+18 Muerta de miedo (Ben)

Recuerdo del primer mensaje :

Después de lo ocurrido con Santiago estaba muerta de miedo, no quería estar sola, no quería pasar por casa, aún tenía la ropa llena de mi propia sangre, tenía la camiseta totalmente manchada y el pantalón también, sólo quería llorar. Decidí ir a casa de Ben porque necesitaba a alguién con quién hablar y poder estar porque sino acabaría huyendo del pueblo. Caminé deprisa por las calles, la gente se me quedaba mirando pero me daba igual y en cuanto notaba la presencia de un vampiro me recorría un escalofrío. Nada más llegar a casa de Ben toqué el timbre y esperé a que me abriera mientras miraba tras de mi por si Santiago me seguía.

Suspiré y ya me aparté de ella antes de apagar la luz- Anda duermete ya...

-Vale papá- dije por la forma en que lo había dicho antes de cerrar los ojos y dormirme.

Sonrei y yo también me fui quedando dormido aunque la verdad es que me costo mucho mas como de costumbre... A la mañana siguiente cuando me desperté, me levanté sin hacer ruido y tras coger algo de ropa limpia me fui a la ducha.

Al haber dormido con Ben no lo había pasado tan mal, aunque había tenido mis pesadillas con Santiago. Cuando desperté no le encontré en la cama y escuché el sonido de la ducha, me levanté y fui al baño, me desnudé y entré con él a la ducha mientras comenzaba a darle pequeños mordisquitos y caricias por su cuerpo.

Estaba en la ducha cuando escuché a Miriam entrar en el baño, sonreí ligeramente y tras un rato la sentí ya meterse a la ducha- ¿Qué tal hoy por la mañana?- dije con una pequeña sonrisa girandome a mirarla.

-Mucho mejor ¿Te importa si nos duchamos juntos?- dije con una sonrisa picara.

- ¿Ya estas dentro, no?- dije para toda respuesta y con una pequeña sonrisa mientras me acercaba a besarla.

Sonreí y no dije nada más mientras me estrechaba más a su cuerpo y continuaba su beso al tiempo que comenzaba a repartir caricias por todo su cuerpo.

Suspiré contra sus labios y la apoyé suavemente contra la pared de la ducha para profundizar el beso así sin cortarme para nada.

Sonreí en cuanto me apoyó contra la pared de la ducha y comencé a besar, lamer y acariciar cada parte de su piel que encontraba a mi paso.

Suspiré y disfruté de lo su que hacía y fui acariciandola a cada paso. Sonreí ligeramente y bajé una de mis manos hacía su sexo antes de comenzar a darla algo de placer con mis dedos.

Ahogué un gemido contra sus labios cuando noté lo que hacía y me aferré a su espalda sin poder evitar clavarle mis uñas y arañarle mientras disfrutaba de lo que hacía antes de besarle de nuevo.

[Off: Me voy, bye]

Sonreí al ver como gemia y como clabava sus uñas en mi espalda y continué así sin determe mientras besaba sus labios y los mordía ligeramente.

[off: ok, bye!]

-Eres increíble...- murmuré contra sus labios mientras continuaba besandolos y mordiendolos con desesperación antes de hacer como él y comenzar a acariciar su cuerpo llevando una mano hacia su miembro para comenzar a masturbarlo.

- Tu también....-murmuré con una sonrisa picara y suspirando por lo que había empezado a hacer.

Cada beso era mejor que el anterior se notaba lo encendidos que estabamos a estas alturas, continuamos dandonos placer mutuamente mientras los gemidos comenzaban a inundar el baño.

Suspiré y volví a sus labios para intentar un acallar un poco nuestros gemidos, pero ya estabamos bastante encendidos, así que tras un rato ya tras cogerla de la cintura y que enrollara las piernas en mi cintura me hundí en ella.

Continuamos un rato besandonos y acariciandonos sin cesar hasta que me cogió de la cintura, enrollé mis piernas en su cintura y se hundió en mi haciendo que gimieramos de placer mientras luchaba contra el deseo de no morderle.

Comencé marcando un ritmo regular y haciendolo lo más profundo posible antes de ir hacía sus labios y besarla como podía a causa del momento y de la excitación.

Me aferré con fuerza a su espalda mientras besaba y mordía su cuello, sus hombros y sus labios y disfrutaba de cada una de sus embestidas.

-Recuerda que no puedes morderme...-murmuré suspirando ligeramente al sentir como me mordía juguetonamente por el cuello mientras mantenia el ritmo, pero no queria que olvidara lo otro

-Lo sé no me lo recuerdes que es peor- susurré en su oído mientra mordía éste y continuaba con mis besos y caricias.

Sonreí cuando dijo eso y no dije nada más, me hundí en sus labios casi con desesperación mientras comenzaba a aumentar el ritmo poco a poco.

Comencé a jugar con su lengua jugando con ésta mientras mi lengua recorría toda su boca tratando de desesperarle y continuaba acariciandole disfrutando del momento.

Continuamos así cada vez más excitados y aumentando cada vez mas el ritmo antes de estallar llegando al climax, había sido genial.