+18 Como si no pasara el tiempo (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Apenas llegar al camino que iba hacia la puerta me detuve y lo miré mordiéndome el labio automáticamente y sin poder esconder mucho la picardía. -¿Cómo te ves haciendo una parada de emergencia?.- le pregunté por eso de que "me controlara" que había dicho antes por lo de andar apurados, mientras sonreía y lo miraba con cierta malicia.

- ¿Te miran por la calle?- dije enarcando una ceja sin saber si me vacilaba o no, igualmente no esperé a que hablara- Eso no pasaría si te taparas el cuello con un pañuelo o fueras mas tapada- dije metiendome con ella como si fuera un delito eso de ir con camisetas de tirantes, o con escotes que no ocultaban el cuello- Y bueno... Ya veremos, aunqeu también puedo beber de ti a la fuerza...-murmuré sonriendo de broma tomandola así desde su espalda, inmovilizandola para que pudiera moverse y arañando ligeramente su cuello con mis colmillos.

Alcé una ceja cuando dijo eso de si me miraban por la calle y todo lo demás de que no andaba tapada. -Claro que me miran por la calle, siempre me han mirado...- dije creída con una sonrisa metiéndome un poco con él. -Y nunca he sido de andar muy tapada así que no voy a cambiar los hábitos a esta altura por evitar curiosos.- dije después sonriendo, en verdad siempre había sido de andar con faldas cortas y escotes, pero sobre todo dejar al descubierto mis piernas, así me había conocido y así era como me gustaba vestirme.
Ya dijo lo demás arañándome levemente con sus colmillos y me estremecí sin poder evitarlo. -Lo sé...- susurré. -Pero si no quieres usar la fuerza... Déjame tomarme el café y luego hagamos el amor... te dejaré que me muerdas después.- murmuré sin cortarme como si fuera un plan.

- No digo que te tapes entera, solo el cuello- dije entornando los ojos cuando dijo eso de los curiosos y demás- Si no te tapas por ti deberías hacerlo por lo menos por mi... Que no sería bonito que volvieras un día a casa y me encontraras con una estaca en el corazón...-dije medio picandola pero sabiendo que eran los riesgos de que la gente viera las mordeduras. Enseguida me olvidé de todas formas de eso cuando dijo lo otro porque había conseguido que cada nervio de mi cuerpo se encendiera en un momento- Pues espero que te tomes el café rápido...-dije unicamente contra su cuello, la arañé un poco más con mil colmillos pero enseguida me aparte soltandola ya para que pudiera moverse.

-Me gusta como luce mi cuello al descubierto.- dije sin dejarme convencer. Luego dijo eso de que al menos tendría que hacerlo por él porque no lo mataran y eso. -Eres un exagerado...- dije simplemente con una sonrisa sin hacer mucho caso porque tampoco es que de verdad la gente fuera a mirarme las marcas, y además tampoco es que fuera marcada siempre... -Mejor me das también de tu sangre así se me cierran las marcas y todos contentos...- murmuré ya sirviéndome el café y dandome vuelta para quedar frente a él apoyada en la encimera antes de escucharlo decir eso de que lo tomara rápido.

- Si querías intercambiar sangre conmigo podrías haberlo dicho directamente...-dije picandola por lo último que había dicho de beber de mi sangre para que se la cerraran las heridas. Me pegué a ella cuando se dio la vuelta dejandola entre mi cuerpo y la encimera

-Claro que quería intercambiar sangre contigo... No sé qué te sorprende...- murmuré con una sonrisa cuando se acercó contra mí y me dejó un poco entre él y la encimera. Bebí algo de café. -Pero no había pensado en la particular ventaja de que además se me cierran las heridas....- murmuré con una sonrisa pícara miránolo. Bebí otro sorbo, como demorándolo un poco para provocarlo. Lo besé enseguida y me aparté antes de beber otro sorbo más.

Me mordí el labio cuando dijo eso- Al final he conseguido que te guste todo ese tema de la sangre...-murmuré picandola un poco porque recordaba como al principio no la iba nada, y ahora cuando la mordía casi que se quejaba cuando dejaba de morderla. Bebió del café y me besó enseguida, aunque se apartó otra vez y la miré un poco mal- ¿Vas a estar jodiendome por mucho rato?- murmuré mientras me apartaba un poco y me quitaba yo msimo la camiseta sin cortarme para nada y dejandola por allí encima de la encimera de cualquier manera.

-Conseguirías cualquier cosa que quisieras...- dije con picardía cuando murmuró eso de la sangre, pero sabía que tenía razón... al principio se me hacía mucho más raro que ahora... de hecho me había acostumbrado a disfrutar de todo eso. Ya dijo lo otro y sonreí bebiendo mientras lo mriaba quitarse el sólo la camiseta. -Me gustas cuadno te pones ansioso.- sonreí mirándolo y bebiendo un poco más. -Venga, ahorremos tiempo... desnúdate para mí...- sonreí con picardía.

- Si consiguiera cualquierr cosa ahora mismo te tendría en mi colchón a cuatro patas gimiendo de placer...-murmuré con picardía y por picarla cuando dijo lo primero porque nada más lejos de la realidad, con Alma no es que siempre consiguiera precisamente lo que quería. Entorné los ojos cuando dijo que le gustaba los ojos pero igualmente la miré después clavando mis ojos en los suyos cuando dijo eso y enseguida sin dejar de mirarla llevé mis manos hacia lso botnes de mi pantalón, desabrochandomelo y comenzando a quitarmelos sin dejar de mirarla.

Dijo eso sobre tenerme a cuatro patas gmiendo de placer y me dió algo, me encendí en el acto y me costó disimularlo porque enseguida comenzó a desvestirse sin dejar de mirarme lo que me encendía más aún. No dejé de mirarlo mientras se quitaba por fín sus pantalones y bebí el café terminándolo y apartando la taza.

