+18 ¿Un billar? (Laine)

No tenía nada mejor que hacer y sin saber muy bien como acabe en el Baby-Black, supongo que era porque la música no estaba nada mal y después de todo era uno de los pocos bares decentes de Fell´s. Nada más llegar me pedí una cerveza y tras coger el botellin y darle un trago me acerqué enseguida hacía las mesas del billar. Cogiendo un taco y colocando las bolas enseguida. Siempre me había encantado jugar al billar.

Estaba tomando algo en el Baby Black en la zona VIP. Estaba desparramada en un asiento con un martini en la mano pretendiendo escuchar lo que me estaba diciendo un chico humano sentado junto a mi. Yo solo queria que se pusiera ebrio de una vez, estba muy aburrida. Giré para ver el lugar distraidamente y alguien captó mi atencion, era Ben, que fue por algo de tomar y luego a una mesa del billar. Curve una sonrisa dejando a la mitad al chico ese y me sente en su mesa cruzada de piernas mientras iba por un taco.
Que sorpresa Ben, me estas siguiendo? El acoso es un delito sabes -le dije arrugando la nariz bromeando y dandole un trago a mi matini.

Spoiler:

Estaba volviendo de coger el taco cuando vi a Laine sentada sobre la mesa de billar como si nada. La miré enarcando una ceja y me acerqué- Creo que eres tu quien me esta acosando, de hecho... Estas sobre "mi" mesa de billar por si no te has dado cuenta- dije sonriendo como si no fuera obvio mientras la pinchaba un poco con mi taco de broma para que se bajara de allí.

Me dijo aquello enarcando una ceja y sonrei riendome sin poder evitarlo hasta que me pico con el taco.
-Hey! me queje frunciendo el entrecejo partando el taco como si fuera una mosa y enarque una ceja.
-Tu mesa de billar? No veo tu nombre en ninguna parte -le dije tomando una bola de la mesa y jugando con ella. Lo mire arrugando la nariz con una sonrisa torcida. -Y si sabes usar eso Ben o quieres que te enseñe? -le dije picandolo un poco señalando el taco y saltando de la mesa areglando mi vestido antes de mirarlo.

- Estas ciega entonces- dije sonriendo de broma ante eso de mi nombre en la mesa de billar. Se puso en pie y la miré sonriendo ladeadamente cuando dijo eso- Enséñame, seguro que tu sabes usarlo mejor- la dije con picardia sin poder evitarlo antes de coger mi cerveza y beber un poco más.

Enarque la cejas sorprendida por lo que me dijo y como pero seguramente me estaba tomando el pelo. Le sonrei picaramente acercandome y tomando el taco de sus manos.
Puedes apostar que si -le dije bebiendo un trago de mi martini antes de dejarlo en una mesa. Si quieres te enseño -le dije inclinandome sobre la mesa apuntando una bola pero sin dejar de mirarlo con una sonrisa torcida. Me puedo poner detras y todo. -le dije picara y sarcasticamente golpeando la bola que a su vez golpeo otra y la meti sin siquierar mirar la mesa.

Sonreí ladeadamente al ver como se colocaba y tiraba sin si quiera mirar la mesa metiendo por supuesto la bola. Llevábamos muchos años jugando como era obvio así que se nos daba genial- Vale-dije aceptando eso de "ponerse detrás"- Es que soy muy torpe...-dije de broma siguiendo un poco la broma mientras esperaba que me "ayudara" a tirar.

Me enderecé torciendo una sonrisa, poniendo los ojos en blanco y me acerqué.
-Eso ya lo sabia, Ben -le dije por lo de torpe riendo entre dientes poniendole el taco en las manos poniendome no exactamente atas de el porque era muy grande y no alcanzaba a rodearlo totalmente con mis brazos. Puse una mano sobre la suya que sujetaba el taco un poco a su lado.
Mira lo sujetas asi y te inclinas... le dije susurrandole como si de verdad no supiera como. Pones el taco sobre tu otra mano... -le dije mientras con mi otra mano rodeaba su torso o bueno, la mitad de este. Y apuntas a una bola, no estan dificil verdad? -le dije girandome a verlo pegado a el con una sonrisa.

