+18 Buscando a Ben

Había llegado el jueves y ni noticias de Ben, pensé en llamarlo pero supuse que un día más no le haría mal a nadie... Lo cierto es que esa semana había sido un poco rara, apenas había estado en casa porque tenía montones de cosas de la uni pero también porque no tenía ganas de tomar conciencia. Ben se había largado y yo hacía lo imposible por evitar reconocer que eso era un hecho.

Pasó el viernes, el sábado... al final decidí llamarlo, pero no respondió. Volví a mentirme, seguramente estaría liado o quizá justo estaba volviendo y en el avión les hacían apagar los móviles, así estuve algunos días más hasta que empecé a preocuparme de veras, pasó otra semana entera y caí en la cuenta de que no había vuelto y que probablemente no tenía intenciones de hacerlo. No podía ser... ¿Nos habíamos separado de verdad entonces?¿De esto se trataba? Tras tanto esfuerzo un simple beso con Damon y él mandaba todo al diablo?? Pasaron los días y estuve de fiesta como siempre que intentaba que las cosas funcionacen y me empeñaba en negar la realidad... al final decidí que no me merecía este trato. Lo iría a buscar como fuera.

No me costó nada conseguir un vuelo directo y me fui a París, recordaba su casa así que apenas salir del aeropuerto cogí un taxi y le dije al conductor su dirección. Sabía que lo más probable era que Gus estuviera allí, pero me importaba bien poco... Ben no podía hacerme esto.

Al final llegué al edificio y le "ordené" al portero que me dejase entrar, era más fácil si estaba en la puerta de su apartamento, si iba a evitar hablar conmigo entonces tendría que cerrarme la puerta a la cara. Al fin llegué y llamé a la puerta.

Spoiler:

Los días fueron pasando casi sin darme cuenta, no quería pensar en Alma más de lo necesario y lo cierto es que apenas lo hice entre unas cosas y otras por eso cuando llegó el jueves no tuve la cara de volver. Ni sabría que decirla, no sabía si me daba la cara para perdonarla o no. ¿Había exagerado marchándome? Puede ser, pero no confiaba nada en ella y era motivo suficiente para estar unos días separados y centrarme.

El jueves me la pase mirando el reloj, tendría que llamarla al menos para avisarla de que no iría, ¿no?. Al final no lo hice, y tampoco tuve el valor de cogérselo cuando me llamó días después... Los días siguientes si que los pase mas pensando en Alma y en todo lo que había pasado, pero no llegué a nada lo suficientemente claro como para volver ya mismo.

Ese día me levanté muy tarde, había estado de copas por ahí hasta bien entrado el amanecer así que cuando sonó el timbre apenas me acababa de levantar y de darme una ducha antes de vestirme. Fui a abrir y me quedé estático por un segundo al ver a Alma parado frente a la puerta- Joder...-susurré más para mi mismo que para ella.

Spoiler:

-Hola.- respondí enseguida porque apenas habia soltado ese "joder" y ya estaba quedándose callado. -Mira, tengo mi piso aquí en París, ni siquiera tienes que recibirme en tu casa... pero sinceramente, joder Ben, no puedes irte así sin más y no dar señales de vida.- le dije ya reprochándoselo como una idiota. No había pensado ni medio segundo en qué iba a decirle tras llamar a su puerta, si estaba allí había sido por seguir un impulso. -Te esperé el jueves... y los demás días, no me coges el teléfono... ni siquiera sé si todo marcha bien, ya estaba empezando a preocuparme de verdad.- dije, es que entre las mil cosas que había pensado una de ellas era Nick, y si quizá no habrían tomado represalias o algo. -Pero soy idiota, si es que la respuesta era la más fácil de todas, no tienes el coraje para venir a verme y decirme a la cara que no quieres estar más conmigo... Porque es eso, no? Se supone que estamos separados ahora o que?..- dije sin cortarme, no era exactamente el modo de decir las cosas y lo sabía, pero tampoco había tenido opción, simplemente allí estaba y verlo tan tranquilo me había acabado quitando los filtros y estaba echándole a la cara todo como si tuviera autoridad para hacerlo (y sabía que no la tenía, yo misma había echo lo que ahora él)... Suspiré. -Pues nada, eso, que no he logrado esperate un sólo día más y si me dejas pasar mejor, he tenido mil horas de vuelo....- dije exagerando como siempre.

