+18 De copas (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

-Nah, me da igual... a donde tú quieras, me basta con que haya algo de beber y buena música.- dije con una sonrisa. Tampoco me importaba que nos quedáramos en Fell's si prefería eso, de verdad que me daba lo mismo, tenía ganas de salir un poco con él después de andar separados tanto rato y si nos quedábamos en casa seguramente acabaríamos muy diferente.
Ya nos montamos en su coche y comenzamos a andar. -Algna novedad de acá de Fell's? Has visto a alguien? Pasó algo interesante?- le pregunté mientras me apoyaba en el respaldo del asiento y cruzaba las piernas.

No escuché nada de lo que el chico dijo, ya estaba bebiendo y su sangre sabía realmente bien. Además siempre me había gustado beber de allí, era un sitio que había descubierto con Ben y que me gustaba. No me corté pesionando su otra ingle y acariciando sus piernas mientras continuaba bebiendo... y fui sintiendo como se excitaba porque ya no podía disimularlo por debajo de sus boxers. Dejé un instante de beber y lo miré enseguida, el chico estaba con los ojos cerrados y una sonrisa dibujada en su rostro. -No te detengas, por favor...- suplicó y tras lamerme los labios pasé a lamer la herida que había hecho sintiendo como soltaba pequeños gemidos de placer ante ese contacto. -Ahí voy de nuevo.- suspiré antes de morderlo una vez más. Sentí enseguida como enredaba sus dedos en mi cabello presionándome más contra su cuerpo y la verdad es que me encendía un poco todo eso.

Suspiré por Martha no paraba de hablar y de llorar- No sabes lo que dices es que Alma…- enarqué una ceja- Alma…-susurré de pronto sin hacer caso de lo que me estaba diciendo, joder, la había dejado allí bebiendo del tío ese cuando ni se podía controlar bien. Colgué sin hacerla más caso y rápidamente abrí la puerta de nuevo. Alma estaba inclinada sobre el chico y bebiendo de su sangre, de hecho se notaba que ambos lo estaban disfrutando, el chico incluso había enredado sus manos en su pelo. Suspiré levemente al ver que estaba todo más o menos bajo control y cerré la puerta lentamente quedándome ya dentro.

No sentí cuando Ben volvió a entrar en la habitación, estaba totalmente concentrada en beber de ese tío que se me entregaba sin poner ninguna pega, es que realmente era dificil despegarse de él cuando sabía tan bien y podía sentir con toda claridad los latidos de su corazón acelerado y los pensamientos totalmente subidos de tono que tenía. Ese chico tenía ahora toda mi atención, apenas podía pensar en nada que no fuera extraer hasta la última gota de su sangre, todo mi cuerpo deseaba eso. Él tampoco decia nada pero sus caricias en mi cabello y la forma en la que me hacía pegarme más a él me daban una idea de lo mucho que lo estaba disfrutando.

En cierta manera siempre me había costado ver a Alma bebiendo de los chicos, y aunque con el tiempo obviamente lo había superado no pude evitar sentirme raro de nuevo al ver como le mordía en un sitio tan "intimo" como era la ingle mientras ambos disfrutaban a más no poder. No debería haber salido de la habitación... Sin duda si hubiese seguido el proceso desde el principio hubiese sido más fácil. Me acerqué un poco más a ellos para ver como iban y noté como el chico suspiraba cada vez por el placer que la mordida le estaba provocando. De momento Alma iba controlada pero por un momento desee que se lo cargara. Sería otro problema menos y ya.

No pensaba detenerme, realmente estaba disfrutando de ese chico y su sangre en mi garganta me estaba resultando una sensación encantadora. Pensé en Ben un segundo, ¿a quién diablos había atendido? pero es que no me importaba, la sangre era demasiado deliciosa y el chico se dejaba hacer sin resistencias lo que hacía que todo fuera muy fácil... ¿me estaría pasando? qué importaba! ya le había dicho que me avisara si me pasaba y no me estaba avisando así que no estaría mal ¿no?

Se notaba que Alma no se pensaba cortar y al chico ya le costaba hasta mantener los ojos abiertos pero no hice nada. Al menos en un principio. Casi que me tuve que obligar a no ser egoista, puede que a mi no me importara que se lo cargara pero Alma me había pedido que la controlara, era claro que ella no quería ir matando a gente por ahí. Me acerqué a ella y puse una mano en su hombro- Apártate…-dije con autoridad intentando no pasar a mayores, pero no sabía si sería tan fácil ahora que estaba tan fuera de control, había bebido mucho… Joder, si es que tendría que haberla detenido antes...

Sentí la mano de Ben y sus palabras, ni siquiera sabía cuándo había entrado en la habitación... pero él no entendía, el chico ese lo estaba disfrutando ¿verdad? si es que me había dicho eso, podía sentir su corazón latir acelerado... Quité la mano de Ben de un movimiento y me afirmé con mis dos manos cogiendo su pierna para continuar bebiendo con intensidad ¿qué se metía él? Era cosa mía y del chico, joder... qué bien que sabia su sangre, era una delicia.

