Despidiéndome (Ben) +18

Recuerdo del primer mensaje :

Luego de pensarlo un poco decidí que me iría a Europa. Al menos por unas semanas... así que decidí pasar por casa de Ben a despedirme de él.
No habíamos vuelto a hablar desde la vuelta de su boda... y yo había estado demasiada llena de trabajo y llenando solicitudes porque pensaba comenzar de una vez la Universidad.

Llamé a la puerta y me quedé apoyada en el marco esperando que abriese.

Sentí cómo me miró mal al pasar por su coche, pero era buena al volante... por rápido que manejara jamás ni un razguño.
-Qué bien cantas Ben... vamos más fuerte que así con vergüenza casi no te puedo oír.- le dije picándolo porque canturreaba casi para él y en voz muy baja.

- Todavia no voy tan borraccho- dije entornando los ojos y dejando ya de cantar ya que mi voz no era perfecta a la hora de cantar.

-Ahora me harás sentir culpable que te corté la inspiración... Vamos... ¿Vas a decirme que de verdad te da vergüenza?.- le dije sin mirarlo y con una sonrisa, tenía la vista fija en la carretera.
-Una que yo también sepa, dale... que te hago los coros.- le dije para convencerlo, pero lo cierto es que disfrutaba cuando se ponía así en cerrado.

- No pienso cantar- dije enarcando una ceja- Asi que no te pongas pesada... y gira a la derecha...-murmuré.

Sonreí internamente cuando respondió eso, si supiera lo sexy que lo veía y lo mucho que disfrutaba de su actitud así cerrada...
Giré donde me dijo y comencé a cantar yo la canción sin insistirle más.

Sonreí ligeramente sin poder evitarlo- Soy sexy siempre, no solo cuando me pongo en plan cerrado- dije como si me hiciera el creido y dejando claro que habia sentido lo que pensaba.

Sonreí al escucharlo pero no desvié la vista de la carretera, claramente se había metido en mis pensamientos... -Puede que sí, pero el plan cerrado siempre será mi favorito.- le respondí sin cortarme y con una sonrisa pícara.

- Lo imaginaba...-dije yo también con una sonrisa picara mirandola- Aparca ya por donde puedas- dije porque habiamos llegado a la ciudad que queria.

Sonreí con lo que dijo negando con la cabeza y luego aparqué en el sitio que me señaló.
Bajamos del coche, le puse la alarma y me dispuse a seguirlo al sitio al que íbamos ya que no tenía ni idea.

Entramos en el local, habia que bajar unas escaleras hasta llegar allí pero aunque era un sitió algo oscuro la música era muy buena y habia mucho espacio.

Bajamos las escaleras algo en penumbras, llevaba zapatos de tacón extra alto como siempre y un minivestido que me dejaba las piernas bastante al descubierto... no sabía dónde nos estábamos metiendo... pero la música que sonaba era buena.
-Estás seguro de este sitio al que me traes?.- le dije mirándolo de reojo cuando estábamos ya terminando de bajar la escalera.

- Es una despedida... y no querias malgastarlo tomando un simple café como viejos... asi que si, me parece el mejor lugar.- dije con una pequeña sonrisa girandome para ver como se paraba a los pies de las escaleras.

-Vale.- dije mirándolo con una sonrisa sexy. Y pasé a su lado, tomándolo de la mano ni bien lo rocé y llevándolo al medio de la pista en la que había un montón de gente y mucho ruido de la música.
-Tomemos algo.- le propuse girándome para mirarlo.

- Claro, te pienso emborrachar- dije con una pequeña sonrisa mientras la conducia de la mano hacia la barra- ¿Chupitos de tequila?- la pregunté ya que me apetecia hacer toda la tonteria de la sal y el limon.

-Siempre.- le respondí con una sonrisa y pidió los chupitos, el tequila, la sal y el limón.
-Bueno empieza tú...- le dije mirándolo a los ojos y adivinando sus intenciones.

Sonreí ligeramente porque parecia que no se fiaba de mi. Me puse la sal en la mano como un niño bueno y tras chuparla, me bebí el tequila y después mordi el limon. No estaba mal.

-Vamos Ben... que eso no tiene ni pizca de divertido...- le dije mirándolo cuando puso la sal en su propia mano.
Coloqué el limón en sus labios, y acercándome puse sal en su barbilla... Hice el mismo procedimiento pero pasé mi lengua por su barbilla lentamente, luego me bebí el tequila y al final me acerqué a sus labios para coger el limón.

- Simplemente queria ser bueno, sabia que esperabas otra cosa...- dije con una sonrisa picara ya que lo habia hecho para picarla mientras me deshacia de la cascara de limón que acababa de morder. Serví otro par de chupitos y esta vez coloqué la sal en su cuello. Pase la leguna lentamente por su cuello embriagandome con el olor de su sangre... pero enseguida me aparte para beberme el chupito y después ya si cogi el limón de su boca lentamente mirandola.

Sonreí cuando dijo eso... y lo observé hacer todo. Cerré mis ojos cuando lamió la sal de mi cuello y luego cuando se acercó a mis labios lentamente para coger el limón lo miré a los ojos. Eso había sido totalmente sexy.
Pusé suavemente el limón otra véz en sus labios, y bajé con mis manos por su cuello rozándolo a veces como si no me decidiera a acariciarlo. Puse allí en su cuello un poco de sal y me dispuse a hacer el procedimiento con lentitud y sensualidad, como sabía que podía hacerlo.

Suspiré ligeramente tras todo el proceso, esto era demasiado provocador pero tampoco me daban ganas de pararme, era ahora o nunca. Serví de nuevo otro par de chupitos y esta vez puse la sal en su escote con una sonrisa picara antes de comenzar a hacer todo el proceso de nuevo.

Alcé una ceja cuando puso sal en mi escote, era demasiado tentador para mí... pero igual no dije nada y me dispuse a disfrutar de lo que Ben hacía.
Suspiré cuando acabó de quitarme el limón de los labios.
Me acerqué a él y desabroché lentamente los primeros botones de su camisa dejando al descubierto una parte de su pecho, hice un camino de sal hasta su cuello y luego lo seguí con mi lengua, jugando sin cortarme para nada... sintiendo como se estremecía. Bebí el tequila y le dí un mordisco decidido al limón pero lo dejé en sus labios un instante antes de quitárselo de una vez.

Enarqué una ceja cuando comenzo a desabrocharme los botones de la camisa- Deberias de dejar de jugar con fuego-murmuré cuando terminó de hacer tanto mientras servia otros dos chupitos. Igualmente volví a poner la sal como antes y lo repetí.

Lo escuché, y luego sentí nuevamente su lengua en mi escote, bebió el tequila y me quitó de la boca el limón. -Tú crees?.- le respondí a lo que había preguntado ni bien se quedó con el limón en los labios.

- ¿Tu no lo crees?- dije sonriendo mientras la miraba y servia otro chupito para mi ya que ella todavia no habia bebido.

-No sé... siempre se me ha dado bien eso de jugar con fuego.- le dije mirándolo con una sonrisa pícara. Hice nuevamente todo el proceso pero esta vez la sal la puse en su cuello. Al final bebí el tequila y le quité el limón.