Buscando la verdad (Erik) +18

Había dormido una siesta larguísima y seguía totalmente abrumada, había pasado la tarde ordenando cosas en mi casa y dando vueltas para ver si podía recordar algo. El encuentro con Ben en la Antigua Iglesia no había hecho más que confundirme ¿quién era ese tío?¿porqué me sentía tan condenadamente atraída hacia él?¿lo conocía de antes? Acabé cansándome de hacer conjeturas que no llevaban a nada y volví a revisar mi móvil.
Allí había algunas personas con las que me mandaba mensajes seguido (incluso algunos subidos de tono) uno de ellos era Erik. Había encontrado fotos con él de un viaje a Miami y no era raro suponer que podía ser el "chico misterioso" del anillo. Pero ¿porqué no había sabido de él en días?¿estaríamos peleados? Al final busqué su dirección y decidí ir a su casa, era hora de aclararme un poco la cabeza. Seguía sintiendo que mi casa no era mi casa y quien sabe, quizá Erik era mi novio y hasta podía ser que viviera con él... Joder! La sola idea me asustaba ¿cómo podía haber perdido tanto la memoria?

Me subí al coche y a los minutos estaba en su puerta. Llamé allí esperando que estuviera en casa y que me pudiera aclarar un poco las ideas dándome más información.

Spoiler:

Erik estaba en la cocina fumándose un cigarro cuando escuchó el timbre, miró por la pantalla que daba hacia la entrada y vio a Alma. Se acabó el cigarro y fue a abrir la puerta.
-Vaya Alma... ¿qué te trae por aquí?-preguntó mirándola de arriba a abajo; la última vez que se habían visto, Alma le había mordido y habían bebido bastante, aunque las cosas no acabaron muy bien, porque en mitad de la noche Erik se fue dejándola sola, ya que estaba bastante borracho y se enfadó cuando Alma se negó acostarse con él.-¿Ya has reflexionado sobre lo de la otra noche?

Erik se quedó mirándome desde la purta apenas abrió. Sonreí sin poder evitarlo. Fue diciendo lo demás y suspiré, quizá esa era la pauta, quizá eso de haber "reflexionado" tenía que ver con mi desliz con Ben, no? Podía ser... -Quizá.- le dije con una pequeña sonrisa entrando en la casa. Ya había estado ahí, podía entrar, era buena señal. Caminé directo al sofá y me tumbé allí. -Tenemos que hablar.- dije sacando un cigarro y encendiéndomelo enseguida. -Mejor dicho... tienes que escuchar primero, sin interrumpir.- murmuré mirándolo todavía en la puerta sorprendido por mi "intromision". -Hace unos días algo me ha ocurrido... no sé decir bien qué fue, pero lo cierto es que he perdido parte de la memoria.- dije haciendo una pausa. -Y he venido porque creo que quizá puedas ayudarme a recordar algunas cosas... Sé que somos amigos, tengo fotos contigo de viajes y muchos mensajes en el teléfono, pero no sé qué tipo de relación tenemos.- dije sin tenerlo muy en claro. -Sé que salgo con un chico pero no lo recuerdo... Sé que he tenido algún lío con un tal Ben, pero él tiene novia y no nos recordamos en absoluto.- dije soltándole todo el rollo. -Se ve que confío en tí, he notado que tienes mis marcas en tu cuello y entonces... pues eso, esperaba que me dieras más información y que me ayudaras a recordar las lagunas que tengo.- dije y ya me callé la boca ante su cara de shock, le dí una calada al cigarro tratando de mantener la cordura.

Alma entró y se tumbó en el sofá, cogió un cigarro y se lo encendió. Erik cogió otro cigarro y como no tenía fuego a mano le quitó a Alma el mechero de los dedos para encendérselo, la escuchó atentamente y todo dejo de perder un poco de sentido... Al parecer Alma había perdido la memoria o algo así, por lo que a Erik se le ocurrió que podía ser una buena manera de tirársela, ya que aún estaba un poco enfadado por lo que le había hecho hacía tiempo... Se sentó junto a ella y acarició su pelo para tranquilizarla mientras le daba una calada a su cigarro; en parte, sentía empatía por Alma, ya que él en su lugar se sentiría muy desesperado.
-Quédate esta noche aquí y aclaramos todo, ¿vale?

Erik se sentó a mi lado diciendo que aclararíamos todo, que me quedara esa noche y lo miré mientras acariciaba mi cabello suavemente. -Vale.- dije suspirando y mirando al vacío, no era mala idea... me quedaría con él, acababa de largarle una bomba detrás de la otra y aunque había sido complicado de decir, ahora mismo me sentía mejor al haber podido ser sincera con él. -Entonces... ¿Tú y yo somos...?.- me detuve mirándolo. -Cuéntame de nosotros, cómo nos conocimos y... tráeme algo para tomar, creo que voy a necesitarlo.- dije sonriendo por primera vez mientras me acomodaba mejor en el sofá y le daba otra calada a mi cigarro.

