+18 Entre copas (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Por lo general Martha se mosqueaba si salía de fiesta sin ella pero es que últimamente se pasaba las noches estudiando así que no me iba a quedar aburrido en casa. Decidí salir a tomar algo, así que me vestí y cogí el coche. Antes de darme cuenta estaba entrando en el At night.

Entré dentro y estaba caminando hacía la barra cuando vi a Alma bailando a su bola con una copa en la mano. Me mordí un labio sin poder evitarlo nada más verla. Todavía recordaba como me había quedado con las ganas la última vez y me daba algo. No sabía si estaría sola o qué, pero igualmente me acerqué para comprobarlo- Hey- la saludé con una pequeña sonrisa sabiendo que me escucharía a pesar de la música y de todo.

Ben se iba dejando hacer y disfruté de besarlo a mi antojo... pausadamente, jugando con su lengua y recorriendo su boca sin perder un segundo. Rompí el beso mordiendo levemente su labio inferior y jalándolo hacia mí, y no pude evitar mirarlo un instante a los ojos. -Me debes unos masajes.- murmuré enseguida, en parte para cambiar el tema y romper esa hipnósis mutua de la que no podíamos salir tan fácil.

Me quejé mordiendo su labio inferior cuando se apartó tras el beso antes de que dijera todo eso- Yo que pensaba que te ibas aprovechar de mi y resulta que eres tu el que se quiere aprovechar de mi...-dije con tono de drama de broma mientras me apartaba un poco más de ella- Esta bien... Vamos si quieres a la habitación para estar mas cómodos- la propusé haciendo un gesto hacía las escaleras.

Sonreí a lo primero poniendo mi mejor cara de niña buena y enseguida lo seguí a las escaleras cuando dijo eso. -Eres consciente de que voy a entrar en tu habitación?.- dije sonriendo y poniendo cara de misterio al tiempo que me detenía cuando llegamos al descanso de la escalera. -Lo digo porque no sé... como la vez pasada preferías que me quedara en la habitación de huéspedes...- dije con picardía picándolo un poco de broma.
Lo miré, estar allí en el descanso de la escalera era extraño, me sentía... cómoda, esa era la palabra, condenadamente cómoda con él. Lo estampé sin pensarlo contra la pared allí mismo en el descanso de la escalera. -Y si antes lo hacemos acá?.- le propuse con picardía mirándole primero los labios y subiendo a sus ojos para allí ir devorándolo con la mirada.

- Soy consciente, y soy consciente de que no será la primera vez que pises mi habitación- dije picandola con una sonrisa al recordar que allí se había escondido cuando Martha había venido y nos había cortado el rollo. - Pero si lo prefieres vamos a la de invitados y ya- dije con picardia según subiamos. No me contestó porque enseguida me estampó contra la pared y cuando me miró de esa forma los labios me morí porque me besara- ¿El masaje?- pregunté con inocencía bajando ahora yo la mirada hacía los labios intentando no devorarla a besos.

Dijo lo primero y asentí. Claro que habia estado allí... pero no había hecho más que sentarme en la cama a esperar que le metiera algún cuento a Martha para poderme largar sin ser vista. Joder, ahora lo pensaba y me enorgullecía casi de eso, la muy jodida había tenido la cara de soltarme esas cosas... pero era yo la que seguía tirándome a su novio. Sonreí pensando en eso antes de que ya me recordara lo del masaje. -Mmm.... No sé, yo creo que puede esperar.- dije con una sonrisa pícara enseguida pero sin decidirme a besarlo.

- ¿Tu crees?-murmuré con picardía cuando dijo eso. Me había gustado mucho ese arrebato suyo de querer hacerlo aquí en mitad del descansillo de las escaleras. Era totalmente sexy cuando la daba la gana. Bajé mis manos hasta su trasero y la pegué más a mi para sentir su cuerpo pegado al míos- Hagamoslo-susurré acortando la condenada distancia para romperla la boca de un beso.

