+18 De copas (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

-Nah, me da igual... a donde tú quieras, me basta con que haya algo de beber y buena música.- dije con una sonrisa. Tampoco me importaba que nos quedáramos en Fell's si prefería eso, de verdad que me daba lo mismo, tenía ganas de salir un poco con él después de andar separados tanto rato y si nos quedábamos en casa seguramente acabaríamos muy diferente.
Ya nos montamos en su coche y comenzamos a andar. -Algna novedad de acá de Fell's? Has visto a alguien? Pasó algo interesante?- le pregunté mientras me apoyaba en el respaldo del asiento y cruzaba las piernas.

Llegamos al fin al bar de vampiros al que habíamos ido... me bajé del coche y enseguida comenzamos a andar hacia la puerta. -No lo conocía ¿Es que ponen bares neuvos todo el tiempo?.- dije con una pequeña sonrisa volviéndome hacia Ben.

- Obviamente, llamarían sino mucho la atención- la piqué un poco como si de verdad hubiese sido algo obvio desde el principio mientras la cogía de la mano para entrar juntos al bar de vampiros.

-Eso es una tontería.- protesté mirándolo cuando me dijo eso y luego ya me cogió la mano para entrar. El sitio no estaba mal y como todos los demás bares de vampiros a los que había ido, se podía ver de todo a simple vista. -He ido a sitios que están hace centenares de años, en la misma casa, en el mismo edificio... No me engañas tan fáicl Ben, que ya tengo algo de experiencia con estos sitios, no soy una novata cualqueira.- le dije con una sonrisa en broma y cara de creída.

Dijo todo eso y no pude evitar mirarla con una sonrisa mientras la guiaba un poco hacía la barra- Claro, perdona, se me olvidaba que eras toda una experta en vampiros...-dije sonriendo por todos los vampiros que había conocido cuando era apenas una humana. Esquivamos a un vampiro que estaba mordiendo a una humana allí en medio sin cortarse para nada y nos sentamos en unos taburetes que había libres en la barra.

-Pues para eso estoy aquí, para recordarte.- dije en broma por eso de que se le había "olvidado" que era experta en vampiros. Ya nos sentamos en la barra y me quedé mirando un segundo al tío que mordía a la humana. Es que después de lo de Canadá había sido algo complicado controlarme, eso de matar a un tío definitivamente había desequilibrado mis (ya pocas) capacidades de autocontrol. -Cómo haré ahora para morder a alguien sin matarlo?.- le pregunté a Ben en voz alta sin dejar de mirar con intensidad lo que ese tío hacía con la humana. Desde Canadá había bebido de bolsas y no directamente de la vena... y andaba con algunos problemas de confianza en ese sentido la verdad.

Sonreí y me estaba girando hacía la barra para pedirme algo cuando me preguntó eso en voz alta- Pues como has hecho hasta ahora, con mucho autocontrol- dije como si fuera lo más fácil del mundo antes de hacerle un gesto al camarero para que se acercara y pedirle algo de 0 negativo- Te puedo vigilar al principio si vas a estar más tranquila...-comenté después girandome de nuevo a mirarla, si se iba a quedar mas tranquila si la "vigilaba" los primeros días por mi estaba bien, ya lo había hecho al principio de convertirse..

Lo miré encarcando una ceja cuando dijo eso de que con mucho autocontrol porque claro que sabía que esa era la respuesta, pero con la teoría no hacía demasiado. -Sí, me quedaría definitivamente más tranquila si me vigilaras un poco.- le dije con una pequeña sonrisa. -Estás de acuerdo con eso?.- le pregunté sin quitar mis ojos del tío que por un instante me miró y se sonrio con picardía antes de volver a beber de la humana esa... Ni supe cómo pero ya estaba de pié, acercándome sigilosamente a donde estaban, a unos metros apenas de Ben.

Supuse que esa seria su respuesta y asentí cuando me preguntó- Vale, no me pasara nada por ser tu niñera unos días- la pique un poco de broma mientras veía como se acercaba al vampiro que estaba bebiendo de la humana. No dije nada pero me giré un poco en el taburete hacía ellos para no perderla del todo de vista.

Negué con la cabeza cuando Ben dijo eso pero de todos modos ya estaba concentrada en esa humana que estaba siendo mordida. -Quieres compartir rubia.- me dijo el tío con picardía. -No, la quiero para mí.- murmuré con una sonrisa mirándolo a los ojos y desafiándolo también, ni sabía porqué decía eso pero debí decirlo con mucha seguridad porque el tío cedió ante mi pedido enseguida. -Vale, vale... no quiero problemas,e s toda tuya.- dijo pasándome la chica y alejándose un poco. Desenfundé mis colmillos y comencé a beber, tal y como lo había supuesto por su aroma, la chica sabía de maravilla.

Bebí un poco de mi vaso de sangre mientras veía como Alma le "pedía" al vampiro tener la chica solo para ella. Por suerte no era de los tíos que buscaba problemas así que se se fue enseguida. Alma no perdió el tiempo y enseguida desenfundó los colmillos mordiéndola. Yo me quedé allí mirandola un poco de reojo pero manteniendo la distancia esperando que realmente se pudiese controlar.

Continué bebiendo de la chica, la sangre sabía realmente extraordinaria... pero ya el vampiro se había encargado un poco de ella así que estaba un poco al límite. "Un poco más" pensé sin poderme ahora detener y cuando sentí que iba desvaneciéndose entonces la solté. No estaba segura de que hubiese sido a tiempo.

