En casa con Martha

Recuerdo del primer mensaje :

Martha y yo llevábamos un par de días en el que apenas nos separábamos y estaba empezando a entender porque me había enamorado de ella en el pasado. No era tan rara cuando no la daban los celos ni me controlaba todo el rato lo que hacía o bebía…

Acabábamos de hacer el amor así que me quité de encima suyo y me tumbé a su lado. A ella la costaba recuperar la respiración mucho más así que aproveché para mirar su cuerpo desnudo sin cortarme, por lo general Martha se tapaba enseguida así que tenía que aprovechar.-¿No has pensado en hacerte un pircing, un tatuaje o algo?- pregunté sonriendo levemente mientras miraba su cuerpo sin cortarme.

-No sé, donde tú quieras... Quizá podríamos ir a mi ciudad, a algun bar, no sé.- dije más que nada porque no queria estar mal con él y realmente Fell's era un problema ahora mismo, casi que prefería ni enterarme de nada y ese pueblo era la caja de Pandora, daba vueltas la esquina y más y más secretos.

- ¿A tu ciudad?- pregunté enarcando una ceja porque no sabía a que iba eso, vale que aquí no había muchos sitios pero... No sé, ya que habíamos estado en Fell´s había esperado que siguieramos por allí- Esta bien como quieras- dije al final sin querer llevarla la contraría ahora mas de lo necesario.

-Oye, si no quieres no.- le dije porque parecía que ir a mi ciudad era un horror o algo. -Pero es que aquí, no sé... me siento que en cualquier momento me pararan por la calle a decirme algo y la verdad es que no quiero, aunque digas que soy una paranoica, no sé... ya sé que tampoco es tu culpa, que has tenido muchas novias y todo eso.... pero prefiero ir donde seamos dos perfectos desconocidos si no te molesta.- le dije con una sonrisa mirándolo y explicándole un poco.

Asentí, claro que dicho así podía entenderlo.- Vale, me gusta la idea de ir por ahí y ser dos completos desconocidos. Aparte... Solo quiero disfrutar la noche contigo el sitio me da igual- la dije sonriendo mientras arrancaba ya el coche y ponía rumbo hacía su ciudad.

Me dijo eso y sonreí, sonaba bien eso de ser completos desconocidos a lo mejor era algo que al final nos terminaba saliendo para bien.

Conduje como siempre a toda velocidad por la carretera. No sabía quien la había hablado de mi encuentro con Alma el otro día pero de verdad que tendría que tener mucho mas cuidado a partir de ahora, no me podía volver a ver en una situación parecida. Como iba tan rápido no tardamos mucho en llegar a su ciudad así que esperé a que me indicara algún lugar al que ir.

Hablamos de alguna tontería durante el trayecto. Pero mayormente fui pensando en algún sitio lindo al que ir. Quería que lo sorprendiera y esperaba hacerlo. -Ve yendo por donde te indico. Hay un club muy bueno por aquí.- le dije mientras le iba dando las indicaciones. Al final llegamos, era un sitio bastante de moda y tenía algunas piscinas dentro lo que le daba un toque diferente.

Seguí sus indicaciones y casi enseguida llegamos. Tenía parking exclusivo para clientes y todo así que encontramos aparcamiento fácil. Una vez entramos me fui fijando en el lugar, parecía bastante de moda y tenía hasta piscinas. El agua y yo no nos llevabamos del todo bien pero por un rato que me metiera no pasaria nada, lo podría aguantar- Me gusta- dije refiriendome al sitio.

-Me alegra, siempre tengo ganas de venir... pero hasta ahora no se había dado el caso.- le dije contenta mientras dejaba mi abrigo en el guardarropas y ya nos íbamos metiendo rumbo a la barra para pedirnos alguna copa.

- ¿Nunca habías venido?- pregunté para asegurarme porque por sus palabras me parecía que había querido insinuar eso. Dejamos las chaquetas en el guardarropa y caminé con ella hacía la barra para pedir algo de tomar.

-No, ya te he dicho que no soy muy de salir... siempre salgo contigo y antes... no sé, no era tampoco muy de salir.- le dije con una sonrisa. A veces salía con la gente de la uni, pero vamos que desde que lo conocía que había estado tan pendiente de él que solo me quedaba para esperar chatear o lo que fuera, y si salía era para verlo a la lejanía con la zorra de Alma. Bueno, puede que así pensado pareciera un poco obsesionada, pero lo mío no era obsesión era amor.

A veces no podía entender como me había llegado a gustar alguien tan poco fiestera... ¿Sería que los polos opuestos se atraen o algo así, no?- ¿Y antes? Es decir... No me has hablado nunca mucho de tu pasado, ¿cuanto hace que cortaste con tu último novio?- dije dando por hecho que obviamente antes habría tenido otro novio. No sabía si con él saldría mas o eran mas de quedarse en casa y demás.

-Hace ya más de un año, y no sé, no te he contado porque no me gusta hablar de él...- dije porque pensar me hacía ponerme mal, había sido una relación a la que le había entregado todo y él me las había pagado muy mal. -Era más chica, supongo que por eso sufrí tanto... Salimos cerca de un año y luego un día se largó con otra, se fue directamente de la ciudad ¿comprendes? Me enteré porque me mandó un mensaje cuando ya estaba en New York, creo que sigue allí.- dije sin estar segura.