Erik la miró mientras le daba una calada a su cigarro. Le recorrió un pequeño escalofrío cuando preguntó acerca qué eran. Sabía que tenía en su poder por lo menos en aquel momento poder decirle cualquier mentira, ya que por alguna extraña razón, confiaba en él. Pensó durante algunos instantes qué hacer y qué decir, estaba un poco confuso.
-Digamos... que tú y yo estamos en una situación un poco complicada ahora mismo.-dijo mirándola a los ojos. Se puso de pie y trajo una botella de whisky junto a un par de vasos y las dejó en la mesilla. Sirvió el whisky en los vasos y Erik se lo bebió de un trago sin siquiera hacer una mueca.-Sé que quieres hablar de todo ahora mismo, tienes muchas preguntas... pero entiende que yo también me siento un poco confuso por esta situación.-se sirvió otro vaso más de whisky.-Nos conocimos aquí en el pueblo, una mañana estaba haciendo footing y nos encontramos y comenzamos a hablar como si nos conociésemos de toda la vida... Algo de ti me llamó mucho la atención... En fin, después nos seguimos conociendo, pero tú tenías una relación con un tío, pero eso no significó que no siguiésemos adelante. Nos veíamos a escondidas, venías a mi casa, iba a la tuya... En fin, nos empezamos a conocer mucho más a fondo y la relación iba avanzando. Digamos que me empecé a enamorar de ti.-dijo mientras se bebía de un trago el otro whisky. La verdad es que asta el momento no había dicho nada que no fuese mentira en ese momento.-Digamos... digamos que yo no soy un romántico.-dio una calada a su cigarro.-La verdad, es que yo no soy un tío monógamo ni nada por el estilo, y sé que tú tampoco lo eres... Nos complementamos de nuestra forma.-sonrió mirándola a los ojos.

Erik fue a buscar algo de alcohol y lo agradecí porque el tono que estaba usando me empezaba a asustar, a saber qué tenía que ver conmigo. Comenzó a hablar y recordaba eso, recordaba haberme enrollado con él y ese otro tío ya no sabía quien era, pero daba igual. Sonreí cuando acabó de decir todo aquello, me cerraba perfectamente... yo no era muy monógama, nunca había sido muy fiel y evidentemente tampoco Erik. Pero eso de que se hubiera enamorado de mí explicaba muchas cosas, por eso la sensación de que "estaba con alguien" es que sí que estaba con alguien, sólo que de un modo... algo diferente. -Tenemos una... una relación entonces. Una relación abierta? Es eso?.- dije mirándolo a los ojos y tratando de entender. -Mira, da igual que nombre tenga... Sólo soltarte todo esto y ya me siento mejor.- dije sonriendo, miré a Erik a los ojos, podía ser no recordara algunas cosas, pero sí lo recordaba a él y estaba claro que tenía buen gusto con los tíos... . -Siento caer con esto y entiendo que sea confuso también para tí... murmuré sin dejar de mirarlo mientras colocaba mi cabello detrás de una de mis orejas. Podía ser que ahora no me sintiera "enamorada" de él, pero seguramente eso también lo recordaría, teníamos tiempo. Y haber encontrado al condenado "chico misterioso" me hacía sentir aliviada.-Sólo quiero que sepas que no quisiera que nada cambie... de verdad quiero recordar lo que he olvidado y también quiero llegar a conocerte.- dije con una pequeña sonrisa antes de beber algo de mi whisky y acomodarme más en el sofá.

-Más o menos... bueno, en realidad sí.-dijo mirándola fijamente. Erik se acercó a ella.-Entonces... ¿voy a tener que conquistarte de nuevo?-dijo acariciando su cuello.-¿Sabes? me agrada mucho esa idea...-dijo atrayéndola hacia él y besándola.

[OFF: Perdona por tardar tanto... hará una o dos horas te contesté pero parece ser que no se publicó ]

Dijo eso primero y sonreí coqueta sin poder evitarlo. -No lo había pensado... pero es una buena idea, no?.- dije sonriendo y mirándolo. -Será del estilo de "Como si fuera la primera vez" pero con menos camisas hawaiianas... lo cual, déjame decirte, es una verdadera suerte.- dije en broma y poniendo cara al final, pocas cosas me caían peor que las camisas hawaiianas. No llegué a decir nada más porque se acercó de esa forma y me besó. Suspiré al contacto con sus labios y aunque me había tomado por sorpresa acabé dejándome llevar y respondiéndole el beso mientras enredaba mis dedos en su cabello y acariciaba un poco su nuca.