Quitó mi mano y miré al chico para ver como iba, joder, si es que al final se lo iba a cargar- Alma, venga...-murmuré tomándola ahora por los dos hombros. Pero no servía de nada, solo se aferraba más a la pierna del chico y ya estaba viendo que si seguía tirando de ella al final le desgarraría la vena y se terminaría desangrando sobre el sofá. Suspiré y antes de detenerme a pensar demasiado en ello la tomé del cuello y se lo giré bruscamente hasta partirselo.- Joder...-suspiré mientras la sujetaba bien y dejaba su cuerpo inerte mejor sentado en el sofá. Sabía que despertaría en un rato pero igualmente... Era raro, a saber como se lo tomaría. Miré al chico y casi que bufé cuando le sentí suspirar con el corazón totalmente agitado. Lo había disfrutado y se le notaba totalmente mareado, al borde del desmayado...

Ni sé qué ocurrió pero al cabo de vaya a saber cuanto tiempo volví en mí. -Joder!.- grité acariciando mi cuello dolorido y entendiendo todo. -Ben, estás loco?? No vuelvas a ponerme un dedo encima!.- dije enojadísima y poniéndome de pié. -Joder... - bufé otra vez acariciándome el cuello. -Ese es tu modo de cuidarme?.- bufé sin prestarle la menor atención al chico que seguía un poco desmayado en el sofá.

Noté como el chico se fue poniendo algo mejor poco a poco, aunque se le notaba algo débil de todas formas. Habrían pasado unos 5 minutos cuando Alma se despertó totalmente alterada. Yo todavía ni me había sentado y la miré enarcando una ceja intentando mantener la calma cuando dijo eso de que no la volviera a poner un dedo encima y se puso en pie gritando todo eso.- ¿Estas bien, no? Pues ya esta, no hubiese podido detenerte de otra manera...-dije encogiendome de hombros.

-Pero me he muerto! No importa si ya estoy bien... estaré traumada por meses...- dije exagerándolo todo como de costumbre. -Tanto me había pasado? Míralo, está bien.- dije ya mirando al chico y sintiéndome menos alterada, más que nada porque ya no sentía dolor. -Ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida... guapa, es que no veo la hora de recuperarme para volver a empezar.- dijo mirándome y sin disimular para nada lo extasiado que había quedado. Sonreí de lado mirándolo. -Me gusta como suena eso.- respondí y miré a Ben, ya no confiaba demasiado en mis propias decisiones.

- Ni que fuera la primera vez que mueres así... Era una exagerada-murmuré por lo bajo, aunque sabía que me habría escuchado de todas formas. Igualmente sabía que no se podía comparar su conversión con esto, pero es que me parecía que la mejor forma era tomarselo con humor para que no se cabreara más de la cuenta. Me dijo que mirara al chico, que estaba bien, de hecho estaba mejor, incluso estaba hablando. Alma dijo eso y enarqué una ceja- Creo que deberías dejar la sangre por hoy- dije porque estaba visto que ahora no se había podido controlar.

Dijo que era una exagerada y entorné los ojos, pero luego cuando ya me dijo que dejara la sangre por hoy lo miré enojada. -En serio?.- bufé. -Pensé que ya estaba mejor... Ha sido culpa tuya que te dije que me avisaras.- dije sentándome en el sofá y mirando al chico. -Por mí hubieras seguido que total... De hecho, tú puedes seguir, si quieres?.- dijo el chico mirando a Ben cuando vió que yo estaba fuera de las opciones.

- Te he avisado y no has parado- dije secamente, no me podía venir ahora con esas... Bueno, vale que la había avisado tarde pero ella estaba dominada por la sangre que dudaba de que se diera cuenta de eso realmente. El chico me dijo eso y negué con la cabeza- Tu también deberías dejarlo por hoy- dije por todo lo que habíamos bebido- Vamonos- le dije a Alma cuando se sentó en el sofá- No, quedaros-dijo el chico enseguida- Quieres quedarte, lo sabes- le dijo a Alma con algo de picardia acercandose algo más a ella y aprovechandose de que ella parecía la mas predispuesta a quedarse.

Ben dijo eso y no le hice caso, aunque en el fondo seguramente tuviera razón. Ya dijo que nos fuéramos y no tenía muchas ganas, me sentía con la adrenalina a tope después de ese momento con el chico y lo último que queria era dejar de divertirme. -Tú deberías largarte.- le dije al chico. -O te voy a matar de verdad... Y no quiero.- dije secamente mirándolo enseguida. Volví a mirar a Ben. -Y tú deberías quedarte... es verdad que acabas de quitarme otra vez la vida y todo el rollo, pero ando ahora mismo con ganas de divertirme y si no te tengo cerca me desquitaré con otro.- murmuré ya con picardía mirándolo a los ojos.

El chico la miró decepcionado cuando Alma le contestó tan secamente y yo no pude evitar enarcar una ceja cuando dijo que me quedara porque sino se podría largar a desquitarse con otro- Ya...-dije controlandome para no mandarla a la mierda. Pero decidí cambiar el chip, era lo mejor- Pensaba que no querías que te volviera a poner un dedo encima-dije recordandola sus palabras con algo de picardia también mirandola a los ojos. Escuché como el chico suspiraba decepcionado y se empezaba a poner los pantalones de nuevo. Estaba claro que ya notaba que no pintaba mucho allí.