Me hizo reir que repitiera mis palabras pero no le dije nada que enseguida ya estaba cogiéndome del trasero, acercándome a él mucho más y rompiéndome la boca de un beso. Continué el beso ahora con pasión, este beso no se parecía mucho al de antes, no se parecía nada.
Recorrí su boca con mi lengua, abriéndola a la fuerza y apoyándole hasta la cabeza contra la pared para devorarlo con lujuria, lo deseaba de verdad mucho.

Claro que el beso no se parecía en nada al de antes pero justamente era esto lo que buscaba. No me interesaba liarme ni pensar en posibles complicaciones, lo que buscaba con ella era esto, pasión y sexo, suficiente. Me besaba con tal fuerza que me encantaba sí que continué su beso, recorriendo toda su boca con mi lengua y colando mis manos bajó su vestido, acariciando su trasero y apretando sus nalgas al tiempo que la estrechaba del todo contra mi con fuerza, profundizando eso beso cada vez más.

Se dejó llevar enseguida y me estremecí al sentir sus manos bajo mi vestido, tocandome el trasero y apretándome mientras no dejaba de besarme con avidéz. Mordí su labio inferior otra vez, casi con rabia apartándome un segundo y lo miré a los ojos con un deseo que me sobre pasaba antes de tomarlo del cuello con mis dos manos y volver a hundirme en su boca... Comencé a bajar con una de ellas y la colé por su pantalón, apretándole un poco su sexo y provocándolo mientras iba sintiendo como nos excitábamos en segundos.

Mordió mi labio y me perdí en sus ojos cuando se apartó y me miró con ese deseo reflejado en sus ojos. Era lo más jodidamente sexy del universo. Volvimos a besarnos y jadeé contra sus labios sin poder evitarlo cuando coló su mano por mis pantalones y apretó mi miembro. Era totalmente jodida y estaba ya tan encendido que como esta vez nos interrumpieran estaba seguro de que mataría a alguien- Joder...-murmuré moviendo mis caderas contra su mano sin darme ni cuenta para que siguiera con eso. Mordí sus labios y mis manos volvieron a subir un poco mas su vestido como antes, comenzando a bajar su ropa interior casi enseguida, rozando su sexo un poco de paso con cada movimiento.

Sus jadeos eran música para mis oídos, de verdad que quería tirármelo allí mismo una y mil veces, no podía gustarme más la forma en la que me miraba, la manera segura de acariciarme sin pretenciones, manteniendo el contacto exacto para que no pudiera dejar de prestarle atención cada condenado segundo.
Subió algo más mi vestido y deslizó mi ropa interior suavemente, rozándome un poco mientras movía sus caderas buscándome. Ya no pude resistirme a esos movimientos suyos que me pedían más... lo obligué a sentarse un par de escalones más arriba y me agaché un poco deshaciéndome de sus pantalones primero y de sus boxers después. Dejándolos tirados por la escalera de cualquier manera. Me arrodillé algún escalón más abajo ubicándome entre sus piernas y le estampé un beso en la boca mientras acariciaba con mis dos manos sus muslos y sus rodillas flexionadas a mis lados antes de acercarme a su miembro. No dudé un segundo, ya estaba allí dándole placer con mi boca dejándome llevar por completo. Ni siquiera le había quitado su camiseta y me daba totalmente igual.

No me esperé su siguiente movimiento así que cuando me sentí en las escaleras y se arrodilló empezando a quitarme los boxers y los pantalones yo ya moría de espectación por su siguiente paso. Me besó y apenas me acarició un poco antes de agacharse y comenzar a darme placer con su condenada boca, con esa boca que me volvía tan loco. Suspiré sin saber ni a que agarrarme, joder, es que estabamos en las condenadas escaleras en mitad de los dos pisos! Me agarré como pude al borde de uno de los escalones según Alma iba y venía por mi miembro con su boca. Lo hacía tan condenadamente bien exactamente como me gustaba que parecía que me hubiese hecho eso ya mil veces. - Joder- volví a decir como un estúpido ya que apenas se escuchaba de fondo la música francesa que había dejado encendida en el salón y los ruidos que hacía Alma con su condenada boca en mi miembro.

