Casualidades (Benjamin)

Recuerdo del primer mensaje :

A penas llevaba unas semanas en Fell's Church y aún no me había acostumbrado a aquel lugar. No obstante, a pesar de eso, me estaba gustando mi estancia allí. De repente, mi estómago rugió pidiendo algo de alimento. Suspiré. Últimamente me era más difícil controlar mi sed de sangre.
Me dirigí hacia la plaza comercial y entré en una tienda. Intenté pasar desapercibida, así que observé unos instantes unos pantalones y finalmente los cogí. Cuando iba a entrar al probador, alguien llamó mi atención; un chico moreno. Le miré unos instantes esbozando una pequeña sonrisa. Después bajé la mirada.

Agarré dos copas que había mientras él las iba llenado de la bebida-Yo brindo por habernos conocido de la manera más inusual posible-sonreí acercando mi copa a la suya. Me quedé mirándolo unos instantes, después miré hacia mi vaso. Una vez que ambas copas se chocaron, le di un trago a la mía.

Sonreí por sus palabras y terminé de servirnos las copas antes de brindar con ella- Y yo brindo por una noche genial- dije sonriendo porque estaba seguro de que al final sería genial. Me miró y sonreí antes de brindar con ella y beber del champagne. Estaba bueno, se notaba que era de los caros.

Me eché hacia atrás, dándole sin querer a varios botones. De repente la música comenzó a sonar y se encendió una luz tunue.
-He sido yo o eso creo- me encogí de hombros, dejando escapar una sonrisa.

La música comenzó a sonar y reí sin poder evitarlo cuando dijo eso- Y se supone que no vas borracha... ¿no?- me metí ella con una pequeña sonrisa. Me terminé la copa de champagne y me serví otro poco antes de toquetear un poco los botones que había tocado ella para poner algo bueno de música.

Enarqué una ceja, observando como él investigaba con aquellos botones. Pero en lugar de cambiar de música, le dio a otro botón; el cristal que había instalado en el techo de la limusina se desplegó, abriéndose y dejando entrar algo de aire. Mis ojos se abrieron como manifestación de la sorpresa. Me puse de pie en la limusina y me asomé por el hueco del techo.
Volví a meterme dentro riéndome -Quien me vea desde fuera pensará que parezco uno de esos perros que se asoman a las ventanillas-volví a reírme. Tiré de su brazo y le levanté para que se asomase conmigo.

No sé ni que botón toqué pero parece ser que abrí el cristal que había en el techo de la limusina y reí cuando Nicole se asomó y encima dijo eso- Yo nunca lo hubiese descrito mejor, pareces justamente eso- me burle riendo mientras me levantaba también y me asomaba hacía fuera. Vi como la gente se nos quedaba mirando desde las calles y no pude evitar reír, a saber que se pensaban, si es que estaba claro que no era normal ir viendo a gente en limusina en ese pequeño pueblo.

Le pegué un pellizco por haberse burlado de mí y después me encogí de hombros mientras me reía. Me metí dentro otra vez, sirviéndome otra copa -Seguro que la gente que te está viendo está pensando que eres un perrito muy adorable-me burlé de él devolviéndole la de antes.

Hice una mueca por el pellizco y sonreí después al escucharla- Que va, la gente que nos ve esta pensando, que suerte tiene la perrita esa de ir con un chico taaan guapo- dije sonriendo de broma como si solo pensaran que el perro lo era ella. Me volví a meter dentro también y me senté a su lado mientras cogía la botella de champagne y nos servía un poco mas en las copas.

-Entendería que fueses creído si tuvieses razones porque fueses guapo, pero...-sonreí y le guiñé un ojo.
Me acomodé en la limusina, echándome y colocando mis piernas sobre Ben. Al mismo tiempo, comencé a toquetear los botones para cambiar la música.

- Ah! Eso me ha dolido mucho...-dije con mi mejor cara de pena fingida- ¿ Insinúas que soy feo acaso?- dije enarcando una ceja con picardia al ver como ponía sus piernas sobre las mías. Se las miré un segundo y sonreí simplemente pellizancola de broma por las cosas que iba diciendo- Eres mala conmigo, que lo sepas- dije sonriendo levemente mientras la miraba.

Sonreí inevitablemente al ver la cara de pena que ponía. Me empezó a dar pellizcos, por lo que me incorporé y me acerqué a él, mirándole seria, o por lo menos intentándolo -¡Au!- exclamé como si me doliesen los pellizcos, aunque en realidad estaba intentando no reírme -Vuelve a darme uno más y te prometo que sales despedido por la ventana del coche-afirmé retándole. Después de todo, éramos vampiros; no moriríamos por eso.

