+18 Contando cosas nuevas (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Esa mañana había quedado con Gus. Me había ido sin despertar a Alma ni nada como de costumbre pero al final todos los planes cambiaron cuando me encontré con Miriam y pasaron todas esas cosas. Llamé a Gus para cancelar el vernos porque se me había quitado las ganas de todo de lo cabreado y asombrado que me había quedado.

Llegué a casa y subí a la habitación, con tanto forcejeo cuando me mordió me había manchado el cuello de la camisa. Me la quité poniendome otra, y me giré hacia Alma. Seguía durmiendo, seguramente no se hubiera enterado ni que me había ido. Me tumbé a su lado antes de darme cuenta y la cogí de la cintura estrechandola más contra mí antes de darla algún que otro beso por el cuello para irla despertando. Ya era tarde y no era mala hora para despertarse, aparte también la tenía que contar cosas...

La escuché y enarqué una ceja al sentir como ponía una de sus manos en mi entrepierna sin cortarse para nada- Quitamelos...-murmuré con picardía sin dejar de mirarla a los ojos ante esa "negociación".

Sonreí cuando dijo eso, casi ordenándomelo. -Vale.- dije bajando el cierre de un tirón y metiendo por allí mi mano sin cortarme en tocarlo por encima de sus boxers para estimularlo un poco antes de mirarlo y sonreir. Sabía que lo probable era que buscara simplemente dejarme los pantalones a cambio del número y poco más, pero no desaprovecharía la oportunidad para calentarlo un poco.

Sentí como desabrochaba mi pantalón y como metía su mano por dentro estimulandome sin cortarse para nada. Enarqué una ceja al ver como me miraba y como me acariciaba- ¿Y el número?-murmuré con picardía después y mordiéndome un labio porque claro que lo que hacia me gustaba, sería mas que obvio para ella al tener la mano en mi entrepierna.

-Ya te dije que te lo daré... que tengo palabra.- murmuré sonriendo y ya pasé a bajarle los pantalones quitándoselos del todo y dejándolos tirados por el sofá. Busqué mi móvil y se lo pasé como si de verdad él no lo supiera... Luego bebí algo más de absenta, ya estaba bastante borracha entre una cosa y otra, acabé el cigarro y me paré a buscar mi ropa interior antes de ponerme mi última prenda buscando el vestido con la mirada.

Me quitó el pantalón y sonreí cuando me paso ya su número. Me lo guardé y la miré enseguida ponerse la ropa interior- No te vistas... Quiero que follemos otra vez...-dije sin cortarme como siempre y sonreí con picardía porque claro que ahora me había dejado con el calenton. Me acerqué antes de que dijera nada y lleve mis labios hacia su cuello, besandola por allí y metiendo mi mano bajo su ropa interior enseguida tocando su sexo directamente.

No me esperé que me dijera eso, casi me da algo... Pero no me dió tiempo a nada porque ya se había puesto de pie y estaba besándome el cuello sin cortarse al tiempo que metía su mano por debajo de mi ropa interior comenzando a tocar mi sexo directamente. Suspiré dejándome hacer porque por supuesto que no me negaría.

Sonreí al ver como se dejaba hacer y enseguida aparté mi mano de su sexo para poder quitarla la ropa interior y fui hacia sus labios una vez más, para besarla con intensidad quitandome las ganas que tenía desde hacia un rato. No sabía si con un simple rollo hubiera terminado con ganas de liarme otra vez, pero desde luego Alma me ponía lo suficiente como para dejar eso de irme de su casa para mas tarde.

Se libró enseguida de mi ropa interior al tiempo que comenzó a besarme. Tomé su rostro entre mis manos para desquitarme besándolo también, no sabía si sería así o no con un rollo... pero daba igual. Ya bajé mis manos para quitarle la camisa desabotonándola deprisa y quitándosela para dejarla por allí tirada, al tiempo que iba guiándolo hacia la habitación.

Spoiler:

Apenas entrar suspiré mirándola sin poder disimular la extraña sensación de estar allí luego de tanto tiempo, parecía congelada... como si ni siquiera hubiera ordenado (de hecho no había ordenado). Volví a los labios de Ben y ya me deshice de sus boxers dejándolos por allí tirados mientras entrábamos a la habitación.

Se encargo una vez más de mi camisa y comenzó a guiarme hacia su habitación. Entramos y la miré un pcoo por encima antes de volver a sus labios besandola con pasión. Estaba tan descolocada como solía ser propio de Alma. La noté suspirar y quedarse un poco parada pero no le di mayor importancia, ella ya iba algo borracha así que lo atribuí a eso y no a la casa, después de todo ya había estado aquí hacia unos meses cuando lo habíamos dejado. Se encargó también poco después de mis boxers y me mordí un labio para no decirla de una jodida vez todo lo que la quería. Acaricie su espalda y su cintura sin cortarme para nada entre beso y beso hasta que nos dejamos caer en la cama así sin separarnos ni los más minimo.

Nos tumbamos en la cama entre caricias y besos, ya no tenía ningún motivo para cortarme así que continué desparramando mis caricias por su cuerpo haciéndolo con cierto descaro y besándolo por su cuello y luego su boca con intensidad, abriéndola con mis besos y dejando que mi lengua jugara con la suya sin estarme con delicadezas. Hacía un rato que nos lo habíamos montado, pero con Ben siempre podía ir más allá... no importa que fingiéramos que éramos un rollo hasta piel lo reconocía era un karma que tenía, por algo decía que era inevitable.

