Buscando a Alma +18

Hoy hacia exactamente 3 meses desde lo sucedido en Roma. Llevaba la mayor parte de ese tiempo en Paris y no habia pensando en ello más de lo estrictamente necesario hasta esa mañana.

Me levanté tarde como de costumbre tras una noche algo rara y sin ganas de nada cogi el primer libro que pille y me senté en el sofá a leer. En eso estaba cuando abrí la primera página y ahí estaba, su dedicatoria, con ese "Siempre te querré" que me atravesó el corazón. Suspirando cerré el libro y tras dudar un par de minutos me dispuse a buscar mi pasaporte por los cajones, era hora de ir a buscarla. Después de todo se lo habia dicho... y solo seria para ver como estaba...

Asi que así era como habia llegado a una de las calles más concurridas de Roma. Todavia no la veia pero podia sentirla cerca. Me dispusé sin más a ponerme las gafas de sol y caminar un poco más por allí para ver si por fin daba con ella...

Tomamos un par de días libres en el trabajo. La Semana de la Moda de Milán había sido todo un éxito y ahora me llovían propuestas así que podía darme el lujo de no trabajar cada día y ya tenía un buen coche que era lo primero que había querido comprarme porque ya no toleraba los taxis.

Era pasado el mediodía y luego de parar a comer en un restaurant de comida china, decidí ir de compras. Caminé por el centro de Roma dejándome llevar por la marea de gente, sintiéndome una perfecta anónima... luego de semanas de confusión y hasta temores, había descubierto que era una sensación que me encantaba, ir por allí sin ser nadie, una completa desconocida en medio de la multitud.

Me detuve frente a una librería que vendía libros antigüos y usados, era de los sitios que más adoraba pero ya no me animaba a entrar porque me traía demasiados recuerdos así que sólo me quedé mirando la vidriera sin pensar en nada.

Llevaba un buen rato paseando pero no conseguia localizar el punto exacto donde estaba... La conexión se abria debilitado o vete a saber. Me quedé apoyado en la pared mientras intentaba canalizar todo el poder posible cuando la vi, estaba justo enfrente de mi delante del escaparate.

Me incorporé, me acerqué hasta ella y me quedé mirandola desde su espalda como hacia de costumbre antes de hablar- Si te cuento como he llegado hasta aqui no me creerias jamás...-murmuré con una sonrisa ladeada.

Me sobresaltó la voz, pero sobre todo me sobresaltó que no me hablaran en italiano... me dí vuelta confusa porque había tenido la sensación de saber de quién se trataba pero era totalmente imposible.

Cuando me giré me encontré con Ben que me miraba con una sonrisa. Lo abracé enseguida porque no se me ocurría qué hacer. No podía ser que estuviera en Roma... ¿A qué había venido?... Me separé enseguida y lo miré a los ojos. -Pruébame.- respondí a su afirmación de que no le creería cuando estuve de nuevo parada frente a él.

Sonreí ligeramente cuando me abrazó y cuando se separó después de mi preguntandome eso. Sonreí sin decir nada dandole un poco de misterio mientras me quitaba las gafas de sol- He llegado en avión...-dije al final como si nada ya mirandola a los ojos.

-Super!.- dije burlona en francés. -Y porqué no iba a creertelo?... Ya sabes, soy un poco crédula en general.- afirmé en el mismo tono mientras alzaba la vista para mirarlo. No podía contra él, meses de no verlo y seguía allí dejándome en cero otra vez, apareciendo para complicarme la existencia un poco más.

Sonreí- No me referia a eso pero es que me has dejado el chiste en bandeja...-dije sonriendo porque claramente mi primer comentario no iba del avión. La miré de nuevo y cambié de tema- ¿Estas ocupada? ¿O tienes tiempo para... viejas amistades?- pregunté al final.

Lo miré sonriendo... -Siempre tengo tiempo para viejas amistades.- dije mirándolo. -Pero ahora tendrás que decirme a qué te referías si no quieres que te atormente.- dije con una sonrisa porque sabía que podía llegar a ser completamente insistente si me encaprichaba con algo.

Sonreí y comenzé a caminar antes de escucharla decir. Me giré enseguida y la miré a los ojos. -Atormentamente entonces... hace mucho que no lo haces- respondí antes de volver a colcarme a su lado para comenzar a andar.

-¿Porqué has venido?¿Tienes nuevos negocios en Roma o simplemente me extrañabas y ya no sabías qué excusa poner para verme otra vez?.- le dije como si nada mientras miraba un poco la calle y caminaba a su lado. Saqué un cigarro y lo encendí. -¿Y Aitana?.- pregunté después porque la última vez que nos habíamos visto, hacía ya varios meses ya todavía se suponía que estaba con ella.

- ¡Hey! Para, para, para- dije sonriendo porque no habia parado de soltar una pregunta tras otra.- ¿Te dije que te buscaria, no? Pues aqui estoy- dije como si eso resumiera todo.

