+18 Entre copas (Alma)

Recuerdo del primer mensaje :

Por lo general Martha se mosqueaba si salía de fiesta sin ella pero es que últimamente se pasaba las noches estudiando así que no me iba a quedar aburrido en casa. Decidí salir a tomar algo, así que me vestí y cogí el coche. Antes de darme cuenta estaba entrando en el At night.

Entré dentro y estaba caminando hacía la barra cuando vi a Alma bailando a su bola con una copa en la mano. Me mordí un labio sin poder evitarlo nada más verla. Todavía recordaba como me había quedado con las ganas la última vez y me daba algo. No sabía si estaría sola o qué, pero igualmente me acerqué para comprobarlo- Hey- la saludé con una pequeña sonrisa sabiendo que me escucharía a pesar de la música y de todo.

-Vale, no suena mal para nada.- dije sonriendo por la propuesta que acababa de hacerme. Comenzamos a andar, internándonos en el bosque poco a poco, de verdad que cada vez le tomaba más el gusto a esto de ser vampira. Pocos sitios me parecían más agradables que eso de estar caminando de noche por un bosque, escuchando los sonidos, sintiendo los aromas... era precioso. -Cuándo fue la última vez que saliste a cazar con otro?.- le pregunté pensando en ello y siguiéndolo a cada paso.

Fuimos caminando por el bosque y sonreí, ese lugar siempre me había encantado y así de noche era de lo mejor. Siempre sería mi lugar favorito de Fell´s sin dudas. La miré cuando me preguntó eso según caminabamos- No me acuerdo, creo que fue hace mucho...-dije intentando hacer memoria... No lo recordaba, era raro- Creo que con Katherine tal vez....Pero de eso hace mucho- dije dudando- O puede que con Caroline, aunque con lla creo que fue en un bar, no es lo mismo- dije porque en el bosque siempre tenía cierto encanto.- ¿Y tu?- la pregunté después mirandola.

-¿Katherine?.- dije sonriendo cuando la nombró. -La conoces? Hace tiempo no sé nada de ella, pero era una amiga, mi vampira favorita... me ayudó mucho a decidir convertirme en su momento.- dije recordando mis conversaciones con ella. -Y también he ido con ella de caza alguna vez... Sé que nos encontraremos alguna vez, que la vida de vampiros es larga... pero es extraño porque sigo pensando como humana y un poco la hecho de menos.- dije, recordé también a Aitana, tampoco sabía nada de ella.
-Perdona, me he ido de tema... pues, creo que la última vez aquí en el bosque fue con Damon.- dije pensando en ello.

Asentí, no me sorprendía que la conociese, es que en este pueblo todo el mundo conocía a todo el mundo.- A mi también me caía bien, y supongo que si no volveremos a encontrar alguna vez, quien sabe- dije sonriendo levemente sin estar tan seguro como ella. Sonreí cuando dijo que seguía pensando como humana. De eso ya me había dado cuenta. La observé y sonreí cuando al final recordó lo de Damon- Fue hace poco, ¿no?- dije por lo poco que había dudado y demás.- Shh... Espera- dije callandola un segundo mientras prestaba mas atención, se escuchaba a algún humano caminar a algunos metros de allí. Genial.

Asintió a lo de Katherine y sonreí recordándola... era mil veces mejor que Elena, que siempre me había parecido demasiado sosa. -Sí, hace poco tiempo.- dije a lo de Damon. -Creo que ya te he contado algo sobre él... es que antes no quedábamos en parte por Stefan, se llevan pésimo. Pero ahora hace tanto que no sé nada de Stefan que no me importa encontrarme con Damon cada tanto... es un tío divertido.- dije con una pequeña sonrisa. Me calló enseguida y supe que estaba escuchando algo así que agudicé mi oído lo más que pude. Efectivamente había ruido de un humano cerca.

Asentí cuando la escuché pero no seguí ya con el tema, me había hablado una vez de Damon y ya la había dado mi punto de vista, si yo hubiese sido ella me lo hubiese tirado delante de Stefan solo por molestar. Nos acercamos un poco más y me fije en chico que andaba por allí recogiendo setas. Enarqué una ceja y la miré. Habíamos quedado en que si era un chico le tocaba encargarse a ella.

Me miró apenas se dió cuenta de que se trataba de un chico... Enarqué una ceja mirándolo enseguida y de todos modos fui acercándome al chico dejando a Ben un poco atrás. No tenía idea de qué haría pero no costaba nada investigar un poco la cuestión... -Ey.- le susurré chistándole un poco y llamando su atención mientras me acercaba. Ya iba yo misma con unas pintas de lo más extrañas, ese vestido de fiesta, en medio de la noche y para colmo descalza. Se giró a mirarme y apenas lo hizo me moví a velocidad vampírica tapando su boca y empotrándolo contra un árbol. -No pude gritar, ¿entientes?.- le ordené destapándole la boca cuando asintió con su cabeza, se notaba que tenía mucho miedo... pero eso tenía su condenado punto, por mucho que me costara reconocerlo.