Se largó a hablar y no me lo había esperado para nada, no estaba preparado para esto, era lo que había estado evitando al no ir, y encima notarla tan enojada y preocupada a la vez no lo hacía más fácil. Deje que dijera todo sin interrumpir enojandome un poco por momentos y otros simplemente sintiendome imbecil porque me daba pena que hasta se hubiera preocupado por si estaba bien o no- Lo primero, si, tengo todo el derecho del mundo a largarme y a no dar señales de vida, ¿no te ha sentado bien? Pues lo siento mucho, así sabrás como me siento cuando lo haces tu.-dije sin poder evitar algo de sarcasmo en la voz apoyándome con una mano en la puerta sin la menor intención de dejarla pasar ahora mismo y sin poder contestar realmente a su pregunta de que si no quería estar más con ella.- Y lo segundo... No quiero hablar contigo, te pedí algo de espacio y si tienes tu piso en París no sé que haces que no vas a descansar allí si estas cansada de las mil horas de avión- dije sin nada de ganas de dejarla pasar después de todo lo que me había soltado tras abrir la puerta. Podía haberse esperado a entrar, ¿no? O no ser tan directa! Joder...

Dijo eso primero y bajé la mirada sabiendo que tenía razón pero cuando ya dijo lo demás hizo que me enojara más todavía. -Vale, pues me largo...- dije enseguida volviendo a coger la maleta que había dejado en el pasillo. -Si me vine aquí ha sido porque verte era lo que más me importaba, pero está claro que a tí te da exactamente lo mismo así que no le veo caso.- murmuré mirándolo ahora a los ojos. Estaba con la mano en el marco de la puerta y joder, es que así cuando se ponía en cabrón me gustaba tanto que me daba bronca. -Y no hace falta que pongas tu mano en la puerta, sabes perfectamente que me hubiera metido si se me antojara... como si pudieras impedírmelo.- le dije casi desafiándolo con una pequeña sonrisa pícara pero más que nada porque su actitud me recordaba a todas luces lo mucho que me sentía atraída por él, joder... si es que sabía que me lo había buscado, pero bueno, que lo del ya era exagerar...

Dijo enseguida que se largaba y asentí como si fuera lo que mas deseaba en el mundo cuando ni yo mismo estaba muy seguro de lo que queria. La vi coger la maleta y entorné los ojos cuando dijo lo primero- Si claro, seguro que has estado en casa todos los días sin salir esperando a que volviera... Por favor Alma...-dije negando con la cabeza por eso que decía de que verme era lo que mas la importaba, que le fuera a otro con el cuento,me la conocia de memoria, solo estaba aquí porque era una impaciente. Dijo lo demás y tuve que hacer un verdadero esfuerzo desviando la mirada por no matarla a besos cuando hablo con esa mezcla de picardia y de deseo, joder, si es que era para matarla, y a mi también por lo estúpido que era- Ya... Sueña si quieres, no voy a ser yo quien te quité la ilusión...-dije simplemente a eso de que se hubiera podido meter si quisiera y no se lo habría podido impedir.

-No, no he estado en casa todo el tiempo... pero sí que he estado esperando todo el tiempo. O al menos desde el jueves y cuando ya no me cogiste el móvil comencé a preocuparme y... en fin... que ya te he contado la historia.- dije sin seguir por ese camino porque ya se lo había soltado apenas llegar.
Dijo lo demás y sonreí levemente entrecerrando los ojos. -Claro que me hace ilusión.- murmuré primero mirándolo. -Por supuesto que más ilusión me haría que me dejaras entrar y me dijeras que me perdonas y que has sido un tonto en largarte... que has estado portándote como un santo estas semanas y que me extrañas como a nadie en el mundo.- dije todo de un saque con una leve sonrisa. -Pero ya antes te dije que eras demasiado cobarde como para decirme eso, así que me quedaré con mi imaginación que es más bonita.- dije picándolo de nuevo con algo de picardía y a la vez esa mezcla de bronca que me producía que estuviera allí de pié impidiéndome la entrada y con cara de que le daba todo lo mismo.