-Bueno, tampoco tienes que tomarte mis palabras de modo taaan literal.- murmuré con una sonrisa respondiéndole a lo que había dicho. -Y tú, pues no te sientas mal que ha sido tu decisión.- le dije al chico que ya se estaba poniendo sus pantalones. -Recuerda que te invitamos y que dijiste que no te iba el rollo... así que.- murmuré con una sonrisa antes de volver a Ben y ponerme de pié acercándome a él caminando lentamente. -Ahora dime... Qué dedo quieres ponerme encima primero?.- susurré con tono de juego y mucha picardía.

Sonreí por las palabras de Alma, era bueno ver que se la había pasado el enfado casi de un plumazo. Le dijo lo demás al chico y el pobre suspiro otra vez- No me iba el rollo de estar con los dos, pero no me importaría estar contigo.-dijo sin cortarse. Entorné los ojos- Vete ya- dije casi molesto, ya bastante me había jodido lo de la mordida como para que siguiera molestando así insinuando todo el rato que solo quería estar con Alma. Estaba así mirando al chico cuando vi como Alma se ponía de pie y se acercaba a mi con mucha picardia, mejor centrarse en eso...- Todos- susurré simplemente con una sonrisa picara mientras la empujaba un poco en broma para que quedara de nuevo sentada en el sofá antes de acercarme a ella poco a poco con mucha picardia.

Enarqué una ceja cuando el chico dijo eso, no se cortaba ni un pelo. -De verdad has creído que estaría contigo sin él?.- dije mirándolo con una sonrisa maliciosa. Ben le dijo que se fuera y ya dejé de prestarle atención al chico cuando Ben se acercó, el chico que hiciera lo que le daba la gana. Ben respondió eso a mi pregunta y me mordí un labio tentada por la situación, más aún cuando me empujó al sofá de ese modo tan sexy. -Joder, me gusta como suena eso...- murmuré mirándolo.

Ni presté mas atención al chico, no esperé a ver que la contestaba porque ya estaba demasiado metido en ese "juego" con ella.-¿Donde quieres que te toque primero?- la pregunté en tono de juego con picardia mientras me arrodillaba frente a ella en el sofá y me quedaba un poco entre sus piernas mientras no dejaba de mirarla a los ojos con mucha picardia.

Se arrodilló frente a mí enseguida y sonreí de placer, es que me parecía totalmente sexy lo que estaba haciendo. -Mmm... por aquí.- susurré acariciándome las piernas y colando un poco una de mis manos bajo la falda del vestido. El chico no se había ido de la habitación, ya no dijo nada pero tampoco se movió, seguramente quedara algo "enganchado" por la imagen que estaba viendo... me daba igual que se quedara o se fuera lo único que deseaba era que Ben me pusiera de verdad los dedos encima.

Noté como el chico se paró en seco pero ni caso le hice. Me mordí el labio con picardia al ver por donde llevaba Alma su mano y no me corté dándola el gusto de lo que me estaba pidiendo. Mis manos se posaron enseguida en sus piernas y fui subiendo lentamente, acariciando y estrujando con deseo sus muslos antes de colar las manos bajo su vestido y llegar a su ropa interior, donde seguí acariciandola un poco mientras la miraba a los ojos con mucha picardia.

El chico no se movió y se quedó allí mirando en primera fila cada una de las cosas que hacíamos. Ben se acercó a mis piernas y sentí como iba subiendo sus manos por ellas... estrujándolas con deseo sin dejar de mirarme a los ojos. Realmente cada cosa que hacía era más sexy que la anterior y cuando ya los coló por debajo de mi falda buscando mi ropa interior sonreí sin poder evitarlo, mirándolo con lujuria y mordiéndome un labio.

Sonreí con picardia al ver como se mordía el labio- ¿Por donde más quieres que te toque?- pregunté con picardia mientras acariciaba levemente su sexo por encima de la ropa interior con una de mis manos mientras la otra seguía acariciando un poco sus muslos- ¿Quieres que te quite la ropa interior?- susurré con mucha picardia sin dejar de mirarla a los ojos ni un instante.

No podia creer que estaba preguntándome todo eso, es que nomás escucharlo ya me encendía. Suspiré sintiendo sus caricias en mi sexo por encima de mi ropa interior y miré hacia sus manos antes de volver a sus ojos. -Joder Ben, haz lo que te dé la gana conmigo... Si es que no puedo ni decidir, no sábes cómo me pones...- dije mirándolo y sin cortarme para nada. El chico suspiró, podía escuchar los latidos fuertes de su corazón. Se acercó un poco más. -Puedo mirar? Me quedo aquí, quieto... Lo prometo, me porto bien.- dijo con una mezcla de picardía y de inocencia que me causó gracia. -Pueden beber de mí luego o no, lo que querais.- dijo y ya se calló antes de acercarse sigiloso al sofá.