[off: pobre! nah, no hay problema ]

Erik se empezó a reír con lo que acababa de decir Alma: se le había borrado la memoria, pero seguía teniendo las mismas salidas que siempre. Erik la besó y Alma le respondió el beso.
-Perdona si he sido demasiado rápido... pero es que no podía aguantarme.-guiñó un ojo.-Ahora, para ponerte bien al día... Tengo que preguntarte, ¿desde hace cuánto has perdido la memoria? O sea... ¿qué es lo último que recuerdas?

Sonreí cuando acabó de besarme y dijo todo eso. -No, está bien... No me ha molestado para nada, de hecho... me ha gustado, sigue así y puede que me "conquistes" al final.- dije sonriendo por lo del beso. Lo miré a los ojos y pensé un poco la respuesta a la otra pregunta. -Lo último que recuerdo fue estar en la puerta de una compañera de la universidad... ella y su novio, un tal Ben, estaban por quedar y yo... no sé, ni siquiera sé qué hacía ahí.- le dije antes de beber un poco de whisky. -Y antes de eso había ido a un bar de vampiros ¿Has ido a alguno?¿Hemos ido juntos? Podría llevarte algun dia si quieres... son peligrosos, pero... interesantes.- murmuré con una sonrisa pícara.

Erik la miró con una sonrisa cuando dijo que le había gustado. Después le comentó qué había sido lo último que recordaba, Erik asintió escuchándola.
-No, la verdad es que nunca hemos ido juntos.-dijo.-Aunque la verdad, nunca he idio a ninguno...-añadió.-Hmm... ¿interesantes? explica eso.

Sonreí cuando dijo eso. -Es un sitio raro... he ido siendo humana y no sé si lo pasas taaan bien, pero valió la pena la experiencia.- dije intentando explicarme. -Allí van sobre todo vampiros y también humanos que son algo fanáticos de vampiros, es decir tíos totalmente chalados que adoran que los muerdan.- dije poniéndolo en palabras. Había presenciado el espectáculo de chicos y chicas con el cuello detrsuído y definitivamente no era algo bonito de ver. -En general se descontrolan un poco, hay muchas peleas, drogas, alcohol, apuestas, gente follando sin que les importe nada... digamos que tienes que tener la mente muuuy abierta para entrar en un sitiio así.... pero reconozco que tienen su encanto.- dije sonriendo pensando en que era una experiencia que valía la pena, pero vamos.. que a mi eso de meterme con cosas nuevas siempre me había llamado la atención.

Erik se encogió de hombros, se imaginó que si iban a ese lugar todas las vampiresas le intentarían violar el cuello; por lo que no le agradó la idea, pero para que Alma no se sintiese mal, no le quiso decir nada.
-Bueno, pero pensemos en esas cosas más adelante...-dijo.-Ahora... ¿qué vas a hacer? ¿te vas a quedar aquí conmigo o quieres más tiempo para pensar...? No quiero agobiarte tampoco...

Dijo eso de que pensáramos más adelante y sonreí mirándolo. -Es lógico que te corte un poco un sitio así, no te preocupes... no tenemos que ir si no quieres. De hecho, si un día te dan ganas me lo dices y listo, te aseguro que no dejaré que nada te ocurra.- le dije sonriendo. -Si vas conmigo nadie se atreverá a tocarte.- dije pensando en que era el "código", nadie tocaba un humano de otro. Me dijo lo demás y lo miré. -Me estás echando ahora?.- dije un poco de broma con una pequeña sonrisa. -Oye, no quería asustarte con todo ese rollo de vampiros, es que... como tenías las marcas supuse que ya te había mordido y que estabas, no sé... bien con eso.- dije mirándolo algo tímida. Quizá había dado por hechas demasiadas cosas ¿no?

-Ah bueno, si dices eso de que soy solo tuyo... Entonces lo pensaré.-guiñó un ojo.-No, claro que no te estoy echando... por eso te digo que decidas si quieres quedarte esta noche conmigo o quieres estar en tu casa... No sé, ahí decides tú.-dijo.-Y claro que me has mordido tú... ¿quién más creías que iba a hacerlo?-le preguntó.-Pero bueno, hablando de otra cosa... ¿te traigo algo para beber?

Erik fue diciendo eso y asentí a su guiño. -Claro que serías mío, no dejaría que ningún otro te tocara un pelo.- dije sonriendo y ya escuché lo que me iba diciendo de lo demás. -Pues, prefiero quedarme la verdad... No es como si me sintiera realmente "en casa" en ninguna parte ultimamente.- le confié mientras asentía a eso de beber algo. -Otro whisky si puede ser... con hielo.- dije acomodándome mejor en el sofá y quitándome las zapatillas mientras me sentaba como indio allí y lo miraba ponerse de pie y ir a por todas las cosas. Me sentía bien con él, estaba siento totalmente amable... más amable incluso de lo que recordaba. Sonreí pensando en eso, era una suerte haberlo encontrado.