Alma se adelantó y miré al chico mientras Alma se ocupaba de silenciarlo. ¿Qué hacía ese tio en medio de la noche buscando setas? O era raro o tenía muy poca vida social... Me acerqué unos pasos mas cuando "le calló" y no pude evitar sonreír un poco al verle muerto de miedo. Es que esas cosas tenían su punto nunca podría negarlo. Así la "caza" siempre era mas interesante.

-Puede que te duela un poco.- dije despacio, sosteniéndolo todavía con mis brazos y resistiendo sus forcejeos. -Pero luego estarás bien... y lo más importante, me harás tan feliz...- murmuré con malicia mirándolo a los ojos. El tío se me quedó mirando y debió creer lo que le decía porque se tranquilizó un poco. Desenfundé mis colmillos antes de clavarlos en su cuello y comenzar a beber.

El chico dejo de forcejear ni bien Alma le dijo todo eso y Alma no perdió el tiempo, desenfundó sus colmillos y le mordió. Me mordí un labio bastante ansioso por el olor de la sangre y me acerqué algo más esperando mi turno.

Lo retuve un buen tiempo, la sangre sabía muy bien y de verdad que me había gustado y aún me gustaba oler su condenado miedo. Tan metida estaba en eso y tan concentrada en beber de ese chico que no escuché los pasos de los demás humanos que se nos acercaban sigilosamente. Una estaca cruzó el aire y me corrí soltando al chico en el momento preciso para no ser impactada con ella. -Joder.- dije enseguida mirando a Ben. Evidentemente ese tío juntando setas por la noche en pleno bosque de Fell's no había sido pura casualidad.

Estaba tan ansioso esperando mi turno que ni me enteré de que se acercaban mas gente hasta que vi una estaca volando cerca nuestro. Por suerte Alma se apartó enseguida y paso de largo. Joder!- Corre!-la grité casi enseguida tirando de su brazo empezando a correr a velocidad vampirica. Demasiados pasos se escuchaban como para saber de que quien se trataba. ¿Serían humanos de "caza" por el bosque? ¿Cazavampiros? ¿Algún enemigo del pasado? Joder...

Escuché lo que Ben decía y no me demoré para nada comenzando a correr a toda velocidad, siguiéndolo en cuanto podía... Sentía pasar muy cerca algunas estacas y es que ni sabía quienes (ni cuántos) eran. Joder, joder... mi vestido no ayudaba demasiado, era angosto y seguía descalza. Pero siempre la necesidad de sobrevivencia podía más... así que corrimos con todas nuestras fuerzas, separándonos por momentos pero sabiendo exactamente dónde estaba el otro.
Los sonidos fueron quedando lejos parecía que habíamos logrado escaparnos... o eso parecía. Me detuve junto a un árbol agitada y algo asustada también. No veía a Ben por ninguna parte.

Salimos corriendo y gue una huida en toda regla, nuestros perseguidores no se dieron por vencidos y seguían tirandonos estacas en cuanto podían. Hubo en un punto en el que les dimos esquinazo pero yo seguí corriendo más para asegurarnos. No sé en que momento me di cuenta en que había perdido a Alma... Tal vez fue enseguida o tal ves pasados unos minutos. Quien sabe..- Joder!- susurré para mi mismo parandome en seco. ¿Donde diablos estaba? ¿La habrían pillado?.

No podía llamarlo, ni podía sentirlo... tendría que buscarlo con cuidado, sin levantar sospechas. Pero es que esa huída había sido tan deprisa que ahora mismo podíamos tener muchos miles de metros entre nosotros.
Busqué el móvil, me había quedado en el coche. Tranquila, Alma, tranquila... me dije mientras comenzaba a andar tras acomodarme algo el vestido y mirar lo estropeados que tenía los pies. Al menos la sangre me había venido bien y me sentía fuerte. Comencé a andar pensando en Ben... intentando de alguna manera que esa atracción que tenía me guiara. Pero sabía que era imposible, hacía muchas semanas del intercambio y también varios días desde que bebiera de mí. No había vínculo entre nosotros y ahora, por raro que fuera, echaba de menos eso.

Intenté llamarla al móvil pero no contestaba... Maldita Alma, ¿por qué se había separado? Comencé a caminar lentamente pendiente de cada ruido. Era casi imposible encontrarla de otro modo que no fuera buscarla al modo tradicional. Caminé y caminé y hubo en un punto tras varias minutos andando que me preocupé. Apenas la conocía de follar y de hablar un par de cosas de nuestras vidas pero de pronto la idea de que la hubiese podido pasar algo me preocupo mucho más de lo esperado.

Comencé a andar intentando dejarme llevar por ¿qué? si es que no tenía nada en común con Ben, si me lo ponía a pensar ni siquiera acababa de comprender porqué me importaba tanto encontrarlo. Quizá lo mejor era salir del bosque y ya... Otro día nos veríamos. Suspiré.
No podía irme de ese condenado bosque hasta no tener absoluta certeza de que Ben estaba bien. No entendía porqué, pero es que no podía tolerar la idea de que hubiera podido pasarle algo. Seguí caminando y me dieron ganas de fumar, quizá fuera la ansiedad... pero igual no tenía conmigo los cigarros así que no tenía caso.

