+18 Haciendo las maletas (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

No había dejado de llover cuando llegué a casa. Había sido un camino largo y me había dado tiempo a pensar en que hacer a continuación. Entré en casa tras abrir la puerta y ni si quiera sabía las pintas que llevaba, seguramente estaría completamente empapado y con la ropa llena de sangre. Sentí a Alma en el salón y me alegro en parte que estuviera en casa- Alma haz las maletas, nos vamos unos días a París…-dije sin saludar y sin pararme ni a mirarla mientras pasaba de largo e iba hacia las escaleras para poder cambiarme, hacer las maletas y demás.

-Nah, no puedes decir eso... yo siempre fui muy segura sobre tí. Jamás dudé de lo que sentía, ni por un instante.- le dije enseguida que entrecruzamos los dedos y en respuesta a eso que había dicho. -Puede que me cueste un poco lo de atarme, pero no dudé de mis sentimientos ni un segundo... en cambio tú... vamos que tuviste que dar muchas vueltas hasta que reconociste que podía ser que fuera también inevitable para tí.- dije con una sonrisa ladeada.

Sonreí levemente- Pero es que casarse es exactamente eso, atarse de cierta manera.. Y es justo lo que te cuesta, claro que no he dudado de tus sentimientos, y claro que sé que eso en cambio siempre me ha costado mas a mi...-dije sonriendo porque claro que sabía que nunca había dudado de sus sentimientos al contrario que yo.

-Pues no sé, en ese caso, quizá tengas razón...- dije más que nada porque eso de que dudara de sus sentimientos era precisamente la razón por la que me costaría "atarme" de algún modo a él. Por eso había necesitado tiempo para decidir convertirme y sentir que podía dejar de quererme no ayudaba a que ganara precisamente confianza.

- Siempre llevo razón...-murmuré de broma mientras miraba nuestras manos así con los dedos entrelazados y jugando por momentos con ellos, me encantaba poder estar así tumbado de cualquier manera con ella allí.

-Lo siento pero no estás ni cerca.- dije por eso de que siempre tenía razón. -De hecho creo que sueles equivocarte lo que es un problema considerando que 200 años es un buen tiempo como para que tengas alguna experiencia...- dije metiéndome con él de broma. -Conmigo por ejemplo, te equivocaste desde el principio... si no fuera que yo he sido insistente y ahora ni sé por dónde andarías...- murmuré sonriendo y ahora mirándolo pensando en que agradecía que no hubiera sido ese nuestro destino.

Sonreí cuando dijo todo eso, claro que era un problema considerante que tenía mas de 200 años, pero me había equivocado millones de veces, sabía que decir casi siempre... Pero a la hora de tomar decisiones no era taaan bueno.- No me equivoque desde el principio... Simplemente hubo otra chica que supo captar mucho mejro mi atención...-dije picandola con una sonrisa porque cuando la conocí andaba todavía con Sheila.

-Ya... debe haber sido eso.- dije cuando me respondió lo de la chica que habia captado mejor su atención y pensando en Sheila que era con quien estaba cuando me había conocido. -Y qué te gustaba de ella?.- le pregunté asumiendo que hablaba de Sheila y seguramente por había tomado mucho o no le habría preguntado justo eso.

- Su inocencia... y no sé, me gustaba hablar con ella, me gustaba bastante y ya- dije sin hablar mucho como a veces me pasaba, porque Alma siempre era de querer saber todo y yo no tanto.... A mi no me hubiera hecho mucha gracia que se pusiera a contarme cosas geniales de sus ex.

Sonreí cuando dijo eso de su inocencia y luego me hizo algo de gracia que dejara el tema. -Ya... ni que fuera yo la que te estoy contando... Es que te pones celoso de tú mismo?.- le piqué con una sonrisa ya tumbándome algo de lado y pasando una mano sobre su camiseta mientras lo acariciaba levemente. La noche era cálida y se estaba condenadamente bien allí.

- No me gusta hablar de Sheila...-reconocí al final por todo lo que había acabado pasando mientras sentía su mano en mi pecho por encima de la camiseta. Giré la cabeza un poco viendo justo como se ponía de lado y sonreí mirandola a los ojos.

-Sinceramente... a mí tampoco.- reconocí también ya cuando se giró a mirarme. Se había vuelto a largar de Fell's sin decir nada y lo único que le guardaba era cierto rencor... la había considerado una amiga y se había reído de mí dolor sin molestarse en aclarar su muerte. Luego a su regreso no sólo había dejado las cosas más confusas si no que se había largado otra vez sin despedirse...

Sonreí levemente cuando dijo eso y la miré a los ojos un instante sin decir nada. Así tumbados bajo la iluminada Torre Eiffel estaba preciosa no podía negarlo- Te quiero...-susurré sin dejar de mirarla los ojos.

