Siguiendo con la investigación (Alma) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Entramos al local y la miré, todavía no había llegado, o eso parecía... Lo mismo estaba en el baño bebiendo de alguien, a saber.- Bueno... Pues espero que no nos haya tomado el pelo...-dije enarcando una ceja esperando que no nos hubiera vacilado y encima no fuera ni a ir.

-Estoy perfectamente.- le respondí cuando me cogió así del brazo. -Sólo me quedo quietita un rato y se me pasa.- murmuré caminando ahora hacia unas mesas con sofás. Estaban ocupadas, pero enseguida le ordené a una pareja que se largara y me senté allí. -Vamos, no seas aguafiestas Ben... sólo un rato más. Prometo que me quedo quietita y se me pasa.- le aseguré.

No me hizo ni caso y vi como echaba a una pareja de los sofás para sentarse ella. -Alma en serio vamonos...-dije sin hacerla ni caso y a pesar de que sabía que no me haría ni caso ahora que se había sentado. Suspiré, en menudos lías nos metieamos a lo tonto...

-Vamos Ben, que ya te dije que te pones aguafiestas ¿No me conoces acaso? Un ratito tranquila y ya se me pasa todo.- le dije muy segura mientras me acomodaba y le hacía un hueco para que se sentara a mi lado. Siempre había sido así, pero bueno... que tampoco era vampira entonces, de hecho era la primera vez que me sentía condenádamente borracha siendo vampira. Y también era cierto que no recordaba haber tenido nunca taaantos motivos como esta noche para estar verdaderamente inconsciente.

No dije nada, claro que la conocía, por eso mismo sabía que la "risa de loca" de antes no era nada normal pero no dije nada. Ella vería. Suspiré y sin decir nada más me senté a su lado como quería, total, también iba algo con el puntillo y no quería decir nada que terminara de joder todo.

Ben se sentó a mi lado sin decir nada y dejé mis codos sobre la mesa sosteniendo mi frente, sin darme ni cuenta hundí mi cara en mis manos y antes de que pudiera ser demasiado consciente de mi estado ya estaba llorando como una niña. Era el alcohol, pero también era que de pronto empezaba a caer en la situación horrible en la que me encontraba... el momento de coraje del baño parecía ahora mismo ser de otra persona distinta de mi misma.

Alma me sorprendió por completo apoyandose un poco en la mesa y empezando a llorar. No me lo esperaba para nada, sobre todo porque no la había visto así en la vida- Alma... Ven...-murmuré suavemente tomando sus brazos para que dejara de apoyarse en ellos y atrayendola un poco hacía mi para abrazarla. No me gustaba nada de nada verla así.

-Joder, joder... déjalo.- dije para que me soltara, que me sentía más indefensa todavía cuando me abrazaba de ese modo. Pero por más que dije eso no hice ni un esfuerzo por soltarme, acurrucándome de hecho en su pecho y sintiendo como las lágrimas se resbalaba por mis mejillas sin que pudiera controlarlas para nada. No podía ni pensar, siempre había sido de cambiar... pero vamos que esto era el extremo. Si hubiera tenico un corazón que latiera, ahora mismo se habría detenido de tanto andar sintiendo cosas en extremo. -Joder... no quiero estar más aquí, no quiero saber más nada... con nada, con nadie.- suspiré entre sollozos. Una vez me habían engañado y cuando supe que era adoptada, me había largado de casa siendo muy joven y sin dudarlo... ahora mismo de nuevo me sentía engañada pero no tenía casa de la que largarme ni sitio al que partir... era triste y no podía con ese sentimiento.

Dijo que la dejara pero no la hice ni caso y al final tampoco puso mucha resistencia cuando la abracé y siguió llorando ahora contra mi pecho balbuceando todo eso. La notaba muy mal ahora mismo y lo peor es que no sabía que hacer para ayudarla- Shh... Venga Alma no digas eso...-murmuré dandola un pequeño beso en el cuello tal era la posición de estar abrazado a ella- Vamonos unos días si quieres... A París o a donde sea... Hasta que estes mejor, unos días alejada fuera de todo no te vendrán mal...-la propuse en un suspiro..

Escuché las palabras de Ben pero no podía pensar realmente gran cosa. -Joder... No... Ben, no quiero pisar París ahora mismo. Hasta mi abuela...- murmuré pensando en que hasta ella me había mentido, jamás había sabido que era una bruja y de verdad que enterarme ahora de todo eso no era bonito para nada. -Vámonos, vale?.- dije más que nada para que nos fuéramos de allí, no quería seguir llamando la atención así llorando. Luego veríamos... luego... quien sabe.

