+18 Cumpliendo la apuesta (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

A pesar de que no me hacía mucha gracia Ben fue bien claro en eso de que había que cumplir con la apuesta. Así que salí temprano a buscarme algo de ropa que me ayudara a ir toda la semana vestida de hombre a la Uni.
Ya me cambié y me monté en el coche, se había hecho tarde así que Ben ya estaría por entrar a clase. Aparqué y bajé del coche poniéndome las gafas y mirando hacia la galería en la que estaba el aula del curso que tomábamos, Ben estaba apoyado contra la pared esperando.

Spoiler:

- A mi también...-murmuré simplemente dando por cerrado el tema. Suspiré y acorté un poco la distancia entre nuestros labios para besarla de una vez, que después de toda esa tontería lo necesitaba. Abrí su boca con la mía y me demoré por un momento en sus labios antes de introducir ya mi lengua, dejando que jugara con la suya a placer.

Dijo eso antes de acercarse a besarme levemente primero y ya abriendo mi boca para introducir su lengua en ella y comenzar a profundizar el beso. Tomé más firmemente sus cabellos, y sin darme cuenta, ya lo estaba estrechando contra mí. Quizá la propia conversación y ese estúpido miedo de alejarnos, me hacía ahora querer sentirlo cerca con más intensidad. No me corté y ya me dejé llevar devorando su boca a mi antojo.

Me estrechó algo más contra ella e hice lo mismo, aprovechando que tenía las manos en su cintura la tomé de allí y la pegué más a mi para sentirla por completo, no quería perderla ni que se alejara por nada del mundo. Profundizamos algo más el beso ya sin cortarnos, jugando a nuestro antojo en la boca del otro, besandonos como tantas otras veces, me conocía su boca ya a la parfección y adoraba eso.

Me estrechó más contra él aprovechando que me tenía sujeta por la cintura, nos envolvimos enseguida en un beso que no terminaba, devorándonos sin ningún reparo y recorriéndonos a cada instante. Suspiré respirando un momento antes de volver a tomarlo ya del rostro. -Joder Ben, te quiero... te quiero mucho.- solté antes de volver a besarlo y ya bajar por su barbilla, no me cansaría de decírselo.

Se apartó rompiendo el beso para poder respirar y suspiré cuando dijo eso- Y yo... y yo a ti, ya lo sabes, ¿verdad?...-murmuré suspirando y disfrutando ya de sus besos por mi barbilla tras volver a besarnos una vez más, me encantaba la manera en la que me besaba, no podía cansarme.

Sonreí cuando me dijo todo aquello y enseguida volví a morder sus labios bajando una vez más hacia su barbilla, mordiéndola y jugando mientras comenzaba a acariciar su torso desnudo con más intensidad... No había modo de que me cansara de él, cada segundo lo disfrutaba.

Deje de sujetar su cintura, subiendo mis manos por su espalda, acariciándola pero sin dejar de apretarla un poco contra mi para sentirla cerca mientras sentía sus caricias por mi pecho y sus beso en mi barbilla, la adoraba como a nadie.

Antes de darme demasiada cuenta de ello comencé a aumentar la intensidad de mis besos pasando por su cuello y besándoselo, bajando mis manos mientras tanto a su cintura y ayudándome a quedar un poco sobre él mientras seguía con mi besos... Jugando con su cuello y bajando luego por sus hombros.

Subió de intensidad los besos en un segundo tomándome por sorpresa y suspiré al sentirla por mi cuello. Se posicionó un poco sobre mi y continué acariciando su espalda, bajando por momentos mis manos hacia su trasero sin cortarme demasiado, atrayendola más hacia mi.

Moví mi cabello a un lado para que no estorbase y sentí como enseguida comenzaba a acariciar mi espalda bajando a su vez a mi trasero y estrechándome más sin cortarse. Suspiré enseguida porque todo eso me encendía y ya comencé a bajar con caminos de besos subiendo nuevamente al tiempo que comenzaba a acariciar su miembro para estimularlo con una de mis manos. Me acerqué con besos a su oído. -No sábes lo que te deseo ahora mismo... Ben, me enloqueces.- murmuré con picardía para encenderlo un poco y porque realmente lo pensaba. Me tenía enloquecida de verdad.

Me deje hacer disfruando de sus caminos de besos por mi pecho. Sentí como comenzaba a masajear mi miembro consiguiendo que me fuera ya encendiendo algo más y suspiré cuando me dijo eso al oído- Dimelo... Dime cuanto me deseas...-susurré porque me encantaba escucharla mientras seguía acariciando también su cuerpo con mis manos, acarciando sus costados y bordeando sus pechos hasta llegar a su cuello y volver a bajar con caricias.

Me encendí nomás escucharlo decir eso... -Como a nadie en la vida... quiero sentirte, quedarme sobre esta condenada cama, quiero que me hagas el amor hasta que sea otra vez de día.- murmuré con muchísima picardía sin cortarme mientras continuaba con caricias y besos.

La escuché y me encendí todavía más, sabía exactamente que palabras usar para ponerme- Joder Alma... Luego te quejaras de que estas cansada...-murmuré de broma mientras bajaba una mano hacia su sexo para irla encendiendo, pero sentí ya la humedad en su sexo y me mordí un labio enseguida al ver que ya estaba encendida- Joder...-volvi a decir acariciandola de todas formas porque no podía ser que consiguieramos excitarnos en menos de un minutos, la adoraba.

