

Me abrazó y ya me acomodé sentándome a su lado en la cama, ambos contra el respaldo... -Voy a extrañarte...- susurré.