Sabía que se había encendido con mis palabras, la conocía demasiado y por su forma de mirarme estaba claro que cada vez estaba más encendida. No me corté y comencé a bajar también mis boxers sin dejar de mirarla. Me los fui quitando quedandome desnudo y cuando dejo la taza me acerqué a ella hasta pegar mi cuerpo al suyo- ¿Crees que ya podemos subir a la habitación?-murmuré mordiendo su labio inferior.

Lo miré terminar de desnudarse y bajé la mirada sin cortarme para nada antes de sonreir y volver a mirarlo a los ojos. Preguntó eso y respondí. -Creo que sí.- mientras lo sentía pegarse contra mí. Ya me separé de la encimera y comenzamos a andar hacia la habitación. Apenas salir de la cocina lo estampé contra la pared y comencé a besarlo porque no podía esperar a subir.

Sonreí levemente por eso y comenzamos a caminar aunque apenas salir de la cocina me estampo contra la pared y comenzó a besarme sin cortarse para nada. Suspiré continuando su beso con descaro sin cortarme tampoco y la cogí del trasero estrechandola más contra mi, sabía que me podría sentir perfectamente al llevar una falta tan fina.

Enseguida continuó mi beso sin cortarse y lo tomé pasando mis brazos por su cuello y estrechándolo más. Se acercó a mí haciéndome sentirlo y suspiré porque podía sentir como empezaba a excitarse al estar tan pegados y él sin ropa. -Joder, vamos a la cama.- murmuré contra sus labios casi pidiéndoselo ya.

Sonreí contra sus labios ladeadamente- ¿Y qué pasa si no vamos?-murmuré maliciosamente como siempre molestandola un poco, es que no podía con mi genio, me encantaba verla desesperada. La estreché mas contra mi, dejandola sentirme y moviendome un poco contra ella, rozandonos poco a poco mientras volvía a hundirme en sus labios sin control.

-Tendrás que hacerme el amor aquí...- dije cuando me dijo eso y ya enseguida se acercó más restregándose un poco y haciéndome sentirlo mucho más contra mi propio sexo. Suspiré entre sus labios y volvió a besarme con pasión. -Te odio...- bufé excitada por lo que hacía.

- No no me odias...-Sonreí por eso pero igualmente la fui separando la pared. La quité la camiseta antes que nada y la fui besando después mientras ibamos hacia las escaleras. La quité también la falda casi a tirones dejandolas por las escaleras y ya tras unos instantes sin dejar de bsarnos llegamos la habitación.

No dije nada porque a esa altura era bien claro que no lo odiaba, mas bien todo lo contrario... Ya nos separamos de la pared y se libró de mi camiseta. La dejamos tirada por el suelo y fuimos hacia la escalera, allí me quitó la falda un poco a tirones y también la dejamos por cualquier parte antes de subir y entrar por fin en la habitación.

Fuimos entrando a la habitación esquivando un poco la puerta y algunos zapatos que había tirados por la habitación y caimos ya sobre la cama entre besos y demás. Me moría de ganas de hacerle el amor y beber de su sangre. Solté su sujetador y me aparté de sus labios para poder quitarselo y mirar sus pechos por un momento sin cortarme para nada.

Nos tumbamos en la cama y se libró de mi sujetador enseguida pasando a mirarme sin cortarse. -Ven, tampoco son gran cosa... no te detengas.- susurré con picardía por eso de mis pechos, cogiéndolo del cuello y trayéndolo sobre mí porque se quedaba mirándome y yo sólo quería que me hiciera el amor.

Sonreí negando con la cabeza cuando dijo que sus pechos no eran gran cosa pero no me hicé de rogar como me pidió. Fui bajando su ropa interior también con un par de tirones como pude hasta sacarla por sus piernas y enseguida la hice abrirlas posicionandome sobre ella y hundiendome de una vez en su interior.

Lo miré todo el rato cuando ya se decidió a deshacerse de mi ropa interior, quitándomela también un poco a tirones y dejándola tirada por cualquier parte. Nunca habíamos sido de andar cuidándonos con el orden y esa casa era un desastre en cuanto a ropa tirada cualquiera que entrara ahora mismo se creería que nos la pasábamos calientes quitándonos la ropa sin cuidados... bueno, por momentos era un poco así. Ya abrió ligeramente mis piernas y se hundió en mí dejando que lo sintiera de una vez. Gemí levemente y abrí más mis piernas flexionándolas a los lados y sintiéndolo comenzar a penetrarme una y otra vez.

Me hundí en ella como tantas otras veces y suspiré, la conocía ya a la perfección y lo mejor de todo es que no podía cansarme de su cuerpo nunca, me seguía poniendo igual o más que el primer día. Comencé envistiendola poco a poco y me mordí un labio antes de cambiar de posición, girando enseguida y dejandola encima a su antojo, para que se moviera como quisiera, después de haberla estado torturando todo el camino hasta la cama se lo merecia.

Se hundió en mí embistiendo una y otra vez y luego ya se dió vuelta para dejarme arriba. Sonreí con malicia porque de verdad que ahora pensaba desquitame y enseguida comencé a moverme dejando que me penetrara y llevando el ritmo que quería buscando sentirlo dentro mío completamente. Me moví en círculos y luego hacia adelante buscando cada vez mayor placer.

Cerré los ojos dejandome hacer por unos instantes, sintiendo como se movía a su antojo sobre mi, haciendo que me hundiera por completo en ella, moviendose en cierculos y hacia delante, era una delicia sentirla de esa manera, no podía gustarme más, era imposible.