Ni contesté a lo primero, sobre todo porque no podía evitar sentirme un poco culpable por no haber ido el jueves como la dije pero no lo había podido hacer, es que no había tenido nada claro y no me parecía justo después de todo por lo que habíamos pasado. Dijo lo demás y no pude menos que suspirar, claro que me hubiera gustado decirla todo eso pero no era del todo cierto y sobre todo me jodio que llamara cobarde, solo conseguía enojarme a cada cosa, joder. - Pues lo siento mucho pero no fui un tonto en marcharme, ni sé si te he perdonado todavía... Y por supuesto que no he sido un santo- dije exagerando todo mucho, más que nada para no decir nada de lo que ella quería escuchar- De hecho será mejor que te vayas, no estoy solo...-murmuré sin poder mirarla, clavando mi mirada en la mano que tenía en la puerta, como si realmente no la hubiera dejado pasar por eso desde el principio

Dijo que no había sido un tonto en largarse y no dije nada, tampoco dije nada cuando dijo que no tenía en claro si me había perdonado porque eso ya me lo imaginaba o me habría dejado entrar a la primera. Sonreí levemente cuando dijo eso de que no se había portado para nada como un santo, no lo esperaba sinceramente... pero cuando dijo que estaba con alguien casi me da algo. No lo podía creer! Me sentí una completa idiota, estaba allí desperdiciando mi tiempo en un viaje de mil horas para ir a verlo y encima estaba con otra!?? Ni siquiera había tenido la decencia de decírmelo enseguida, me había dejado hablar... joder, es que me daban ganas de matarlo. -Vete a la mierda.- dije enseguida sin poder contenerme. -Claro que me voy y sábes qué? No me busques, puede que tampoco esté sola para entonces.- dije con mucha bronca antes de darme la vuelta para llamar al condenado ascensor. -Joder Ben, te odio tanto... no te mereces que esté aquí, no te lo mereces para nada.- bufé antes de meterme de una vez en el ascensor. Me iría a mi casa y luego vería, pero ahora mismo lo único que quería era hincar mis dientes en el cuello de alguien hasta quitarme el sabor amargo de la boca... condenado vampiro, lo odiaba de verdad.

Soltó todo eso odiandome por cada poro de su piel y no dije nada mientras la veía montar en el ascensor. Era lo mejor, nos hacía mal estar juntos... Cerré la puerta y me apoyé en ella suspirando levemente, intentando mentalizarme de que había hecho lo mejor- Eres un idiota...-soltó Gus que "casualmente" estaba cerca de la puerta bebiendo una taza de sangre.- Vete a la mierda- solté bufando mas cabreado conmigo mismo que con él realmente. Pero era cierto, era un idiota... No habíamos hablado realmente y la sola idea de que luego no pudiera estar sola... Joder. Abrí la puerta y fui a velocidad vampirica hacía las escaleras, con un poco de suerte la alcanzaría antes de que saliera del edificio, ¿no?. Aminoré el paso para que no me viera el portero cuando llegué a la planta baja tras bajar varias plantas y la vi, ya había salido del ascensor e iba hacía la salida Alma espera!- dije enseguida acercándome a ella y cogiendola del brazo para que no se fuera.

Una parte de mí quería ponerse a sacar conclusiones ¿nos habíamos separado?¿de eso se trataba? pero la otra parte estaba demasiado enojada de modo que evité pensar en nada que no fuera mi plan inicial, volver al piso luego de hincar los dientes en el cuello de alguien hasta que se me fuera el odio que tenía. Las puertas del ascensor se abrieron y caminé segura hasta la puerta cargando la maleta con determinación. Jodido vampiro, no quería ni pensar en Ben... no era justo. Me pilló por sorpresa su voz y cuando me cogió del brazo me giré mirándolo a los ojos. Se me nubló por completo la mente al verlo sin quitarle la vista de encima, no se me había ocurrido que apareciera así... ¿no estaba acaso con alguien? joder... es que me tenía totalmente desorientada ahora mismo. Iba a decir algo, pero esta vez me callé.

Suspiré- Lo siento, ¿sube a mi casa vale? Estoy siendo injusto, has hecho un viaje muy largo y por lo menos necesitamos hablar...-dije casi de un tirón cuando se giró a mirarme. No aguanté demasiado su mirada directa y la cogí la maleta para llevarsela yo, casi como si necesita una garantía de que no saldría corriendo ahora mismo- Sube, ¿vale?-insistí casi como un niño inseguro, pero es que no podía dejarla marchar así con la idea equivocada de que pasaba de ella y que había otra tía en mi casa.