- Te he dicho que a donde sea...-repetí antes que nada, había dicho París porque siempre era mi primer impulso pero también la había dejado en claro que podríamos ir a donde fuera. Dijo que nos fuéramos y suspiré, a saber donde acabaríamos la noche, , íbamos ya algo borrachos y ella con una "depresión" encima enorme...- Vale, vamos...-dije porque si era lo que quería no podía negarme. Suspiré y me aparté de ella para salir de allí.

Dijo que adonde fuera y no podía ni responder. Pero cuando sentí que me hacía caso en eso de largarnos del abr, lo fui siguiendo, apoyándome un poco en él hasta que estuvimos los dos en pié. Caminamos a la puerta sin llamar tanto la atención sobre todo gracia a los sentidos vampíricos, pero igual era evidente que estábamos dando ya un poco de pena. Yo con el condenado maquillaje corrido y una depresión encima que me volteaba. Pisé la calle y sentí los ruidos de unos truenos aunque no caía ni una gota, de verdad que el mundo estaba en mi contra. -No quiero ir a casa...- dije en un suspiro cuando ya nos montamos en el coche. -Demos una vuelta, no sé... vayamos donde tu quieras.- suspiré acomodándome un poco.

No dije nada enseguida, sabía que era el camino fácil pero no se me ocurría otra cosa para que no la pasara tan mal- Vayamos a un bar de vampiros- dije ni bien nos montamos en el coche- Matemos a quien sea, tengamos sexo, apuestas... Yo que sé, seamos "auténticos" vampiros por un día-la propuse. Sangre, sexo y muerte, no había de verdad mejor manera para un vampiro de dejar toda su humanidad de lado y hacer que los sentimientos no afectaran... Y lo sabía muy bien por experiencia. No era de lo mas aconsejable pero en momentos desesperados medidas desesperadas, ¿no? Y ahora mismo era lo único que se me ocurría para que Alma no la pasara mal.

Ben se mantuvo en silencio, pero luego comenzó a hablar y a cada palabra la verdad es que me sonaba mejor. No había tenido un auténtico día de vampira desde que me había convertido, de hecho no recordaba realmente haber podido dejarme llevar de verdad sin control... y todo sonaba bien, sonaba perfecto. Sabía que si no me había soltado del todo antes eso era por él, porque no quería decepcionarlo así que sentir que de alguna manera me quitaba ese freno y me "liberaba" para que hicera lo que me diera la gana, me llenó de adrenalina. -Hagámoslo.- murmuré girándome a mirarlo con los ojos encendidos de una mezcla de deseo y de ansiedad que me cruzaba por completo. -Joder Ben, hagámosolo... Eso quiero, necesito perderme un poco...quiero perderme contigo.- susurré sin dejar de mirarlo a los ojos brillando por esa ferocidad que me volvía de solo pensar en la sangre y en el sexo y sobre todo en esa extrañísima y acaso ¿agradable? sensación que había tenido siempre que había estado con la vida de alguien pendiendo de un hilo, totalmente en mis manos.

Dijo eso de hacerlo y sonreí levemente mirándola a los ojos, se notaba que de verdad la había gustado la idea y lo entendía, desfasar ahora mismo para olvidarse de todo debía sonar genial para ella. La estampé un beso rápido al ver ese deseo y esa ferocidad en sus ojos y después ya arranqué el coche- Vale, pues vamos... Retocate un poco la pintura si quieres- la dije sonriendo levemente también de paso ya que tenía la pintura corrido de haber llorado, mientras nos poníamos ya en movimiento y comenzaba a conducir para salir de Virginia e ir hacía un pueblo cercano donde había un buen bar de vampiros.

Asentí cuando dijo lo del maquillaje y ya nos fuimos poniendo en marcha para salir de Virginia. Busqué en mi bolso el potacosméticos y me quité algo el maquillaje antes devolver a delinearme un poco los ojos y pasarme algo de sombra oscura por los párpados, no me puse más que un brillo en los labios. No solía maquillarme mucho en realidad, me miré en el espejito y sonreí levemente. -Joder...- suspiré ansiosa con esa idea y sintiendo como dentro mío ese de deseo iba creciendo cada vez que avanzábamos por la carretera. Ya guardé las cosas y me apoyé en el respldo del asiento. Sería genial, lo presentía... tenía que serlo.