Podía sentir como se le complicaba hasta sostenerse y me moría de lujuria por él. No podía ya detenerme, me acomodé mi cabello a un lado luego de cogerlo con delicadeza y continué moviéndome en su miembro mientras lo afirmaba con fuerza al escalón lo mejor que podía. Lo rodié con mis labios, jugando con mi lengua, subiendo y bajando y volviendo a empezar. Hundiendo las yemas de mis dedos en sus caderas, en sus muslos, pellizcándolo y sosteniéndolo a la vez mientras seguía dándole placer con mi boca.

Alma iba cada vez con mas intensidad y es que habíamos ido en realidad con tanta intensidad desde el principio en todo que no sabía cuanto podría aguantar. Joder... Si que esa chica me volvía loco. Su boca en mi miembro me hacía delirar de placer y la imagen de ella yendo y viniendo sobre mi miembro segurmente no se me podría ir de la cabeza en un par de días. Era tan sexy y tan... Y tan jodida, era condenadamente buena en eso y me derretía con cada contacto-Alma...-susurré estremeciendome por lo acelerado que iba y sintiendo que no aguantaría mucho.

Ni hacía falta que hablara, podía sentir perfectamente como estaba al límite... Salí de su miembro y lo miré devorándolo con la mirada. -Fóllame.- le dije sin perder un segundo, quería tenerlo dentro mío y estaba tan excitada que no podía pensar, yo misma me quité el vestido sin darle demasiado tiempo a reaccionar... quedándome solo con el sujetador y abrazándolo en seguida subiéndome un poco sobre él tras ver como se acomodaba ahora sentado en el descanso. No podía esperar a llegar a su habitación, necesitaba sentirlo ahora.

Apartó su boca de mi miembro y bufé quejándome aunque no me duró mucho el disgustó porque apenas dijo eso no pude pensar en nada más. Me deslicé un poco hacía el descansillo según ella se quitaba el vestido para poder estar más cómodos y ni bien se subió un poco sobre mi la agarré de la cintura sin darla mucho tiempo a reaccionar y me fui hundiendo en ella, ella estaba encima así que era la que tenía que marcar el ritmo. Comenzó a moverse y mi boca buscó la suya enseguida, necesitaba besar y sentir esa condenada boca que tanto placer me había dado.

Comencé a moverme sobre él marcando un ritmo continuado, no era dificil considerando que ibamos totalmente excitados, podía sentir como ya no daba más y cuando me besó me dejé hacer, derritiéndome en su boca e invadiéndolo una y otra vez con mi lengua mientras enredaba mis dedos en su cabello y sentía sus manos sosteniendo con fuerza mis caderas.
Lo ayudé a embestir cada vez más profundamente, yendo a un ritmo no tan acelerado pero buscando llevarlo al climax sin pausas.

Alma me había conseguido llevar antes a los bordes del límite así que ahora mismo iba también tan al límite que no aguantaría mucho más. Se fue moviendo sobre mi marcando un ritmo que me encantaba. Mordí sus labios con lujuria cuando no pude ni seguir besandola y no solté sus caderas en ningún momento, ayudandola a marcar el ritmo mientras me sentía en su interior una y otra vez. Me encantaba follar con ella. Iba tan adelerado que no tarde mucho en llegar al orgasmo.

Llegamos al orgasmo y suspiré ahogando mis gemidos en su boca cuando ya no pudimos más. -Joder...- murmuré mordiéndole el labio con lujuria y haciendo que sangrara un poco, no pude evitarlo y lamí esa mínima gota de sangre que le había salido. Enseguida mojé mis labios otra vez y lamí su labio antes de volver a besarlo mientras lo ayudaba a salir de mi interior. Moría por morderlo, definitivamente lo que me pasaba con este tío no era normal... quizá lo mejor fuera dejar los masajes para otro día y marcharme, pero es que no podía irme, por peligroso que fuera quedarse es que no podía estar en ningún otro sitio.