Me dijo que lo sentía y que subiera a su casa, pero no me dió tiempo ni a responder que ya había cogido mi maleta. No sabía cómo sentirme, es decir... claro que me tranquilizaba lo que decía pero no acababa de entender. -Pero...- dije sin entender del todo lo que pasaba por dentro de su cabeza. -No entiendo, no estás con otra?.- le dije mirándolo a los ojos y siendo una tonta, pero es que hasta que no me lo dijera con claridad ya no estaba muy segura de lo que debía pensar. -Ben, no juegues conmigo.- le dije algo seria pero sabiendo que no podía ser que se pasara a ese punto, si me estaba diciendo todo eso era porque estaba solo ¿no?

No dio ni un paso y la miré suspirando cuando me preguntó- No... Solo esta Gus-dije aclarando eso un poco y tirando levemente de su brazo, el cual no había soltado desde antes, para ir hacía el ascensor- Te has puesto aunque sea un poco celosa, ¿verdad?- dije sonriendo levemente sin poder evitar el tono de juego que usaba siempre con sus celos. Suspiré mientras se habrían las puertas del ascensor y antes de entrar la miré- Lo siento... -dije ya más en serio pensando en eso de que no jugara con ella- No sé que me paso por la cabeza para pensar que seria mejor no hablar y ya...-dije intentando poner en palabras lo que había pasado.

Dijo que solamente estaba Gus y eso me tranquilizó enseguida, sabía que no iba a llevarme a su casa si había otra... pero no sabía qué pensar así que fue mejor escuchárselo decir. Luego ya comencé a caminar al ascensor y sonreí levemente cuando solto eso de que si estaba un poco celosa. -¿Bromeas?.- le dije enarcando una ceja. -No, no me puse celosa fue más bien como un instinto asesino.- dije con algo de picardia mirándolo a los ojos y sabiendo que realmente era una mezcla de celos con ganas de matar a quien fuera la estúpida que estaba con él mientras yo estaba como una idiota hablándole en su puerta. Dijo eso de que lo sentía y asentí, sabía que iba en serio, se explicó un poco más y nos metimos ya en el ascensor. -No te culpo, es decir... nunca hemos sido buenos para resolver los problemas hablando...- susurré con una pequeñ sonrisa cuando se cerró la puerta. Pero era cierto... nunca se nos habían dado bien las palabras, acabábamos reprochándonos cualqueir cosa y no éramos precisamente sensatos en esos reclamos, solo servía para empeorar las cosas.

Sonreí ladeadamente por eso del instinto asesino, siempre me había parecido sexy en un punto eso de que se pusiera un poco celosa. Nos metimos al ascensor y asentí, era cierto que nunca habíamos sido buenos en resolver las cosas hablando... Si es que siempre se nos había dado fatal. No dije nada mientras subíamos en el ascensor, no iba precisamente muy arreglada por el viaje pero más la miraba y mas guapa me parecía que estaba... Era un desastre sin duda. No podía tener tantas ganar de besarla al mismo tiempo que no tenía claro ni lo que quería con ella... Llegamos a mi planta y ni bien llegamos fui hacía la puerta, abrí y la hice un gesto- Pasa...-dije dejándola pasar. Dejé su maleta a un lado y vi como Gus andaba por allí poniéndose la chaqueta- Alma, ¿qué tal? Cuanto tiempo- dijo a modo de saludo dándola un beso en la mejilla- Tengo cosas que hacer, espero veros luego- dijo queriendo dejarnos solos sin ser demasiado sutil. Se despidió torpemente diciendo alguna cosa y en menos de dos minutos ya habría abierto la puerta y se habría marchado.

El silencio del ascensor no fue especialmente incómodo. Ben me miraba cada poco y no hacía falta que me dijera nada, tenía bien en claro que ahora mismo estaba tan confundido como yo... me moría de ganas de comerlo a besos, olvidarme de todo el rollo de la pelea y dejar la conversación para después, pero sabía que así no resolveríamos nada. Suspiré en mis propios pensamientos antes de llegar al piso de su casa y entrar cuando me dió paso. Dejé allí la maleta y sonreí al ver a Gus. -En serio, mucho tiempo de verdad...- le dije con amabilidad antes de ya despedirlo, era obvio que nos quería dejar algo de espacio y yo... joder si es que ahora que veía a Ben, recién bañado, oliendo de maravilla y con esa mirada de indecisión entre cabreado y expectante, es que no tenía caso, lo único que quería era que quedara todo en el pasado. Pero esta vez no dependía de mí.

