+18 De copas (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

-Nah, me da igual... a donde tú quieras, me basta con que haya algo de beber y buena música.- dije con una sonrisa. Tampoco me importaba que nos quedáramos en Fell's si prefería eso, de verdad que me daba lo mismo, tenía ganas de salir un poco con él después de andar separados tanto rato y si nos quedábamos en casa seguramente acabaríamos muy diferente.
Ya nos montamos en su coche y comenzamos a andar. -Algna novedad de acá de Fell's? Has visto a alguien? Pasó algo interesante?- le pregunté mientras me apoyaba en el respaldo del asiento y cruzaba las piernas.

Entorné los ojos- Ya, ya, reconoce que te gustan los jovencitos y ya- dije picandola y sonriendo antes de notar como un chico se paraba a nuestro lado- ¿Jovencitos? Yo lo soy- sonrió. - ¿ Queréis?- dijo ofreciéndonos su muñeca enseguida sin ningún pudor.

-No es cierto. Tú eres el que se aprovecha de jovencitas...- renegué en broma pero enseguida nos interrumpió el chico ese mostrando sus muñecas, es que de verdad que hoy se nos pegaba todo el mundo. Me mordí el labio con picardía. -Vale, no es mala idea...- dije cogiendo su brazo. -Pero me gustaría compartirlo contigo, ¿Aquí hay sitios más privados, no?.- dije lo primero mirando a Ben y luego ya miré un poco para ir a alguna parte.

Me hizo gracia que el chico se hubiese metido así en la conversación como quien no quiere la cosa y estaba por aceptar cuando Alma se me adelantó y le cogió del brazo. La miré mal por un instante medio de broma pero enseguida dijo que la gustaría compartirlo y demás- Si, creo que si...-dije ante eso de los sitios más privados. Yo precisamente ese bar no me lo conocía mucho, pero el chico si, y enseguida nos indicó hacía donde podíamos ir.

El chico enseguida nos guió, se conocía el sitio de memoria y parecía que acababa de llegar porque al menos no tenía marcas visibles. -¿Porqué nosotros?.- le pregunté con verdadera curiosidad al chico mientras ya nos metiamos por un pasillo hacia alguna habitación y en parte por la conversación que había tenido antes con Ben, sobre eso de que se nos pegaba la gente. Llegamos a una escalera de algunos pocos escalones, era hacia abajo solamente así que bajamos los escalones y llegamos a la puerta de una habitación... o algo así.

- Porque sois vampiros, guapos, tenía ganas de que me mordieran y he escuchado que os gustaban jovencitos, y yo soy uno- dijo el chico sin cortarse ni pelo y sonriendo. Se notaba que era muy extrovertido y que si había ido con ganas de que le mordieran no se iba a quedar con las ganas. Nos condujo por los pasillos hasta una pequeña habitación. Abrió la puerta y me asomé un poco. Estaba bastante oscura, era una sala con apenas un sofá negro y una pequeña mesa, las paredes también eran negras, y solo estaba iluminada con apenas unas pequeñas velas, así que estaba bastante a oscuras. "Muy de vampiros" pensé para mi mismo con una sonrisa sin poder evitarlo.

Fue dándome todas las explicaciones del caso y sonreí porque era simpático y extrovertido lo que me hacía gracia y me gustaba. Esperaba que no fuera pesado... pero no lo parecía. Nos señaló ya la habitación y sonreí mirándola, era de verdad un sitio algo lúgubre. -Nunca colores, ya ves porqué me gusta más la habitación de Gus que la tuya... Es que los vampiros tienen un gusto pésimo.- dije con una sonrisa mirando a Ben. -Cómo te gustaría que lo hagamos?.- le pregunté después al chico que miraba expectante, yo no solía dar opciones... pero me caía bien y si bebía de él era pura gula porque me había saciado con la chica de antes así que no estaba especialmente apurada y quería disfrutarlo tomándome todo el tiempo del mundo.

Entorné los ojos cuando mencionó eso de la habitación de Gus, ni que fuera yo el que había decorado esa habitación del bar de vampiros!- Claro que tenemos pésimo gusto los vampiros... Por eso me fijé en ti- dije picandola y sonriendo porque todavía decía eso de los "vampiros" como si no fuera ella precisamente uno. Después le preguntó al chico mientras íbamos pasando a la habitación y yo fui cerrando la puerta mientras el chico contestaba- Como queráis, me gusta que me muerdan prácticamente en cualquier parte...-dijo dándonos un poco de libertad en eso.

