Mudándome otra vez (Ben y Martha)

Recuerdo del primer mensaje :

Caminando llegamos a mi casa, no dijimos gran cosa en el trayecto... mayormente hablamos de tonterías (yo hablé) un poco de cosas sin importancia, mezclado con las sensaciones de bronca que aún tenía atragantadas. Había decidido que Martha no se la llevaría gratis y pensaba cumplir con mi palabra.

Demoré en abrir la puerta porque la llave no estaba a mano (para variar) y enseguida entramos, Ben detrás mío. Pisar mi casa fue raro, ya no sentía que fuera mi casa, como si mis meses allí estuvieran en el pasado... era todo muy extraño. -¿Tenemos el doble de recuerdos ahora entonces? De ese modo funciona?.-  le pregunté mientras me quitaba los zapatos y comenzaba a andar por allí buscando cosas para llevarme luego de decirle que se pusiera cómodo.

Spoiler:

Sonreí y alcé la mirada hacía ella cuando alzó mi barbilla mientras delineaba con su otro dedo mis labios. Mordí su dedo con picardía y después suspiré- Besame, ¿vale?- la pedí- Hagamos el amor hasta olvidar nuestros nombres...-susurré sin dejar de mirarla porque realmente quería eso por unos minutos, quería olvidar todo lo que había pasado y ser solamente nosotros, sin nadie más ni complicaciones de por medio.

Me pidió que lo besara y sonreí. -Claro que puedo hacer eso.- murmuré mirándolo a los ojos. Ya dijo lo demás y sentí como me iba encendiendo de sólo escucharlo hablarme de ese modo. -No, joder Ben... No nos olvidemos nada.- murmuré sonriendo y sentándome ahora en la cama a su lado y cogiendo su cara antes de girarla hacia mí. -Mejor recordemos... Recordemos lo increíble que es poder estar juntos y sin culpas de una condenada vez....-  susurré antes de hundirme de una vez en sus labios.

Sonreí ante lo primero y aunque al principio estuve algo desconcertado cuando dijo ese "no" no pude menos que sonreír de nuevo cuando se sentó a mi lado diciendo todo eso aunque ni pude hablar antes de que me besara. Suspiré contra sus labios y abrí enseguida mis labios con los suyos queriendo de verdad hacer todo lo que había dicho- Joder... Eso suena mucho mejor...-susurré sonriendo mientras me volvía a hundir en sus labios casi de inmediato, ni podría decir la cantidad de tiempo que no podíamos estar bien, sin culpas ni nada.

Me miró desconcertado al principio pero apenas lo besé sentí como se dejaba hacer, abriendo su boca y permitiéndome entrar en ella sin ningún pudor. Adoraba cada parte de su cuerpo y, comenzando por la boca, no tenía ganas de dejar de besarlo nunca más. -Lo sé.- respondí enseguida sonriendo y mordí algo su labio antes de enredar los dedos de una de mis manos en su cabello bajando la otra por su camisa para comenzar a desabotonarla sin demoras.

Nos fuimos besando una y otra vez ya sin la menor intención de detenernos y suspiré contra sus labios con una sonrisa cuando sentí sus dedos en mi pelo y como abría su camisa con su otra mano. La ayudé con eso desabrochándome algunos que otros botones antes de quitarmela de una vez con algo de su ayuda y dejarla caer al suelo. Me separé un instante de sus labios y sonreí mirandola a los ojos antes de volver a sus labios y llevas mis manos hacía la cremallera de su vestido para comenzar a bajarsela también.

Nos besamos sin detenernos y al fin se quitó del todo la camisa. Volvió hacia mi vestido buscando la cremallera y comenzó a bajarla mientras me deshacía en besos una y otra vez. -Háblame... Dime lo que te gusta de mí, joder Ben... Es que no puedo esperar a sentirte dentro mío, te amo...- fui susurrando en sus labios antes de volver a besarlo, devorándolo con cada vez más intensidad. Acabó de quitarme el vestido y me quité los zapatos con mis pies antes de ir hacia el centro de la cama poniendo algo de distancia entre nosotros, acostándome de modo sexy y mirándolo. -Desnúdate... desnúdate para mí.- murmuré con picardía mientras no dejaba de mirarlo.

Me estremecí de placer al escucharla, más aún unido a toda esa actitud sexy que tenía. Suspiré porque más hablaba y más ganas me daban a mi mismo de estar dentro suyo- Vale...-susurré mordiendome un labio cuando se terminó de quitar el vestido y se fue al centro de la cama.- Joder Alma, es que... Me tienes ahora mismo totalmente loco-murmuré sonriendo sin saber ni que decirla. Clavé mis ojos en los suyos y comencé a soltar el primer botón de mi pantalón- También te amo, muchisimo... Y me gusta todo de ti, no solo tu cuerpo, si no tu voz, tu forma de ser... -solté otro botón- Yo solo... No sabes lo que te echado de menos- dije hablando como quería mientras me terminaba de soltar los pantalones. La miré con picardía y me los fui quitando de una vez.