Mordió mi labio hasta hacerlo sangrar y reprimí un suspiró cuando lamió apenas la pequeña gota de sangre que se había escapado de mi labio. Dios, moría porque me mordíera pero no era lo mejor, y lo sabía... Menos cuando hoy estaba siendo un día tan "raro". Luché por no suplicarla como un tonto que me mordiera y cuando salí de su interior impedí que se apartara de encima mio tomandola del rostro y volviendo a besarla otra vez, pero esta vez mucho más lentamente sin nada que ver con los besos pasionales de antes. La besé disfrutando de sus labios y de su boca lentamente. Joder, andabamos medio desnudos en mitad de las escaleras y poco me importaba, esta chica me encantaba.

Me acercó a él otra vez y me besó lentamente, no me lo había esperado y fue realmente una grata sorpresa. Comenzó a encargarse de mi boca de modo pausado, haciendo que suspirara contra sus labios una y otra vez. Era un condenado beso sentido, de esos que no se les dan a la gente que te follas y lo sabía perfectamente... Ben lo sabía también perfectamente, joder... estaba en un lío.
Pero no podía (ni quería) hacer nada para salir de ahí, siempre había tenido un gran instinto para terminar metida en problemas así que no era novedad. Sentí sus manos en mi rostro y me dejé hacer, jugando con mi lengua y mis labios, entregándome a sus caprichos por completo. Estaba empezando a sentirme perdida.

Me encargué de su boca lentamente y Alma suspiraba de tal forma cada poco contra mis labios que se me erizaba hasta la piel. No eran como sus condenados suspiros de cuando follábamos, eran muchos mejores. Nos separamos tras unos instantes de besarnos lentamente pero sin pausa y supe que ese condenado beso había sido un error. No eran del tipo de cosas que teníamos que hacer, joder... No tenía que habérselo dado y ella me debería haber cortado con un ritmo mas intenso ni bien lo sintió... pero parece ser que al final ninguno hizo lo que se "suponía" que había que hacer en esos casos. Había que salir de esa situación como fuera- Creo que... Si quieres esos masajes habría que ir a otra parte, aquí no creo que sea muy cómodo-murmuré medio bromeando buscando alguna cosa para quitarnos el uno de encima del otro y para poner algo de distancia y pensar con mas claridad.

Siguió besándome sin descanso y suspiré en sus labios dejándome llevar por ese condenado error. Es que eso era lo que era, un error. Lo sabía perfectamente y probablemente también Ben... de hecho, apenas rompimos el beso cambió de tema y sonreí siguiéndole la corriente. Si lográbamos salir de estas tonterías con esa faciliad entonces todo andaría bien, o eso pensaba. -Claro... Ya llevo demasiadas cosas estresantes en un día... y ahora tengo que sumarle esto de follar contigo en la escalera, es que no me das paz.- dije en broma con cara de drama como si todo fuese cosa suya al tiempo que me levantaba y buscaba solamente la parte de abajo de mi ropa interior, no pensaba coger el vestido... ya el pobre estaba perdido tras todo lo del bosque. Una pena.

Por supuesto que me siguió la corriente y sonreí cuando dijo eso- Claro, toda la culpa para mi-dije con tono de drama mientras se levantaba. Cogí mis boxers y me los fui poniendo mientras no apartaba mi mirada de ella según se ponía su ropa interior. Yo apenas llevaba mi camiseta y lo boxers pero no me molesté en coger los pantalones, solo me preocupe en coger a Alma de la mano y tirar un poco de ella para subir las escaleras, un poco a la carrera mas que nada por darle algo de "juego" a eso de ir a la habitación. Era mejor no pensar en ese beso, ni en lo raro que estaba siendo ese día. Contra mas lo pensara mucho.

.Me alegra que lo vayas pillando.- dije sonriendo de broma sacándole de paso la lengua cuando dijo eso de que era toda culpa suya. Ya me cogió de la mano y subimos un poco corriendo deprisa las escaleras. Entramos enseguida a la habitación y apenas entrar me tumbé en la cama de espaldas al techo acomodándome para los masajes y sin darle tiempo a que se arrepintiera o cambiara de opinión.