Sonreí cuando me fue ayudando. Más de una vez había usado esa táctica para ligar con alguna chica y sabía que funcionaba pero no dejaba de ser gracioso ahora verlo al revés, sobre todo al sentir cono Laine era incapaz de rodearme del todo con sus brazos- Ajá, ya veo...-dije sonriendo girando un poco la cabeza para poder mirarla a la cara- Eres una buena profesora- la dije antes de tirar sin apenas mirar metiendo también la bola.

Me dijo que era buena profesora y le sonrei mas soltandolo y recargandome de espaldas a la mesa junto a el.
-Soy la mejor -le dije arrugando mi nariz con una sonrisa tomando la cerveza que habia dejado aun lado y dandole un trago. Inmediatamente baje el tarro haciendo una mueca.
-Agh... No sabia que era ceveza sola, al menos ponle limon, algo -respondi arrepitiendome de haberle tomado.

- Ponerle limón es de chicas- dije sonriendo levemente mientras la quitaba mi cerveza de su mano y bebía un poco- ¿Quieres jugar una partida al billar en serio o quieres hacer otra cosa?- la pregunté con una pequeña sonrisa mientras me sentaba por un momento yo mismo sobre la mesa de billar esperando su respuesta.

Me dijo que ponerle limon era de chicas y rodee mis ojos, bufando divertida.
Luego se recargo junto a mi preguntandome si queria jugar billar ya en serio o hacer otra cosa. Me giré un poco tomando una bola y haciendola rodar por la mesa.
-Otra cosa como que? le pregunte con una sonrisa para ver si tenia algo en mente.

- Pues... Otra cosa como tomarnos unos chupitos de tequila- dije improvisando de golpe con una sonrisa mientras me giraba a mirarla para ver que pensaba- Venga, ¿Qué dices?- la pregunté con una pequeña sonrisa.

Escuche su propuesta y no pude evitar reirme.
Chupitos de tequila -le dije sonriendo. Vale vamos, me parece que es inevitable que tome cada vez que estas cerca. Si no fuera vampiro ya habria muerto por cirrosis o algo le dije con una sonrisa mientras ibamos a la barra por los chupitos.

Sonreí sin poder evitarlo- Si no tienes ganas podemos hacer otra cosa pero tu también podrías dar ideas- la piqué con una sonrisa mientras caminabamos hacía la barra del bar para pedir algo.

Me sente en un banco de lado para mirarlo y sonrei cuando dijo aquello.
-Podriamos jugar a algo -le propuse con una sonrisa-. Algo con los chupitos de tequila -dije ladeando mi cabeza sonriendo torcidamente.

Sonreí mirandola porque claro que eso de los juegos no sonaba nada mal- ¿Algo como qué?- la pregunté sonriendo- ¿El juego ese del limón y la sal?- la pregunté para ver si era eso lo que estaba pasando por su cabeza o tal vez otra cosa.

Me sonrio mirandome y me regunto si el juego de Sal y Limon y me rei.
Si, en ese estaba pensando, de hecho -le dije con una sonrisa picara y enarque una ceja. Que dices? Te atreves? -le pregunte girandome aun mas con mi brazo recargado en la barra, inclinandome hacia el un poco.

- Claro que me atrevo- dije sonriendo y mirandola a los ojos un instante antes de girarme hacía la camarera y pedirla los chupitos de tequila con el limón y la sal. Sonreí y en cuanto lo sirvió no me corté nada, me puse algo de sal en el cuello y el limón en los labios esperando que empezara a "jugar" conmigo.

