+18 Por fin en Francia (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Habían sido muuchas horas de avión así que cuando llegamos y debido al cambio horario ya era bastante bien entrada la mañana, casi era ya la hora de la comida. Ya solo caminar por el aeropuerto y escuchar a la gente hablar francés mientras caminabamos hacia la salida me encantaba la verdad, para que negarlo.

- Si, super bonita-dije con algo de burla en la voz y sonriendo porque claramente apenas quedaba nada de mi casa.

Sonreí cuando dijo eso porque de la casa no quedaba demasiado pero lo mismo acababa de pasarla muy bien y ya me parecía suficiente razón para considerarla "bonita". -A dónde vamos? Ya me llevarás a esa super cita romántica que me tienes preparada?.- dije un poco picándolo porque no estaba taaan segura de que realmente la tuviera planeada.

- Ya... Supongo que no me queda más remedio- dije como si fuera todo un suplició- ¿Te llevó?- pregunté de nuevo porque tendríamos que ir a cambiarnos ya que era lo que ella había querido que fuera todo como antes.

-Vale.- asentí con una gran sonrisa mirándolo, me gustaba todo aquello y además no podía negar que saber que estaba teniendo que pensarlo me hacía también bastante gracia.
-Cuándo tú quieras... Pero tendrás que decirme bien cómo actuar y eso antes, que mira que soy mucho más... mmm... directa, que las chicas de tu época.- dije después con una sonrisa pícara, porque me costaría bastante eso de cortarme.

Sonreí- Ya... Seguro que te resulta dificil, por lo general era muy timidas y tu de timida tienes poco...- dije con una pequeña sonrisa mientras la hacia un gesto para que se subiera a mi espalda para irnos ya.

Sonreí cuando dijo eso de que tenía poco de tímida porque era totalmente cierto... -Ya... si hubiera sido tímida no estarías aquí, así que no te quejes...- le dije en broma.
Luego ví su gesto y me subí nuevamente a su espalda, lo que no dejaba de causarme bastante gracia, y ya luego se puso en marcha.

- Seguramente no...-reconocí sonriendo porque no me iba demasiado la gente timida. La agarré ya mejor cuando consiguió subirse y corrí una vez hacia la ciudad para llegar en apenas unos minutos.

Asentí cuando dijo eso pero ni tiempo a contestar me dió esta vez. Comenzó a andar y antes de que fuera conciente del tiempo que había transcurrido ya estábamos otra vez en la ciudad lejos de lo que había quedado de su casa. Ya pisé el suelo y me estiré un poco. -Eres un excelente medio de transporte chèr, la verdad es que aún no entiendo como no lo habíamos hecho antes...- le dije en broma por eso de que me llevara cargando.

- Ya te he dicho antes que no soy un burro de carga, por eso no lo he dicho antes- dije burlonamente y sonriendo tras dejarla en el suelo cuando comentó todo eso. La cogí de la mano para comenzar a ir hacia un hotel donde había pedido en el avión que llevaran los trajes y tal para cambiarnos- Recuerda que no podrás besarme, ni tocarme, ni nada así...-dije sonriendo para que se fuera haciendo a la idea.

Sonreí cuando dijo lo del burro de carga y ya después comenzamos a andar hacia el hotel. -Pues te recuerdo que tú tampoco podrás besarme, ni tocarme, ni nada así... espero que puedas soporarlo.- le dije con una sonrisa pícara en broma, en verdad muchas veces ambos lo habíamos "soportado" así que suponía que podríamos hacerlo, pero tampoco es que nos resultara lo más fácil del mundo así que tenía su punto todo eso.

- Ya... Pero a mi siempre se me ha dado mucho mejor controlarme que a ti- dije picandola y sonriendo porque no es que fuera del todo cierto pero si había llegado a "controlarla" un poco cuando todavía no estabamos juntos.

-Eso no te lo discuto.- le dije con una sonrisa pícara sin picarme para nada. -Aunque te recuerdo que eras tú el que tenía los "motivos" para controlarte... bastante buena he sido.- le dije después ya picándolo yo, aunque la verdad es que también yo en su momento había estado con Stefan y me había importado bastante poco eso de irme de una vez con él.

- Huy si, muy buena- dije entornando los ojos y sonriendo porque recordaba que más de una vez me había puesto en algún aprieto. Llegamos ya al hotel y sonreí ligeramente- ¿Vas a querer que te ayude con el corset?- dije picaramente y también por molestarla un poco.

Le devolví entornando los ojos también cuando dijo eso de que "muy buena" con ese tono y sonreí enseguida de lado cuando dijo lo del corset. -No, no creo que sea lo más apropiado Monsieur Lebeau.- respondí con una amplia sonrisa mirándolo a los ojos.

