Encuentro (Erik)

Recuerdo del primer mensaje :

Había estado de compras toda la mañana... Me sobraba el tiempo así que luego de desquitarme con las tiendas de ropa y zapatos de la ciudad vecina ya volví a Fell's a terminar de comprar algunas cosas.

Spoiler:

Ya estaba por entrar a una disquera para ver si tenían algo nuevo que se me antojara cuando me pareció ver pasar a Erik caminando, hacía mucho rato que no sabía de él... desde el viaje a Miami para ser clara. Sonreí enseguida y luego de confirmar que era él (no era fácil confundirlo), lo llamé.

-Vale.- asentí cuando me dijo todo eso de que me quedara un rato y que aún era pronto. -Me gusta estar contigo cuando no te pones echo un cabrón.- le dije después con una sonrisa ya volviéndome hacia él y dejando otra vez a un lado la cartera. -Y cuando me compartes cigarros y esas cosas...- dije después sonriendo.

Alma accedió a quedarse y Erik rió cuando dijo aquellas cosas de compartir cigarrillos. Sacó su cajetilla de un bolsillo y le ofreció uno mientras se ponía otro en la boca. Se lo encendió y le dio el fuego a Alma.
-Ya. A mí también me gusta estar contigo cuando no eres una histérica loca.-dijo acariciándose la barbilla.

-Ya, ya...- dije sonriendo luego de que me encendiera el cigarro y cuando dijo eso de que era una histérica loca. -No puedes decir que te haya engañado o algo, que siempre supiste que estaba como una cabra.- le dije en broma porque él mismo lo había dicho un par de veces. Le dí una calada al cigarro y sonreí, de verdad me gustaba estar con él y no tenía caso pasarla mal cuando podíamos pasarla bien.

Erik rió cuando escuchó a Alma. La verdad es que le agradaba bastante su compañía. Con el cigarrillo en la boca se dispuso a ir al comedor. Del minibar sacó una botella de advokaat, una especie de licor holandés. Erik no hablaba mucho de su país ni se consideraba muy patriota, pero le gustaba mucho beberlo. Sacó dos copas y las llenó. Se fue a la cocina y le echó un poco de nata a las dos copas.
Le dio una a Alma y la otra se la quedó él.
-Salud.-dijo antes de pegarle un buen trago a su copa.

Erik rió y lo ví luego ir hacia el minibar, sacar una bebida que no conocía y luego ir hacia la cocina. Volvió con dos copas y me pasó una. Quité de mis labios el cigarro para tomarla con cierta curiosidad. La miré y luego a él cuando dijo salud, choqué mi copa con la suya y ya bebí de un trago, sentaba realmente bien. -Me gusta...- murmuré. -Qué es?.-

Erik sonrió cuando Alma le preguntó qué era.
-Se llama advokaat.-dijo dándole otro trago.-Es una bebida especial holandesa.-guiñó un ojo.-Espero que te guste porque la he hecho especialmente para ti.-dijo con una sonrisa. Se sentó en el sofá mientras no dejaba de mirarla.

-Advokaat.- repetí como si pretendiera memorizarla. -Sí, la verdad me gusta mucho...- dije sonreindo a eso de que la había hecho especialmente y que esperaba que me gustase. Ya me senté a su lado en el sofá y noté como continuaba mirándome, aún podía sentir el sabor de sus labios en los míos y era raro... pero me sentía bien estando allí. -Y cuéntame algo, has conocido a alguien más aquí en Fell's?.- le pregunté por hablar de alguna cosa ya apagando el cigarro y dedicándome al trago.

Erik rió a carcajadas.
-Digamos que sí.-dijo riendo.-He conocido a todo tipo de chavalitas y de todas las edades...-rió recordando a una en específico.-Y le he metido todo tipo de mentiras, que si las voy a querer, que si no me importa, que si no sé qué... Creo que me voy a quemar en el infierno.-dijo riendo.-¿Y tú? ¿qué tal has estado este tiempo sin mí?

