+18 Viendo una peli (Erik)

Recuerdo del primer mensaje :

Llegué al cine un poco porque estaba aburrida y no tenía nada entretenido para hacer... enseguida me quedé mirando la cartelera. No solía tenerle demasiada fe al cine de Fell's Church pero quizá me diera una grata sorpresa al final y dieran alguna que valía algo la pena.

-Ya... puede ser.- dije mirándolo con una sonrisa mientras sacaba otro cigarro y lo encendía. En verdad tenía que reconocer que planeado o no siempre había estado en pareja... sólo un año en Fell's estuve soltera... pero siempre andaba echándome un novio u otro hasta que arruinaba las cosas.
-Mira, quiero a Ben... es él o estar sola.- le dije siendo sincera. -No saldré a buscar el primer tío que me trate bien... no lo haré, no esta vez.- dije más para mí que otra cosa.

-Súperalo.-dijo levantándose de la cama y poniéndose los calzoncillos.-No estés toda tu vida lloriqueando por un tío. Por favor, no me defraudes.-dijo desperezándose.-En serio, solo te haces daño a ti misma.-cogió un cigarrillo y lo encendió, se sentó a los pies de la cama, le ofreció el cigarrillo.-Luego, en un futuro te preguntarás: ¿por qué estuve tanto tiempo lloriqueando por ese imbécil' perdí mucho tiempo por él... me gustaría volver atrás en el tiempo...

Lo seguí con la mirada mientras se encendía otro cigarro y me ofrecía uno. Lo escuché hablar y cogí uno para encenderlo. -Vale.- dije incorporándome y buscando mi ropa interior, me la puse y me senté en la cama.
-Entiendo tu punto... y no será por mucho tiempo, pero necesito saber que esto no tiene vuelta atrás. Es sólo eso.- dije pensando en Ben, encendí el cigarro y le dí una calada. -Cuando esté segura de que no tiene solución ya recomenzaré y juro que tocaré tu timbre y te presentaré a un novio en condiciones, que mole, que me quiera, que me cuide y todo el rollo.- le dije mirándolo con una sonrisa y repitiendo más o menos sus palabras.

-Eso espero.-dijo dándole una calada a su cigarrillo. La verdad es que no tenía ni idea si Alma iba a quedarse esa noche con él o si iba a volver a su casa. Era un tema que no le preocupaba mucho, pero le incomodaba un poco dormir con ella, no solía hacerlo con otras personas.

-Vale. Bueno ya es tarde y creo que retomaré mi camino.- dije poniéndome de pie y cogiendo mis cosas para terminar de vestirme. No me gustaba pasar la noche cuando no tenía la suficiente confianza y aunque eso de dormir sola era algo a lo que no estaba muy acostumbrada mejor empezar a acostumbrarse lo antes posible. Le dí una última calada al cigarro y lo apagué.

-Bueno...-dijo acercándose a ella para despedirse con un beso.-¿En serio que no quieres pasar la noche aquí? Mi cama es muy grande...-dijo sentándose nuevamente en la cama.-Y muy cómoda, bueno, eso ya lo sabes.

-Me gusta tu cama... pero tengo que acostumbrarme a dormir sola y no lo lograré si me quedo aquí contigo.- le dije con una sonrisa luego de que me besara.

-Bueno, vale...-asintió con la cabeza.-Pero, un caballero como yo no permitiría que una dama como usted volviera sola a estas horas de la madrugada.-dijo mirando su reloj. Se levantó de la cama y se fue vistiendo.-Anda, vamos, te llevo a casa.-dijo revisando si estaban las llaves del coche en el bolsillo.

Lo miré sonriendo. -Vale, no me parece mal.- dije mirándolo buscar sus llaves. Mientras Erik estaba en eso me quedé pensando en que precisaba tener un coche con urgencia, me lo compraría a la vuelta, sí o sí.

Erik sonrió y se dirigió al garaje con Alma detrás. Se montaron en el coche y Erik puso el modo aleatorio del ipod, comenzó a sonar música y comenzó a aumentar la velocidad. En un par de minutos estuvieron en la puerta de la casa de Alma.
-Bueno, hasta aquí te acompaño, guapa, que no creo que te pase nada de aquí a la puerta, ¿no?

Nos montamos en su coche y en un rato estábamos en mi casa...
-No parece muy probable...- respondí con una sonrisa y me volví hacia él para darle un beso antes de bajarme del coche.

Caminé a la entrada y como siempre me demoré unos segundos revolviendo la cartera y buscando las jodidas llaves que nunca estaban al alcance de la mano. Al fin las encontré y abrí, lo saludé y ya entré en casa.

Erik se quedó mirando como Alma entraba para asegurarse de que estuviera bien. Y se fue en coche a su casa.

off: the end, verdad? si quieres seguimos en la fiesta y luego abrimos un post de la vuelta de París... que ya estoy roleando que volví