-Que va... puede que me queje....- murmuré sonriendo aún con picardía y mordí el lóbulo de su oreja mientras sentía que llevaba su mano a mi sexo y bajé ya con besos mordiendo su barbilla. -Pero una cosa no quita la otra.- continué sin cortarme. Escuché ese "joder" y me encendí más aún porque sabía que él también se estaba encendiendo. Continué masajeándolo cada vez más intensamente, tocando su miembro como le gustaba.

- Me alegra... porque pienso hacerte el amor durante toda la noche, más vale que lo sepas...-murmuré mordiendome un labio al sentir como intensificaba sus caricias, aparté las manos de su sexo dejandome hacer por unos instantes hasta que ya me decidí al estar tan excitado y la cogí de la cintura para que me ayudará a hundirme en ella, dejandola esta vez arriba para que ella fuera marcando el ritmo que la diera la gana.

Escuché lo que dijo y me mordí el labio, ya apartó sus manos de mi sexo dejándome con ganas de más y me desquité un poco subiendo la intensidad de mis caricias en su sexo y usando ya mis dos manos. Su miembro crecía y cuando se sintió listo me ayudó a hundirse en mí. Abrí mis piernas dejándolas a los lados y me incorporé sentándome sobre él un poco. Comenzamos a marcar los movimientos embistiendo una y otra vez mientras acariciaba su torso desnudo. Sentía un jodido fuego dentro mío, me encantaba todo eso.

Se incorporó hasta quedar sentada para profundizar y mejorar los mivimientos y suspiré de inmediato. Subí mis manso desde su cintura, acariciando sus pechos y subiendo algo más hasta su cuello, aparté algo más su pelo para poder ver bien su cara y ya volví a bajar las manos con caricias hacia su vientre, mordiendome el labio al ver como se dejaba llevar totalmente encima mio.

Ya comenzó a acariciarme los pechos y subió hasta mi cara acomodando un poco mi cabello, giré un segundo besándole los dedos que quedaban a mi alcance y sonriendo con picardía mientras continuaba moviéndome profundizando sus movimientos. Estaba totalmente excitada, no podía tener más lujuria en la mirada, había sido una tarde de mucho sexo y aunque estaba cansada no podía dejar de llevarme al límite, estar con Ben era estar al límite y me gustaba demasiado eso.

Su mirada de total lujuriría me encendió más todavía si eso era posible, era totalmente genial verla en ese estado tan al límite. Cada movimiento era más profundo que el anterior y me estaba haciendo ver las condenadas estrellas. Volví a bajar las manos hasta su cintura, sujetandola con fuerza para ayudarla a subir algo más la intensidad.

No evite gemir cuando lo precisé y fui moviéndome ayudada ya por Ben con mayor intensidad, profundizando los movimientos algo menos y aumentando el ritmo. Ya ni pensaba ni nada, simplemente me guiaba por lo que mi cuerpo me dictaba dejándome llevar por completo y suspirando en cada embestida.

Siempre me había gustado que gimiera y hoy no era la excepción. Todo se iba volviendo mucho más intensó según nos acercabamos al orgasmo y ya no podía ni pensar, solo dejandome llevar por mi cuerpo junto al suyo, no podía estar ya más excitado, Alma me volvía loco, no llegaba a cansarme nunca de ella.

Continuamos moviéndonos cada vez con menos conciencia, dejándonos llevar por la pasión que sentíamos. No dejé de gemir y mirarlo mientras podía, entrecerrando mis ojos a ratos y desviándolos después porque no podía ni mantener la condenada mirada. Cada vez estábamos más cerca del orgasmo. Bajé la intensidad enn un esfuerzo importante, buscando profundizar los movimientos cuando ya era inevitable, queriendo sentirlo por completo y sabiendo que en segundos llegaríamos al clímax.

Estabamos cada vez más al límite cuando sentí como bajaba el ritmo- Al...ma, joder...-suspiré casi jadeando por el cambio de ritmo porque me había pillado totalmente por sorpresa y había conseguido desesperarme. Sirvió eso para profundizar más los movimientos y suspiré en el acto porque era totalmente placentero y ya estaba totalmente fuera de control, no tardaríamos nada en llegar al orgasmo.

Sólo me mordí el labio cuando dijo eso, mi corazón latía a mil kilómetros por hora y todo era demasiado excitante como para que pudiera soltar una sola palabra. Continuamos moviéndonos hasta que llegamos al orgasmo estallando de placer, había sido increíble. Me quedé un instante antes de ayudarlo a que saliera de dentro mío y tumbarme en la cama boca abajo mientras metía las manos debajo de la almohada agotada.

Llegamso al orgasmo apenas un minuto después y suspiré enseguida. Alma se quedó un momento sobre mi pero enseguida se tumbó después a mi lado bocabajo. Suspiré un segundo y ya me giré a mirarla quedando de lado- No sabes todo lo que me gustas...-murmuré ya completamente recuperado inclinandome un poco sobre su espalda para darla algun beso por allí mientras sentía como intentaba recuperar la respiración todavía.