Erik sonrió y se puso de pie para ir a la cocina y echarle un par de hielos al vaso de Alma. Sacó una cerveza del frigorífico para él y llevó las cosas al salón. Puso un par de posavasos y dejó ahí la botella de cerveza dos equis para él y el vaso con hielo. Cogió la botella de whisky y le sirvió un poco a Alma. Sacó el abrelatas que tenía en el bolsillo y abrió la botella. Le dio un trago y miró a Alma, sentada en el sofá sin zapatos.
-Entonces... ¿nos quedamos aquí, verdad? Tengo una idea para mañana, pero no sé si te apetecerá...

Lo seguí con la mirada a medida que iba a hacer todo eso y desapareció en la cocina. Suspiré relajada, me sentía relajada por una vez en mucho tiempo. Volvió diciendo eso y cogí el vaso de whisky. -Sí, prefiero quedarme.- dije a lo primero. -Una idea? Vaya... cuéntame y te digo qué me parece ¿O es sorpresa?.- dije mirándolo con mucha curiosidad.

-Me apetece hacer un viaje... Un viaje largo, de carretera, no sé qué pensarás tú, pero a mí me encanta hacer viajes por carretera, más incluso que viajar en avión. Podríamos perdernos un par de días... Total, nadie nos va a echar en falta, ¿no? Te diría que viajásemos ahora, pero he bebido demasiado y he dormido muy poco. Pero bueno, no sé. ¿qué dices tú?-le preguntó mientras le dio un sorbo a su cerveza, cogió un cigarro y se lo encendió.

No imaginaba que Erik fuera a proponerme eso y enseguida sonreí. No era mala idea para nada, de hecho quizá me vendrían bien unos días fuera. -Vale, me gusta.- le dije mirándolo a los ojos. -Tengo que hacer unas llamadas antes y eso, pero mañana está bien... Un viaje de carretera, vaya... creo que no he hecho realmente uno en la vida.- dije mirándolo y pensando que al final siempre acababa de avión en avión.

Erik no pensó que Alma quisiera viajar con él, así que le hizo feliz su respuesta. Le dio una calada a su cigarrillo y le ofreció a Alma.
-Entonces, ¿no quieres que te cuente más cosas? ¿tienes alguna otra pregunta o algo así?-le quitó a Alma el cigarro de entre los dedos y le dio una calada muy profunda.

Cogí el cigarro que me pasaba y le dí una profunda calada mientras lo escuchaba decirme lo demás. -Ey.- me quejé por el cigarro de broma y ya lo miré. -Quiero saber muchas cosas.- reconocí. -Pero me acuerdo de tí y de muchas otras...- dije intentando ocultar la picardía que me producía eso. Es que todos los recuerdos que tenía con Erik eran de sexo, no sé si es que nos la habíamos pasado así todo el rato o qué, pero apenas podía recordar realmente una conversación. -Háblame de nosotros... Vale, que es lo que me tiene más perdida... cuéntame, no sé, qué nos gusta hacer, a qué sitios vamos y qué te gusta de mí.- dije volviendo a quitarle ahora el cigarro y dándole una calada divertida. -Por ejemplo, me quedo a dormir aquí habitualmente? O me vuelvo a mi casa?.- dije mirándolo a los ojos antes de darle otra calada al cigarro y ya devolvérselo.

-Pues... básicamente nos gusta hacer el amor. No digo que lo nuestro solo sea sexo, pero es la mejor manera que tenemos de comunicarnos... Y no sé, eso.-se encogió de hombros.-Nos gusta salir, divertirnos, beber un poco y hacer cosas... no sé, fuera de lo común. Cogemos el coche y conducimos a toda velocidad... Somos como Bonnie y Clyde; bueno, quitando eso de asaltar bancos, no porque no nos guste la idea, si no porque no lo necesitamos.-bromeó.-Pues sueles quedarte aquí, pero te vas al día siguiente, o a veces te quedas y... bueno, tenemos más sexo.

Erik fue diciendo todo eso haciéndome reir con lo de Bonnie y Clyde, pero es que cada cosa que decía tenía más lógica... definitivamente estaba con este chico. -Ya, con razón tenía tanto recuerdo de sexo contigo... aunque me cortaba un poco decirlo que ya veía que pensabas que era una loca desenfrenada... y me gusta disimular ese aspecto de mi vida.- dije en broma mordiéndome el labio. -Lo que no recuerdo es haberlo hecho contigo siendo vampira, pero será cosa de la falta memoria... a saber.- dije acomodándome algo más y acercándome un poco a él mientras iba cogiendo mi vaso de whisky. -Me gusta como somos.- murmuré con una pequeña sonrisa.