Ni bien se marchó Gus suspiré sin saber realmente por donde empezar-¿Quieres tomar algo?- la pregunté mas que nada porque no sabía por donde empezar ni de que hablar. No esperé a que dijera nada y empecé a caminar hacía cocina más que nada para no quedar con ella allí como un tonto- No sé… Gus tiene algo de sangre, o si quieres puedo ponerte algo de vodka… O café, todavía queda- dije medio sonriendo porque el café era mas que nada de cuando ella había sido humana y lo bebía tanto.

-Café esta bien.- le dije aunque más por tradición que por otra cosa, aún adoraba el aroma del café y el de París me gustaba especialmente. Había tenido antes muchas ganas de beber sangre, pero eso sólo haría que me alterara más aún y no era la mejor forma de comenzar las cosas. Dejé mi maleta por allí y lo acompañé a la cocina sentándome sobre la encimera sin cortarme para nada mientras él preparaba el café. -Y ahora?.- pregunté para él y para mí también. -Es decir... cómo sigue ahora, se supone que hablaremos y eso?.- dije con algo de precaución casi como una niña pequeña que espera instrucciones. -Tú, has pensado algo... o no lo tienes claro?.- le pregunté al final y ya me callé.

La vi seguirme a la cocina y subirse a la encimera y yo fui poniendo agua y algo de café en la cafetera. No sabía ni que decir mientras la escuchaba, de verdad que no estaba preparado para esto, por algo no había vuelto a casa-He pensado… Pero no tengo nada claro-dije contestando pero sin ser capaz de dejar nada claro. El café se empezó a hacer y me giré ya un poco hacía ella intentando hablar algo más- No es solo el beso… Es decir... Es la relación en general-dije poniendo un poco en palabras lo que había pensado, no era tan hipócrita como para pensar que era culpa suya, mucha culpa de todas las cosas que nos habían pasado era cosa mía- No es sano que nos estemos jodiendo todo el rato ni que andemos sufriendo cada dos por tres…-hice una pausa y volví a mirar hacía el café-Encontraré a alguien que no me haga daño, y lo mismo tu-dije bastante seguro de eso, podríamos estar en relaciones que no trajeran tantos quebraderos de cabeza ni que molestaran tanto.

Fue diciendo eso de que había estado pensando y que lo mismo no lo tenía claro y comprendí a qué se refería. Luego ya dijo lo del beso y asentí. Es que claro que era una sumatoria de cosas y al fin y al cabo hacía ya tiempo (por no decir desde siempre) que nos costaba estar sin joder las cosas cada poco.
Dijo lo demás y mi primera reacción fue sentir un nudo en la graganta ¿me estaba dejando?¿de eso se trataba?... -Joder.- dije en un suspiro cruzando mis pies que colgaban un poco y mirándolos ahora por no mirar a Ben. -Es que...- hice una pausa para pensar. Tentía razón, claro que no nos hacía bien estar así sufriendo como dos tontos... -Seguramente sea así, seguramente podamos encontrar a otros que no nos hagan daño... pero no quiero.- solté sin poder evitar sentirme mal por todo esto que había ocasionado. Ya había estado en relaciones que no me hacian daño y no era suficiente. Lo quería a él, como fuera, sólo a él... y me aterrorizaba saber que en el fondo podía vivir en paz, pero segurmaente no podría ser enteramente feliz con nadie que no fuera él.

Estuvo de acuerdo en que podríamos encontrar a otros que no nos harían daño pero añadió que no era lo que quería. No contesté enseguida, saqué del armarito dos taza automáticamente, yo no solía seguirla con eso del café porque pasaba de aparentar, pero ahora mismo lo necesitaba para tener algo que hacer. Deje las tazas cerca de la cafetera para después cuando estuviera hecho el café y suspiré- Pero a lo mejor yo si quiero...-susurré finalmente con la vista clavada en las tazas sin poder mirarla. ¿Podría encontrar a alguien mejor que ella? Seguramente no, pero podía tener una relación mas sencilla, podría llegar a querer a alguien más "simple", aunque... No la quisiera ni la mitad que a Alma.