Reí cuando dijo todo eso primero... -Querías que te atormente, no?.- sonreí con algo de malicia. Luego escuché su respuesta y ya no me reí. -O sea que has venido por mí.- dije mirándolo ahora un poco y sin creérmelo del todo, con Ben tenía la sensación de que nunca se sabía. Volví mis ojos a la calle. -Acabaré creyendo que soy irresistible de verdad...- susurré ya en plan broma con una leve sonrisa.

La escuché con una pequeña sonrisa y con la vista clavada en la gente- Ya no lo eres tanto...-murmuré enarcando una ceja antes de girar la cabeza para mirarla y darla la explicación- Joder Alma apestas a verbena- dije ya sonriendo- ¿Tan alejado querias tenerme?- dije bromeando y picandola.

Reí cuando dijo todo lo de la verbena. -Ya... no te creas tan importante. Sucede que Stefan tiene una ex novia un poco loca que lo persigue Katherine, en fin... esta chica, que es vampira claro, se ha querido meter conmigo varias veces y la verdad es que aunque al principio me costó decidirlo porque Stefan sentía que no confiaba en él... en fin, es que yo no nací para ser mártir, lo siento, no tengo esa valentía.- dije sinceramente, los cuentos de Romeo y Julieta no eran para mí y no iba a arriesgar mi pellejo por nadie que no fuera yo misma, eso lo tenía bastante claro.

- Ya imaginaba que no era tan importante...-murmuré con una sonrisa antes de escucharla decir todo eso- Vaya... tener una ex novia loca que te persiga durante toda la eternidad debe ser... aterrador...-murmuré en voz alta pensando más en Stefan que en ella.

-Sí, es totalmente desquiciante... Él lo lleva como puede, pero ella le ha hecho mil jugadas y siempre acaba complicándole cada relación que tiene.- le comenté refiriéndome a Stefan. -La cuestión es que acabé rindiéndome a la verbena otra vez...- dije encogiéndome de hombros con una sonrisa.
Mientras hablaba todo eso casi automáticamente intentaba procesar el hecho de que Ben había venido a Roma por mí, que me lo había dicho directamente... eso de que me iba a buscar nunca había sonado del todo creíble y ahora que me daba cuenta de que quizá iba en serio me desarmaba todos los esquemas para variar.

- Una pena...-dije mirandola con una sonrisa picara por eso que dijo de la verbena- Ahora vas a tener que controlar todo lo que dices, que esta vez no voy a poder borrarte la memoria si te equivocas- dije recordandola la vez que lo hice.

Lo miré entrecerrando los ojos cuando dijo eso. -Ahora me recuerdas que sigues sin decirme qué ocurrió ese día que me borraste la memoria... podrías decírmelo la verdad, que no creo que haya sido más.... complicado... que el encuentro de después.- le dije con una pequeña sonrisa.

Asentí con la cabeza- No paso nada grave... simplemente, fue duro vernos- dije mirandola- Tu querias quedar más tarde para no tener que despedirte y yo... no- reconocí- Iba a ser más fácil si haciamos como que no nos habiamos cruzado... asi que te ahorré esa parte haciendo que te olvidaras del encuentro-dije porque habia sido algo asi, yo era el único que habia tenido que cargar con los recuerdos.

Lo escuché mientras alzaba la vista para mirarlo de a ratos. -Pero tú lo recuerdas...- dije pensando en eso, de algún modo debía ser duro para él saber que cargaría de todos modos con esas cosas mientras que yo podía librarme de eso.
Luego me quedé pensando un instante en todo lo que dijo. -Nunca fue fácil para nosotros, creo que nunca será fácil.- murmuré con un suspiro, porque de verdad lo creía.

No dije nada durante unos intantes y caminamos sin decir nada- ¿Hubieras preferido que no viniera?pregunté enarcando una ceja y mirandola.

-Bromeas?.- le dije mirándolo con una sonrisa. -¿Cuándo he preferido no verte?¿Cuándo preferí evitarte?¿Cuándo me negué a equivocarme contigo?.- le dije todo en una misma frase. No podía hacerlo, negarme eso era negarme a mí misma... Ben el único hombre con el que me había sentido realmente viva.

Negué con la cabeza y sonreí cuando dijo todo eso- En ese caso dejemos el dramatismo para mas tarde- dije por eso que habia dicho de que nunca seria fácil para nosotros.

-Ey! Que estuve ensayando frases dramáticas desde que dejé de verte... y ahora las quiero poner en práctica.- le dije en broma con tonito de caprichosa. -Imagínate... nunca pensé que diría cosas como "nunca será fácil para nosotros"... es impecable.- sonreí en broma ya dejando el tema y de paso riéndome un poco de mi misma que era algo que se me daba bien.

Entorné los ojos escuchando pero sonreí mientras seguia caminando- Habia olvidado lo molesta que eras- dije picandola con una sonrisa.