-Yo también.- murmuré enseguida cuando me dijo eso. Se había quedado mirándome y por momentos hubiera querido meterme en sus pensamientos. -Podré leer tus pensamientos cuando me convierta?.- le pregunté, pero suponía que no... que sería cosa de tener más o menos poder.

Sonreí levemente cuando dijo eso- No lo creo... Depende del poder que tengas y también de la otra persona... Y yo suelo tener esa barrera bastante alta...-dije porque también los vampiros podían evitar que te leyeran los pensamientos, aunque claro que depende del poder a veces esa barrera se podía saltar...

-¿Porqué tienes tan alta esa barrera?.- le pregunté con cierta picardía pero registrando eso del poder y todo el rollo. -Venga Ben, dime... tan prohibidos son tus pensamientos...?- murmuré ya acercándome a él y besándolo antes de separarme de sus labios para dejarlo responder.

- Un poco prohibidos si que son...-dije con una sonrisa picara- Pero simplemente es por costumbre, nunca sabes quien puede estar cerca, lo mismo ahora hay algún vampiro por aquí y ni nos hemos percatado... Mejor tener la barrera esa siempre alta por si acaso...-susurré poneidnome también ya un poco de lado para quedar mas de cara a ella.

-Mmm... suena interesante.- dije por eso de que eran un poco prohibidos. -Pero tus barreras dan igual, mira... si hay un vampiro cerca podrá leer los míos y no sé que tan prohibidos sean, pero creo que le llamarían la atención.- dije con picardía como si de verdad hubiera por allí algún vampiro y yo estuviese pensando en algo "prohibido".

Sonreí un poco cuando dijo eso- ¿Así y que estas pensando para que se llegaran a escandalizar?-murmuré picandola y mirandola a los ojos metiendome un poco en sus pensamientos sin poder evitarlo.

-Ahora mismo nada.- le dije sonriendo y mirándolo porque me miraba fijo y suponía que se metía en mis pensamientos. "Aunque puede que esté pensando en cuál será tu próximo movimiento", pensé. -Es que me inhibes si me miras así...- murmuré como si nada. "Y me muero de ganas de saber si eso de hacerlo en la Torre Eiffel era sólo una metáfora o era la pura verdad", pensé enseguida buscando que supiera.

Sonreí por todo lo que decia y pensaba. Me acerqué algo más a ella y la besé mordiendo sus labios para que los abriera un poco mas antes de introducir su lengua y permitir que jugara con la suya a placer. Me separé un instante para dejarla respirar- Si algún día te conviertes... te dejaré que leas mi mente a veces...-susurré con cierta picardía contra sus labios antes de volver a besarla.

Sonreí cuando se acercó enseguida y me besó de esa forma dejando que mi lengua se entrelazara con la suya luego de abrir algo mi boca con su beso. Enseguida murmuró eso. -¿Si me convierto?.- le pregunté porque sonaba a algo hipotético. -Ya te he dicho que lo haré... y con gusto leeré qué pasa por tu mente Ben... es una de las cosas que más curiosidad me da en la vida...- confesé mordiéndome un labio... Siempre había dudado de qué tan profundos eran sus sentimientos, eso de que poder saber de primera mano lo que pensaba era algo que me interesaba mucho.

- Lo siento, es la costumbre...-susurré sonriendo cuando repitió lo que yo había dicho y me dejo en claro que se convertiría. Me costaba por momentos hacerme a la idea, todavía me parecia un jodido sueño... Escuché lo siguiento que dijo estrechandola mas contra mi- No es para tanto, pensaré lo mismo que cualquiera...-dije entoranndo los ojos y sonriendo cuando dijo que la daba tanta curiosidad porque no lo veía para tanto.

Entrecerré los ojos cuando dijo que no se acostumbraba porque parecía como si no me tuviera fé. Luego ya dijo lo demás estrechándome un poco contra él. -No me interesa lo que piense cualquiera, me interesa lo que piensas tú...- susurré acercándome a su oído por eso que había dicho. Me daba igual qué tan original fuera, con que fuera sincero me bastaba.

Se acercó a susurrarme eso al oído y suspiré ligeramente- ¿A si? ¿Qué te gustaría que pensara?- pregunté también en un susurro estrechandola contra mi y sintiendola bien cerca. Llevaba sintiendola así desde hacia unos días cuando había dicho que se convirtiria, pero desde el intercambio de sangre de antes era todo incluso mejor. No podía estar mas pendiente ni mas enamorado de ella.

[off: Me voy Bye!]

-Mmm... quisiera que pensaras en mí.- murmuré sinceramente con una sonrisa cuando ya me estrechó más contra él. -Que pensaras cosas bonitas de mí... eso es lo que quisiera...- dije sin cortarme y dándole su respuesta mientras continuaba mirándolo a los ojos.

[off: bye!]