Dijo eso y se me encogió el corazón, de verdad que dolía escucharlo decir cosas como esas. Sacó las tazas y yo ya me bajé de la encimera, volvía a sentirme idiota por estar allí, en su casa... es que tenia razón, en el fondo hacía mucho estábamos juntos y entre una cosa y otra nos habíamos hecho daño muchas veces. No dije nada enseguida comenzando a caminar un poco. -Si tú quieres buscar a alguien diferente, si prefieres esperar a encontrar a alguien que no te haga daño, entonces no hay mucho para hablar.- murmuré mientras iba hacia la ventana que tenía en la cocina y me quedaba mirando a nada en especial por allí. -Soy vampira, es cierto... pero también es cierto que soy joven y me queda mucho por delante.- dije pensando en eso. -Tú has tenido más experiencias que yo, cientos de más experiencias y.... quizá tengas razón y estés cansado de lidear con estas cosas, a lo mejor no nos merecemos estar pasándolo mal... pensamos que funcionaría esto de estar siempre juntos pero no sé si es algo real, sólo... nos hicimos ilusiones.- dije sin mirarlo porque no podía, ni siquiera podía creer que estaba diciendo eso pero parecía que se había cansado de luchar por nosotros y sinceramente de pronto yo misma comenzaba a sentirme cansada. Había resignado demasiadas cosas de mi vida, yendo en contra de mis propias ideas por él, quizá era tiempo de volver a tomar las riendas y ser quien yo era, nunca había creído en el amor eterno, a lo mejor no era realmente posible.

No dije nada enseguida, la vi bajarse de la encimera e ir hacía la ventana mientras decía todo eso. Parecía mentira que estuviéramos diciendo todas esas cosas pero es que desde la boda parecía que todo iba a peor y ninguno de los dos se lo merecía... Era cierto que era joven, la quedaba mucho por aprender de la vida, encontraría sin dudas a alguien mejor, a alguien que pudiera seguirla en una relación a su gusto sin celos y sin tonterías.. Y aunque dolía el solo pensarlo era lo más justo. -Puede que nos hiciéramos de verdad falsas ilusiones...-dije dándola la razón- Siento haberte ido a buscar a Roma, siento haberte convertido, siento… haberte pedido que te casarás conmigo…-suspiré- Siento de verdad haberte embarcado en una relación sin futuro cuando estaba claro desde el principio- alcé la mirada hacía ella- Sal ahí fuera y vive la vida que te queda por delante, hay miles de chicos esperando conocerte, y conseguirás ser más feliz con cualquiera de ellos que conmigo.-hice una pausa y suspiré sin saber realmente como seguir, no podía creer que la estuviera diciendo todo eso. No había planeado acabar con ella, cuando había aparecido en mi puerta ya la había dicho que no tenía nada claro, por eso mismo no había ido a Fell´s antes, pero es que ahora mismo no me parecía que hubiera otro camino posible- No sé que más decirte...-dije sinceramente sin poder mirarla más. Me giré hacía la cafetera y como un imbecil empecé a servir el café ya hecho en las tazas.

Comenzó a decir una cosa detrás de la otra y no podía creero. Me giré a mirarlo cuando iba diciendo eso de que sentía lo de Roma y sentía que fuera vampira y todo lo demás... -Joder Ben ¿Me estás dejando?¿Es eso?.- le pregunté porque realmente no dejaba de confundirme. -Acaso te arrepientes de verdad de todo eso? Joder... Es que, yo no me arrepiento y que digas eso es... duele.- dije ya bajando la mirada y sintiendo como mis ojos se llenaban de lágrimas. Es que no podía creer que me estuviera soltando cosas como esas. -Sabes que me dan igual esos condenados miles de chicos de los que hablas... Sólo, es que me siento decepcionada... dijiste que lucharías por mí y siento que ya no quieres hacerlo, y entonces creo que me he hecho ilusiones.- dije mientras bajaba la mirada. Comenzó a servir el café y me acerqué a él, cogí mi taza rozando sin querer su mano y se me estrujó el corazón. -Pero la verdad es que no me interesa vivir si no es contigo, vine a París porque quiero luchar por esta relación, porque me importas más que nadie y estoy dispuesta a pagar el precio que sea necesario... Eres inevitable para mí, no puedo ser feliz si no es contigo.- dije ya mirándolo a los ojos sintiendo como comenzaban a caer algunas lágrimas. -Así que si me dejas, serás tú quien lo haga, porque ni estoy arrepentida no pienso darme por vencida por tan poco... ¿Entiendes? Joder Ben, si ahora mismo quieres dejarlo entonces me lo dices, pero no me pongas de excusa, no digas que es por mi bien porque no es cierto... Tú eres el único que puede hacerme sentir realmente bien.- dije cogiendo mi taza de café y mirándola casi por no mirarlo. Me estaba destrzando el corazón sentirlo tan distante, como si de verdad estuviera dispuesto a darse por vencido.