Acepto sin dejar de sonreir y enarque las cejas porque no crei que fuera capaz, claro que siempre lo malinfluia.
Pidio el limon, la sal y los chupitos y sin perder tiempo se puso sal en el cuello y limon en los labios. No pude evitar echarme a reir.
No seas ansioso -le dije tomandolo de los hombros e inclinandome sobre el, lamiendo la sal de su cuello, levante la cabeza, lamiendo de igual forma el limon de sus labios con los mios para despues tomar uno de los vasos con tequila y tomarmelo todo de un trago.
Le sonrei lamiendome los labios dejando el vaso a un lado.
-Tu turno -le dije recogiendome el cabello con una mano, haciendolo de lado, dejando mi cuello descubierto y mirandolo con una sonrisa torcida.

Entorné los ojos cuando dijo eso de ansioso pero no dije nada porque ya estaba con su lengua por mi cuello. Eso si que era sexy... Suspiré y sentí como bebía de su chupito antes de coger el limón de mis labios. La miré sin cortarme lamerse los labios y sonreí con picardia- Vale, mi turno- la dije con picardia mientras la ponía yo mismo un trozo de limón en la boca y esparcia la sal por su cuello.

La miré un instante a los ojos con picardia y después ya no me corté, inclinandome sobre su cuello y lamiendo por alli la sal lentamente sin nada de prisa. Me aparté después para tomarme el chupito y enseguida después cogí el limón de su boca rozando un poco sus labios con los míos antes de separarme.

Me sonrio diciendo que era su turno. Me puso y el limon en la boca y la sal en el cuello. Incline mi cabeza para darle mas espacio mientras me miraba con picardia y me hubiera mordido el labio de poder hacerlo.
Se inclino lamiendo la sal lentamente y suspire temblando ligeramente. Que bien se sentia...
Se separo para tomarse el chupito y lo mire traviesamente mientras cogia el limon de mis labios apenas rozandolos.
-Ya vez, yo siempre tengo buenas ideas -le susurre inclinandome hacia el con una sonrisa ancha poniendo sal de nuevo en su cuello pero mas abajo llegando a la curva con su hombro.

- Muy buenas ideas...-reconocí con una sonrisa ladeada. Recordaba como había temblado cuando había lamido la sal de su cuello y me encantaba. Fue poniendo algo mas de sal en mi cuello llegando casi hasta el hombro y me mordí el labio con picardia antes de coger el limón para ponermelo de nuevo entre los labios. Esperando ya y deseando en cierta manera sentir su lengua por mi cuello.

Vi como se ponia el mismo el limon en los labios y sonrei mas inclinandome de nuevo hacia el. Me volvi a sujetar de sus hombros para no perder el equilibrio poniendo mi boca en su cuello.
Lami lentamente la sal haciendo circulos bajando hasta la cuerva de su cuello y tomando el cuello de su camisa lo abri un poco para terminar la sal y pasarme un poco lamiendo piel sin nada. Levante la cabeza y tomé el tequila, vaciandolo de una vez antes de ir por el limon. Me acerqué y le mordi un labio antes de quitarle el pedazo de limon, enderezandome, y sonriendole traviesamente. Este juego me estaba gustando cada vez mas.

Cerré los ojos suspirando de placer cuando fue lamiendo mi cuello de esa forma, sobre todo cuando abrió un poco mas el cuello de mi camisa y siguió lamiendo incluso cuando no quedaba nada de sal. Se apartó tras terminar todo lo del limón y demás y suspiré un segundo mirandola, este juego me estaba gustando más de lo que había pensado. Esperé a que se pusiese el limón y la sal en su sitio y enseguida la tomé de la cintura con determinación, pegándola por completo a mi para sentir su cuerpo contra el mío antes de inclinar la cabeza y comenzar a lamer la sal por allí. Lamí también su piel cuando ya no quedaba nada de sal y la arañé un poco con mis colmillos de forma picara antes de apartarme, beber el chupito y quitarla el limón de sus labios con una gran sonrisa.