Alma no paraba y me fui poniendo en pie con la intención de apartarla si seguía así, pero al final la soltó y sujete a la chica del brazo ayudandola a estabilizarse un poco, estaba bastante mareada por toda la perdida de sangre y no se mantenía muy bien en pie- Venga, ve a sentarte...-le murmuré a la chica mientras la ayudaba un poco a ir hacía el taburete donde había estado sentado antes yo.

Ben se encargó de la chica y sonreí relamiéndome los labios. -No ha estado tan mal... ¿No?.- le pregunté un poco confirmándolo también mientras iba con ellos hacia la barra y me sentaba allí en uno de los taburetes cruzando un poco las piernas y acercándome a la chica. -Cómo te sientes?.- le pregunté para saber si estaba bien, al menos su corazón seguía latiendo.

- No, no ha estado mal... Podría haber ido peor...-reconocí porque dentro de lo malo eso de que la chica estuviera apenas un poco mareada era el menor de los problemas. La chica se sentó y miró a Alma cuando la preguntó- Bien, bien...-dijo todavía algo mareada pero feliz. Era una adicta a las mordidas, claro que todo eso la encantaba en el fondo.

Ben dijo eso y asentí, de verdad que no había estado mal, al contrario... sentía que había tenido bastante autocontro,, quizá eso de que Ben "vigilara" me daba más seguridad. La chica asintió y sonreí. -Pues, ya puedes irte... si te sientes mejor.- le dije mirándola a los ojos pero sin ordenarle que lo hiciera. -Quisiera quedarme con vosotros.- dijo y bufé ¿porqué se nos tenían que pegar siempre los demás? -No, ya está. Tú tienes lo que quieres, yo tengo lo que tengo. Chau, búscate otro.- le dije girándome y llamando al camarero. Después de lo de Martha tenía menos ganas de perder tiemppo "negociando" que otras veces. -Y tú? No quieres un poco...- le dijo a Ben ofreciéndole el cuello ya bastante mordido. daba un poco de asco así visto.

Escuché como la chica se quería quedar con nosotros y no pude evitar sonreír cuando escuché como Alma bufaba. La echó de allí pero de todas formas se giró hacía mi. La miré el cuello un segundo como si la evaluara y después negué con la cabeza- No me gustan las cosas de segunda mano... Ya beberé de otra...-dije antes de ignorarla y girarme a coger de nuevo mi vaso de sangre. Me miró mal pero se bajo del taburete y se marchó en busca de otros vampiros. Es que era verdad... Allí había decenas de chicas con el cuello bien, prefería beber de ellas antes que de una adicta a las mordidas con el cuello destrozado.

-Hoy no tenemos suerte, es que se nos pega la gente.- dije con una sonrisa en broma cuando la chica se fue al fin. -Cómo pueden luego curarse y eso... es decir, cómo viven esas tías así... es tan raro.- dije pensando en eso mientras me pedía algo de sangre al igual que Ben. -Igual debo reconocer que sabía super bien.- dije después haciéndole un guiño con una sonrisa.

- Es lo que tiene ser tan guapos-dije de broma con aire de creido cuando dijo que se nos pegaba la gente. Dijo lo de la chica y me encogí de hombros, ni idea, me daba que nunca se llegaban a curar del todo- Ni idea... Con el tiempo terminan muriendo- dije simplemente, al final siempre querían que les mordieran tantos vampiros que alguno perdía el control o simplemente perdían tanta sangre que morían. Comentó que sabía bien y sonreí mirandola- Bueno, pues me alegro, es lo importante- dije antes de coger de nuevo el vaso y darle un trago.

-Será eso.- dije con aires de creída en broma respondiéndole a lo que había dicho. Luego ya dijo eso de que probablemente morían y era logico considerando a lo que se exponían. -Cuando acabes de beber tienes ganas de bailar?.- dije con una sonrisa. El champagne de antes y todo lo demás me habían dejado un poco con el puntillo y sumado a la adrenalina de ir mordiendo gente, de verdad tenía ganas de moverme un poco.

- Vale, vamos- dije sonriendo y acabandome la copa de sangre de golpe. Me puse en pie y enseguida la tomé de la mano para ir a bailar un poco, allí en esa sala no había mucha gente que estuviera bailando pero pocas veces nos había importado eso.

Ben se entusiasmó en el acto y tras beber la copa de un sorbo me cogió de la mano para ir hacia la pista. Poca gente bailaba, estaba claro que todos iban allí buscando diferentes cosas pero eso de salir con tu esposo no era de las más comunes en un sitio como ese de modo que éramos un poco raros. En fin, nos fuimos al centro de la pista y enseguida comenzamos a movernos disfrutando del ritmo de la música.

- Me encanta... Creo que tu ni habías nacido cuando sacaron esta canción- la piqué un poco mientras la tomaba de la cintura para bailar, pero es que en estos sitios era muy tipico poner música de casi todas las épocas y no me dejaba de hacer ahora mismo cierta gracia.

-Eres tremendamente viejo, lo sabes, no?.- le dije en broma cuando me dijo eso de que ni había nacido, es que de verdad que no conocía esa canción quen estábamos bailando, ni siquiera me sonaba.

- Que va... Soy mas joven que tu- la dije de broma como tantas otras veces cuando la recordaba que yo por siempre tendría 18 años... Sonreí y seguí bailando con ella al ritmo de esa canción.

-Cállate, tu edad no cuenta, que eres como Disney.- le dije picándolo en broma porque eso de que fuera más joven que yo no tenía realmente demasiado sentido para mí cuando lo cierto era que había vivido cientos de años.