-Eres malo.- dije entrecerrando los ojos en broma cuando dijo que se había fijado en mí por eso del pésimo gusto. Luego ya el chico dijo que le daba igual cualquier parte y me acerqué enseguida a él empujándolo un poco con malicia para que se sentara en ese sofá negro de la habitación. -Ven.- le dije a Ben pasándole uno de los brazos del chico mientras me arrodillaba de uno de los lados del sofá y cogía el otro brazo. -A ver qué tan bien sabes... Y puede que luego nos den ganas de morderte en alguna otra parte.- murmuré ya mirando al chico con picardía. Podía sentir con facilidad el latir acelerado de su corazón.

Alma empujó al chico para que se sentara en el sofá y enarqué una ceja cuando me paso uno de sus brazos- Siempre me ha gustado morder más directamente del cuello- dije soltando enseguida el brazo del chico. Escuché a Alma y sonreí ladeademente pero no dije nada mientras me sentaba al lado del chico. Ni la esperé, antes de fijarme en que hacía ella yo ya había desenfundado los colmillos y le había mordido en el cuello comenzando a beber de él.

Se sentó al lado del chico y comenzó a beber de su cuello, sonreí mirándolo un segundo y al final me dieron ganas de hacer lo mismo así que solté su brazo y fui hacia su cuello sentándome del otro lado del sofá y desenfundando también los colmillos sin cortarme para nada. Comence a beber disfrutando de sentir a Ben y de compartir ese chico con él. Me afirmé mejor, apoyando un brazo en el respaldo del sofá y el otro en el hombro del chico, sosteniéndolo y bebiendo sin cortarme.

Sentí como Alma se sentaba tambíen a su lado y le mordía casi enseguida. Noté como el chico suspiraba de placer por estar bebiendo los dos de él y sonreí sin poder evitarlo, no dejaba de tener su punto eso de compartir a alguien con ella. Bebí de él un poco más hasta que noté que me estaba pasando, Alma también estaba bebiendo de él así que no podía beber de él tanto como me gustaría pero bueno. Me aparté de su cuello y me relamí los labios para "limpiarme" un poco.

Ben se apartó un segundo y continué un instante antes de hacer lo mismo. Lo miré relamerse y no pude evitar la tentación de ir a sus labios para limpiárselos con mi propia lengua al tiempo que comenzaba ya a besarlo con algo del desenfreno que la adrenalina de beber sangre me iba proporcionando.

No perdí demasiado de vista a Alma, la había dicho que la vigilaría y como sabía que ahora la podría costar controlarse..: mejor no arriesgarse. igualmente consiguió apartarse a tiempo y enseguida se acercó a mis labios. Sonreí por eso y seguí su beso enseguida, limpiando yo también sus propios labios y devorándola a besos sin cortarme ni un poco a pesar de que el chico estaba un poco en medio de los dos ya que estábamos sentados a cada lado suyo.

Contiuamos besándonos y suspiré en su boca, sintiendo como iba dejándose llevar y me devoraba a besos con la misma avidéz con la que yo había comenzado. Nos besamos y limpiamos mutuamente nuestros labios sin cortarnos para nada y a pesar de estar un pcoo por encima del chico, aunque en parte mejor así le dábamos tiempo a que se recuperara un poco. -Estás bien?.- le pregunté al chico cuando rompimos el beso. -Mira que hacemos algo de tiempo nomás, no hemos acabado contigo....- murmuré con picardía haciéndole a Ben un guiño.

Sonreí ni bien rompimos el beso y miré al chico apartandome un poco cuando Alma le empezó a preguntar eso.- Me alegra escuchar eso- dijo el chico enseguida con una sonrisa de placer por los mordiscos de antes, de hecho se notaba que estaba contento, y ahora mas tras decirle alma que no habíamos acabado con él- ¿Donde más te gustaría que te mordieran?- le pregunté ahora yo dandole la oportunidad de que dijera esta vez en serio algún sitio.

El chico estaba contento, lo había disfrutado evidentemente. Ben le volvió a preguntar y esperé esta vez a ver qué decía. -Pues me gustaría que me mordieran por aquí.- dijo bajando su mano por la camiseta que llevaba y yendo hacia su pierna para marcarnos por su ingle. -Pero no sé si vosotros os atreveis...- dijo con tono de juego casi desafiándonos pero con picardía. Lo miré evaluándolo un poco, no era un chico especialmente lindo, pero tenía algunos razgos que le sentaban bien y sonreía con hoyuelos en sus mejillas lo que le daba un aire simpático. -No te importa entonces quitarte la ropa?.- le pregunté con inocencia en broma.

