En casa con Martha

Recuerdo del primer mensaje :

Martha y yo llevábamos un par de días en el que apenas nos separábamos y estaba empezando a entender porque me había enamorado de ella en el pasado. No era tan rara cuando no la daban los celos ni me controlaba todo el rato lo que hacía o bebía…

Acabábamos de hacer el amor así que me quité de encima suyo y me tumbé a su lado. A ella la costaba recuperar la respiración mucho más así que aproveché para mirar su cuerpo desnudo sin cortarme, por lo general Martha se tapaba enseguida así que tenía que aprovechar.-¿No has pensado en hacerte un pircing, un tatuaje o algo?- pregunté sonriendo levemente mientras miraba su cuerpo sin cortarme.

Nos sentaron en una de las mesas del fondo y cogí la carta sin prestarle realmente atención. Siempre me solía pedir lo mismo que ella. El camarero llegó al cabo de un rato a tomar nota y efectivamente me pedí lo mismo que Martha. Apuntaron nuestro pedido y el camarero se fue enseguida.

-Entonces? Te gusta el cabello rizado?.- le pregunté con una sonrisa por hablar de algo mientras lo miraba. -Yo me lo he rizado muchas veces, pero una vez me pasé parecía una leona o algo así... desde entonces creo que le tengo idea o algo.- dije sonriendo recordando que había sido con mi prima un poco jugando a la peluquería y siendo muy pequeña.

- No es que me gusta, era solo por ver como te quedaba y para que cambiaras un poco de vez en cuando- dije sonriendo levemente, mientras la miraba- Pero es una tontería, me gustas así y ya, no le des vueltas- dije cogiendo su mano un instante por encima de la mesa.

-Ya, entiendo... pero te lo decía porque de verdad que lo he probado y es para peor.- dije sonriendo con ese recuerdo. -Y bueno, supongo que es cosa de tiempo pero quiero de verdad cambiar esas cosas... sé que no tengo razones para ir todo el rato sintiéndome insegura.- dije con una pequeña sonrisa.

- Sería divertido entonces verte como una leona- dije de broma por como lo decía. Dijo lo demás y sonreí- Claro que no tienes razones para estar insegura, como yo nos los tengo para estarlo... Estamos bien ahora- dije intentando darla seguridad de una vez por todas.

Reí cuando dijo eso de la leona... -Quizá... puede que te sorprenda alguna vez. Pero tendrías que jurarme que quedará en secreto.- dije en broma sonriendo. Dijo que estábamos bien asentí. Nos notaba realmente mejor... quizá fuera cierto.

- Te lo juro- dije con una sonrisa en plan confidencial. Una camarera nos trajo las bebidas y miró casi con pena a Martha. Enarqué una ceja sin saber a que iba y se fue enseguida... Joder, puede que de verdad esto fuera un pueblo demasiado pequeño y todo se supiese...

No me pasó desapercibida la mirada de esa camarera. Ya me las arreglaría para sacarle información cuando Ben estuviese en otra cosa. Sonreí por su comentario y comencé a beber un poco mientras esperábamos que nos trajeran los platos.
Al rato ya nos sirvieron la comida por lo que comencé a comer, de verdad que tenía hambre a esas alturas.

Trajeron la comida y la miré con aprensión, es que eso de comer por comer no me gustaba nada! Cogí el tenedor y pinché la comida comiendo lentamente. Esto debería estar catalogado como tortura china o algo. Suspiré y seguí comiendo mientras la comentaba alguna tontería que había escuchado en la tv o algo así.

Comimos hablando de cualquier tontería y cuando ya estaba acabando le dije que iba al baño. Es que no pensaba quedarme con la duda después de la cara que me había puesto esa camarera. Fui efectivamente hacia el baño y estaba mirándome al espejo esperando para buscarla cuando me sorprendió que directamente entrar al baño. -Oye, disculpa... quizá me haya equivocado pero... antes me dió la impresión de que me conocías o algo.- le dije sacándole un poco tema a ver si me soltaba algo, que por alguna razón se había metido en el baño justo cuando había ido yo, no?