- Tu te lo pierdes...-dije sonriendo como solía decir siempre mientras llegábamos a la habitación tras subir las escalares y demás.

Sonreí cuando dijo eso pero no le hice caso mientras ya entrábamos en el Hotel y subíamos las escaleras rumbo a la habitación. -Pues de todos modos alguien tendrá que ayudarme de todos modos... espero que lo hayas pensado.- le dije con una sonrisa después porque seguramente sola no podría ponérmelo.

-Tenia la esperanza de que me ayudaras a ponermelo- dije como algo de drama y sonriendo- Pero bueno, seguro que te ayudan a ponertelo- dije porque los trajes no habían llegado solos hasta aquí.

Lo miré con una sonrisa cuando dijo eso. -Ya... no me pongas cara de pobrecito que me darás pena y acabará mal.- murmuré con una sonrisa fingiendo amenaza. Ya luego entramos en la habitación y fuimos a buscar los trajes y eso. Afortunadamente allí había personal que nos ayudara a cambiarnos.

- Era el plan- dije sonriendo y picandola cuando dijo que terminaría dandola pena. - Bueno... Creo que me cambiare en otra habitación- dije sonriendo cuando entramos mientras cogia las cosas porque se suponia que la gracia no era vernos hasta estar listos.

Asentí sonriendo cuando dijo eso y ya se marchó con la ropa. Me hizo gracia porque enseguida hizo un leve gesto y uno de los empleados le siguió... casi pude adivinar el modo en que daba órdenes por aquella época.
Ya me entretetuve con las cajas que había sobre la cama... una de unos zapatos realmente preciosos y luego colgado un vestido que me hizo sonreir enseguida, me demoré bastante mirándolo... la moda era algo que siempre me había gustado y más cuando era de época.

Salí de allí y fui hacia otra de las habitaciones para cambiarme. Una vez dentro miré el traje con algo de desconfianza, iba a ser bastante raro pero bueno, también podía llegar a ser divertido. Me terminé de vestir según me iba pasando la ropa el empleado y cuando ya estuve vestido del todo me miré al espejo un momento, parecía casi como un déjà vu. Sonreí ligeramente por lo extraño que era verme así de nuevo y ya salí de la habitación para llamar a su puerta suavemente, no sabía si ya estaría lista o no, seguramente la llevaría más tiempo.

Spoiler:

Miré el vestido un largo rato y ya me atreví a comenzar a ponérmelo. La empleada me ayudó con el corset, la verdad es que llevarlo era algo complicado, pero apenas verme en el espejo me sentí de verdad una condenada princesa... me gustaba eso.

Spoiler:

Luego ya me encargué de los zapatos, en realidad simplemente colaboré algo con la empleada que se encargó de ponérmelos porque era imposible.

Spoiler:

Me recogí el cabello y miré una última vez al espejo antes de escuchar que ya Ben llamaba a la puerta. -Adelante.- respondí, aún de espaldas a la puerta mirándome al espejo.

Me apoyé ligeramente en la puerta como hacia muchas veces mientras me colocaba un mongo la manga de la chaqueta como había hecho ya tantas veces siendo humano, era un gesto que todavía hacia mucho porque se me había quedado grabado. Escuché que me dijo que pasara y sonreí ligeramente- ¿Sabes? Realmente no creo que me este permitido estar en una habitación contigo- dije sonriendo como si realmente estuvieramos en el pasado- Vas a tener que salir...- dije mientras me incorporaba de la puerta por si la daba por salir.

Sonreí al escucharlo decir eso. Dejé mi imagen en el espejo y ya me giré para ir hacia la puerta de la habitación. -Vale.- asentí con una sonrisa algo tímida porque apesar de todo, la verdad es que me sentía un poco extraña con ese vestido y todo el rollo que sin querer acabábamos de montar. Salí ya de la habitacion sin alzar la mirada porque me sentía aún algo tonta con ese vestido y como si fuera a evaluarme o algo, el maldito corazón se me aceleraba y ni siquiera entendía porqué.

Sonreí cuando escuché ese vale y momentos después sus pasos dándome la señal de que se acercaba a la puerta. Me hice a un lado para dejarla espacio y ya por fin abrió la puerta y salió. No sé que me había esperado pero desde luego me dejo sin palabras, estaba guapisima con ese vestido, sonrojada y con el corazón a mil como podía notar, estaba nerviosa, pero eso solo hacia incluso más encantadora- Vaya...-dije sin ser capaz de decir nada más hasta pasados unos segundos- Estas preciosa- dije sinceramente con una leve sonrisa haciendo de verdad verdaderos esfuerzos para no acercarme y comenzar a comermela a besos.