No sabía donde estarías nuestros perseguidores, ¿la habrían cogido y se estarían ocupando de ella? ¿Simplemente habían visto imposible seguirnos por el bosque y se habían largado? Era una posibilidad. Era de noche y en el bosque todo estaba demasiado oscuro. Aunque de pronto escuché ruidos y caí en la cuenta de que esa teoria era poco esperable. Sentí una estaca volar hacía mi y salí corriendo de nuevo, sintiendo pasos a mis espaldas, mas de una persona me seguía! Joder... Maldita sea, así era imposible buscar a Alma. Y lo peor es que sabía que no me podría largar del bosque sin encontrarla...

Caminé por minutos y cada uno de ellos me sentaron como horas. Necesitaba encontrar a Ben, aunque corriera riesgo por hacerlo. Me quedé un instante quieta y agudicé mi oído al máximo posible, tuvieron que pasar unos segundos antes de que pudiera escuchar muy a lo lejos sonidos. No sabía si tendría que ver con Ben o si estaba comenzando a andar directo hasta donde estaban quienes nos perseguían... lo más lógico hubiera sido salir exactamente para el lado contrario, pero tenía que arriesgarme ¿tenía que arriesgarme? Ni siquiera me era posible plantearme la duda seriamente, nomás escuchar los ruidos y ya me había puesto en marcha. No podía irme de allí sin tener seguridad la de que Ben estaba a salvo.

Los volví a perder... Demasiado fácil, cada vez estaba mas seguro de que serían simples humanos, sino no se explicaba que pudiéramos dejarlos atrás con tanta facilidad. En parte era una tranquilidad, se les podría matar fácil si se daba el caso de encontrarse con uno directamente. Reduje la marcha y apenas lo hice escuché unos ruidos, alguien se acercaba.. Estaba estaba seguro de que era alguien que iba solo. Me escondí tras un árbol y para mi sorpresa cuando me asomé dispuesto a cargarme a quien fuera comprobé que era Alma- Joder, ¿donde diablos estabas?-murmuré casi con bronca mientras me acercaba a ella. Estaba tan aliviado que era de locos, la hubiese matado a besos allí mismo sino fuera por la situación. La tomé del brazo y tiré un poco de ella- Salgamos de aquí...-dije queriendo salir de ese bosque lo antes posible.

Caminé sigilosa hasta que me sorprendió Ben, dí un pequeño grito que contuve lo más que pude. -Joder, dónde diablos estabas tú?.- le reproché enseguida alterada. Aunque en el fondo saber que estaba bien me había dado mucha tranquilidad... en fin, no podía comprender nada de lo que me ocurría la verdad. Me cogió del brazo y lo seguí sin decir más nada por no llamar la atención. Quería largarme de ese bosque cuanto antes... ya habría tiempo para hablar después. Aunque casi que prefería ni hacerlo, no sabría qué decirle... La mezcla de sensaciones que acababa de experimentar era lo más raro del mundo.

Me hizo gracia su gritito aunque lo controló bastante bien así que con suerte no habría de que preocuparse. Caminamos rápidamente sin decir gran cosa hacía el coche. Lo observamos un poco antes de acercarnos para asegurarnos de que estaba bien y después nos montamos ya dentro. En cuanto lo hice me sentí mas seguro- Venga arranca- dije queriendo largarnos de allí lo antes posible. Mientras lo hacía no pude evitar mirarla un poco de reojo. ¿Por qué no me había marchado de allí solo y ya esta? ¿Se habría preocupado ella igual por mi o cuando la había encontrado se estaba marchando ya? Estaba hecho un completo lío.

Nos montamos en el coche y salí de allí a toda velocidad, casi que quería desaparecer en el aire. -No te haces una idea de lo mucho que me he preocupado.- le dije soltándole eso, no podía seguir teniéndolo atragantado allí como si nada. -Joder, pensé que te había ocurrido algo ¿Que demonios fue todo eso?.- dije ya suspirando más tranquila a medida que estábamos alejándonos del bosque.

La miré cuando dijo eso, era un consuelo no ser el único tonto que se había preocupado- Yo también -reconocí sin mirarla mientras volvía a mirar hacía la carretera - No tengo ni idea de quienes era... Pero tendremos que tener cuidado... Solo espero que no nos hayan reconocido- comenté sin saber si nos conocerian del pueblo o qué.

Reconoció que se había preocupado también y tuve la secreta satisfacción de no ser la única en hacer el ridículo soltando eso. -No sé, supongo que no nos conocen, pero no está de más tener algo de cuidado.- murmuré con una sonrisa. -Vamos a tu casa? Aún tienes ganas de hacerme el amor en cada condendao rincón?.- susurré con una sonrisa mirándolo de reojo. -Y de paso festejamos que no nos ha ocurrido nada... por cierto, me alegra que también te ocurriera eso de preocuparte... sé que no es muy lógico... pero me siento menos imbécil.- dije con una sonrisa soltando todo. No era muy de guardarme las cosas que me apetecía decir.