Sentí sus caricias por todo mi cuerpo con total descaró y me encantaba eso, besandola y acariciandola también como me daba la gana, arrugando las sábanas bajo nuestros cuerpos. No podía ser que Alma me pusiera tanto en tan poco tiempo. No volví a andarme por las rayas como antes y como hacia con cualquier rollo, así que cuando estuvimos los suficiente excitados tras las caricias y demás me hundí de nuevo en ella.

Volvió a hundirse en mí luego de un rato de caricias y cuando ya lo estábamos deseando... o al menos yo, que estaba completamente excitada tras unos besos. Comenzó a marcar el ritmo que quería y me dejé haceer sinttiendo como las sábanas se arrugaban bajo nosotros y desquitiándome al sentirlo una y otra vez dentro mío. Suspiré con las penetraciones era genial estar haciéndolo allí.

Sentí sus suspiros según comenzaba con a marcar el ritmo que me daba la gana con cada penetración. No podía ponerme más escucharla de ese modo. Continué intentando profundizar lo más posible e intentando que ambos disfrutaramos. Simplemente me dejaba llevar como me daba la gana, intensificando algo mas por momentos y otras veces simplemente yendo algo más lento.

Fue aumentando deliverádamente los movimientos, yendo al ritmo que quería y lo sentí una y otro vez, suspirando por momentos, me encantaba sentirlo así y de verdad que era genial todo eso de que si éramos un rollo... Comencé a acariciarlo sin cortarme bajando por su espalda con mis manos y un poco buscando esttrecharlo en la medida en que lo necesitaba yo un poco más.

Fui hundiéndome en ella una poco a poco disfrutando de la sensación y ya después enseguida comencé a moverme en su interior marcando un ritmo continuado con mis embestidas que nos gustara a ambos. Por mas que buscara actuar como un rollo de una noche no podía evitar sentir que la deseaba por completo y que adoraba cada porción de piel como siempre. Me encantaba por completo. La estreché mas contra mi, y comencé a acariciarla sin ninguna delicadeza, simplemente recorriendo su cuerpo con mis manos según se me antojaba, acariciando sus pechos, sus muslos y cintura como me daba la gana.

Comenzó a marcar un ritmo que nos gustase a los dos y lo sentí acariciarme como le daba la gana, buscándome en cada porción de mi piel, una y otra vez, estrechándome más contra él y tocándome la cintura, los pechos, las piernas... sin ninguna sutileza, lo deseaba por completo y me encantaba sentirlo de ese modo. Tuve que concentrarme para no soltar todo lo que lo quería o alguna cosa así que claramente no tenía nada que ver con un rollo de una noche.

Me estaba encantando sentir como se dejaba llevar. Cada vez estaba mas encendido y no tenía mucho control sobre mi mismo así que comencé a embestir cada vez con algo más de fuerza e intensidad. Mientras pasaba a besar su cuello. No podía gustarme más todo eso. Tenía que hacer verdaderos esfuerzos para no suspirar como tantas otras veces ya cone lla.

Comenzó a besar mi cuello y lo conocía lo suficiente como para sentir lo excitado que iba... No hacía falta ni que lo disimulara porque empezó a moverse dejándose llevar embistiendo enloquecido mientras ya abría más mis piernas y las flexionaba a sus lados tomándolo con mis manos por el trasero y estirando algo mi cuello para que quedara más accesible para los besos que me daba.

Sentí como flexionaba algo más sus piernas y como me estrechaba algo mas contra ella. Repartí algún beso mas por su cuello sintiendo como cada vez estábamos más límite. Continuamos así unos instantes más hasta que tras un par de estocadas llegamos ya al orgamos. No podía haberlo disfrutado más.

Llegamos al orgasmo luego de algunas embestidas más y cuando estábamos bien al límite porque no habíamos dejado de subirnos mutuamente las revoluciones hasta el final, había sido genial... Ya se tumbó a mi lado en la cama y suspiré sin poder evitar que se me dibujara una sonrisa en el rostro mientras extendía mis piernas y me relajaba por completo disfrutando de la sensación.

Me tumbé a su lado sin demorarme demasiado y esperé apenas unos instantes a recuperarme ya que siempre lo hacia mucho antes que ella. Igual esta vez fui bueno y para que no me soltara lo de antes no dije nada y solo me límite a escuchar por unos momentos como su corazón iba a mil todavía por todo lo de recién.

No dijo nada y sonreí pensando en que al menos registraba las cosas que le decía... Cerré los ojos todavía disfrutando del momento y ya me incorporé un poco sobre el respaldo de la cama buscando en el cajón unos cigarros para encenderme enseguida uno. Volví a cerrar los ojos mientras soltaba el humo. Había estado muy bien.

Me incorporé también un poco y miré la hora en el reloj de la mesilla. Era tarde y nunca me quedaba con los polvos de una noche toda la noche-Es tarde, voy a irme-murmuré quitandola un segundo el cigarro para darle una calada solo por molestar un poco. Se lo devolví antes de expulsar el humo y ya me puse en pie para ponerme los boxers.

Dijo que se iba y sonreí porque era lo que esperaba que hiciera. Lo que me sorprendió fue que me quitara el cigarro y le diera una calada, nunca lo había visto fumar y era... sexy. Mordí enseguida uno de mis labios sin dejar de mirarlo mientras ya se ponía de pie. Luego empecé yo a buscar mis cosas para vestirme. Pero estaba todo en la sala.

Me pusé los boxers pero el resto de la ropa me la había quitado en el salón así que la miré un instante con una sonrisa viendo como se levantaba antes de salir para buscar mi ropa. Encontré mis pantalones y me los puse antes de buscar también mi camisa.