Martha se fue al baño y yo aproveché para decirle al camarero que se llevara los platos. No podía seguir comiendo... y eso que había dejado al final mas de medio plato!

Mientras tanto en el baño la camarera que había seguido a Martha se envalentonó- No quiero meterme en lo que no me llaman pero mi ultimo novio era un cerdo y...-se cortó al ver que se iba del tema- No te conozco pero a tu novio si le conozco de vista, le vi de fiesta el otro día con una chica, parecían bastante cercanos-dijo mientras se disculpaba un poco con la mirada- Y tu pareces tan buena gente.-dijo la chica algo nerviosa sin saber si hacía bien o no.

-Vaya.- dije enseguida cuando me soltó eso ¿el otro día? Joder, eso sí que no lo esperaba. -No te metes en donde no te importa, tranquila... gracias.- le dije mirándola y tranquilizándola. Cabrón, ya se las vería conmigo. -Sólo... podrías decirme cuándo fué eso? Y... cómo era la chica esa? Si te acuerdas... yo, gracias.- dije mirándola y sabiendo que abusaba un poco, pero es que no podía creer que Ben de verdad estaba volviendo a engañarme! Y me jugaba que esa tía era Alma, aunque quizá no... quizá hasta era otra... joder, ya ni sabía qué pensar.

-Creo que fue el martes, no, el jueves, era mi noche libre- dijo la chica- Rubia,alta, estaba muy oscuro en realidad, puede que fuera castaña- dijo la pobre camarera sin estar nada segura ahora mismo- Siento no poder ayudarte mas, pero ese tío es un cerdo en serio, como mi ex- dijo apenas antes de retocarse el cabello e irse a seguir trabajando.

Me tuve que quedar un buen rato mirándome en el espejo antes de coger coraje para salir de allí. De verdad que era un cerdo. Volví a la mesa con la cara desencajada. -Podemos irnos ya.- le dije enseguida a Ben sin dar demasiadas explicaciones.... pero luego de jugar con mis dedos impacientes sobre la mesa ya no pude aguantármelo más. -Júrame que no has vuelto a ver a Alma.- le dije de pronto. -Júralo, dime que no te estás acostando con ella otra vez Ben... hazlo.- le dije totalmente cabreada.

Martha volvió del baño y no sé que mosca la había picado pero realmente la notaba algo cabreada cuando dijo que nos podíamos ir. Pedí la cuenta y apenas me dio tiempo a hacer eso antes de que dijera todo lo demás. La miré sin saber ni que cara poner, ¿a qué venía eso? ¿pero qué...? ¿era un ataqué de celos más o era otra cosa?- ¿Qué diablos dices? Cada vez estas más paranoica- dije optando por la idea de hacerme el tono y de no contestar nada hasta no saber a que iba... Joder, en menudo lío estaba de pronto.

Dijo eso y no sabia ya qué pensar... -Larguémonos de aqui.- dije más que nada porque no quería escuchar sus excusas, estaba segura de que esa camarera no podía equivocarse. -Te han visto Ben... El jueves pasado, con una tía alta... rubia.- dije mirándolo con mucho odio y sin poderme contener. -Quizá es otra tía... pero no sé porqué me da la impresión que la conozco...- dije enojada y con sarcasmo, podía ser que me estuviera apresurando, pero eso no lo sabía. Me puse a pensar y ese jueves había visto a Alma, de hecho... había sido el jueves del desfile? Ahora no estaba segura ¿Ben me engañaba con otras?? Joder, no quería ni pensar.

Dijo que nos largáramos enseguida y no lo hice, al menos no enseguida porque ya me estaba diciendo todo lo demás dejándome totalmente a cuadros. ¿Pero qué...? Joder, alguien se debía de haber ido de la lengua- ¿Qué me han visto hacer qué? si, salí el jueves te lo dije, incluso te llamé para que vinieras conmigo y me dijiste que tenías que estudiar- la recordé sin alzar nada la voz- Y cierto, me encontré con una amiga pero no era Alma por muy rubia que fuera y no estabamos haciendo nada- dije echandole bastante morro al asunto esperando que colara.