La escuché y sonreí viendo de reojo como se terminaba de maquillar tras quitarse la anterior pintura corrida.Iría bien... Puede que luego fuera un poco dificil volver a la normalidad pero no me iba a andar preocupando por eso ahora. Ibamos camino del bar de vampiros y ya ibamos un poco con el puntillo lo pasaríamos genial seguro.

Al cabo de un rato y tras conducir a toda velocidad llegados. El "bar" se encontraba en medio casi de ninguna parte, internada dentro de un bosque de un pueblo cercano para que no llamara mucho la atención.Parecía mas una casa que otra cosa, aunque con un aspecto un poco "oscuro".

Spoiler:

Al cabo de un rato de andar por la carretera doblamos en un camino sin luces y sin tráfico. Parecía tierra de nadie... o al menos esa impresión nos dió por unos minutos hasta que nos fuimos acercando al objetivo. Me sorprendió descubrir que el sitio sí que tenía gente, de hecho era una especie de mansión en medio de la nada con un aspecto algo espeluznante por el paso del tiempo, seguramente habría sido un lugar más importante en alguna época, o eso parecía. Nos bajamos del coche y lamenté ir de jeans, botas y chaqueta, era un sitio para ir mejor vestido... o al menos eso me pareció al principio. Luego ya fui notando que había gentes de todos los tipos. -Joder Ben, adoraré este sitio... lo presiento.- dije entuasiasmada mirándolo y cogiéndolo de la mano para ir hacia allí, el viaje me había aplacado un poco la borrachera y aunque me seguía sintiendo con el puntillo al menos podía caminar bien.

Nos bajamos del coche y sonreí ligeramente cuando dijo eso entusiasmada, después de todo eso era lo que quería que pasara.- Seguro que si, ya verás...-dije sonriendo cuando cogió la mano. La miré un instante y después ya tiré un poco de ella para ir hacía la entrada, era ya bastante de noche así que apostaba a que ya habría bastante ambiente y habría bastante. Se notaba fuera que había ya muchos coches aparcados.

No parecía que hubiera nadie controlando la entrada, pero era evidente que sólo iban quienes sabían llegar porque el sitio no era precisamente accesible. Apenas entrar sentí la densidad de ese ambiente. Luces muy tenues y música muy fuerte, vampiros peleando, vampiros bebiendo, vampiros besándose con desenfado en los rincones, humanos tumbados inconscientes, humanos bailando sobre la barra entre vampiros, humanos con sangre en sus cuellos, humanos "disfrazados" de vampiros, vestidos de negros... "adoradores" de todo eso. Olor a sangre, a sexo y a alcohol por todas partes. Suspiré encendida por esa situación y miré a Ben un segundo antes de tironearlo hacia mí y estamparle un beso. -Joder, guíame... ¿hay apuestas aquí?.- dije interesada recordando la experiencia de París.

Entramos y sonreí levemente, pasaba de todo allí ya a estas alturas de la noche.Me acercó a ella estampandome un beso bastante acelerada por la situación y sonreí- Claro, que la hay... En el sótano están las apuestas...-la conté tomándola de la cintura y señalando unas escaleras- En esta planta como es obvio es donde esta el bar y la discoteca, etc...-dije sonriendo. Volví a señalar hacía otras escaleras después- En la primera planta están las habitaciones... En la segunda planta hay solo dos habitaciones...-dije puesto que eran mas grandes- Pero tienen unos baños increíbles con jacuzzi, llenos con una mezcla de agua y sangre, no sabes como huelen...-dije sonriendo ladedamente. Tenía la suficiente agua para que no te quisieras beber la sangre, pero también tenía suficiente sangre para darle buen olor y que el agua no nos incomodara a los vampiros- Y en la buhardilla... Bueno allí torturan a gente- dije sonriendo sin cortarme, no era la mejor la última planta pero también se podía volver interesante... En definitiva todas las plantas tenían su punto- ¿Qué tienes ganas de hacer?- dije después ya centrándome en ella de nuevo tras describirla todo sin saber si quería ir directamente a las apustas al haber preguntado o a otro cosa.