Enarqué una ceja ante las palabras del chico porque casi sonaba a que nos estaba desafiando o algo del estilo- Creo que podré aguantarlo, tranquila- le dijo el chico a Alma con una sonrisa picara.- ¿Me ayudáis?- preguntó con cierta inocencia fingida llevando sus manos de nuevo hacía su camiseta.

-Vaya... Para ser tan "jovencito" no te cortas.- dije en broma por lo de jovencito que había dicho antes. Miré a Ben cuando me dijo que lo ayudara pero igualmente no me moví, tampoco quería que se enfadara ni nada. -Ahora prefiero mirar... Luego, ya veremos...- dije sentándome casi de lado y prestándole toda mi atención cuando comenzó con eso de la camiseta.

El chico sonrió ante el comentario de Alma y enseguida se empezó a desabrochar el pantalón- Si quieres te puedo ayudar yo- dije un poco por molestar. El chico me miró un segundo y siguió a lo suyo-Ya puedo yo, tranquilo-me dijo haciendo que se me escapara una pequeña sonrisa, era claro que quien quería que le tocara era Alma y no yo precisamente.

Fue gracioso que Ben ofreciera su "ayuda" y también que el chico le dejara en claro que prefería que fuera yo quien lo tocara. -Lástima, es que nosotros... verás, compartimos todo.- le dije en broma con picardía porque me lo había dejado un poco picando, mirándolo primero y luego haciéndole un pequeño guiño a Ben.

Sonreí cuando me guiño así el ojo Alma y miré al chico mientras contestaba- Me he dado cuenta- dijo con una sonrisa señalandose el cuello donde se veían todavía las marcas de nuestras mordidas- Pero no sé si me va ese rollo- dijo el chico hablando de algo más que la sangre mientras se terminaba de bajar los pantalones.

Sonreí cuando el chico dijo eso primero señalándose el cuello y luego ya fue diciendo lo demás, asentí mirándolo bajarse de una vez los pantalones y cuando se los terminó de bajar, me acerqué y le ayudé a quitárselos del todo rozando apenas sus piernas y deshaciéndome del todo de los pantalones antes de dejarlos por allí tirados. -Entonces dinos dónde quieres que lo hagamos?.- le pregunté mirándolo a los ojos.

- Ya te lo he dicho...-dijo el chico con picardia señalándose de nuevo la ingle ahora sin los pantalones. Justo en ese instantes sonó mi móvil y lo cogí para ver quien era. Era Martha. ¿Qué querría la loca esa ahora?. Iba a decir algo pero podía ver que Alma ya estaba con la mente mas en la sangre que en otra cosa así que al final no dije nada- Tengo que cogerlo, ir empezando sin mi...-murmuré mientras me ponía en pie y salía de la habitación para poder coger el móvil y que ellos pudieran seguir con eso de los mordiscos y demás.

Sonó el móvil de Ben y me llamó la atención pero ya mi mente estaba en otra cosa de modo que cuando dijo que siguiera sin él no tuve reparos. Se levantó a coger la llamada saliendo de la habitación y ayudé al chico a recostarse contra el respaldo del sofá al tiempo que me levantaba un poco para quedar agachada frente a sus piernas y con mis manos subía por sus piernas hasta apretar la vena que buscaba. -Disculpa si esto se me nota, pero es que no sábes cómo me pones...- dijo el chico mientras podía sentir lo excitado que iba y lo alterado que estaba su corazón. Mordí mi labio mirándolo a los ojos mientras ya iba corriendo sus boxers del lado en que tenía la vena que pensaba morder. -Avísame si quieres que me detenga... No ando muy controlada últimamente.- susurré apretando su vena y sin dejar de mirarlo. -No te avisaré. Prefiero... morirme antes que detenerte.- dijo totalmente extasiado mientras me miraba. -Nunca me han mordido ahí, siempre he querido...- dijo, pero ya no escuché más nada y desenfundé mis colmillos para comenzar a beber enseguida sin cortarme.

Ni bien salí de la habitación cogí el móvil casi bufando- ¿Qué cojones quieres?- dije bastante borde, ya bastante me había jodido antes como para estarme perdiendo ahora encima también la diversión de beber sangre por su culpa. Empezó a decirme que como no fuera se iba a suicidad y bla, bla… Estaba definitivamente mal de la cabeza. Normalmente me importaban poco las vidas humanas, por mi que se suicidara… Pero me habían visto discutiendo con ella en el bar y lo que menos necesitábamos ahora era que nos relacionaran con otra muerte… Así que me quedé fuera hablando un poco más con ella para intentar “calmarla”.