Me explicó la historia e hice una pequeña mueca, que te dejarán de esa forma era una putada- Lo siento...-dije pensando en que era normal que fuera tan celosa si la habían hecho esa putada y encima yo la pagaba con la misma moneda... Si es que no la merecía...-Bueno no lo siento, sino no estaría ahora contigo- dije con una pequeña sonrisa intentnado animarla un poco para que no se quedara de bajón por sus pensamientos.

-Yo tampoco lo siento si lo pienso de ese modo.- dije con una sonrisa mirándolo porque claro que el hecho de haberme peleado con ese infeliz había sido fundamental para que ahora pudiera estar con Ben.

Sonreí cuando dijo eso, la hubiese preguntado algo más sobre el chico eso pero no parecía que la gustara demasiado hablar de él así que preferí mantener la boca cerrada, mejor no presionar las cosas, hoy estaba siendo un día raro para nosotros. - Bueno pues cuéntame alguna otra cosa de tu pasado que no sepa- dije sonriendo por seguir sabiendo mas cosas de ella.

-No sé, qué te interesa saber?.- le dije ya cuando nos ubicamos en la barra, me pedí un Manhattan mientras esperaba que Ben pidiera lo suyo. -Es decir, no tuve un vida tan extraña... Mi padre es político, ya lo sábes... Mi madre murió cuando yo tenía unos 15 años y desde entonces él se ha intentado encargar de mí como ha podido. No tuve una adolescencia diferente de las de las demás chicas... No he viajado mucho, ni he salido demasiado..- dije repasando mi vida así rápidamente. No le veía nada interesante ahora mismo.

Me resumió su vida de una manera tan simple que había poco mas que pudiese añadir- ¿Y por qué elegiste estudiar eso de moda? No me pega nada para la hija de un político...-dije sonriendo medio de broma pero queriendo saber un poco mas de eso, tal vez así me ayudara a conocerla mejor.

Sonreí cuando me preguntó eso. Al principio me parecía raro que me hiciera esas preguntas y había pensado que las hacía nomás que por quedar bien conmigo después de todo el día raro que estábamos teniendo. Pero luego ya comencé a reconocer que parecía realmente interesado en mi vida y me dí cuenta que estaba siendo una tonta al no aprovechar esa oportunidad para acercarme más a él. -Siempre me gustó la moda, sobre todo desde adolescente. Al principio comenzó como algo de protocolo, como tenía que acompañar a mi padre a sus actos políticos y eso, al no estar mi madre, tenía que vestir bien y poco a poco empecé a interesarme por esos códigos de vestimenta y esas cosas... Aquí en Virginia no hay tampoco tantos eventos de moda, pero cuando fue el momento de escoger carrera me dí cuenta que no se me daba mal y que era algo que me gustaba.- le dije. -Hubiera querido poner mi marca de ropa y ya, mi padre podría haberme ayudado con eso... pero él quería que tuviera un título universitario, así que por eso acabé estudiando Diseño de Indumentaria y todo eso, lo que tiene que ver con el arte y la historia de la moda no me interesara demasiado... pero la moda sí que me gusta.- le dije contándole un poco.

Me contó la historia y pude entender a su padre, seguramente la hubiese podido poner eso que quería pero lo mas probable es que nadie la hubiese tomado en serio, lo habrían tomado como un capricho de tipica niña rica. Mejor si se sacara la carrera, después ya sería libre de poder montar su propia marca de ropa- Creo que tu padre tenía razón, te hará bien tener el titulo, te tendrán mas en cuenta- dije dandola mi punto de vista- Y quien sabe... Seguramente en el futuro puedas tener tu propia marca como querías... En realidad estoy seguro de que lo conseguirás- dije sonriendo levemente mientras la miraba.

-Sí supongo que tiene razón. Además ahora no me queda tanto, antes me parecía muy engorroso, pero ahora que ya he pasado tantas materias no veo que esté mal eso del título.- dije encogiéndome de hombros. Le hacía caso a mi padre, en general tenía razón.

Sonreí, si es que al final los padres siempre terminaban teniendo razón en recomendar eso de seguir estudiando... En fin, que me alegraba realmente por ella. Bebí un poco de mi copa y hablamos de alguna cosa más hasta que sonó una canción que me gustaba bastante- Anda, vamos a bailar- la propuse con una pequeña sonrisa mientras la cogía de la mano para ir hacía la pista.

Acepté enseguida y me dejé guiar por él cuando cogió mi mano y me condujo a la pista. Comenzamos a movernos al ritmo de esa canción que Ben se sabía porque la iba cantando por momentos. Nos movimos y giramos, lo tomé por el cuello y luego volvimos a separarnos, me gustaba bailar con él... para ser chico la verdad es que lo hacía super bien.

Nos fuimos moviendo al ritmo de la música y la cogí de la cintura bailando a nuestra bola. Estaba siendo un día complicado para nosotros entre unas cosas y otras pero bueno ahora mismo parecía que estábamos en una especie de tregua y estábamos bien así que mejor disfrutar de ello.

No dejamos de movernos al ritmo de la música. Me gustaba como Ben llevabab el ritmo, no era la primera vez que lo veía bailar. Aquella noche en la que alguien había acabado con la vida de Paul, la noche en la que los de la uni habíamos salido... había intentado acercarme a Ben. Había logrado que me besara como parte del juego, pero Alma estaba cerca, siempre cerca... y él no le quitaba los ojos de encima demasiado tiempo, menos aún cuando se hizo evidente que Paul estaba coladísimo por ella. Sonreí mirando ahora a Ben, era mío. Me había costado mucho, pero era mío.