Ben me soltó todo eso y lo peor del caso es que por alterada que estuviera ahora mismo y por muchas que fueran las cosas que me hacían pensar que de verdad estaba volviendo a engañarme con Alma... lo que decía parecía razonable.
La camarera solamente había dicho eso, que una chica rubia (o castaña), que los había visto en el bar... que estaban "cercanos" a qué demonios se había referido! -Y quién es esa amiga? Cómo se llama? De dónde la conoces?.- fui soltándole una pregunta tras otra, le sacaría de mentira a verdad, esta vez no iba a tomarme por idiota.

- Pues una amiga, no la conoces- dije mirandola esperando que no la hubiesen dicho realmente nada mas- Se llama Caroline, iba conmigo al instituto de eso la conozco- comenté como si nada- Y para tu tranquilidad debes saber que nunca nos hemos liado ni nada parecido- dije entornando los ojos pensando en que seguramente eso fuera lo único que la preocupaba.

Al menos me dijo un nombre y lo decía tan seguro... ¿tendría que creerle? -Caroline.- afirmé como intentando recordarlo. -Vale, pues... no sé.- dije ya comenzando a caminar de una vez para salir de ese restaurante. ¿No se había liado? Eso sí era sorprendente. -Y ella tiene novio, a qué se dedica?.- le pregunté por sacarle algo más de información. Nunca había escuchado nada de la tal Caroline, quizá era otra tía por la que tenía que preocuparme.

- Si tiene novio, pero no sé a que se dedica ni nada, es hijo de la alcaldesa- dije dandola mas datos, que después de todo parecia que era lo único que quería. Salimos del restaurante y la paré un instante cogiendola del brazo- Espero que con esto te quede claro que eres una paranoica de verdad, no me puedo creer que pensaras que te había engañado...-dije echándole bastante cara pero esperando una disculpa por lo bien que me había salido la treta, de verdad que parecía que no había visto a Alma ni nada.

Me respondió las preguntas y tragué saliva, sonaba a que me había pasado esta vez con él, pero no dejaba de darme mala espina toda la situación. ¿Porque la camarera iba a arriesgarse a decirme eso sin estar segura?
Salimos y me cogió del brazo. -Y yo no me puedo creer que te llame la atención que me haga esas historias, no es como si no hubiera tenido fundamentos o sí.- dije mirándolo y entrecerrando los ojos. No iba a lograr que me sintiera culpable, es que seguía dándome mala espina todo eso. Quizá otro día podría volver a ver a esa camarera y quitarle más información... sí, eso era lo que iba a hacer! -Pero está bien, esta vez puede que me haya pasado de paranoica.- reconocí intentando disimular que no acababa de cerrarme del todo su historia.

Solté su brazo y entorné los ojos, claro que en parte era normal que pudiese llegar a pensar algo así... Yo seguramente hubiese estado mucho mas paranoico estando en su lugar. Aceptó al final que se había puesto un poco paranoica y asentí, aunque no dije nada mas por no meter la pata mientras caminabamos hacía el coche.

Ben no dijo nada y supe que había "ganado" esa discusión, aun cuando al final parecía que esta vez era inocente. ¿Lo sería? Ya me encargaría yo de averiguarlo. Nos montamos en el coche en silencio y no dije nada, no sabría qué decir... habíamos comenzado el día perfectamente, pero tras hacer el amor una cosa había disparado la siguiente y ahora era dificil estar bien.

Se quedó callada y no supe porque pero de pronto la sola idea de que no se lo hubiese tragado y de que me fuera a dejarme me aterrorizaba. No quería que me dejara... De verdad que estaba bien con ella- ¿Donde tienes ganas de ir?- pregunté más por no pensar que por otra cosa.