Reí cuando empezó a decirme todas esas cosas sobre lo que les había mentido y demás, me hacía gracia realmente que fuera tan descarado a veces. -Sí, yo creo que definitivamente arderás en el infierno.- le dije con una sonrisa sin creermelo ni un poco antes de dar otro trago a mi copa, sentaba de maravilla pero también se notaba que era fuerte. -Yo no he ido por ahí mintiéndole a la gente, o casi no... en realidad me fui a Francia con Ben unos días y luego me pelié con una de las supuestas amigas que tenía por aquí... pero fuera de eso, poca cosa.- dije restándole importancia a lo de la pelea.

Erik rió a carcajadas aún recordando lo de aquella chica. Probablemente le rompió el corazón.
Escuchó atento a lo de que se había peleado con una amiga.
-Vaya, qué pena. ¿Es la única amiga tuya que conozco o es otra?.-dijo.-Porque estaba buena.

-No sabía que conocías a una amiga mía...- dije mirándolo extrañada. -Pero supongo que será la misma porque no es que me sobren las amigas precisamente y además, objetivamente, está buena.- dije con una sonrisa dándole la razón. -Se llama Miriam y bueno que ha acabado enamorándose de Ben... y viniendo de amiga conmigo así que le puse los puntos, que no soporto la gente falsa.- dije con una leve sonrisa bebiendo ya el final de la bebida, sentía que ya algo me afectaba el alcohol pero valía la pena porque era muy bueno ese trago.

-Vaya.-dijo algo sorprendido.-¿Y por qué te enfadas tanto? ¿no eráis liberales?-preguntó.-Además me apuesto a que Ben se la ha follado como mil veces. Yo lo haría. Está buena, además, es simpática.-dijo.-Más simpática que tú.-dijo para picarla, se empezó a reir y se encendió otro cigarro.

-Claro que Ben se ha acostado con ella mil veces...- le dije sin hacer mucho caso de eso de que yo era menos simpática porque era bastante probable y me daba igual. -Pero eso no significa que ella pueda irse enamorando de él... y menos si es mi amiga, así que punto. Le he dicho que no me interesa tener ya nada que ver con ella, que si quiere ir y "luchar" por Ben que lo haga, respeto eso pero que no me venga de amiga que no me lo creo...- murmuré y saqué un cigarro para encendérmelo. -No sé que les pasa a todos que no pueden acostarse con alguien sin enamorarse, es de tontos.- dije simplemente ya dándole una calada al cigarro, porque ya me había enojado con Ben porque lo mismo Rose se había "enamorado" de él. Sabía que Erik me entendía, montones de veces se habría tirado chicas sin enamorarse ni mucho menos.

-Ya bueno.-se encogió de hombros.-Pero las amigas no hacen eso, no sé, código femenino, ¿no? Nosotros los tíos tenemos un código: nunca nunca liarnos con la novia de un colega, o con un rollo suyo, o con una ex, bueno, con una ex sí, pero solo con permiso.-miró al techo. Volvió a mirar a Alma y sonrió. Era algo involuntario.

Asentí cuando dijo eso porque era justo lo que yo pensaba... -Ya... por eso, que no me venga de amiga.- repetí voviendo a darle una calada al cigarro.
-Y tú? Has estado enamorado alguna vez?.- le pregunté, sabía de su novia "la perfecta" a la que le había metido mil veces los cuernos... pero no sabía más de su vida.

Erik suspiró.
-Digamos que sí.-sonrió.-De esa chica. Y nunca más.-encendió un cigarrillo.-Es horrible enamorarse y es horrible el amor. Y las relaciones... y todo eso.-negó con la cabeza y fue a servirse otra copa. Cogió la de Alma y volvió con las dos copas llenas. Le dio un sorbo a la de él y le entregó la suya a Alma.-Así que... ya no me enamoro. Soy un chico malo.

-Me gusta que no te enamores...- le dije con una sonrisa cuando se sentó a mi lado y luego de que me diera la copa.
-Hace las cosas mucho más fáciles.- le dije en broma con una sonrisa. -Ya te dije lo que pasó con Miriam y también con Rose... es que no lo pillan, y Ben también que debería dejar de acostarse con chicas que se le han enamorado... pero bueno... es así.- le dije sonriendo.
-Yo soy de enamorarme la verdad...- confesé y bebí un poco más de la copa. -Pero me enamoro tan pronto como me desenamoro... ese es el problema.- le dije con una sonrisa mirándolo.