Sonreí por su "amenaza"- Y tu vuelve a ser mala conmigo y saldrás también por la ventana, te lo aseguro- dije enarcando una ceja con una sonrisa mientras mantenía las manos en sus piernas. Iba a darla otro pellizco pero no me fiaba del todo de ella, no la conocía tal vez si cumpliera su amenzaba... Así que al final me decanté por seguir otro impulso y quedarme acariciando sus piernas sin cortarme con mis manos.

Esbocé una sonrisa al ver que había escuchado mi advertencia.
-Podrías hacerme un masaje, así terminaríamos bien la noche. Alcohol y masaje; combinación perfecta-reí al imaginarme la situación. Agarré su mano y la subí hasta mi cintura para que empezase el masaje. Le hice pucheros, sonriendo al mismo tiempo, para que no se negase.

Sonreí ante sus palabras- A mi se me ocurren mejores maneras de acabas la noche- dije con algo de picardia sin poder evitarlo porque me lo había dejado en bandeja. Subió mi mano hacía su cintura y enarqué una ceja- Solo te daré el masaje por el puchero que acabas de hacer y porque me has dado algo de pena, espero que quede claro...-dije sonriendo levemente mientras comenzaba con eso.

-Siempre se te ocurren cosas, pero nunca las dices. Cobarde-le dije para picarle un poco-Ah y eso de que sea solo por pena.. permíteme que lo dude-sonreí y me aparté el pelo para que pudiese seguir con el masaje.

Enarqué una ceja y la miré un poco mal- Vale pues seré directo, alcohol y masajes estan bien pero nada como alcohol y sexo desenfrenado- dije poniendo en palabras como ella quería lo que se me había pasado por la cabeza. Dijo lo demás y solo sonreí- Piensa lo que quieras- dije mordiendome un labio mientras subía mis manos hacía sus hombros y se los comenzaba a masajear poco a poco.

-Yo sé de algo mejor-sonreí al mismo tiempo que me acercaba a él para susurrarselo -Alcohol, masaje y sexo en una limusina-sonreí con algo de picardía, mientras daba un sorbo a mi copa.

Enarqué una ceja cuando dijo que conocía algo mejor y cuando dijo lo otro no pude evitar sonreír levemente porque claro que no sonaba nada mal. Esperé a que bebiera de su copa y al ver que todavía seguía cerca no me corté para nada. Acorté la distancia entre nosotros y la besé sacandome las ganas de una vez.

Cuando terminé de beber, Ben me besó. Aunque no me esperaba que fuese tan directo, reaccioné rapido. Me coloqué encima de él y agarré suavemente su cara entre mis manos, devolviéndole el beso.

Se colocó sobre mi y la ayudé a sentarse mejor con las piernas abiertas a mis lados para que estuviésemos mas cómodos. Siguió mi beso y suspiré contra sus labios mientras llevaba mis manos a su espalda y la apretaba un poco mas contra mi para poder continuar el beso con algo mas de profundidad y de intensidad.

Mordí suavemente su labio. No me lo pensé dos veces, eso de pensar antes de actuar no iba conmigo. Así que siguiendo un impulso, le subí la camiseta hasta quitársela. Le fui dando besos por el pecho hasta llegar a su boca de nuevo.

El ambiente se fue caldeando y me deje llevar por completo. La ayudé a quitarme la camiseta y enseguida llevé mis manos también hacía los bordes de la suya, tirando de ella y quitandosela también dejandola con el torso al descubierto. Mordí sus labios con picardía y llevé mis manos también hacía su espalda, buscando el broche de su sujetador para poder soltarselo.

Al ser consciente de aquella situación le dije -Ben, creo que el alcohol nos está afectando demasiado-esbocé una sonrisa. Resoplé mirándole con algo de picardía y agarré la goma de mi muñeca recogiéndome instantes después el pelo por el calor que me había entrado.

Estaba por soltar su sujetador cuando la escuché decir eso. Enarqué una ceja sonriendo y me paré, no estaba borracho.... O bueno, no estaba muuuy borracho- ¿Quieres que pare?- pregunté por no hacer algo que no quisiese.

-No-sacudí la cabeza intentando aclararme primero-Quiero decir sí, pero no. No intentes entenderme porque ni yo misma puedo-le miré esbozando una sonrisa.