Ben contándome un poco lo que había en cada lado y a cada cosa que decía me daba más curiosidad... cuando comentó lo de las habitaciones de la segunda planta sonreí entusiasmada con eso, y cuando llegó a describir lo de la buhardilla me dió bastante curiosidad. Pero ya llegaría el momento... -Sí, primero apuestas.- dije contenta porque era lo que ahora mismo me apetecía. Pero antes de que nos dispusiéramos a movernos de allí se acercó una humana pelirroja y llena de pecas que comenzó a hablar con Ben coqueteando descarádamente y buscando que la mordiera. La miré de reojo y antes de que pudiera darse cuenta me había movido a velocidad vampírica y la tenía aprisionada contra la pared. -Así que estás deseando que te muerdan...- murmuré mirándola a los ojos antes de desenfundar mis colmillos y comenzar a beber su sangre. No dijo nada pero podía sentir el ritmo acelerado de su corazón.

- Vale, pues vamos...-dije sonriendo para ir a eso.Pero ni tempo nos dio a movernos cuando se acercó una pelirroja coqueteando descarademente conmigo. Sonreí pero antes de darme cuenta Alma se la llevó contra la pared y empezó a morderla. La chica bufó un momento molesta porque me había ido buscando a mi y no a ella pero enseguida se dejo llevar cuando Alma la mordió. Se veía que disfrutaba de eso. Me acerqué unos paso a ellas y tomé a la chica de la muñeca antes de desenfundar mis colmillos y morderla también en ese punto. Me había quedado con las ganas ni bien había empezado a coquetear conmigo, y no me iba a quedar ahora sin beber su sangre. La chica se retorció un poco contra la pared pero igualmente fuimos bebiendo de su sangre sin cortarnos.

La chica "luchó" un poco por librarse y fue tranquilizador sentirla, no había cosa más bonita que oir los latidos de su corazón desesperado, al final me gustó mucho más eso que irla hipnotizando, tenía que aprender a pillar a los humanos por sorpresa, tenía mucha más gracia. Bebí hasta que sentí a Ben coger su brazo y no nos cortamos, encargándonos de la chica con total impunidad. Podía sentir que estábamos pasando, podía oir como su cuerpo se aflojaba, su vida pendía de un hilo... esa sensación era ¿tranquilizadora?, no sé, pero me gustaba, definitivamente estaba disfrutando eso. Cuando a la chica se le aflojaron las piernas la soltamos dejándola tumbada a nuestros piés. No estaba muerta, pero no le quedaba mucho. Iba a terminar de una vez con ella cuando me detuvo el golpe de un vampiro tomándome por sorpresa, me apartó con un movimiento vampírico dejándome contra la pared y también a Ben al tiempo que nos mostraba sus colmillos enojado. -Olive!!.- la llamó y como la chica estaba inconsciente se volvió a nosotros. -Estúpidos, pagarán con sus vidas...- brabucó, pero no le dí tiempo que ya lo tenía del brazo inmovilizado. Yo era más joven que él (era más jóven que todo el mundo) pero acababa de tomar sangre y estaba tan excitada por todo eso que no pensaba cortarme. -No deberías haberla dejado suelta... Parece que no le caías tan bien... creo que... andaba disconforme.- susurré a su oído con burla mientras ya Ben lo sostenía del otro lado.

No nos cortamos demasiado en beber de la chica esa hasta que la dejamos caer a nuestros pies, no había estado nada mal la verdad. Estaba por girarme hacía Alma para seguir con lo siguiente cuando sentí un golpe que nos estampaba contra la pared, parecía un vampiro bastante cabreado. Pero mira, era su chica la que nos había ido buscando.Alma no se cortó inmovilizándolo enseguida. Sonreí y la ayudé también con eso antes que nada- Si no puedes controlar a tu chica llevatela de aquí- dije algo seco retorciendo más su brazo haciéndole bufar de dolor. Escuché a la chica en el suelo medio suspirar desorientada- Ocúpate de ella y dejanos en paz- dije de malas maneras soltandolo y tirándolo casi al suelo junto a la chica antes de tomar de la mano a Alma para seguir con nuestro camino.

Ben continuó hablándole y lo soltó con fuerza tumbándolo junto a su chica apenas sentimos que ella suspiraba, de modo que no había muerto. Ya me cogió la mano para salir de allí. -Vaya, eso ha sido totalmente excitante.- le dije a Ben con un suspiro mirándolo de reojo y sonriendo cuando nos perdimos entre la gente. Es que de verdad que eso de estar a punto de pelearse al cabo de haber bebido un poco contra su voluntad no eran del tipo de cosas que hacía y se sentía realmente genial.