Dijo eso, que lo tenía totalmente loco y sonreí sin apartar mi mirada de la suya. Pues eso quería, que enloqueciera por mí, tal y como yo misma me sentía totalmente desquiciada por él... no iba a dejar que todo ese clima rara nos empañara el momento, lo amaba y lo necesitaba, eso era todo lo que importaba.
Dijo lo demás y no dejé de mirarlo, bajando ahora mis ojos al cierre de su pantalón y mordiéndome un labio mientras lo iba soltando. -Joder, y tú a mí... me encantas... quiero besarte todo, cada centímetro de tu cuerpo... Sábes qué quiero? Borrate los besos de otras, eso quiero. Que seas mío y de nadie más. Ven aquí.- murmuré cuando ya dejó caer los pantalones extendiéndole mis manos. Necesitaba sentirlo cerca.

La miré a los ojos y suspiré ante sus palabras- Eso quiero... Solo quiero ser tuyo-susurré mientras me acercaba hacía la cama de nuevo. Me acerqué hacía el centro de la cama donde estaba ella y tome su rostro- Quiero... Joder, te quiero... Es solo pensar que otros tíos te han tocado y me pongo enfermo...-murmuré mordiendome el labio con fuerza sin poder evitarlo por la rabía que sentía, joder, solo la había querido para mi y al final... Intenté realmente apartar ese pensamientos de mi mente y me hundí en sus labios de nuevo casi con bronca mientras mi mano viajaba desde su rostro hasta su espalda para soltar el broche de su sujetador de una vez.

No es que me gustara cuando Ben se ponía territorial, sus celos nos había traído problemas más de una vez pero ahora... escucharlo hablarme de ese modo lo hacía ver tan sexy que no podía ni mantenerme cuerda. -Joder, no vas a creermelo, pero ahora mismo que te pongas territorial es lo más sexy del mundo... nadie es como tí... nadie ha podido tocarme como lo haces tú, nadie podrá hacerlo jamás.- murmuré mirándolo cuando acabó de hablar. -Eres todo lo que quiero, todo lo que quise siempre... Soy tuya Ben, de nadie más.- susurré en sus labios antes de que me besara con esa bronca que era tan nuestra. Le seguí el beso con la misma intensidad mientras iba recostándome otra vez en la cama enseguida que se libró de mi sujetador.

Reí levemente sin poder evitarlo- Pensé que nunca te escucharía decir eso-susurré contra sus labios porque desde luego que sabía que no la gustaba que me pusiese en plan territorial por mucho que lo fuese. La besé sin decir nada disfrutando por un momento de todo lo que me había dicho y mordí sus labios con bronca otra vez según se recostaba en la cama. Fui tras ella poniendome sobre ella y suspiré al sentir sus pechos contra el mío- Vale... Vale...-susurré intentando quedarme con sus palabras y sacar de mi pensamiento lo demás. Bajé con mis labios por su cuello hasta llegar a sus pechos y me entretuvé allí unos instantes lamiendo y besando sus pezones mientras mis manos comenzaban a bajar su ropa interior- Sígueme hablando... Necesito escucharte Alma- la pedí antes de morder uno de sus pezones con picardia para incitarla a hablar más.

-Te falta imaginación.- respondí con una sonrisa a lo primero. Ya se vino sobre mí y sentí su peso estremeciéndome con cada roce de su cuerpo. Comenzó a besar mis pechos y susurró que le hablara. No pensaba dejarlo con las ganas de nada así que comencé a hablar. -Sigue, me encanta como me besas... no quiero que te detengas, tu lengua, joder Ben...- suspiré encantada.

Sonreí ante lo primero pero ni me molesté en contestar tan ocupado como estaba en mis besos. Terminé de deslizar la ropa interior por sus piernas- No me pienso detener tranquila- dije con picardía ante sus palabras. Sonreí y volví hacía sus labios besandola con pasión un segundo antes de que sonara el timbre de la puerta. -No puedo creerlo...-susurré contra sus labios casi deseando que me hubiese imaginado el sonido o algo así.

Sonreí caundo me dijo eso y volvimos a besarnos enseguida. No quería detenerme por nada del mundo, de modo que cuando sonó el timbre casi me da algo. -Joder.- dije mirándolo y apartándome un segundo. -No espero a nadie, déjalo... mejor no atender.- dije esperando que el timbre no volviera a sonar y se dieran por vencidos. Aunque mi coche estaba en la puerta así que seguramente pensarían que estaba en casa.

Escuché sus palabras y aunque intenté ignorarlo no me pude sacar el timbre de la cabeza, menos cuando volvieron a llamar dos veces más. ¿Y si era Erik buscando arreglar las cosas? ¿Y si simplemente iba buscando un polvo?. Suspiré porque con cada nuevo pensamiento casi que se me paso el calenton de golpe- Joder... Anda ve a abrir- dije dándome por vencido suspirando mientras me dejaba caer a su lado en el colchón boca arriba.

-No es justo.- murmuré mirándolo y casi pidiéndole que no me dejara así con las ganas. Pero era claro que ya no se quedaría tranquilo hasta que bajara así que me incorporé de mala gana. Me puse el sujetador y el vestido. Ni siquiera me detuve en los zapatos y bufando bajé las escaleras sin volver a mirarlo siquiera. Odiaba que me cortaran de ese modo y más aún tras lo mucho que nos había costado estar por fin en paz. -Sí?.- dije antes de abrir la puerta.

No dije nada, claro que no era justo, yo tampoco quería quedarme con las ganas, menos ahora que estabamos mejor pero estaba claro que ya no me podría concentrar con los timbres y mis pensamientos de fondo así que no quedaba otra. La vi vestirse deprisa y bajar las escaleras bufando y yo solo suspiré antes de poner atención a ver que escuchaba.

Necesitaba recuperar a Ben como fuera y tenía que hacerlo ahora que Alma seguía a lo suyo así que me puse un vestido que sabía que le gustaba a Ben y me monté en el coche rumbo a su casa. Hoy no se escaparia...

Spoiler:

Aunque cuando llegué a su casa no estaba. No podía creerlo! Estaría ligando por ahí? No tenía ni idea pero antes de darme cuenta estaba conduciendo rumbo a casa de Alma, necesitaba comprobar que ella seguía a lo suyo y que no se la estaba tirando otra vez. Llamé a la puerta y esperé- Hola Alma- sonreí como siempre cuando me abrió.

No quería que fuera Erik, pero definitivamente prefería que fuera él a encontrarme con la persona que me saludó apenas abrir la puerta. -Martha!.- dije sorprendida mirándola enseguida con ganas de matarla o de echarla a los gritos. Pero luego pensé un minuto. No iba a dejarla irse tan fácilmente, ella se había metido en mi vida y ahora mismo estaba parada frente a mi puerta dándome la ocasión de vengarme lentamente... si acababa en la boca del lobo no era mi problema, no?
-¿Qué te trae por aquí?.- dije apartándome de la puerta y dejándola pasar ante su sorpresa. Sabía que Ben me escucharía, sólo esperaba que me siguiera la corriente.

Ante mi sorpresa escuche de la boca de Alma que era Martha. Me quedé congelado un segundo casi esperando escuchar los gritos enseguida pero al final nunca llegaron. Vaya... Eso no me lo había esperado. Escuché a Alma tranquila y enarcando una ceja me levanté de la cama comenzando a buscar mi ropa por el suelo. No sabía que se proponía pero mejor estar preparado.

Normalmente se hacía mucho de rogar para dejarme pasar pero esta vez parecía estar de buenas y me dejo enseguida así que no lo desaproveché- Nada, estaba dando una vuelta por Fell´s y decidí pasarme, sé que es tarde pero desde que me quedé esos días a dormir en tu casa casi no hemos hablado y tenía ya ganas, espero no molestar- fui improvisando con una sonrisa mientras me sentaba en el sofá y dejaba el bolso a un lado.

-Ya.- dije apenas murmuró todo eso, me costaba no partirle el cuello. Pero apenas entré cerré la puerta y le eché llave. -Pues, no iba atender la verdad... estaba ocupada, pero como has insistido.- dije entrando ya a la sala. -Toma asiento ¿Quieres beber alguna cosa? Por cierto, espero que no te incomode que esté Ben aquí.- dije como si tal cosa apenas se sentó y yendo hacia el mueble bar. -Me ha dicho que han quedado como amigos así que estamos todos en paz ¿No es cierto?.- murmuré mirándola a los ojos un segundo. Podía oir los latidos de su corazón, pero se la haría en serio, necesitaba que lo pasara un poco mal, aunque sea un poco...

- Pues gracias por atender, eres un sol cuando quieres- dije sin saber a que venía tanta amabilidad- Un vaso de agua no estaría mal- le pedí antes de que me soltara lo de Ben. No me lo podía creer- E... Esta aquí?- dije dudando y entrecortadamente un poco sin saber si había entendido bien. Que hacía allí? O dios mío, se lo estaba tirando y los habría interumpido!? Me iba a dar algo como fuese eso. Era mío! Que no entendía?- Si claro, somos amigos es solo que, esperaba verle a solas- dije sin dejar de mirarla necesitando alguna explicacion más.

Pude sentir con toda seguridad como su corazón se aceleró apenas solté que estaba Ben, me dijo lo del agua y entonces me dirigí a la cocina. -Sí, está aquí....- dije mirándola como si tal cosa. -Y ya imaginaba que no te importaría, ya sábes que un poco por tí acabamos siendo amigos nosotros también.- dije cuando murmuró que sí que claro sin hacerme ni un poco cargo de las palabras que soltaba más aún cuando insinuó que esperaba encontrarlo a solas.

Se fue a la cocina y yo estaba tan nerviosa que solo quería salir corriendo- Sabes? Mejor me voy a ir y nos vemos otro día, será lo mejor- dije colgandome el bolso al hombre antes de levantarme. No quería ver a Ben. Bueno si quería pero no allí con Alma de por medía, no le veía desde que había recuperado la memoria y había estado tan cabreado, le había hecho dudar también pero ahora no sabía como estaría y prefería no arriesgarme.